Reina Roja ✔️ C O M P L E T A

V E R D A D E S

Dariana

Ya había pasado una semana de casi no ver a mis príncipes rojos, pero por lo que Nesa y Nera me había contado, a Aidan se le habían abiertos ciertas heridas mientras que Anker parecía tener una pequeña infectada, el doctor ordenó que no salieran de su habitación hasta que estuvieran totalmente cicatriza das, desde el día que lo habíamos hecho, ellos tuvieron problemas y como no, si fue demasiado salvaje lo que hicimos. Pero ahora tenía problemas más grandes..

- Buenos días su majestad - saludo tímida Cristina

- ¿Dónde están las demás? - cuestione mientras salía de mi cama

- Lila esta enferma y Amanda esta ayudando en la cocina, hacen falta dos cocineras por la gripe - explicó

- Deseo bañarme sola - me levante cubriendo me, si algunas marcas de los chicos seguían en mi piel

-Pero su majestad, el clima es frío y puede resfriarse - me siguió hasta el baño

- Cristina querida - la detuve antes de que entrará - Se que has dicho que mi cuerpo parece de una ramera, así que para evitar esos comentarios no dejare que me veas desnuda - intente no sonar tan grosera pero no lo evite - así que por favor, prepara mi conjunto con pantalón, saldré en unos minutos - y cerré

Note la mirada de vergüenza que ella se cargaba, al final mis Alfas me decían todo lo que pasaba en el castillo, cada chisme, cada habladuría, cada actividad que pasaba me la informaban. Me metí al baño caliente para relajar mi cuerpo y curarlo de aquellas marcas, no tarde mucho porque esta vez no habían sido tan egoístas ellos dos, solo tenía a lo mucho cuatro marcas, dos en mis piernas y las otras en mis hombros, salí del baño donde Cristina me esperaba con un conjunto de los cómodos, las juntas especiales ya la habíamos tenido así que podía andar un poco más cómoda.

-Lleva la corona a que la limpien, me manejare con mi tiara de princesa - ordene mientras comenzaba a colocarme la ropa

Cristina me ayudó, y note como inspeccionó mi cuerpo, las cuatro marcas seguían ahí pero sin tanta evidencia como antes, no quería tocar el tema porque sabía que le diría algo que no le gustara, se notaba que quería hablar. Evitaba totalmente verla al cara porque estaba esperando el momento para decirme algo, luego de que terminó con ropa, seguí con mi cabello, debido hacer un pequeña trenza hasta la mitad y luego la otra mitad suelta, me coloque mi tierra y ya estaba lista para hacer mis deberes.

- Excelente gusto su majestad - alago nerviosa

-Gracias querida - me levante y fui directo a la puerta

- ¿Los Alfas la acompañarán? - vaya que si andaba de entrometida

-No lo sé, lo averiguare cuando llegue al trono - y con eso salí de ahí

No estaba de un humor para soportarla, no necesitaba amargar mi vida desde temprano, llegué a la oficina de Oscar quien siempre tenía mi día planeado.

-Buenos días - salude sin ningún problema

-Buenas días su majestad - sonrió

Me senté enfrente de su escritorio para escuchar mi agenda, eran pocos los días donde podía entrenar o dedicarme solo para mí, y por su cara no era de esos días...