AQUELLA MAÑANA, PEARL SE levantó con ánimo pues cumplía su quinto mes de embarazo y esto la emocionaba ya que su condición decía que solo podría soportar dos meses.
Estaba alegre, por fin podía decir que estaba esperando un hijo y que la gente le creyera ahora que su vientre se notaba abultado.
Meredith conocía el sexo del bebé e incluso podía visualizar la carita de este, pero Pearl le había pedido no le dijera nada porque ella quería conocerlo hasta que naciera. La muchacha no podía ver esto porque no puede intentar la magia contra sí misma.
Y aunque en casa de los Rowen, estaban bien. Los Shelby no tanto.
Tommy había contraído a (un según Dogs) sanguinario asesino: Aberama Gold. También gitano, con aires de grandeza y con excelente mano para las navajas y a su hijo, Bonnie, un muchacho flacuchento, pálido y que pareciera estar anémico, pero demostraba lo contrario cuando estaba en un ring con otro hombre. Pero Arthur estaba más que molesto, pues había tenido que matar a dos italianos en la fábrica aquel día y se lo restregaba a su hermano, porque supuestamente ya no confiaba en él.
— Votaron sin mí. Me quitaste el trabajo — susurró dolido. —. Pero haré el jodido trabajo aún, porque todo esto fue mi culpa.
— John jaló el gatillo — suspiró el menor.
— ¿¡Y John está aquí, Tommy!?
El mayor salió del lugar luego de responder el por dónde habían entrado los italianos.
Y esa misma noche, Tommy atemorizó a su trabajador quien quería partir a Glasgow con su familia, pero el jefe se lo negó, diciendo que lo necesitaba.
— Habrá hombres cuidando a tu familia — susurra.
— ¿Sabe? No porque usted haya perdido a su esposa, todos los que trabajamos junto a usted debemos perder a la nuestra — respondió al borde de las lágrimas.
— Buenas noches, Isaiah.
Muchas cosas pasaron en aquella noche.
Por ejemplo, Finn perdió su virginidad.
Pero lo más importante, fue la noche de Polly, aunque tuvo que escuchar el comentario más horrible de su vida.
— Señora, las damas solas no están permitidas en el bar. ¿Quién la acompañará?
— ¿Usted quien cree? — sonríe.
Polly lucía preciosa aquella velada, cualquier hombre posaba su mirada en ella, pero cuando un largo brazo con un tatuaje de mano negra reposó su fino sombrero en la barra, se quedó quieta.
— Esto es suficiente público, ¿no? — preguntó la ronca voz de Changretta. —. ¿Y bueno?
— Le pediré que perdone a Finn y a Arthur, también al chico que estaba en el hospital.
— ¿A cambio de qué? — susurró sin ganas.
— Tommy Shelby.
Luca encaró las cejas y miró a la gente en el lugar, no muy bien confiado.
— No creo que eso sea posible, ya he perdonado la vida de Tommy Shelby — respondió dando un trago a su bebida.
— No creo que a Pearl le importe que Tommy muera, a nadie en la familia le importa.
— ¿Y por qué debería confiar en usted?
— Porque conoce nuestra historia, sabe lo qué pasó entre nosotros — contestó.
— Eso ya no me importa, me... me importa más la próxima historia que tendré con la esposa de su sobrino — susurró.
— Y si quiere llegar a tener una historia, necesita eliminar a Tommy — rió.
— Usted es una traidora improbable — reclamó. —. ¿Sabe? Mi madre conocía a la suya. Ella le enseñó a leer.
— ¿Le contó que John y Arthur le perdonaron la vida cuando Tommy quería matarla? — susurra.
— Sí. Ahora ella me da la información de su gente y Tommy Shelby tenía razón, su crueldad estaba justificada. Debieron matarla cuando tuvieron la oportunidad.
— John era un buen chico — dijo con sentimiento. —. Arthur lo intenta y Tommy... Tommy es diferente. Mate a Tommy y perdone a los demás.
— Mi madre decía una cosa sobre usted; Polly Gray era una niña que no permitía la injusticia — ríe. —, y le encanta bailar. ¿Qué dice, un baile?
— Ya no bailó, además, Pearl Rowen tiene unos pies muy buenos para la pista. Sería el centro de atención con ella de su mano, ¿por qué cree que Tommy la desposó?
— Si le perdonara la vida a los demás, ¿me conseguiría un baile con Pearl Rowen? — suspiró mirándola.
— Sí y, tampoco creo que a ella le molestara bailar con un hombre como usted. Para esa muchacha el sol de la tarde calienta más que el de la mañana. Buenas noches.
— Buenas noches — asintió.
Luca rió ante las palabras de la señora y terminó su bebida, no se quedaría ahí más tiempo. No tenía el por qué.
[...]
— Buen día, Alfie.
— Sí, lo es — asintió el judío. —. Para mí, para ti no creo que sean tan buenos.
— Este debe ser Goliat, entonces, déjame presentarte a David.
Tommy comenzó a caminar, Alfie lo siguió junto a sus acompañantes, algo irritado por la leve impuntualidad del Blinder.
— Supongo que David está en la cama — bufó.
El menor los guió hasta su bodega, donde producía ginebra.
— La ginebra lleva a la melancolía y el ron te incita a la violencia y te libera de la baja autoestima. Escuché que necesitas más al ron ahora mismo — asintió. —. ¿Por qué ginebra, amigo?
— Porque es la bebida preferida de mi mujer, mujer a quien dejé ir. Alfie, yo he escuchado que tú estás junto a ella ahora y dime, ¿abortó? — preguntó rascando su nariz.
— No abortó, ella de hecho está muy bien — suspira. —. Ah, pero mira, tienes estorninos.
— ¿Y cómo va? ¿Sabe ya si es mujer o varón?
— Eso... temo que no puedo hablar de más, Tommy. Es algo... digamos que confidencial.
— Pero yo soy el padre del bebé.
— Bueno, yo no te veo ahí junto a ella en su quinto mes de embarazo, ¿o sí? — preguntó molesto. —. No te veo sosteniendo su mano en las revisiones del médico, no te veo yo ahí decidiendo nombres para el bebé. Un padre jamás hubiera insinuado un aborto.
— ¿Y tú sí estás ahí? ¿Tomaste el puesto del padre, no es así? El maldito Alfie Solomons cumple su sueño frustrado de estar con Pearl Rowen. Estás tan enamorado de ella que ni siquiera te importa que el bebé tenga mi sangre — él negó.
— No, no he tomado el rol del padre, porque no está en mis manos, pero yo sí estoy junto a ella cuando lo necesita, la apoyo y la ayudo en lo que pide, no soy un hombre insensible con la mente de un idiota. Y el bebé será un Rowen, por decisión de su familia y ella. Bueno, los estorninos te cagarán los papeles — finalizó apuntando a los pájaros con un arma.
— Está bien, no es necesario. Llamaré a un cernícalo — susurró.
— Y para los italianos, ¿conseguirás uno también? — preguntó seriamente.
— Sí, también para ellos.
Tommy sirvió ginebra en un vaso, escuchando a Alfie decirle que olía a literalmente, mierda.
— Sé que no bebes, pero tienes buena nariz — suspira entregándole la bebida.
— A los americanos les gusta dulce — respondió después.
Alfie habló de lo que sabía de los italianos, Tommy lo escuchaba fumando un cigarrillo. Preguntaba de vez en cuando, a lo que el mayor respondía sin titubear.
— La verdadera pregunta es, Alfie, ¿de qué lado estás? — preguntó.
— Jodido infierno — respondió riendo. —. ¿A qué clase de mundo traes a tus hijos cuando le haces esa pregunta a tu amigo? Pero lo cierto es Tommy, que pronto estarás muerto y será como si nunca hubieras existido y, sinceramente, creo que eso está bien.
— ¿Ah, sí? — sonríe. —. Y eso, ¿por qué?
— Porque eres un idiota, Tommy. Pearl no quiso ayudar a Changretta, lo qué pasó con tu hermano fue algo de lo que ella ni siquiera estuvo enterada — suspira.
— ¿Y por eso Luca Changretta está enamorado de ella ahora? ¿Es que es verdad que ella es tan malditamente hermosa?
— Vaya, vaya, ¿Tommy Shelby degradando la apariencia de su propia esposa? Increíble, ¿no eras tú el que hace pocos meses la presumías como una jodida medalla de guerra? — preguntó. —. Pearl es una bruja, amigo. Uno de sus poderes es enamorar a los hombres con su sonrisa, ¿por qué crees que tu hermano el vivo está tan atontado por ella? Abre los ojos de una vez — suspira.
— Pearl se vendió para salvarse en vez de salvar a su familia.
— Pearl se vendió para salvar a su propia familia, amigo. Que no te quepa en tu cabeza de ardilla es otra cosa — negó.
— Es una maldita bruja, ¿por qué no pudo matarlos a ellos y acabar con lo que empezó de una puta vez? Es ilógico. Simplemente es egoísta — recalcó.
— Sí, bueno, tal vez lo que dices tenga coherencia. Ella sí trató de masacrarlos a todos, pero tú se lo impediste y en un momento crucial en donde tres armas están apuntando a la cabeza de una señorita cuyo único error fue casarse con un gángster que nunca puede resolver las cosas por su cuenta y necesita la ayuda de medio Inglaterra, pero que aun así lo ama perdidamente, no vas a pensar claramente y vas a olvidarte de todo y de todos. Solo tendrás el tiempo para pensar en la persona que amas más y esa persona, cariño, eres tú. Pearl me ha dicho que si pudiera hacer las cosas de nuevo, no cambiaría nada, porque Changretta te hubiera perdonado la vida y eso era lo que a ella le importaba más, que tú vivieras, no que ella lo hiciera sino tú. Así que la egoísta no es Pearl, eres tú, porque estás cegado de dolor y aun así te atreves a preguntar cómo está. Si quieres hacer algo bien por primera vez en tu vida, amigo, ve a verla, refréscate la cabeza de algo bueno y mira lo preciosa que se ve con su vientre abultado. Lo feliz que es por cargar un hijo tuyo — escupió molesto.
— ¿Tú crees que no quiero ir a verla? Lo pienso todos los jodidos días, no pasa minuto en el que no pueda parar de pensar en ella, pero Alfie, por el amor de Dios, ¿realmente crees que querría verme? Exacto, no. Arruinaría todo con ir a visitarla, todo. Así que te pido que no seas tan hijo de puta y la cuides, a ella y al bebé.
— Oh, claro que haré eso, hombre. Claro que lo haré. Pero eres un maldito egoísta al no ir a verla, porque ella reza ya no solo a su Diosa, sino a todos los Dioses del mundo para que tú, asqueroso hijo de puta, vayas a decirle un maldito "hola" y des la cara frente a sus padres como el responsable de meter su pene dentro de ella y preñarla — negó. —. Debes entender que no mató a tu hermano, Tommy. Pearl no lo hizo.
— ¿Y crees que ella quiera verme... ahora? Quizá la dañaré emocionalmente.
— Sí, bueno, por mucho que me gustaría verla feliz, pienso que deberías esperar sólo un poco más, en lo que... matas o te matan — susurra. —. Si es que no te matan, deberías ir a verla.
— Alfie, ¿tiene el sexo del bebé? — preguntó casi en súplica.
— No, pero tiene los nombres ya: Phoenix e Índigo — respondió cansado.
— Oh, son preciosos — sonrió inevitablemente. —. Índigo es tan... bonito. Ella quiere una niña, yo un varón.
— No me cuentes tu vida, amigo.
Aberama Gold entró al lugar, Alfie se burló de su cabello y después le presentó a su sobrino, pusieron una fecha para la tan mencionada pelea y Tommy se fue, casi llorando, al hospital donde todavía estaba Michael.
— ¿Terminaste tú semana?
— Sí. Tú madre quiere que vaya a la fundación. Entrega de premios.
— ¿Tú solo? — preguntó incómodo.
— Solo yo, ¿por qué?
— Por nada — negó.
Tommy se dirigió a la puerta, la voz de Michael lo detuvo. Encaró las cejas esperando su habla.
— Buen fin de semana — susurró después.
El mayor no respondió y se fue, pensando en qué tal vez sí debería ir a ver a su mujer y, sí, era lo único que podía pensar por el momento. Las palabras de Alfie le habían movido quinientas emociones y ya no sabía cómo soportar todo lo que tenía encima.
Subió al auto y lo encendió, pronto un camión lo siguió, dentro se encontraba Changretta y sus hombres. Polly observó la escena desde la salida trasera del hospital.
En una mejor escena, Pearl recogía frambuesas con una delicada sonrisa en su rostro mientras tarareaba una canción y apreciaba el lindo día que cubría a Londres.
Pronto, la canasta con frambuesas cayó y sintió un dolor en el pecho, se preocupó y recordó a su marido.
Thomas estaba en peligro.
buenas :)
AGUANTE ALFIE perdón
bien, yo personalmente pienso que está bien creerle a pearl y los argumentos son los que dijo alfie, sorrynotsorry
quería que este cap (por tener número cerrado) fuera el que acabara con lo de luca y enfocarnos más en el problema de tommy x pearl, el embarazo y alfieeee, pero no dio el tiempo jaj perdon por eso, en el próximo seguro ya!
otraaaa, decir que "el sol de la tarde calienta más que el de la mañana" significa que te gustan las personas mayores x si a alguien no le quedó claro sksjk
me gustaría oír su opinión sobre el cap :c
lxs quiero c:
- con amor,
mary, x.
( ¿vieron que sophie dio a luz a su bebito? )