Conociendo lo prohibido ©️ (E...

By NarcirisFerrerV

549K 32.8K 13.8K

TRILOGÍA HÁBITOS INSACIABLES. (Libro I) Vanessa apenas empieza a separarse de la sobre protección y tabúes d... More

Conociendo lo prohibido
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6^
Capítulo^7
Capítulo^8
Capítulo 8/2
Capítulo 9^
Capítulo 10^
Capítulo 11^
Capítulo 12^
Capítulo 13^
Capítulo 14^
Capítulo 15^
Capítuto 16^
Capítulo 17^
Capítulo 18^
Capítulo 19^
Capítulo 20^
Capítulo 21^
Capítulo 22^
Capítulo 23^
Capitulo 24^
Capítulo 25^
Capítulo 26^
Capítulo 27^
Capítulo 28^
Capítulo 29^
Capítulo 30^
Capítulo 31^
Capítulo 32^
Capítulo 33^
Capítulo 34^
Capítulo 35^
Capítulo 36^
Capítulo 37^
Capítulo 38^
Capítulo 39^
Capítulo 40^
Capítulo 41^
Capítulo 42^
Capítulo 43^
Capítulo 44^
Capítulo 45^
Capítulo 47^
Capítulo 48^
Capítulo 49^
Capítulo 50^
Capítulo 51^
Capítulo 52^
Capítulo 53^
Capítulo 54^
Capítulo 55^
Capítulo 56 ^
Capítulo 57 ^
Capítulo 58^
Capítulo 59^
Capítulo 60^
Capítulo 61
Capítulo 62^
Capítulo 63^
Epílogo
Agradecimientos

Capítulo 46

5.5K 292 213
By NarcirisFerrerV

Vanessa

La vista mañanera es perfecta, la radio ha seguido pasando canción tras canción sin descanso, abro los ojos y lo primero que detallo es al hombre frente a mi, sus brazos me rodean y mis dedos se pierden en su suave cabello, dormido parece indefenso, amo sus largas pestañas y el color rosa de sus labios.

Me alegra saber que ha dormido tranquilo y sin interrupciones, me evito ser una y trato de no moverme bruscamente.

Espero haya descansado.

Me gustaría lograr moverme sin despertarlo y prepararle el desayuno, no quiero que Missa tenga que tomar esa responsabilidad, con lo suave que es seguro que ya está en pie y en la cocina, el pobre tuvo que dormir en la sala ya que Brad también amaneció con Anna.

¿Cómo me deshago de sus brazos sin que termine abriendo los ojos?

No tardo en escuchar qué llaman a la puerta, Pitt se mueve arropándome más, intento salir de la cama pero me sostiene, trato de mover su pierna de la mía y es una batalla perdida.

Mi fuerza física jamás se compararía con la suya.

Siguen llamando aclarando quién toca.

—Aún no cambias esos hábitos—habla con los ojos cerrados.

—Esta vez no soy yo quien sostiene.

—No le hice el favor de tirar sus cosas fuera para que no molestara.

—No te quejes, tú eres el invitado y él vive aquí.

Se mueve sobre mi.

—Necesito ver qué quiere.

—Yo lo haré.

—No. Mejor yo lo hago.

—¿Por qué? ¿Te hace falta verle desde temprano?

De verdad que está loco.

Lo convenzo de dejarme y logro envolverme en una sábana hasta llegar a la puerta.

—Les traje esto—habla Missael en cuanto abro la puerta, definitivitamente es un angel.

—Gracias, y lo siento, no tenías que hacerlo.

—Prepare suficiente para ambas parejas.

—Eres es el mejor.

—Espero tengan buen sexo mañanero, usaré tapones de oídos.

Bufeo y cierro la puerta, esos ojos azules desde temprano clavados en mi son una locura inesperada y que me ponen los nervios a mil.

—Aun estás hambriento, ¿Cierto?

Se queda viéndome con una leve sonrisa en los labios.

—¿Tú que crees?—inquiere con esa malicia en su ronca voz.

—Solo confirmo.

Me siento sobre la cama sin tardar en sentir su brazo en mi espalda, tomo una de las fresas de la bandeja, la muerdo y le ofrezco el resto, la acepta con suavidad y me pierdo entre el movimiento de sus labios.

—Acércate—pide y dejo todo de lado, me pongo a su costado y él se encarga de quedar sobre mi.—Espero entiendas que hay cosas de las cuales tengo que encargarme—habla dejando pequeños besos sobre mis labios—Pero aun así tengo prioridades y espero esto lo haya dejado claro, odio no haber sido el primero en todo en tu vida, me disgusta que el ladrón del primer contacto de tus labios se pavone tan cerca de ti cuando no estoy, no me gusta pensar que hablas o piensas en otro, quiero comerme esto cada mañana y noche sin descanso.—su mano se esconde bajo mi mano mientras continua con los besos alrededor de mi cuello—Me prende los granos que cada vez que te digo algo conviertas la conversación en algo incomodo que termina haciéndome dudar, te vendrás conmigo y ya no aceptaré más excusas.

—No.

Esa vez solo lo dije porque Diana estaba ahí y pues no me aguante el hacerlo.

—¿No?

Niego con la cabeza.

—Haremos esto—mira hacia un lado y sostiene mi mano—Vienes conmigo y te evitas que venga esta tarde con toda mi ropa.

—Quiero ver cómo lo haces.

—No puedes jugar con el fósforo y luego llorar cuando ves que enciende todo a tu lado. Tú fuiste quien dijo que me iría a la finca, y que no lo haría solo.

—Eso no cuenta.

—Me gusta andar desnudo por la casa, de verdad quieres que tus amigos se lleven esa gran impresión cada mañana.

Sonrío.

—Te reto.

Se pone de pies, abre la puerta y empieza a salir como su madre lo tiro al mundo solo que con los atributos divitos mejor desarrollados, ya sé que está loco y no sé porque aun lo dudo. Me envuelvo una sábana y me voy por él encontrándolo en medio del pasillo con ambas piernas separadas, ambos brazos tras su espalda y una sonrisa puesta en su rostro, Anna y Brad están justo al lado de esa otra puerta y espero Missael no tenga intención de volver por aquí.

Llego hasta él tomándolo de la mano y arrastrándolo de regreso junto a mi.

Entra y se queda a un lado de la bocina, busca su teléfono y lo conecta a la bocina.

Detallo cada centímetro de su cuerpo como toda una pervertida, nunca me han gustado los hombres muy bruscos con esa gran musculatura, sin embargo, Pitt es de buenos hábitos, trata de cuidarse y es obvio que se ejercita, esas marcas en su abdomen lo demuestran, algunas venas sobresalientes en los brazos, una gloriosa espalda y buen trasero de donde agarrar.

Incluso en las mañanas no deja de verse como todo un dios hecho hombre, me emociona el verlo así, me alegra verlo predispuesto, me da la confianza de sentirme parte de algo, me convencí a mi misma que solo quería mantenerme a su lado para los ratos aburridos, pero los últimos días a pesar de su pésimo animo ha sido un buen cachorro.

Sé que ha tenido un pasado difícil y intento entenderlo incluso cuando él no la sabe, no sé da cuenta de lo cerca que estoy o solo lo ignora porque no quiere verse vulnerable, de alguna forma eso me parece tierno.

—Espero estés pensando en mi.

—No te creas la gran cosa solo porque te ves así.

—No solo me veo—se sienta sobre la cama—Lo soy.

—En vez del rey de los idiotas te apodaré rey del ego.

Se encoge de hombros haciendo una mueca de que no le importa.

—¿Hablamos?

Se acuesta junto a mi y empiezo a creer que conoce algo de romance.

—Sé que no quiero saber que estás pensando—habla y no presiono más, lo único que consigue la última vez fue rechazo.

—Si lo hicieras intentarías controlar mis pensamientos.

Cierra los ojos y escucho la canción que no va con prisa pero tan poco espera, empiezo a creer que es la forma que tiene de hablarme.

—¿Quién es?—inquiero acariciando su rostro.

—No lo sé. No lo conozco, simplemente apareció en recomendaciones.

Bufeo.

Sweet talk and preatty face

I got beat at my own game

You came around  made me lose my mind

A lovely crime around a glass of wine

You broke into my sinful life, you shot me down and stole my heart

Me alisto a tiempo para el trabajo, Pitt por primera vez logra controlarse y me apuro en sacar la bandeja hasta la cocina donde me encuentro con el trio alrededor de los muebles. Nadie dice nada y todos menos Missael dirigen la mirada hacia Pitt quien camina sin ningún tipo de preocupación.

—Hoy entregaremos el piso—informa Anna y estoy consiente de que es una noticia que a Pitt le alegra, él ama el distanciamiento, —Cuando le conviene—Y el hecho de haber tenido que ocupar otra oficina no ha sido de su completo gusto.

Él y Brad se hacen un saludo mudo.

—Más tarde cuando vuelva regresaré tus cosas a la habitación.—hablo viendo a Missa, no quiero que se sienta ofendido por el acto de Pitt.

—Yo lo puedo hacer, es obvio que necesitaban espacio.

<<Si, espacio>>

—Quiero hacerlo.

Pitt carraspea.

—De paso cuando vuelva también podríamos cambiar las cortinas...

—Nos vamos—se acerca a mi y me toma de la mano sin dejar de moverse hasta la puerta, le hago fuerza y detengo la salida.

—Estoy hablando y te esperas a que termine, si llevas tanta prisa puedes irte solo, conozco muy bien el camino de ida.

—¿Se quedan?—pregunta Anna.

—Aun falta mucho para mi turno así que si.

Intento soltar su agarre sin éxito.

—Nos vamos.

Giro a verlo.

—No.

—Ahora—su insistencia no reduce y me vale.

—No.

Ya volvemos a lo mismo en cuanto tiene contacto con el resto del mundo.

—No te caerá mal una mañana de charla amistosa—trato de moverme y me retiene, lo miro sin decir nada hasta que cede, tomo asiento y él junto a mi dejando su brazo alrededor de mis hombros.

—Tóxico.

Missael me da miraditas como si intentara decir algo y me fijo en el movimiento de sus labios.

—Oh y por cierto, pongamos que si refiriera a un conocido muy talentoso para un empleo en la empresa, ¿Lo aceptarías sin más?

—¿Quién?

—Un amigo.

—Tú no tienes amigos.

—¿Y yo qué soy, estoy pintado en la pared o qué?—Missael se defiende.

Pitt evita mirarlo.

—Por favor.—pido viendo esos ojos fríos.

Suspira.

—¿Es en serio?

Asiento.

—¿Quieres que lo meta a mi empresa?

—Está calificado para hacerlo, tiene un diploma en ingeniería de sistemas y también es excelente en los diseños, lo has visto con tus propios ojos.

—Además no te caería mal agregar más alegría a ese lugar, parece un cementerio de lo frío que son todos, entiendo que sea una empresa prestigiosa pero cargarse esa cara todo el tiempo—habla Anna como siempre diciendo lo que piensa.

Missael sonríe nervioso.

—No es la mejor manera de conseguir empleo pero gracias.

—¿Y quién te contrató?—suelta Pitt.

—¿Desde cuando nos llevamos mal?—investiga Missael dándose cuenta que las cosas con Pitt no son tan fáciles como cree.

—Ignóralo, se pone así cuando está en abstinencia.—intento ocultar su mala gana, después de todo no creo que sea una buena idea que están los dos en el mismo lugar.

—Creo que es bueno que sepan que a partir de este momento Vanessa dejará de vivir aquí y lo hará conmigo.

Giro a verlo analizando lo que dice.

—No mientras haya una Diana de por medio.—Anna se me adelanta.

—No hay ninguna.

Solo está actuando por impulso, no creo que de verdad quiera que vivamos juntos, no logro imaginármelo y de hacerlo solo pasaríamos el tiempo peleándonos o follando.

—¿No me digas que por fin te hartaste de la loca? —inquiere Anna sin preocupación, Brad no ha dicho nada y Missael ve en espera de la respuesta de Pitt.

—Si digo que me la llevaré conociendo lo testaruda que puede ser es porque no le daré ninguna excusa para negarse.

—¡Bien! vuelves a ganarte mis puntos. Ahora háblame del empleo para Missa.

Se queda en silencio comiéndose las palabras.

—Lo pensaré.—suelta a duras penas.

—Respuesta para esta tarde.

Pitt ríe pellizcándose el puente de la nariz, está a solo segundos de explotar y lo mejor sería terminar con el tema por el momento.

Evito el tener que irme con él y esperar por su supuesto cambio de ropa que de seguro se llevaría todo el día, necesito hacer mi trabajo y no atrasarme con nada que pueda pesarme en un futuro, el hecho de que esté teniendo sexo con mi jefe no remueve mis responsabilidades y no quiero que sea tomado como excusa, me esfuerzo en el día y lo de abrir las piernas que quede para la noche.



***

El estar de allá para acá ni siquiera me ha permitido darme cuenta de todo lo que sucede, solo intento cumplir con mi trabajo pero se me imposibilita cada día más, aun no tengo mucha información sobre lo que sucedió con Pitt y las empresas del padre de Diana pero todo parece ser un gran lio.

Los colores cálidos en las paredes son justo como creí, a diferencia de la primera vez que entré aquí ahora cuando lo hago el aura es totalmente diferente, todo se ve iluminado y da vibra de ser un buen lugar para trabajar.

—A ti te estaba buscando.

Tomo aire.

Ya vuelve otra vez a joder, un lugar tan grande y justo a mi.

—Sé que no le has dicho nada a Pitt.

—¿De qué hablas?

—Sobre Lisa y Bean, ¿Qué planeas hacer con esa información?

—Nada.

—¿Nada? de verdad crees que soy tan estúpida como Lisa, veo claro la cara de gato que tienes, recoge tus cosas y vete de aquí ahora que tienes tiempo, de lo contrario...

—Nada pasará —la interrumpo, Dios, que mujer más aburrida, ya me tiene harta.—No harás nada porque no tienes nada, lo lamento por Lisa que ha tenido que soportarte todo este tiempo pero ese no es mi problema. No soy tan susceptible como piensas.

—Pitt en algún momento se enterará de esto, le contaré que se lo ocultaste y que crees que pasará.

—Es curioso que creas que puedes usar eso contra mi cuando tú eres la culpable de todo eso, mejor juega otras cartas, aunque dudo que incluso así logres ganar algo.

—Yo ya gané .

Niego con la cabeza.

—Yo estoy aquí intentando hacer mi mejor trabajo, aunque no lo creas me esfuerzo mucho más allá de los límites pero tampoco he olvidado esa vez que levantaste tu mano ante mi y ese fue tu error, justo allí fue cuando perdiste, Diana. Nadie, absolutamente nadie volverá a ponerme un dedo encima, menos tú.

—¿Así?

Intenta hacer lo mismo de la otra noche pero esta vez no estoy dormida, detengo su mano antes de llegar a su a mi y la veo a los ojos.

—Pitt me quiere—aprieto el agarre—Está enamorado de mi, él mismo me lo ha dicho una y otra vez, al igual que el hecho de que su matrimonio es una falsa, ya ni lleva el anillo y tú nunca has tenido trono del cual alardear como lo haces.

—Yo tengo el anillo, lo tomé para grabar algo en el, y eso de que creas en todo lo que te diga, que siente algo por ti deja claro lo tonta que eres. Es un hombre, se calienta fácil y solo se soba con la que tenga más cerca, en algunos casos tú.

—Ya—dejo su mano—No vuelvas hacer eso o podrías salir muy lastimada.

—Haré lo que yo quiera cuando lo desee.—replica llena de ira, yo no tengo nada que ver en su pesar, ella misma creo su tumba cuando yo ni estaba en sus vidas, lo que sea que pasa ahora es su problema, yo ya tengo los míos.

—Luego no digas que no te lo dije, y tienes razón, no soy una mansa paloma pero tampoco lastimo a los que me dan su confianza y quiero, y a Pitt lo quiero, no dejaré que tú, Lisa, Bean o nadie más siga lastimándolo como lo han hecho hasta ahora, incluso si él no lo sabe defenderé la espalda de mi hombre de quien sea.

—¿Tu hombre?

Se burla.

—Mi hombre. ¿Sabes por qué?

Le doy la vuelta tomando un mechón de su cabello.

—Ahora que lo pienso, no tuvieron luna de miel porque estaba muy ocupado pero conmigo se fue a la India sin pensarlo dos veces; también su cumpleaños lo estuvo conmigo, ¿Y usted señora Lennox dónde estuvo?

No me siento orgullosa del estado que ha tomado esto, soy mujer y no me gustaría que un futuro tener que verme así como lo hace ella, sin embargo, mis penas y vergüenzas empezaron a morir poco a poco y aún más cuando me enteré de cómo se lo quedó.

—La India por viaje de negocios y solo cumplió con lo que te digo, se sobo de la que tuvo más cerca.

—Negocios, negocios, lo que se dice negocios, no creo. No hubo nada de eso.

—¿Qué ganas tú de esto? ¿Qué es lo que quieres? Pídemelo y te lo daré.

—Nada.

—¿Y entonces porque lo haces? Destruyes un matrimonio solo por caprichoso y no te importa causar dolor, esa es la clase de mujer que eres, de lo que estás tan orgullosa.

—Pitt no te ama y lo sabes, no es mi culpa que no logres encantarlo y yo si. Yo no tengo que ver con qué hayas jugado sucio y aún así él no te vea.

—¿Tú que sabes de lo que él sienta o no realmente?—levanta el mentón y su actitud se vuelve altanera.

—Porque es como dices, al inicio cuando dijo que le gustaba no le creí, dude, pero anoche y esta mañana cuando lo vi dormido e indefenso en mi cama lo supe. Puede que él no sea el estereotipo perfecto que espera la demás gente pero a su manera es perfecto. Para mi lo es y pienso quedármelo.

—Estoy harta de esto. Escúchame Vanessa, no sé si lo estúpida lo traigas desde niña o solo juegas conmigo, estás en mi empresa, estás en mi matrimonio, estás en todas partes a dónde giro a ver y ya me he cansado de eso. Tú no quisiste salir por las buenas, entonces yo te saco a mi manera.

—Ya.

Mi falta de importancia a lo que dice la saca de quicio y la verdad no me interesa.

—Si no sabes seguir ordenes estás visitando los lugares incorrectos sabiendo muy bien donde está tu lugar.

—¿Desde cuando la iglesia le dice a Jesucristo lo que debe hacer?

—¿Seguirás con esto?

—Si. ¿Sabes por qué?

Me sonríe con malicia.

—Porque siempre he escuchado eso de qué hay un lugar predeterminado para todos, lo creí, me convencí hasta que vi la realidad. Siempre he sido calmada y me ha gustado saber todo antes de opinar pero eso acaba cuando me atacan sin más. Al inicio cuando te conocí me sentía mal conmigo misma por estar con Pitt a tus espaldas pero eso dejó de existir en el mismo momento en que supe la verdad.

—Y piensas que eso te da la razón para andar como si todo esto te perteneciera, esa es tu excusa, tú no sabes nada de mi o Pitt, aún así ahí te ves llena de orgullo hablando de lo que no entiendes.

Mantengo la calma ante sus constantes acusaciones, es una lástima que esta sea una de las primeras energías en el piso y con lo emocionada que venía.

—Dices ser esto y aquello pero te comportas de cualquier otra forma menos esas.

Es lo que he aprendido, si eres muy susceptible te hacen nada y yo ya no quiero ser esa Vanessa.

—Eso es porque si fuera serpiente mordería, si fuese paloma picaría y arañaría, si soy perra en vez de ladrar muerdo, y si soy Vanessa Dolan solo observo mientras destruyo.

Guardo silencio por un segundo viendo sus ojos.

—Como lo acabo de hacer contigo.

—Presta atención Vanessa—su mano se posa sobre mi cuello—Solo diré esto una vez, crees que tienes algún poder, yo te mostraré lo que es poder, piensas que has ganado algo por esto, puedes ganar en una pero la racha se te acaba en la segunda ronda. Pitt es mío y eso lo entenderás tarde o temprano.

Golpeo su mano lejos de mi.

—No habrán más ronda porque no hay jugadores dignos, todos han sido sacados de partida y por lo menos lo han hecho preservando la dignidad, ¿Qué hay de ti?

—Yo soy Diana Morfis y eso tiene un peso que no te imaginas, pero lo sabrás.

—Vanessa Dolan, vuelvo y me presento, la simple que sin esfuerzo te ha dejado sin trono.

Me muevo con prisa hasta el agarre de su cabello que brota en su nuca haciéndola verme.

—Te dije que no volvieras a intentarlo. Tu sangre es poco para pagar por ello.

—Suéltame estúpida.

Me aparta.

—Lo obligaste a casarse contigo ¿Y qué lograste? ¿Odio? ¿Desprecio? ¿O crees que eso es amor?

—¡No te metas! No sabes de lo que hablas, es obvio que Lisa te contó eso y te crees con derecho de decirme algo.

—No lo hago.

De hecho no tengo derecho de juzgar a nadie, no lo hago para que no lo hagan conmigo.

—Crees que me asustas pero yo no perderé nada con que le digas esto a Pitt, las únicas afectadas serán su hermana, y tú por ocultárselo, yo ya conseguí lo que quería y es esto—me muestra el anillo que porta tan orgullosa, no veo el agrado de llevarlo si se gana de tal manera, no entiendo como han podido lidiar  con una mujer así—Anoche durmió contigo, eso fue lo que dijiste.

No digo nada.

—Veremos cuanto te dura.

—¿Además de amenazas tienes algo más sólido? Tengo trabajo que hacer y solo me atrasas.

—¿A quién conoces Vanessa?—empieza a negar con la cabeza—¿Además de Pitt de quién más tienes el favor? Yo te diré, nadie, porque eres nada, sin embargo, yo conozco a todos y todos quieren estar junto a mi, porque el poder lo es todo.

—Por eso te lo arrebataron.

—Pero olvidas algo importante, en un matrimonio se comparte todo, así que como esposa tengo derechos y ahora son mucho más. Yo de ser tu estaría preparada para el primer tiro, eso es si logras verlo venir.

Me trago el nudo que se hace en la garganta, es cierto que es su esposa y en eso no puedo debatir por más separados que estén en la cama.

—Feliz resto del día señora Lennox.

Se aleje y respiro hondo procesando toda esta maldita conversación, casi pierdo el control, prefiero ignorarla y enfocarme en lo que realmente importa. Diana solo es una mujer dolida que no soporta que la saquen de partida y yo tengo cosas que hacer.

Lo que realmente me tiene con nervios y se roba toda mi atención son los resultados del examen de admisión, los cuales me tienen en pascuas, no aguanto la ansiedad de conocer cómo todo salió.

Como dijo Pitt tengo seguridad de que todo estará bien, aun así el miedo es una emoción bastante común y más cuando llevas tanto esperando por algo y lo tienes tan cerca, el que algo pueda interferir en ello me aterra.

Las horas pasan con prisa y busco teléfono escuchándolo timbrar ocho veces cuando marco, desisto y escribo.

—Missa, ¿Ya estás en el apartamento? voy de camino y hay algunas cosas que me gustaría contarte.

—Llegaré en eso de una hora, Anna me avisó que saldrá con Brad por lo cual tampoco está allá.

—De acuerdo, esperaré por ambos no olvides traer de cenar.

—Mejor invita al Dios islandés a que te acompañe, tal vez me demore.

Pitt está muy ocupado en sus cosas, apenas tiene tiempo de respirar y sé que si lo hago solo estaré distrayéndolo, ya me lo dijo una vez y no es necesario que lo haga otras, prefiero esperar a que las cosas se calmen.



Dahiana Morfis

No estoy del todo convencida si la decisión que he tomado ha sido la mejor, sin embrago, es la que me ha dado paz, continuar por ese camino me dejará sin pelos en el cuerpo, mientras más rápido salga de este lugar tan caliente mejor estaré.

—Llevó desde ayer buscándote, ¿Es cierto lo que oí?—reclaman con fuerza.

—¿Qué ha sido eso?

Tomo una botella de agua de la mesa.

—¿Cómo es qué has vendido todo a Pitt?

—Fácil, me entrego un cheque y plasmé una firma sobre el papel.

—¿Eres estúpida?

—A ver Felipito, que a veces la metas en el túnel no significa que puedas opinar sobre mis decisiones, la vida de Diana o la mía, aclaremos eso.

—¿Es qué no entiendes lo que has hecho? Sabía que ese idiota estaba planeando algo pero nunca creí que tú serías su cómplice.

—No entiendo en que te afecta, quiero irme de aquí lo antes posible y Diana se irá conmigo.

—Dudo que eso vaya a salir como esperas.

—Lo haré, incluso si debo llevármela arrastras lo hará, mátense ustedes pero a mi familia esta vez la dejan fuera.

—Si Pitt se ha hecho con todas esas empresas incluyendo las que tiene como crees que alguien podrá detenerlo.

Si molestia es obvia pero no nada que me preocupe.

—¿Y por qué crees que yo quiero ser la piedra en el camino de ese chico? el cual te recuerdo es hijo de Maison, tu hermano, Pitt solo respira odio y ansia dejarlo salir, está claro que ha estado esperando esto por años.

—No me importa lo que haya estado haciendo, tú le diste alas y ahora creerá que es el dueño del mundo, pero yo aun sigo aquí y no dejaré que eso pase.

—¿Volverás a cometer el mismo error de hace años? ¿Acaso no aprendes o sientes remordimientos?

—Lo de ese día no es mi culpa, si Maison no hubiera sido tan orgulloso y escuchado lo que le tenía que decir estarían vivos.

—¿Y lo qué sucedió después?

—Las cosas no salieron como las planeé pero eso no significa que vaya a cometer el mismo error.

—Solo has estado creando tu propia tumba, y no solo eso, también la de tu hijo.

—Bean será quien se quedé con todo, han sido décadas de dedicación y sacrificio para que un desequilibrado como Pitt quiera venir a despojarnos de lo que nos pertenece, primero mi padre, luego Maison y ahora él, no, ya basta de eso. Tú lamentarás el haber cedido, Diana no es tan sumisa como esperas y dudo que se vaya, jodera a Pitt y seguro él responderá, recuerda eso ya que vendiste el único seguro que tenías.

Sus palabras no me afectan, quiero creer en el trato que hice con el hijo de Maison, espero sea digno hijo de su padre y cumpla su parte.

Me inquieta lo obstinada que Diana puede llegar hacer, justo como su padre, no entiendo porque siempre la desgracia termina junto a los Lennox, todos nos vemos empañados en sus decisiones una y otra vez sin importar que el tiempo avance.

Pitt es la misma figura de Laura y Maison, conozco muy bien todo lo que pasa por su cabeza y el que aceptara casarse con mi hija nunca me pareció por ello, esos ojos son justo como los de su padre con la actitud de su madre, esa mujer terminó liando a toda una familia en el pasado y lo hace en el presente.

Siempre he lamentado la manera en que se desenlazaron las cosas, la perdida de sus vidas fue un golpe que no se esperaba, recuerdo muy bien la fascinación de Felipe por su cuñada quien antes de empezar ha serlo era su cortejada, pero para joder las cosas ella se tuvo que decidir por el hermano mayor lo que trajo con ello todos los problemas que vivimos ahora.

Matilde se vio entre el medio de sus dos hijos obligada a guardar silencio ante la decision de Maison y casarse con una extranjera, luego de años todo pareció haberse calmado hasta que Felipe cometió esa estupidez que Derek aplaudió.

Ahora mi hija se ve envuelta en toda esta mierda empezando una era peor que la pasada.

<<Malditos todos por obstinados>>

Espero que Derek se pudra y pague día tras día por ser el desgraciado que siempre fue.

Laura y Maison dudo que descansen en paz viendo lo que se ha vuelto su descendencia, un par de manipuladores engañosos.

De Felipe no tengo mucho que decir luego de lavarme las manos con la misma agua que él.

—Diana.

La veo entrar a la casa desorientada.

—¿Dónde te has metido? Te estaba buscando desde ayer, no contentas mis llamadas ni mensajes, solo dime que no es cierto lo que Pitt dice.

—Primero que nada, soy tu madre, me saludas y tomas asiento.

—¿Vendiste las acciones?

—Si lo hice.—me cruzo de piernas esperando a que ella también lo haga.

—¿Cómo pudiste hacer eso? Acaso no sabes lo que has hecho.

Guardo silencio hasta que entienda que esta conversación no irá a ningún lado a no ser que se calme y se siente.

Lo hace de mala ganas.

—Lo sé mejor que nadie, por eso lo mejor es que nos apartemos de esta batalla, no nos corresponde quedarnos.

—Esa decisión es mía, Pitt es mi marido.

—Impondrá el divorcio, de hecho creo que ya lo hizo.

—No hará nada eso, si lo hace lo dejaré sin nada, recuperaré lo que me has quitado por tu estupidez barata.

—Escúchame,—tomo su mano—Eso que dices ser tuyo jamás lo ha sido realmente, los cargos contra Derek no son un engaño, son reales y yo lo sé porque estuve allí cuando se cometieron algunos de ellos.

—Entonces tú también deberías estar donde está él y no aquí tomando el sol campante.

—Mi momento llegará y ya lo sabremos, por ahora, siéntate—no me hace caso—que te sientes Diana Jenn Morfis, a partir de hoy me escucharás y dejarás las estupideces, eres mi única hija, hermosa flor de mi jardín, me duele ver como te pierdes tras un hombre que te ve con desprecio, puedes tener a quien quieras, son muchos los que te cortejaban antes de casarte y se aun están interesados, busca alguno...

—Quiero a Pitt, y no nos divorciaremos, no lo dejaré hacerlo.

—¿Qué otra mentira dirás?

Se sorprende.

—Yo te traje al mundo, sé cuando mientes y engañas, siempre lo supe pero Derek resultó ser más ambicioso y estúpido de lo que creí, lanzó a su propia hija contra los lobos. ¿Ahora dónde esta él? Yo, mírame, yo soy la única que puede protegerte.

—Lisa dijo cosas—la cara se le moja con su propio llanto, no sé donde ha quedado aquella niña que críe para convertirse en esto—¿Sabes algo de eso?

Niego.

—Entonces apártate y deja de estorbarme. Recuperaré lo que has tirado por mis propias vías.

—¿Y cómo planeas hacer eso? Ya está hecho, mis abogados lo confirmaron hace horas, después de Derek ser detenido inmediatamente inicié el proceso por lo cual tus abogados solo han estado sacando agua de un pozo sucio, Pitt es el nuevo dueño de ese imperio y no hay que podamos hacer.

—Si hay—se pone de pies alejándose de mi—Me desharé de cualquier piedra en mi camino justo como me enseñó Derek.





Continue Reading

You'll Also Like

LEGADO By Alessi

Teen Fiction

145K 6.7K 45
Dos familias llenas de poder y riqueza Dos familias que siempre estuvieron en contra Y dos herederos que no saben perder Alexandra Pemberton nunca h...
47.3K 6.6K 16
ㅡ ¡Hyung! ¡Deje de mirarme así! ㅡ ni siquiera te estaba viendo, Taehyun. ㅡ ¡Y-ya! ((🌻)) BeomHyun 𓄳 Donde Taehyun envía cartas diarias a Beomgyu, ex...
50K 4.4K 49
✮Trilogía Perdición✮ Libro I: "Luces, cámaras y dolor" Kadlin Banks, la actriz más conocida, famosa, y admirada del mundo, no es una diva mas de la...
476K 36.7K 54
El mundo da un vuelco cuando la primer mujer en la Fórmula 1 se hace presente en el Paddock. Camille Watson, hija del gran piloto de la F1 tendrá que...