DESPUÉS DE LO QUE pasó con Tommy, Pearl salió de Small Heath y usó su última energía negativa contra el muchacho de Changretta para que creyera que ella seguía ahí. Se dirigió a su hogar, donde tomó algunas cosas que quedaban y se fue, manejó hasta las afueras de Londres, para llegar a casa de sus padres.
Douglas recibió a su hija con brazos abiertos y Meredith consoló su dolor, además de curar su alma, aunque fue difícil. Descubrieron que serían abuelos y la convencieron de no tener un aborto, diciéndole que no tenía por qué darle el apellido Shelby, a lo que Pearl se negaba, pues decía que sería lo único que le quedaría de Thomas.
Sin embargo, ellos le hicieron entender que él no querría que obtuviera el nombre de su familia; le había dejado bien en claro, de la manera más dolorosa, que ella ya no formaba parte de ellos.
Entonces, el bebé tendría el apellido Rowen.
Pearl se dedicaba a hacer tareas que anteriormente hacía; pintar, cepillar a los caballos, hornear y ayudar a las empleadas con la limpieza de la casona. Todos estaban eufóricos por la estadía de la muchacha y el ambiente volvía a ser igual, pero ella había notado algo más, pues había vuelto a ser esa niña tranquila, inocente y atenta que fue antes.
Al parecer solo le faltaban sus padres.
— ¿Crees que algún día me perdone? Yo no hice nada contra John... madre, ¿tú podrías creerme?
Ella lloraba todas las noches, abrazada de Meredith mientras esta trataba de controlar un llanto meramente incontrolable.
— Yo sé que no lo hiciste, amor. Yo te perdono, pero él probablemente no lo hará y tienes que vivir con eso.
— Pero madre... yo lo amo con todo mi ser, no... no creo que pueda vivir sin él. Siempre pensé qué tal vez no estábamos destinados, pero ahora que se alejó, yo... me siento tan sola — negó. —. Lo extraño tanto.
— Amor, Tommy está lamentando la muerte de su hermano. Está molesto pero no sabe el contexto de la historia, ¿sí? Hiciste todo esto por tu propia familia, pensaste que él estaría bien con eso pero hija, él se crió con ellos, todos sus hermanos, sus tíos, todos ellos — susurró.
— Soy una tonta — negó. —. Pero él jamás va a perdonarme. Se divorciará y se casará con Lizzie o alguien así, yo seré miserable y tendré un hijo bastardo — sollozó.
— Tú hijo no será un bastardo, pero si él se casa de nuevo tú no puedes hacer nada y debes aceptar tu nueva realidad, deberás olvidar que alguna vez fuiste su mujer y seguir adelante, porque si él lo hace, entonces tú también podrás. ¿No es así?
— No. No podré. Seré como la tía Blair, soltera cincuentona con una extraña obsesión al chocolate refinado — respondió. —. Thomas era lo único que yo quería en mi vida. Siempre pensé que decir "nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" era una estupidez, pero ahora... — lloriqueó.
— Cariño, está bien, tranquilízate, amor que... tal vez él no era el indicado para ti — suspiró la madre acariciando su cabello. —. Tuviste a muchas personas: Alfie, Arthur, el muchacho irlandés que asesinaron en Nueva York, incluso al hijo de puta de Luca Changretta, pero escogiste a Thomas Shelby y él te escogió a ti.
— ¿Qué pasará ahora? ¿Cómo puedo alejar mi alma de la suya? — preguntó histérica.
— No lo haces — negó. —. Es una tradición unir tu alma con la de tu esposo, entonces si en algún momento se divorcian pero aún siguen amándose, su alma no tiene por qué separarse, porque no lo entiende y no comprende bien a bien lo que "dejarse" significa. Si tu alma considera que es tiempo de dejar ir a la persona, por paz se deshace la unión, esta vez ninguno siente nada, no como cuando rompes la promesa con ese terrible dolor de pecho, no. Acá nadie se entera y puedes notar que se ha separado cuando te das cuenta de que te estás dando la libertad de enamorarte de otra persona, sin pensar en tu antigua relación o amorío — sonríe.
— Eso es una tremenda idiotez — suspiró Pearl. —. Supongo que él podrá superarlo más rápido, tal vez en uno o dos años vuelva a casarse y forme su propia familia, mientras yo tengo a un hijo bastardo que jamás conocerá a su padre.
— No hables así, no sabemos qué es lo que tiene el futuro para ti, amor. Quizá incluso él se de cuenta de que tú no tuviste nada que ver con la muerte de John pero no debes rogarle nada, jamás deber mendigar el amor de nadie.
Meredith consoló a su hija hasta que cayó dormida. Ella estaba triste por la relación y sabía que a ambos le dolía, pero los dos eran orgullosos como para tratar de recordar el amor que se tienen y Tommy, estaba de luto, dolido y desganado, seguramente odiaba a Pearl.
Ella simplemente quería un futuro con él.
— Está dormida ahora, no está bien.
— ¿Debería irme? Quizá ella no quiera verme.
— No. Quédate, ella estará feliz de verte aquí cuando despierte — asiente Douglas. —. Pearl te aprecia, aunque no lo creas.
— Está muy mal, ¿no es así?
— Lo está, sí. Por eso necesita de una persona con la que pueda sentir calidez y amor, otra persona que no seamos nosotros — sonríe Meredith. —. ¿Por qué no platicamos en lo que ella despierta?
[...]
— Madre, Padre, prepararé galletas de azúcar.
— Pearl, cariño, antes de eso, hay alguien que quiere verte — anuncia Douglas.
Un judío preocupado mostró su cara y Pearl sonrió en grande, abrazándolo rápidamente.
— Oh, Alfie. Que bueno que estés aquí — suspiró.
— Vayan afuera para que puedan hablar cómodos. Meredith y yo tenemos algunas cosas de qué hablar — dijo el padre.
Pearl y Alfie salieron de la casona, caminando lentamente sin saber cómo empezar. Llegaron a un lago que acompañaba la propiedad y la brisa chocó en la cara de la más pequeña, sintiéndose viva por un segundo.
— Escuché lo que pasó y vine hacia acá de inmediato — susurró. —. ¿Cómo hiciste para marcharte en paz sin que Changretta viniera tras de ti?
— Le dije que debía ver a mi padre y después mi madre purificó mi alma y deshizo todos los hechizos que hice, así que ahora ya no está enamorado o interesado en mí.
— Bien, bien y, ¿qué fue lo que pasó con Tommy?
— Sí, bueno... Thomas me odia por algo que nunca sucedió— asintió. —. Yo no lo maté, ¿sabes? Yo no lo maté, Alfie.
— Lo sé, yo sé que no lo hiciste, cariño. Sé que estuviste bajo amenazas y sé que Tommy no quiso escucharte, pero todos nosotros te creemos, linda. Yo te creo.
— Tommy sugirió que abortara, me lo dijo de la manera más cruel — suspira. —. Decidí que tendría al bebé, pero su apellido será Rowen, no Shelby. No reconocerá al bebé cuando nazca, entonces... supongo que así está mejor.
— Y lo está — asintió. —. Yo sé que lo quieres y tienes todo el derecho a llorar por él y por toda la familia que perdiste, pero tienes que ser fuerte por ti y por tu embarazo, ¿sí? Mira qué delgada estás, un poco más y desaparecerás.
— Sé que debo serlo, pero ¿cómo? Él me odia, Alfie. Jamás reconocerá a su hijo o hija, viviré con mis padres toda la vida y cuando mueran heredaré la casa, yo... no entiendo nada de mi vida. No quiero imaginar el día en el que mande bajar todas las pinturas en las que aparezco junto a él y ponga los nuevos retratos con su nueva mujer.
— Si necesitas salir de acá, siempre puedes ir conmigo a Camden. Te gusta mi casa, Cyril te ama y te haría bien despejar tu mente por un momento — susurró. —. Esto cuando te sientas un poco mejor, claro. Aún no.
— Es muy amable de tu parte, pero no me querrás allá con un bebé que luce como Tommy — bufó.
— Apuesto a que lucirá como tú; ojos grandes, cejas pobladas, tez pálida, cabello castaño y una cara preciosa como la tuya — halaga. —. Además, si luce como un Shelby, tampoco podría odiarlo, sigue siendo tu bebé.
Pearl observó como el aire movía el agua, suspiró y se imaginó su vida como madre soltera y de pronto pensó que seguramente tendría la peor depresión post-parto del mundo. Había escuchado sobre ello y siempre pensó que era horrible, ahora ella pensaba que sería una de esas mujeres, pero prefería no pensar tanto en eso, para no atraerlo.
— ¿Cómo está tu cadera?
— De mal en peor, sí. Es un dolor horrible — se quejó.
— Lo imagino, sí — susurró. —. ¿Por qué no me dejas ayudarte, Alfie? Con tu cadera y con-
— Sabes que no me gusta que uses tu magia en mí, cariño. Estoy bien así, igual, en algún momento habría de morir — sonríe. —. No estamos hablando de mí, sino de ti.
— Pero no quiero hablar de mí, ya no. Todos sienten pena y sí, tal vez es una historia muy jodida, pero quiero despejarme por un segundo, no quiero seguir hablando de eso cuando me lastima de esta manera.
— Tienes que sacarlo todo.
— Pues ya no quiero, Alfie. Es suficiente por hoy — negó. —. Así que dime, ¿cómo están en la destilería?
— Bien, bien, ya sabes, los hombres son tercos, pero estamos bien. La esposa de Ollie dio a luz la semana pasada, es una niña: Shosanna — sonríe.
— ¡Oh, es un precioso nombre! — exclamó alegre. —. Mhm, Shosanna. Dales mis congratulaciones.
— ¿Decidiste los nombres ya? — ella negó.
— No, pensé Nolan y Anya, pero siento que no van mucho.
— Yo estaba pensando Fionn y Anaïs, ¿qué te parece? — preguntó haciendo una mueca.
— Anaïs es lindo, pero no me gusta Fionn. Oh, ¿qué tal River e Índigo? — sugirió.
— Ambos me parecen bastante lindos, pero también está Damon y Acacia — sonríe.
— ¿Elio y Amanda? — negaron.
— Uhm, ¿Phoenix y Lana? — susurró.
— Phoenix e Índigo, son nombres originales y lindos, ¿no? A mí me gustan — sonrió satisfecha.
— Son lindos, sí — asiente. —. ¿Quieres que sea niño o niña?
— Niña. Desde pequeña quise tener una niña, así podría vestirla, arreglar su cabello y podría enseñarle cosas sobre el aquelarre — asintió. —. Tú, ¿por qué nunca tuviste hijos?
— Pues porque mi trabajo no me da el tiempo y no me gustaría tener un hijo en mis circunstancias, moribundo y medio podrido — negó. —. Nací para ser el tío que se emborracha en los eventos familiares.
— Sería lindo verte ser padre, Alfie. Estoy segura de que serías muy amoroso — susurró. —. Creo que si un hombre trata bien a un perrito entonces sería un excelente hombre con sus hijos. Sé que es la cosa más estúpida del mundo, pero entonces te vi a ti con Cyril — sonríe enternecida.
— No, no, ya estoy muy viejo para ser padre.
Alfie no creía que lo fuera, tampoco que su condición y trabajo lo impidiera. Era simplemente que la mujer con la que quería tener un hijo se encontraba embarazada y perdidamente enamorada de otro hombre y jamás lograría ser padre gracias a su terquedad.
— Seré el tío favorito de tu bebé. Ya sabes, el tío divertido que le enseña a decir groserías y le da los mejores regalos — ríe. —. Seré el tío Alfie y ya.
— Yo estoy segura de que te va a querer mucho, tío Alfie — suspira.
Entonces Pearl se vio de vuelta a su pasado dolor y pensó en la vez en la que John dijo que él sería el tío preferido de sus sobrinos, porque sería el más divertido. Ese tío al que le puedes confiar todo y jamás revelará nada. El tío que da dulces a escondidas de la madre y el que le enseña a jugar con la pelota, John sería ese tío increíble que todos deseaban. Pero también podría ser Alfie, aunque tuviera la cadera hecha mierda y un jodido cáncer.
— ¿Podrías estar conmigo cuando nazca? — preguntó suavemente. —. No lo haremos en el hospital. Mi madre dice que es tradición dar a luz en el agua, con anestesia impartida por hechizos de mi abuela y orándole a la Diosa Madre por la salud y protección del bebé y, me gustaría que estuvieras ahí, pues... me faltará esa ayuda masculina.
Alfie sonrió y asintió en respuesta. No se dejaría utilizar por la muchacha en lo que ella se sentía mejor para regresar o no con Thomas, pero le parecía un lindo gesto que lo tomara a él en consideración para ese momento tan especial para ella. Quería apoyarla y quería hacerle saber que el mundo no se iba a ir a la mierda sin el Blinder a su lado.
Pearl no quería pensar más en su marido, la lastimaba pensar en el dolor que le había causado, pero él no le había dado un momento para que pudiera explicarle lo que pasó. Simplemente la calló y lo comprendía, pues no era algo fácil de digerir en ese momento.
— Quizá sea tiempo de un nuevo comienzo, verdaderamente, no me queda de otra.
En Small Heath, todos se enteraron de lo que había pasado con Pearl, pero había alguien quien sabía la verdad absoluta y sí comprendía a la muchacha: Polly.
— Ella no lo mató, Thomas — susurró. —. Ella te ayudó, te dio tiempo. No puedo creer que pienses que ella lo mató.
— Si yo estuviera embarazada y me secuestraran y tuviera dones, haría lo mismo que ella hizo para salvar a Karl y a mi futuro bebé. Es un momento en dónde no piensas en nada, solo en lo que más amas — susurra Ada.
— Igual yo, con marido o no, si estuviera cargando un hijo en el vientre salvaría mi pellejo antes que el de los demás, aunque tenga que lidiar con la culpa luego, sabré que mi bebé estará bien y bajo protección — asintió Lizzie.
— No estás mal, porque sé que te duele la muerte de tu hermano y la posible de los demás, pero, creo que no era necesario decirle que la cortarías, mucho menos que abortara. Ella pensó en ti y en su hijo, no en nadie más.
— John hubiera hecho lo mismo, hermano — susurra Arthur. —. Él hubiera dado su vida por Esme y los niños.
— Y la dio. Por culpa de mi esposa está muerto.
— No, Tommy. Pearl no tuvo la culpa de la tragedia que sucedió con John, ella no lo hizo — reclamó su hermana. —. Si es que muero, al menos sabré que mi pequeño sobrino o sobrina estará bajo la protección de una jodida mafia y nadie le podrá poner un dedo encima, al igual que a mi cuñada y a mi hermano.
— Yo la perdono igual, Thomas. Cualquier mujer en su posición hubiera hecho lo mismo — asintió Lizzie.
— Y tú, ¿desde hace cuánto la defiendes?
— Desde que tengo sentido común y veo que las cosas realmente se fueron a la mierda. Así que sí, la defiendo porque tengo lógica y porque me siento culpable de desearle el mal.
— La perdono igual, ella me recuerda a mi Anna y porque yo haría exactamente lo mismo que ella hizo. Te lo digo enfrente de todos, daría tu vida por la de Michael.
— A mí Pearl no me agrada, pero coincido con las demás: estaba desesperada y en pánico, y yo hubiera hecho lo mismo que ella para salvar a mi familia — dijo Linda.
— Y sabes que si Esme estuviera aquí, sería la que más coincidiría con lo que hizo Pearl.
Tommy asintió, molesto. Se puso su boina y salió a quién sabe dónde, triste, pero aún pensando que su esposa era culpable. Aunque la extrañaba y se arrepentía de decirle del aborto, pues pensaba que seguramente lo haría y adiós al sueño de ser padre con la mujer que ama. Igual ambos podrían tomar un nuevo comienzo, aunque no quisieran hacerlo y se extrañaran a rabiar.
buenas :c
dijeron "aguante alfie" y yes ma'am i agree
aiñ no sé que me da con todo lo q está pasando jeje
eeeh, ¿ustedes piensan que lo que hizo pearl realmente fue por salvar a su familia o por egoísmo?
no tengo mucho más para decir más que gracias por leer, votar y comentar lo que opinan.
lxs quiero a todxs c:
- con amor, mary, x.