Sinful | Draco Malfoy ✓

Oleh dilfdracostan

1.1M 76.3K 35.6K

Era el verano antes de comenzar la escuela, y Aurora estaba preparándose para entrar a su último año en Hogw... Lebih Banyak

𝐓𝐈𝐍𝐀'𝐒 𝐍𝐎𝐓𝐄
𝐒𝐈𝐍𝐅𝐔𝐋
𝓹. The Sinclair Manor
𝓬. 001
𝓬. 002
𝓬. 003
𝓬. 004
𝓬. 005
𝓬. 006
𝓬. 007
𝓬, 008
𝓬, 009
𝓬. 010
𝓬. 011
𝓬. 013
𝓬. 014
𝓬. 015
𝓬, 016
𝓬. 017
𝓬. 018
𝓬, 019
𝓬. 020
𝓬. 021
𝓬. 022
𝓬. 023
𝓬. 024
𝓬. 025
𝓬. 026
𝓬. 027
𝓬. 028
𝓬. 029
𝓬. 030
𝓬. 031
𝓬, 032
𝓬, 033
𝓬. 034
𝓬. 035
𝓬. 036
𝓬. 037
𝓬. 038
𝓮. Epilogue
𝓖𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔

𝓬. 012

25.2K 1.8K 356
Oleh dilfdracostan

𝓢. 012




Aurora y Draco a pesar de verse a la distancia, no pudieron hablar frente a frente ese día.

Después del banquete de bienvenida, todos se fueron a sus salas comunes a preparar sus cosas para comenzar sus clases al siguiente día.

Ella y su mejor amiga han compartido habitación desde su primer año junto a otras dos chicas — con la cuales apenas hablan.

Ambas siempre han sido algo cerradas en cuanto a su pequeño grupito de amistad, por lo que siempre habían sido ellas dos con Nicholas.

Ellas solían salir a fiestas con conocidos de otras casas, pues hablaban con ellos en clases que compartían, pero Aurora dejó de disfrutarlas cuando comenzó a ir con Warren, pues él siempre encontraba la manera de arruinar el momento con sus escenas de celos.

Desde que ambos terminaron su relación, ella no asistió a ninguna fiesta más a pesar de los interminables intentos de sus mejores amigos por subirle el ánimo.

—Despierta, bella durmiente, que nuestra primera clase es herbología y no queremos a la señorita Pessel enojada —canturreó Sonja en el oído de su mejor amiga, antes de quitarle todos los cobertores de encima para poder despertarla completamente.

—Uhg —Aurora se quejó de inmediato, tratando de taparse de nuevo y enterrando su cabeza en su almohada. 

—Aguamentisusurró, causando que la castaña se levantara de un salto de su cama al sentir cómo estaba empapada con agua.

El frío combinado con la humedad hicieron que Aurora despertara completamente, para luego mirar a Sonja con una cara amenazante.

—¡Oye! —Gritó, tomando rápidamente su almohada en sus manos y lanzándoselo directo a su cabeza.

—¡Ese es el entusiasmo, mi querida Aurora! ¿No es curioso que la bella durmiente se llame igual que tú?

La castaña miraba incrédula a su mejor amiga, y se preguntaba cómo es que alguien puede tener tanta energía a las siete de la mañana.

Aurora agarró rápidamente su uniforme y caminó hacia el baño del dormitorio para darse una ducha.

Al salir, se arregló un poco el cabello y se puso un poco de maquillaje en las pestañas.

Al salir del baño ya lista, se encontró a Sonja esperándola apoyada en el marco de la puerta mientras se miraba las uñas desinteresadamente.

Ambas caminaron hasta la entrada de la sala común, y se encontraron con Laura y Leon sentados y, al parecer, esperándolas a ellas.

Ambas se acercaron a ellos, ganándose unas grandes sonrisas de su parte.

—¡Al fin algunas caras amigables! Es un horror compartir dormitorio con chicas que hacen como si no existiera —gruñó Laura mientras se ponía en pie junto a su hermano, el cual estaba con la mirada enfocada en Aurora.

Por supuesto, ella ni siquiera lo notó.

—Se ven bonitas esta mañana, señoritas —bromeó, con un tono coqueto en su voz— ¿Listas para herbología con los Hufflepuff?

Leon se acercó a sus nuevas amigas, y las abrazó por los hombros mientras caminaban hacia la salida de su sala común.

—Por lo menos no tendré que ver caras desagradables —murmuró Aurora— ¿Qué tienen después? —le preguntó a todos los que iban con ella, mientras que ellos sacaban los horarios de sus bolsos.

—Yo tengo Adivinación —respondió Laura, mientras ya estaban llegando al final de las escaleras de la Torre Ravenclaw.

Los estudiantes ya estaban caminando hacia el Gran Comedor, y Aurora sonrió al ver a los pequeños de primer año tratando de no ser aplastados por los alumnos más grandes.

—Defensa Contra Las Artes Oscuras —respondieron Leon y Sonja al unísono.

—Yo igual —dijo la castaña, con una sonrisa en el rostro.

Los tres escucharon Laura bufar.

—Claro, que Laura se quede sola —su tono irritado hizo reír a su hermano, el cuál recibió un golpe en el brazo.

Al llegar al Gran Comedor, Aurora y sus amigos se sentaron en unos puestos vacíos, y comenzaron a desayunar.

Las mesas estaban medio vacías, pues ya era casi la hora del primer período, por lo que tenían que comer rápido para no ganar una detención.

Levantó su mirada hacia la mesa de los profesores, y se encontró a Draco hablando animadamente con la profesora Pessel.

Ella dejó su mirada en él un par de momentos, esperando a que él se percatara de su presencia, pero el platinado no la miró nunca.

Aurora soltó un suspiro y continuó bebiendo su jugo de calabaza, mientras comía un poco de uvas que había frente a ella.

Nadie se dio cuenta de lo poco que estaba comiendo, y eso para ella estaba bien, pues no quería agregar más preocupaciones a su mejor amiga.

—¿Listas?—Preguntó Leon, a las chicas, a lo que todas asintieron y se levantaron de sus asientos, encaminándose hacia su clase.

Laura se separó de ellos a mitad de camino, pues tenía que dirigirse hacia la clase de Hagrid.

Cuando iban a mitad de camino, Aurora se percató de que su varita había quedado encima de la mesa en el desayuno.

—Mierda, mierda, mierda —susurró, llamando la atención de Sonja— Ustedes avancen sin mi, se me quedó olvidada mi varita en el desayuno.

Avisó, antes de ir casi corriendo en dirección al Gran Comedor.

Le faltaban sólo unos cuantos pasos para llegar a la gran puerta, pero sintió como alguien la agarró del brazo y la acorraló entre dos pilares que habían a su lado. Aurora soltó un quejido de dolor al sentir la muralla de piedra chocar contra su espalda.

Se quedó completamente helada al ver quién era la persona que tenía en frente.

—Vi que se te quedó esto —susurró Warren, estirando su brazo para entregarle su varita.

Ella la quitó de sus manos con fuerza, y con una expresión de ira en su rostro, intentó quitarlo de su camino para poder irse.

—Muévete —espetó ella, intentando evitar por completo su mirada.

Él seguía con el fuerte agarre en su muñeca, sin dejarla ir.

—Aurora... —comenzó a decir él, con un tono suave en su voz.

—No me digas Aurora, y no te acerques a mí —lo interrumpió, con un todo frío en su voz.

Ella intentó zafarse una vez más de su agarre, pero este subió a sus antebrazos, dejándola completamente inmóvil.

—Aurora, te extraño...

Una de sus manos fue hacia su mejilla, intentando acunarla con ternura, pero Aurora sólo sintió miedo e inseguridad.

Movió su cara rápidamente hacia un lado rechazando su toque, pero él insistió.

—Mírame, Aurora. Mírame y dime si no me extrañas tanto como yo a ti... —el tono de voz que usó la hizo sentir más miedo, y un nudo en la garganta no le permitía decir palabra alguna para defenderse. 

¿Por qué nadie se daba cuenta de que él me tenía acorralada en una esquina?

¿Por qué nadie se daba cuenta de todo lo que sucedía a su alrededor?

Ella quiso abofetearse por ser tan despistada y olvidar su varita.

Hubiese evitado todo esto si no fuese tan inútil, todo siempre era su culpa.

—Por favor, déjame... —sintió las lágrimas acumularse en sus ojos rápidamente, y se sintió aún más patética por no poder controlar sus emociones.

No podía dejarlo ver que la afectaba.

—¿Por qué lloras? —preguntó, sacudiendo su cuerpo con fuerza.

Ella no respondió y soltó un pequeño sollozo, evitando su mirada a toda costa.

—Siempre llorando Aurora, como una niña pequeña —dijo con un tono frío en su voz, lo que hizo empeorar la situación para ella.

Warren la soltó rápidamente tras escuchar a alguien aclarándose la garganta a unos metro de donde se encontraban.

—¿Señor Williams? Me parece que usted tiene una clase a la que asistir —detrás del cuerpo de su ex novio, la pequeña figura de la profesora Pessel apareció.

Ella estaba con los brazos cruzados frente a su pecho y una mirada acusatoria hacia él. Aurora tenía la cabeza agachada, encogiéndose en su lugar.

—Sólo estaba conversando un poco con Aurora, profesora —llevó sus manos detrás de su espalda, fingiendo inocencia—. Hasta luego, Sinclair —se despidió con una sonrisa cínica hacia ella, antes de desaparecer por los pasillos.

La rubia en frente mío no quitó su mirada de él hasta que salió de su rango de vista, y después caminó inmediatamente hacia la chica castaña pegada a la pared.

Se acercó con cuidado a ella, y la tomó de una mejilla con cara de preocupación.

—Aurora, ¿qué te hizo? —negó con la cabeza, mientras miraba cómo caían lágrimas por las mejillas de la castaña.

—No es nada de qué preocuparse, profesora, terminamos hace un tiempo y aún me afecta —respondió Aurora rápidamente con la primera mentira que se le vino a la cabeza, tratando de disimular el dolor de sus antebrazos por lo ocurrido con Warren.

—¿Te parece si vamos a la clase? Ya deben estar todos en el invernadero —preguntó amablemente, tomando el bolso de la chica en su hombro.

Ella asintió, y ambas comenzaron a caminar juntas hacia las afueras del castillo a paso rápido para no llegar más tarde.

Al momento de llegar, todas las miradas cayeron en ella, por lo que la profesora habló rápidamente para desviar la atención de la clase.

Aurora le dio una pequeña sonrisa antes de ir a sentarse junto a Leon. Él y Sonja la miraron interrogantes, pero la pelirrosa se quedó callada, pues sabía que si le preguntaba directamente la incomodaría y se alejaría — como siempre.

—¿Todo bien? —susurró el chico a su lado, con un obvio tono de preocupación en su voz.

Ella asintió con la cabeza, por lo que él no insistió más por saber qué le había sucedido.

La clase comenzó, y la profesora comenzó a hablar sobre las propiedades de una planta llamada Moly, para luego explicar la manera de plantarlas y cuidarlas correctamente, pues era una flor muy delicada.

La clase ya estaba llegando a su término, y todos comenzaron a guardar sus libros preparándose para salir.

—Entonces, niños, este jueves quiero sus ensayos sobre cómo los pétalos de Moly podrían ayudarlos en un caso de vida o muerte, ¡hasta la próxima clase! —dijo la profesora cuando tocó la campana.

Todos comenzaron a salir acumulándose en la entrada, y finalmente logramos pasar al otro lado para caminar de vuelta al pasillo.

Aurora iba caminando en silencio detrás de Leon, el cuál iba conversando con unos chicos de Hufflepuff.

A los pocos segundos, Sonja llegó a su lado y comenzó a caminar a su ritmo.

—No creas que voy a ignorar los ojos llorosos que te traías cuando llegaste a la clase, ¿a quién debo matar? —su mejor amiga sostenía su libro entre sus brazos, mientras ambas iban llegando al patio del castillo.

—Sonja, de verdad no vale la pena —respondió Aurora, intentando dejar el tema de lado.

Sonja se detuvo, por lo que la castaña siguió caminando unos pasos más antes de darse cuenta que su mejor amiga se había quedado atrás, con una cara de enojo.

—No quiero que sigas mintiendo, Aurora. ¿Tu crees que no notaba los moretones en tus brazos? Estuve esperando mucho tiempo que te acercaras a mí, de verdad no quise presionarte, pero no me gusta verte así.

Se acercó a Aurora, la cual tenía la boca entreabierta ante las palabras de la chica que tenía en frente.

—Eres mi mejor amiga, casi mi hermana, y de verdad me da impotencia no poder hacerte ver lo mucho que vales. Tú mereces todo, Aurora, y me duele ver cómo te dejó él.

Las lágrimas habían comenzado a caer por el rostro de la chica, al igual que Aurora, atrayendo atención innecesaria de estudiantes que estaban alrededor.

Sonja reaccionó rápidamente, y la llevo con ella a una esquina para poder tener más privacidad.

La miró un par de segundos antes de acercarse a ella para envolverla en un abrazo, que causó que los sollozos de la castaña contra su hombro se hicieran más fuertes.

¿Por qué lloras por todo, cómo una niña pequeña?

Mientras su mejor amiga le acariciaba la cabeza, tratando de consolarla, le habló.

—Sabes que puedo escucharte todo lo que quieras, pero necesitas a alguien que sepa como manejar estas cosas —susurró— Por favor busca ayuda —suplicó algo desesperada por no saber cómo ayudar en una situación así.

Sonja tenía sus sospechas de lo que pasaba, pero no estaba segura. El hecho de que su mejor amiga haya reaccionado de esa manera le rompió el corazón en mil pedazos.

—No quiero ser la carga emocional de nadie, de verdad que no —murmuró Aurora contra su cuerpo— No quiero verlo nunca más, me da miedo.

—Me tienes a mí, ahora y siempre, y haré todo por protegerte de él, ¿me entendiste Aurora? Nadie te hará más daño.

Lanjutkan Membaca

Kamu Akan Menyukai Ini

28.7K 1.5K 38
AMARANTHINE | "Te amo más, muñeca" *esta historia no me pertenece solo la traduzco* ~TRADUCCIÓN AUTORIZADA~ _Una historia en la que tú y Draco Malfo...
940K 75.5K 47
Recibir una herencia fue algo que jamás esperó por parte de su jefe, pero su contenido y una cláusula especifica la harán someter todo lo que quería...
244K 22.4K 19
Cuando Lu es despedida de su trabajo, la hermana de su mejor amiga llega con una gran idea para que pueda tener dinero. ¿Cómo saldrán las cosas cuand...
229K 20.9K 147
Caliope Avery, una brillante estudiante de Durmstrang, ve su mundo transformado al ingresar a Hogwarts. Su vida, moldeada por la presión de la pureza...