Siete Años Antes
-¡Hijo! ¡Te vas a perder la explosión del asteroide! ¡Baja ya! - Grita una mujer de mediana edad de cabellos rubios a su hijo de 17 años
-¡Ya voy! - Contesta el chico bajando las escaleras de su casa, con unos binoculares en la mano - Los estaba buscando - Le dice a su madre mientras salen al jardín en donde su padre se encuentra haciendo hamburguesas - La mía sin mostaza, papá
-A veces pienso que eres adoptado, hermano - Dice su hermana menor, una chica de 15 años de ojos azules y cabello rubio pasando a lado suyo
-Bueno al menos yo si fui planeado - Contraataco el rubio sacándole la lengua mientras se sienta en enfrente de la mesa que había afuera - Sabes que te amo, Sonya
-Yo también te amo, Newt - Dice su hermana levantando el dedo de en medio en muestra de su "amor" a lo que el rubio solo sonrió - Papá... ¿cómo dijiste que se llamaba el asteroide?
-Agatha 616, cariño - responde su padre con una sonrisa pintada en su rostro
-Será genial, ¿no lo crees, Newtie? - pregunta su mamá con su clásico "Newtie" que solo ella tenía permitido decirle. "Por Dios, esa mujer me dio la vida" se justificaba siempre con sus amigos cuando se reían de su apodo - Por cierto... me encontré con Aimee la otra vez
-Aimee ¿hace cuánto no hablas con ella, Newt? - Pregunta su padre
-Años diría yo - Aimee había sido una amiga de Sonya de pequeñas, por ende también de Newt, pero todo esto cambio cuando su familia se mudo al otro lado de la ciudad - ¿Qué te dijo?
-Me pregunto por ustedes ¡oh! también me hablo de su novio. Suena como un chico muy encantador, dijo que tu el fueron amigos, Newt
-Pensé esa chica jamas tendría novio, considerando el hecho de que había rumores de que tenia piojos - Menciona Sonya con una sonrisa - ¿Quién es el desafortunado?
-Creo que se llamaba... José, Jorge... ¡Joel! si su nombre es Joel, ¿lo conocen? - los hermanos intercambiaron miradas y se echaron a reír, como si su madre hubiese contado el mejor chiste del mundo
-¿Joel? ¿Joel y Aimee? - Pregunto su hermana intentando tranquilizar su risa para poder hablar - ¿Hablamos del mismo chico asustadizo que no podía ni matar a una hormiga?
-Pobre Joel... - Dijo esta vez Newt - Aimee le va romper el corazón y luego lo pisara - Sonya fingía sacarse el corazón y comerlo haciendo reír más a Newt.
La familia de Newt era una familia feliz, alegre, unida y bromista. Algo fuera de lo común, según sus conocidos. La mamá de Newt no era casi nada estricta y disfrutaba de hacer enojar a sus hijos para luego compensarlo. Ella disfrutaba de la vida. Su padre era el más normal de la familia, pasaba sus días leyendo para sí mismo y su familia. Sonya por su parte poseía un "humor negro" como suelen llamarle y en algunas ocasiones podía ser la persona mas cariñosa del mundo. Su hermano la consideraba toda una bipolar.
-Miren el asteroide - Se escucho la voz de uno de sus vecinos y todos dejaron de hacer lo que sea que estuvieran haciendo y levantando sus cabezas para mirarlo. El mundo entero veía maravillado el cuerpo celeste y un poco asustado ante la posibilidad de que su método para destruirlo fracase, hasta que se empezaron a ver cohetes ir directo a él, después de un tiempo una gran explosión se vio en el cielo. Todos estaban estupefactos por lo que veían sus ojos, sin saber que, el 95% de la población moriría a causa de eso
El día siguió normal, todos festejaban y reían del hecho de que se salvaron de la destrucción mundial. Claro si les hubieran dicho lo que pasaría después posiblemente estarían corriendo por sus vidas. Newt salió con su hermana a una fiesta que uno de sus amigos había organizado. Para festejar que se habían librado de una muerte segura y que aun tienen una vida larga que vivir.
-¡Newt! creí que no vendrías - Dijo Alby, un chico alto y de tes oscura, capitán del equipo de Fut-bol en su escuela y ademas su mejor amigo - Y veo que trajiste a tu linda y peligrosa hermana
-Así es, dime ¿has visto a quien-tu-sabes? - Pregunto Newt alzando la voz por el ruido de la música de fondo que le daba un ambiente adolecerte a la enorme casa en la que se encontraban. Newt había estado ahí antes, justo el día de su cumpleaños, cuando se quedo a dormir ahí con Minho y Alby. Sus dos mejores amigos en la vida.
-No creí que Voldy viniera a fiestas así - Bromeo el moreno mientras movía su cabeza de un lado a otro, aparentemente buscando al mismísimo Señor Tenebroso
-Veo que ya te emborrachaste - Dice Newt acercándose más a él, oliendo el ya muy conocido olor a alcohol y cigarrillos -Pero hablo enserio, donde esta el. Me prometí a mi mismo que hoy se lo diría
-Dudo que le vallas a decir a Minho que estas delirando por el - Confeso su hermana viendo a su hermano - Llevas diciendo eso desde que te diste cuenta de que te gustaba
-Alby ¿dónde esta Minho y los demás? - Vuelve a preguntar Newt ignorando deliberadamente a su hermana
-Todos están adentro - El mayor señala las escalar, justo donde encuentra la habitación de Minho
Newt busco a su amigos, mientras que su hermana se divertía afuera, esa noche no fue como todos esperaban. En un abrir y cerrar de ojos empezó a llover, algo normal, creían todos. Pero en otro abrir y cerrar de ojos había monstruos gigantes intentando entrar a la casa en donde era la fiesta. Newt buscaba desesperadamente a su hermana entre la multitud de gritos y caos, pero encontró a Alby debajo de una mesa y se acerco a él. Se había separado de sus amigos en cuanto los monstruos empezaron a atacar la casa.
-Alby... debes calmarte, ¿sí? esas cosa no entrara aquí - Decía Newt en un intento de calmar a su amigo que parecía estar al borde un ataque de pánico, pero una parte de él sabia que le estaba mintiendo descaradamente. Esa cosa iba entrar.
-No lo se Newt, estamos encerrados y no hay una salida segura
-La hay solo hay que pensar en una solución y tú eres la persona más lista que conozco, sacaste un 10 en la clase de la maestra Cruella ¿recuerdas? - Volvió a hablar Newt intentando darle esperanza a su amigo desesperadamente
-Bien... vamos intentar algo - Contesto Alby poniéndose de pie - Estas criaturas... ¿De dónde salieron?
-De la nada, todo fue muy rápido
-¿Alguien a muerto?
-Algunos del grupo... yo no pude hacer nada - Dijo Newt recordando la escena de cómo se llevaban el cuerpo de Ben, un chico simpático pero tímido que siempre estuvo ahí para apoyar a Newt Fue todo tan de repente que ni siquiera le dio oportunidad de reaccionar para ayudarlo. También recordaba como luchaba para que no se llevaran al pequeño que se llamaba Chuck. Su vecino de enfrente
-Esta bien... las puertas ¿Están aseguradas?
-Si, unas chicas estuvieron asegurando las ventanas y un grupo de futbolistas las puertas
-¿Y los demás? ¿Qué hacen?
-Unos gritan por piedad de Dios, otros están llorando y algunos buscando la manera de salir o comida
Alby asintió y de la nada grito "¡Cuidado!" Salto encima de Newt tirándolo al suelo. En cuanto Newt levanto la vista vio un insecto gigante que se comía a una persona. Rápido busco a su amigo y lo encontró muy cerca del monstruo.
-Alby... no te muevas - Decía entre susurros para no llamar la atención del monstruo delante de el - voy por ti - decía mientras se acercaba lentamente mirándolo fijamente. Sin darse cuenta piso una cuchara, la cual hizo un ruido agudo, llamando la atención de aquella criatura. El monstruo media casi tres metros y parecía una hormiga gigante.
Newt caminaba lentamente hacia atrás ya que el monstruo no lo había atacado aun por lo que tal vez no lo considera "una amenaza". Alby ya se había incorporado y veía la situación en la que su mejor amigo se encontraba. Newt caminaba hacia atrás pero lo que no sabia era que si lo seguía haciéndolo terminaría acorralado. Ambos pensaban en una manera en la que no atacara a nadie, las otras personas que se encontraban en la fiesta se habían ido muertas o aterrorizadas.
De la nada apareció Sonya con un espada que había encontrado en la oficina del dueño de la casa y se la encajo a la criatura. Esta callo al suelo y Sonya corrió a abrazar a su hermano, mientras que Alby observaba con asco a la criatura. Un rugido hizo que los hermanos se separaran y que Alby los apresurara para irse. Todos subieron a una camioneta que estaba fuera de la casa y la prendieron. Los tres salieron de ahí y buscaron a sus amigos.
Al primero que encontraron fue a Minho quien ya había matado a dos de los monstruos con la pistola de su padre. Subieron a Minho y a su mamá a la camioneta. Después se encontraron con el papá de Alby, pero antes de que pudieran subirlo un monstruo lo aplasto enfrente de ellos. Alby estaba destrozado. Siguieron avanzado, no podían perder tiempo llorando por alguien, encontraron a un padre con su hija de 1 año. No pudieron dejarlos ahí así que también los subieron a la camioneta.
Habían recogido a muchas personas, pero perdieron a sus personas. Los padres de Newt y Sonya murieron en el camino por veneno de uno de los monstruos, por lo que tuvieron que arrojar los cuerpos a la calle si no querían ser comidos. Newt consoló a Sonya en todo el camino.
Cuando pareció que ya se habían alejado de "el caos" pensaron que acampar era una buena idea. En la noche los ataco otro monstruo quien asesino brutalmente a Gally, un chico rubio y alto de ojos azules quien asistía con el grupo de amigos de Newt. Newt junto con su hermana hicieron todo lo posible para que Gally no muriera pero solo tenían una espada. Una espada no podría matar a un monstruo tan grande como el que los ataco.
Así pasaron los años. En el primer año murió Sonya salvando a la pequeña bebé de un año a quien habían nombrando Minnow. Alby murió para salvar a Newt. Todas las personas que Newt había conocido antes del "fin del mundo" habían muerto, menos Minho, ahora solo quedaba él y su mejor y único amigo. Conforme fueron pasando los días más personas iban muriendo. Hasta solo quedar Minnow, Minho, Clyde, la madre de Minho, cuyo nombre era Araceli, y él.
Hubo un momento en el que la madre de Minho enfermo gravemente y solo fue cuestión de tiempo para que muriera. Y así pasaron los años. Minnow había crecido, Clyde cuidaba de ella al igual que Newt y Minho. Minho un día desapareció en medio de la noche, nunca mas supieron de él. Solo quedaron Minnow y Clyde. Ellos dos eran la única familia que le quedaba y la iba a proteger hasta su ultimo día de vida.