— Amor... Ya te hice el almuerzo, levantate.—Empezó a moverlo, pero su novio parecía una piedra al dormir—. ¡Min yoongi!
— ¿Ah? —Al escuchar aquella voz, rápidamente abrí mis ojos y la vi—. ¿Seulgi? ¿Eres tú? —Pude ver aquella hermosa sonrisa, lo cual me hizo sonreír—.
— Por supuesto que soy yo ¿Qué pasa, amor? —Preguntó al notar el rostro sorprendido de su novio, quien repentinamente la abrazó—. ¿Desde cuando te volvíste cariñoso? Siempre era yo quién te abrazaba primero.
— Por favor, no te vayas... —Con todas mis fuerzas la abracé, sintiendo el perfume olor a vainilla que tanto extrañaba—.
— Debo ir a la cocina, el pollo se quemará, vuelvo en segundos ¿Ok? —Se levantó de la cama para ir hacia la cocina, pero Suga la había tomado de la mano—.
— No te vayas, por favor... No me dejes otra vez, por favor. —Aferrandome a su mano, anhelaba que no se fuera, realmente quería que no me dejará de nuevo—.
***
— Suga... —Pudo sentir sus mejillas sonrojarse, sintiendo la calidez de la mano de Suga. En esos segundos, apreció la belleza de él, sus ojos cerrados lo hacían ver como un ángel, pero conocía que era el diablo en persona—.
— No te vayas... —Continúe tomando su mano, Seulgi me miraba con amor y eso lo extrañaba, no la dejaría ir otra vez—.
— Ya es la hora de salida, debo irme a mi casa. —Trató de separarse de Suga, pero este ponía más fuerza en su agarre. De un momento a otro, él la jaló e hizo que Mi Suk quedará a centímetros de sus labios—. ¡Oye!— Gritó al sentirse nerviosa por aquella cercanía, provocando que Suga despertara con su rostro serio, mirándola directamente a los ojos —.
— ¿Por qué gritas? No me dejas dormir... —Dije al dar un suspiro, haciendo caso omiso que la tenía muy cerca, pero sentí algo entre mi mano—. ¿Por qué me estas agarrando la mano?
— ¿Yo? Si tu fuiste quién me la agarró, diciendo "No te vayas, no te vayas" —Logró que Suga la soltara, pudiendo alejarse de él y recobrar la respiración—.
— Sea como haya sido, no te hagas ilusiones ¿Ok? —Cogí mis cuadernos y lo guardé en mi mochila, para luego salir del salón—.
— Maldito egocéntrico, solo dos días de conocerlo y cree que me gusta, idiota. —Se decía así misma, mientras alistana sus cosas, hasta que vio a una chica sentarse sobre su carpeta—.
— ¡Hey! —Aquel grito de IU provocó que Sunny dejará caer su mochila—. Oh, lo siento.
— No te preocupes... —Forzó una sonrisa al recoger su mochila, pensando que esa chica ya se había ido, pero no, seguía allí—. ¿Quieres decirme algo?
— Ya que lo preguntas, debo hablarte de Suga. —Sus palabras hicieron que Mi Suk diera un suspiro, mientras esta cruzaba sus piernas—.
— ¿Dirás que es tu novio y que me aleje de él? —Comenzaba a cansarse de que todas las personas solo se le acercaran para hablar de Suga ¿Acaso no existían más chicos?—'
— ¿Qué? Para nada, Suga es mi hermano mayor. —Sonrió al mirarla a los ojos, para luego acomodar su cabello—. Solo quería decirte, si quieres ligartelo yo te ayudaré ¡Cuentas conmigo para conquistarlo!
— Pero yo no-
— Debes estar preguntandote el por qué es así, siempre fue distante y pocas veces demuestra sus emociones, pero cuando ama a alguien... se vuelve un tonto romántico, mucho más que el mismo Romeo.
— No me import-
— También debes saber, el porqué es peor ahora, verás hace un año... —Sus labios fueron callados por Kook, quién apareció en el momento perfecto—.
— No puedo creer que estés vendiendo a tu hermano, debería pegarte tus labios con pegamento. —Pensaba que no era correcto, contar la historia de alguien quien apenas tiene dos días en la universidad—. Lamento esto, muchas gusto ¿Mi Suk, cierto?
— Así es. —Respondió ella al notar como ya no habían más estudiantes, lo cual comenzaba a incomodarle, tenía muchas cosas que hacer—.
— Espera ¿Te gusta, Suga? —Aquella pregunta hizo que los ojos de IU se iluminaran, incluso Kook tenía esperanza de que su mejor amigo se enamoré—.
— Debo decirlo... ¡No me gusta! —Aquel grito hizo que ambos jóvenes se sorprendiera, sin esperara más decidió irse a su casa—.
— Que lástima que no le guste mi amigo, tiene un aire de Seulgi... —Susurró este al quitar su mano de la boca de IU, dando un leve suspiro—.
— Quisiera que mi hermano vuelva a enamorarse, extraño verlo sonreír. —Ambos jóvenes dieron un largo suspiro, compartían aquella esperanza que cada vez parecía menos probable, pero todavía tenían un poco de fé—.
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Al llegar a mi casa, tiré mi mochila al piso y me lancé en mi cama. Mirando el techi pude ver aquellas estrellas que Seulgi y yo pegamos una tarde, ambos las cortamos y las pegamos; giré mi cuerpo a otro lado, encontrandome con una fotografía de ella sonriendo y yo atrás serio con un libro, debería quemar todo o al menos botarlo de mi cuarto, pero mi corazón no me lo permitía.
¿Por qué sigue haciendo doler mi corazón? Pasó un año, pero siento que mi tiempo se detuvo desde que la perdí, ya nada me causa gracia o ganas de sonreír, nada en mi vida tenía sentido...
Caminé hacia la ventana de mi cuarto, al menos tenía un parque delante mío para distraer mi mente. Pude ver a una chica a lo lejos, trepando un árbol ¿Trepando un árbol? Si, lo estaba haciendo ¿Por qué? ¿Se cree mono o qué? Y cayó, lo cual me hizo sonreír después de tanto tiempo.
🍂
— ¡Mierda! — Exclamó Mi Suk al caer al piso, viendo como las demás personas se reían de ella—. Que vergüenza, pero mis abuelos quieren esos duraznos y debo tenerlos. —Estiró su cuerpo, calentandolo para poder trepar aquel árbol—.
Suga había salido de su casa, extrañamente quería ver más de cerca a esa chica. Sin darse cuenta sus pies lo guiaban, como si fuera su destino estar allí, cuando estuvo muy cerca de ella pudo ver como se desprendía del árbol, así que logró salvarla de caer.
— ¿Mi Suk? —Mis ojos se quedaron clavados en sus ojos, sintiendo como mis latidos se aceleraban, lo cual era extraño—.
— ¿Suga? —Preguntó ella, aún sorprendida de verlo y más porque la salvó de la caída; al sentir que perdía fuerzas en sus brazos, decidió aferrarse en su hombro, quedando más apegada a su pecho—.
— ¿Cuánto apuestas a que serán novios?
—Decía IU viéndolos de lejos, girando su cuerpo hacia Kook, quien cargaba su mochila—.
— Yo digo que "No", veinte mil wons, es mi apuesta. —Dijo confiado de sus palabras, sabía que Suga no se enamoraría fácilmente ¿O sí?—.
— Cuarenta mil wons, sé que serán novios. —Ambos sellaron sus apuestas, para luego entrar a la casa de IU, donde jugaban toda la tarde hasta que llegara la noche—.
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Las amo :)
Sharontuescritora.