No definitivamente no. – fueron las palabras que salieron de la boca del chico mientras miraba detenidamente el lugar donde se encontraban, era el sótano de una iglesia abandonada, había un pequeño comedor con dos sillas de madera junto con una parrilla de piedra mágica, un baño, sofá y cama, el dios no bromeaba cuando dijo que vivía en un sótano. - no dormiremos de cucharita Apolo-sama. – finalizo mientras se tiraba al sofá con una expresión cansada.
¿Por qué no? Nuestros cuerpos frotándose mientras siento toda tu herramienta en mi...- el dios ni siquiera pudo terminar cuando sintió una aplastante presión en toda la habitación que provenía del sofá, la misma lo hizo caer de culo con varias gotas de sudor cayendo por su rostro. – pensándolo mejor él sofá es todo tuyo Bell-kun. – finalizo el dios mientras se paraba para verse al espejo y empezar a hacer poses raras.
Este tipo es realmente extraño. – pensó mientras se quitaba la gabardina que portaba para dejar a la vista una camisa sin mangas que exhibía unos brazos tonificados acompañados de varias cicatrices que denotaban su experiencia en combates, cosa que no paso por alto el dios de cabellos rojos.
¿eras aventurero antes? – la pregunta fue directa, sin vacilaciones ni duda en su voz, era un dios que cuando quería algo o tenía algo en mente, lo decía sin pensarlo dos veces.
Antes pertenecía a otra familia. – sencilla fue la respuesta, por la manera en la que lo dijo, el dios decidió que no era buen momento para seguir indagando en el asunto. - ponme mi FaIna por favor. - en ese momento retiro su camisa dejando a la vista un cuerpo sumamente trabajado que era representado por todas las marcas que tenía por su piel.
El dios rápidamente se posicionó detrás del chico para luego morderse el dedo para que empezara a brotar sangre, la misma cayó en la espalda del chico que empezó a resplandecer mientras el joven de cabellos blancos volvía a sentir como sus fuerzas eran renovadas.
Chico... ¿tu poder puede ser considerado humano? – la pregunta ni siquiera fue escuchada debido a que el joven de cabello blanco estaba lanzando golpes continuos al aire sin parar, una velocidad tan aterradora que generaba corrientes de aire realmente significativas en la pequeña habitación que casi podría ser confundida con una magia de viento potente.
No... claro que no. – las palabras generaban más dudas que respuestas en la cabeza del dios mientras veía como el chico usaba técnicas de combate amazónicas hasta precisas patadas de combate oriental, sin duda estaba realmente instruido para ser un poderoso aventurero y su nivel lo confirmaba.
A-aquí tienes tu estado. – la hoja fue pasada temblorosamente por el dios mientras el chico la veía con ojos deseosos.
Mmmm... no era lo que esperaba, pero sin duda es algo impresionante contando que todo esto fue conseguido fuera de la única mazmorra del mundo. – fueron las divagaciones mentales del chico mientras sus ojos rojos como la sangre misma leían minuciosamente cada palabra escrita.
Bell Cranel
Nivel 5
Fuerza: SSS 1400
Resistencia: SSS 1400
Destreza: SSS 1400
Magia: SSS 1400
<<magia>>
-caelum radiis milia-
-revela el verdadero poder de la electricidad que duerme en el portador.
Cantico:
Gigante durmiente despierta y sirve bajo mi mando
que el cielo tiemble y la tierra se parta
rompe mis cadenas
condena a mis enemigos
atrae la tormenta para que colapse este tiempo.
-chargebolt-
[Magia de lanzamiento rápido]
-dispara un potente rayo de electricidad capaz de destruir cualquier cosa que toque.
-habilidades-
-liaris freese: mientras su deseo perdure en su corazón, su crecimiento se verá reflejado en su estado.
Argonaut: el golpe del héroe, capaz de cambiar las tornas de la batalla.
Slayer: cualquier criatura viva sucumbirá ante el poder de aquel que porte esta habilidad.
-habilidades de desarrollo-
Suerte: el portador tendrá una suerte fuera de este mundo
Aventura del hombre[H]: los corazones se calentarán más que el sol del verano.
Resistencia anormal[G]: niega el efecto de las anormalidades como el veneno.
Resistencia mágica [G]: niega el efecto causado por las magias enemigas.
Rompe-huesos [B]: los golpes se ven potenciados en gran medida en situaciones de combate extremo.
Rugido de león [C]: la voz es capaz de infundir el más puro de los miedos.
Sin duda soy increíble. - pensó satisfecho mientras veía como su dios balbuceaba varias cosas que para el joven no eran entendibles. - ¿sucede algo? – la pregunta llegó a los oídos del hombre con túnica quien lo miro seriamente.
¿eras algún mantón o algo por el estilo? - su mirada reflejaba curiosidad y un tanto de miedo por las acciones que pudiera cometer su niño.
Al contrario, me dedicaba a ayudar a personas en mi pueblo natal y lugares aledaños. - contesto con naturalidad y algo de orgullo. - siempre me ha gustado a ayudar así que vine a eso a la cuidad y a buscar a oponentes fuertes para detener una batalla legendaria. - su puño se alzó mientras apolo no podía evitar reír por la actuación, sin duda alguna tenía un niño bastante especial.
Mejor descansa por que mañana será tu primer día como aventurero. – fueron las ordenes de su dios que decidió obedecer sin chistar.
-Al día siguiente-
Después de despedirse de su dios y tener una plática con su asesora donde le aconsejaba no pasar del 15 piso del calabozo a pesar de su nivel cosa que el chico pasaría por el arco del triunfo debido a que se encontraba enfrente de una horda de minotauros que venían corriendo asustados del piso 17.
Hola pequeños, juguemos un rato. - el chico se trono los dedos mientras los minotauros retrocedían hasta chocar con una pared. - vaya... parece que no hay escapatoria. –
-minutos antes de la llegada de Bell-
Tenemos que atrapar a esos minotauros. - fueron las ordenes de un pallum que corria acompañado de un enano, elfa, dos amazonas, un hombre lobo y una chica de cabellos rubios. - podrían causarles muchos problemas a los aventureros si llegan a los pisos iniciales.
Aiz, adelántate junto con Bete. - la petición vino de una bella mujer de cabellos verdes y orejas puntiagudas, a lo que la peli dorada identificada como Aiz no dudo en salir corriendo a máxima velocidad mientras era seguida de cerca por un hombre lobo de cabellos plateados con una expresión malhumorada.
Ambos corrían por los pisos a una velocidad digna de las primeras clases de Orario, pero lo que encontraron sin duda los dejo sin palabras a ambos, en todo su tiempo como aventureros y exploradores del calabozo habían sido testigos de muchas cosas, pero pocas cosas tan grotescas como lo que veian ante sus ojos.
Minotauros, cada uno de ellos en diferentes formas de muerte que resultaban creativas y aterradoras sin duda, desde uno sin cabeza enterrado de culo en el suelo mientras su cabeza se haya enterrada en el estómago de otro, uno desmembrado y vuelto a armar con sus extremidades en sitios poco apropiados, varios con los huesos tan triturados que parecían agua y sin duda el más doloroso era uno que colgaba en una pared crucificado con las armas de piedra que pertenecían a sus compañeros mientras un corte en el abdomen hacia que varios órganos salieran por pedazos, lo más retorcido de todo era que fueron dejados a un hilo de vida para no desaparecer.
Esto es enfermo. - fue la asqueada expresión de un hombre lobo que contemplaba el paisaje y los pequeños ríos de sangre que se habían formado manchaban la suela de sus zapatos. - qué asco maldición. - zapateo para intentar limpiarse.
Aiz miraba todo con un complicado sentimiento, alguien había hecho sentir el terror a los monstruos que ella tanto odiaba, pero la manera era sin duda algo que pocas personas serían capaces de hacer.
NO VAS A ESCAPAR PERRA. - un minotauro fue lanzado desde la entrada del siguiente piso con una fuerza que destrozo varios sectores del piso en ese instante, sin duda era descomunal aparte de que causo un fuerte estruendo.
En ese momento el resto de los acompañantes de los jóvenes llegaron para presenciar aquel escenario poco favorecedor para la presentación del desconocido.
PELEA, PELEA, PELEA. – decía aquel joven con la belleza de un elfo, la brutalidad de una amazona y el vocabulario de un enano. – PEDAZO DE MIERDA, LEVANTATE. –pateo al minotauro que no pudo soportarlo más y desapareció en la estela de polvo de piedras mágicas. - MIERDA. - como si fuera un niño empezó a hacer un berrinche rompiendo todo con sus puños. - ¿SOLO EL PISO 15? ¿ME QUIERES MATAR DEL ABURRIMIENTO EINA? - el chico gritaba el aire como si solo fuera una pataleta infantil. –
Chico creo que deberías detenerte. - Gareth el enano de la familia Loki se acercó al chico confiado de que no podría hacerle mucho daño.
Gareth espera un momento. - apenas termino esa frase como si se tratara de un proyectil, el enano fue lanzado reduciendo a nada la pared que se encontraba unos metros atrás del grupo.
¿Qué quieren familia Loki? – la voz sonaba juvenil, aunque el tono daba escalofríos y sin duda un sentimiento de miedo, aunque fuera diminuto se sembró en los corazones de los presentes.
Aquellos ojos rojos brillaban en la oscuridad mirándolos acusatoriamente como si tuviera rencor al nombre de la familia y sin duda lo tenía, ellos exiliaron a su abuelo de Orario y sin duda quería venganza.
¿Quién eres chico? – fue la pregunta del hobbit que tenía su lanza apuntando al chico de cabellos blancos de figura apenas visible debido a la falta de luz.
Pronto lo sabrán. - un vial se deslizo hasta los pies del líder del grupo. - lo confundí con un minotauro, fue mi error sin duda alguna, sánenlo. – los ojos rojos desaparecieron para que un wolfman no tardara en lanzar una ráfaga de golpes a donde provenía la voz solo para descubrir... nada.
Imposible. - pensó al momento de intentar buscar su olor. - desapareció. - aviso el hombre lobo sin tener una mayor explicación de los hechos.
Aiz miraba atentamente la salida del piso solo para que una mariposa azul hecha de aparente electricidad aterrizara en su mano que posaba sobre su espada para luego empezar a desvanecerse sin dejar rastro, la chica miro para todas direcciones intentado buscar el origen de aquella cosa sin encontrarlo.
Después de una curación exitosa al enano que solo dijo que fue un golpe que pudo haber sido mortal para algunos, explico que estaba listo para seguir con su retorno a la superficie.
Timeskip:
¿es este el lugar? – le pregunto a un dios parado a su lado, quien se miraba a un espejo haciendo poses raras. - apolo-sama reaccione. - le dio un zape que casi le saca los ojos al dios.
La señora de la abundancia. - leyó en el letrero de la entrada. - sin duda es aquí, entremos. - dijo animadamente el dios mientras empezaba su caminata al lugar, mientras bell fijaba su mirada a un grupo que se acercaba al lugar.
Nuestro reencuentro será más pronto de lo que esperaba. - rio por lo bajo antes de seguir a su dios.
Fin del capítulo.