Dariana
Al final había logrado convencerla que lo mejor era regresar a Alemania para que siguiera con los estudios que ella quería, el verano casi estaba por acabar y el otoño se estaba acercando. El rieno madre se había alzado de nuevo y ahoea más poderoso con estos meses de trabajo, ahora era mi día libre ya que el consejo me dio este día de descanso para poder pasar con los emperadores y mi hermana la cual ya estaba mejor de todas sus heridas.
- Buenos dias - salude en el comedor a todos
- Buenos dias su majestad - saludo Tadashi
- Un placer tenerla con nosotros - hablo Okiko
- Buenos dias saludo con una sonrisa Dalia
Pasamos hablando sobre cosas sin importancia disfrutando del desayuno, íbamos a ir a cabalgar a las afueras del bosque de los Druidas donde les mostraría mi oscuro secreto, luego del desayuno fuimos a prepararnos para salir en marcha hacia haya, los capitanes eran nuestra escolta personal por si algo pasaba que era obvio que no ya que los límites del bosque de los Druidas estaban en mis terrenos.
- ¿Nos vamos su majestad? - preguntó Tadashi
- Si es hora - afirme
Los cuatros subimos a los caballos y fuimos a toda velocidad hacia el bosque de los Druidas, el camino fue tan calmado y relajante para mi cuerpo que aún tenía dolor de las batallas que había estado peleando estos últimos meses, el aire en mi cara y la suave melodia de la naturaleza me hacía sentir tan calmada, en paz con el universo.
- Llegamos - aviso Aidan
Anker y Aidan iban guiándonos a ese lugar el cual no sabía, nunca había venido o tenía la valentía de preguntarles a mis príncipes ya que fueron los encargados de enterrar a mis bebes en este lugar tan sagrado. Todos nos bajamos y caminamos unos pocos metros encontrándonos con dos hermosos arbustos de flores que provenían de esos lugares...
- Acá están Dariana - hablo Aidan
- Los Druidas nos entregaron semillas para diferenciarlas - explicó Anker
- ¿De qué hablan hermana? - preguntó extrañada Dalia
Suspire, me arme de valor y los mire a los tres - Hace un año máximo o menos me embarace de Anker y Aidan, existe un extraño fenómeno en el cual la semilla de los se coloca en cada uno de mis óvulos dando vida a dos seres con genes diferentes que comparten mi misma sangre - continúe tomando aire - Cristina por celos y venganza armo un plan donde me terminó heriendo de gravedad y fue tan letal que... - ya no pude continuar
- Los mellizos murieron - terminó Aidan - Los enterramos en este lugar y es la primera ves que Dariana viene-
Todos se quedaron sorprendidos al escucharlo lo que habíamos dicho, Dalia se acercó a mí para abrazarme y consolar me en sus brazos...
- Perdon por no estar acá - se aferro mas a mi
- Oh su majestad - se acercó Okiko al abrazo - entiendo tu dolor... - podía sentir el cariño
Observe como el emperador Tadashi se acercó a aquellos dos dándoles sus condolencias y apoyo que ellas me estaban dando.
- Dariana nunca más estará sola - habló esta vez Dominik
- La descendencia de los Zakarian sera protegida por nosotros hasta que las muerte reclame nuestras almas - prometió Ezequiel
Sonreí y agradecí a todos por sus lindos deseo, armamos un picnic en ese lugar tan tranquilo mientras repasaba mos todo lo que se estaba viviendo actualmente, mañana los emperadores partían hacia su imperio mientras que días después Dalia regresaría a Alemania con Ezequiel y Evan como protectores.
Luego de ese ameno picnic regresamos con el ocaso al reino madre para cenar, duchar nos y preparan los últimos arreglos para la partida de los emperadores.
Entre a mi habitación para poder limpiar mi cuerpo y descansar de este tan tranquilo, Antonio había dejado los informes así que comencé a leerlos y vaya que buen trabajo habían hecho sin la necesidad que mi tío estuviera ahí, Martín y Antonio llevaban el liderazgo en la sangre así que podia dormir sin problemas.
- Compermiso - escuche afuera de mi puerta
-Adelante - hable en voz alta
Los capitanes entraron con un humor muy raro algo no estaba bien, me senté en mi escritorio mientras ellos estaban ladrando y el Salvador de ese caos fue Evan.
- Queremos hablar de algo - habló y todos se callaron
- Habla - ordenó
- ¿Segura mandaras a Ezequiel conmigo? - preguntó Evan
-¿Porque no otro demonio? - fue Eze
- Porque los mas peligrosos tiene que estar acá - los mire seriamente - se que el entrenamiento de los Alfas le hará muy bien a Dalia, pero aún no estamos del todo bien en el reino madre - termine de explicar
- Dariana tiene razón, el reino madre aun no está seguro del todo y necesitan todos los refuerzos disponibles - esta vez fue Anker
- Sabes que si las cosas se ponen peligrosas en Alemania más le vale sacar a Dalia de ahí - ordene
- Si su majestad - afirmaron
Todos se retiraron de mi habitación mientras me cambiaba, al estar lista regrese al comedor donde Dalia y los emperadores estaban esperándome para poder cenar.
Luego de cenar me dirigí a mi habitación a descansar para mañana poder despedirme sin ningún problema, a mi habitación entro Anker y Aidan un poco enojados así que me senté en la cama.
- ¿Que esta pasando? - pregunte
- Anker esta exagerando demasiado con nuestras heridas, ya las tengo curadas - hablo enojado Aidan
- No exagero, puede que se te puedan abrir por eso preferiria que llevaras bendaje- hablo tranquilo Anker
- ¡Claro que no! - hablo en voz alta - ninguna herida se va abrir - aseguró
- Vale, vale los dos tranquilos - me levante y coloque en medio de los dos - Mejor vamos a descansar, mañana es un gran día y ustedes tienen trabajo - los bese a los dos
Ellos se fueron dejándome sola en mi habitación, me quite todo y me acosté en la cama para poder dormir más relajada que antes y poder despedirme como es debido.
Aidan
Los dos regresamos a las habitaciones de los Alfas, Ezequiel y Evan ya estaban preparando sus maletas para irse pasado mañana con la princesa Dalia hacia Alemania.
- Deberían llevarse a Dominik - dije entrando a la habitación
- Que gracioso - dijo irónico desde su cama
- Yo también los voy a extrañar - esta vez fue Ezequiel
- Claro que no, al único que extrañará será a Aidan - fue Anker sentándose en su cama
- Aidan es el más tierno de todos - me abrazo
- ni tanto - cruzó los brazos Evan
- ¿Porque te ofrecistes Ezequiel? - pregunte y todo se quedó en silencio
Ezequiel de alejo de mi y se sentó en su cama, sabía que Dariana no lo había elegido al azar el se había ofrecido para ir a Alemania.
- Lo hago para sanar la herida que Lila dejó en mi - sus ojos ya no eran tan brillantes como antes - quiero sanar y cuando regrese mostrarle a mi florecita que seguí adelante pese a todo - nos miró con tristeza - Lila fue mi Dariana, fue mi Musa, fue mi estabilidad por unos meses que para mi fueron los más felices de mi vida - levanto la cabeza dejando caer todo su cabello - Es momento de dejarla ir y que el tiempo lo cure todo - observamos como sus lágrimas caían
Todos nos acercamos a nuestro amigo para apoyarlo, que no sintiera que no estuviera solo en estos momentos difíciles muchos de nosotros no perdimos a nuestros amados y no podíamos entender a profundidad el dolor que Ezequiel estaba reteniendo.
- Amigo mío - habló Anker - deja salir todo, podemos ser unos demonios que al final tenemos sentimientos - acarició su cabello
- Encontrarás a alguien que te ayude, pero por el momento concentrate en sanar - aconseje
- Lima estaría orgullosa de verte feliz y estable, ella siempre a buscado lo mejor para ti - fue Dominik - además de ser una gran alumna, fue una gran amiga, compañera, colega y aliada que nunca olvidaremos - sonrió el peli negro
- Así que arriba amigo, lucha por la luz que ella dejo en ti - le entrego una flora la cual era llamadas lilas - Flores Lilas de un color morado suave que ella siempre portaba en su cabello, cada vez que te sientas solo recuerda que ella siempre te daba flores para calmarte - escuche a Evan
Recordé como ella iba por lo pasillos con su cabello trenzado lleno de flores moradas, ahora entiendo porque le gustaban tanto ya que era de donde provenía su nombre tan peculiar Lila era una flor con todos, pese que le partí el corazón ella siempre estuvo para Dariana...
- Gracias chicos - se seco las lágrimas y tomó la flor
Luego de ayudar a arreglar sus maletas salimos un rato hacia el jardín para tomar aire, observamos que las flores poco a poco se iban muriendo por la llegada del otoño.
-chicos - escuchamos a Ezequiel
- ¿Pasa algo? - preguntó Dominik
- ¿Me acompañan a la tumba de mi Lila? - pregunto un poco avergonzado
-por supuesto - afirmó Anker
Subimos a los caballos y nos dirigimos al cementerio de los soldados caídos donde estaban enterrados nuestros amigos. Esa noche todos lloramos al ver a tantos caídos... Amigos... Hermanos... Compañeras... Todos estaban ahí....
Ezequiel
Llegamos al cementerio donde todos comenzaron a leer las lápidas de cada uno de nuestros Alfas caídos, llegue a la tumba la cual estaba rodeada de flores morada que Dariana había colocado cuando fui sepultada.
- Hola florecita - me senté en el piso y tomé un puñado de tierra - Sabes mañana me ire a Alemania de nuevo, no dudes que te extrañare... - un nudo en mi garganta comenzó - espero que sea donde estés descanses en paz, que esa sonrisa tan hermosa que tienes siga ahí... - comencé a bajar la voz - Estoy listo para irme y sanar... Te extrañare tanto mi florecita... Te amaré en todas mis vidas - susurro a la cruz que tenía tallado su nombre
Me levante y regrese con mis amigos para irnos, antes de irme del cementerio me di la vuelta y pude verla una última vez... Su cabello café estaba sueltocon aquel vestido color violeta suave se despedía de mi con su mano agitandola mientras sonreía con cariño... Levante mi mano y me despedí de ella igual regalandole mi sonrisa al verla...
Esa noche dormi sin problemas, esa noche fue la última que yo llegue a tener pesadillas ya que tenía en recuerdo que lo estaba solo... Desde esa noche olvidé que era tener malos sueños...