-Vale, esa no me la esperaba. -Jean sonrió divertido al escuchar a la pelirroja reírse de esa forma y se puso la camisa bajo la atenta mirada de la pelirroja, quien hizo un puchero, aunque se podía ver una pequeña sonrisa.
-Ahora solo puedo ver la peor parte, maldita ropa. -Jean rodó los ojos al escucharle decir esto y cogió de la mano de la pelirroja para tirar de ella y que se sentara sobre sus piernas, una vez tenía a la chica sobre él empezó a hacerle cosquillas, lo que hizo que la pelirroja se removiera mientras se reía. -¡Deja de hacerme cosquillas!
-No, es tu castigo por mentir. -Jean mantuvo las cosquillas sobre los costados de la pelirroja, quien intentaba levantarse de las piernas del castaño, pero el chico se lo impedía sujetándola cuando iba a levantarse.
-No era ninguna mentira.
-Si que lo era, venga, no engañas a nadie. -El castaño abrazó con fuerza a la pelirroja para inmovilizarla y miró los castaños ojos de la chica mientras apoyaba su barbilla en el hombro ajeno con una gran sonrisa. Andaira miró los ojos ámbar de Jean y sonrió con ternura al ver el gesto.
-Bueno, tal vez no fuera mentira... -Jean amplió su sonrisa y dio un pequeño beso en el hombro de su novia antes de abrazarla con algo más de fuerza y tumbarse en la cama sin soltarla, haciendo que ella también quedara acostada entre sus brazos.
-Eres cruel, querías hacerme sentir mal. -Andaira negó con la cabeza sonriendo y se acomodó en la cama antes de poner su cabeza sobre el pecho de Jean, cerró los ojos y sonrió relajada al escuchar los latidos del corazón del castaño, desde que era pequeña el sonido del corazón de Reiner le había ayudado a dormir mejor cuando ambos conseguían dormir en la misma cama. Por eso el sonido del corazón del castaño en este momento le era tan relajante, le recordaba a esos momentos de paz entre tanta guerra.
-No quería hacerte sentir mal, solo quería ver la cara que ponías, valió completamente la pena.
-Cruel... -El castaño sonrió de forma leve y acarició el pelo de la castaña mientras observaba la madera que pertenecía a la cama que estaba sobre ellos y que pertenecía a Connie. -Mañana saldremos por fin... Debes de tener mucho cuidado cuando vayas a acercarte a ellos, no podemos saber como van a reaccionar.
-Lo sé, pero no me harán nada... -La pelirroja suelta un pequeño suspiro y acaricia el abdomen de Jean manteniendo los ojos cerrados.
-No has sonado muy segura. -Andaira sonríe de forma leve y se acomoda entre los brazos del castaño sintiendo como él pasa las caricias de su pelo a su espalda.
-No me harán nada, en eso si confío... Mi inseguridad viene en como sucederá todo. Reiner, Bertolt y Zeke son solo las armas de Marley, ellos no tienen poder para decidir nada. Si queremos tener paz tendría que ser negociando con Marley y no sé si accederían a negociar con una isla de demonios.
-Pero tú dijiste que posiblemente dejarían de vernos así al ver que no somos una amenaza. -La pelirroja se encogió de forma leve al escuchar a Jean y abrió los ojos para poder observar las caricias que hacía en el abdomen del castaño.
-Como tú has dicho, es una posibilidad. Pero no sé si el mundo dejará de odiarnos de un día para otro, aunque Eren no pueda usar los poderes del titán fundador seguimos siendo el único pueblo que puede convertirse en titanes, somos el pueblo de Ymir... Por eso os he ido explicando varias cosas del mundo, para que si las cosas no van como yo quiero no vayáis a ciegas con todo lo que os rodea. A Hanji y a Erwin les expliqué varias cosas acerca de las armas y la tecnología, sobre todo de la tecnología. Vais... Cien años atrasados en comparación al resto del mundo, pero es difícil alcanzarlos con los recursos que tenéis.
-¿Por qué hablas como si no fueras a estar aquí para poder explicarlo si la cosa va mal? -Andaira sonrió de forma leve y giró su cabeza sobre el pecho del chico para ver a Jean, quien le miraba con una expresión preocupada.
-Como se nota que eres idiota... -Jean frunció el ceño al escucharle decir esto, pero la pelirroja mantuvo la sonrisa. -Debo de ir a Marley para poder hablar con mis superiores si quiero tener la posibilidad de que las cosas vayan mejor y que haya paz. Si las cosas van bien volvería, si no van bien no volvería. Por eso he ido contándoos tantas cosas sobre el mundo en general.
-Andi... -La pelirroja amplió la sonrisa al escuchar a Jean decir su nombre con ese tono de preocupación, estiró el cuello y dio un pequeño beso en los labios del castaño. -¿Le has dicho esta posibilidad a Levi y los demás?
-No hace falta que lo haga, no son tan idiotas como tú. La paz es muy difícil de conseguir, y más si se tiene en cuenta el odio que he dicho que nos tienen. ¿Por qué crees que Hanji ha estado desarrollando las lanzas trueno durante estos meses? -Jean frunció aún más el ceño al escucharle decir eso y Andaira volvió a apoyar la cabeza en el pecho del castaño cerrando los ojos. -Ni siquiera confían en que Reiner, Bertolt y Zeke vayan a aceptar lo que les vaya a decir, por eso han aumentado la fuerza de la Legión y han preparado todas esas armas. También por eso Eren ha aprendido a usar los puños con recubrimiento, para poder pelear. Seguramente se lo pidió Hanji.
-Pero tú dijiste... -Andaira dio un pequeño beso en el pecho de Jean y lo abrazó un poco más antes de hablar e interrumpirle.
-Todo lo que yo digo son posibilidades, no sé la verdad absoluta. Os he dicho que se puede conseguir la paz y que podemos acabar con esta guerra, que dejarán de atacaros. Pero no puedo saberlo con seguridad, eso solo es lo que yo deseo, una posibilidad, y haré todo lo posible para poder conseguirlo.
-Pero Andi... -Andaira giró la cabeza para ver a Jean y sonrió de forma leve al ver la mirada llena de preocupación que el castaño le brindaba, Andaira puso una mano en la mejilla de su novio y le miró fijamente a los ojos mientras le acariciaba de forma leve la mejilla.
-Tranquilo, pase lo que pase estaré bien, Reiner y Bertolt si me escucharán, quien puede causarme más problemas es Zeke, pero haré todo lo posible por conseguir que haya paz y que no tengamos que pelear de nuevo. -Después de decir esto la pelirroja unió sus labios a los de Jean mientras cerraba los ojos con una pequeña sonrisa, la cual se amplió al sentir como el castaño correspondió al beso mientras ponía sus manos sobre la espalda de la pelirroja para atraerla más a él y así poder sentir mejor el calor corporal que desprendía la chica, un par de segundos después Jean rompió el beso y observó los ojos de la pelirroja con una clara preocupación.
-Como te hagan algo los mataré a todos... -Andaira negó con la cabeza al escuchar a Jean y le dio un pequeño pellizco en la mejilla sin llegar a hacerle daño.
-Os lo he dicho muchas veces, la venganza no es lo correcto. Si me hacen algo no te vengarás, la venganza solo trae más venganza. Pelea por ti y defiéndete si te atacan. -Andaira sonrió de forma leve y dio otro beso en los labios del castaño, aunque este beso fue más breve.
-Pero... -Jean no pudo acabar la frase debido a que los labios de la pelirroja se posaron de nuevo sobre sus labios, al castaño le gustaba esta forma de callarle, pero no le gustaba que la pelirroja evadiera ese tema.
Andaira colocó una mano en el cuello de Jean para acariciarlo con cariño mientras mantenía el beso, sonrió de forma leve al sentir como el castaño bajaba sus manos por su espalda para terminar posándolas en sus caderas mientras intensificaba el beso, la pelirroja siguió el nuevo ritmo que el castaño estaba teniendo y pasó una de sus piernas por la cintura de Jean para quedar acostada sobre él sin llegar a romper el beso.
La pelirroja deseaba creer que todo saliera como ella quería y poder vivir en paz en algún momento en su vida, pero sabía que habían más posibilidades y eso le aterraba, por lo que deseaba disfrutar lo máximo posible de lo que podría llegar a ser su última noche de paz junto a su novio.
Jean rompió el beso para poder recuperar el aire que no había podido coger mientras besaba a la pelirroja y le miró con algo de preocupación y cariño, Andaira sonrió al ver su mirada y dio un breve beso en los labios del castaño mientras mantenía las caricias en su cuello y sentía como las manos del castaño bajaba de sus caderas a sus piernas, las cuales acarició de forma tranquila.
-Te quiero... -La pelirroja alzó las cejas al escuchar este susurro por parte del castaño, sonrió de forma amplia al procesar esas palabras y apoyó su frente en la de su novio mientras cerraba los ojos.
-Yo también te quiero Jean... -El castaño sonrió de forma amplia al escucharle decir esto y giró sobre si mismo para colocar a la pelirroja bajo su cuerpo mientras llevaba la mano que mantenía en su cadera hacia su mejilla para poder acariciársela mientras observaba como los castaños ojos de la pelirroja brillaban a pesar de la oscuridad, Andaira sonrió y se lamió de forma leve los labios, lo que él se tomó como una invitación a besarlos.
Andaira sonrió al sentir como el castaño acortó la distancia que los separaban y cerró los ojos al sentir como los suaves labios de Jean chocaban contra los suyos causando una pequeña caricia que hizo que toda su piel se erizara. Andaira correspondió al beso mientras dirigía sus manos a la espalda del castaño y así poder meterlas bajo la camisa del chico, una vez sus dedos consiguieron entrar en contacto con la cálida piel del castaño estos se empezaron a mover por toda la superficie haciendo pequeñas caricias que daban algunos escalofríos al castaño.
***
Andaira cerró los ojos al escuchar como el tronco impactaba contra la nuca de otro titán y soltó un pequeño suspiro. La pelirroja se encontraba en un ascensor junto a Hanji y Levi subiendo hacia la cima de la muralla que pertenecía al distrito Trost, ya estaba poniéndose el sol y todo a su alrededor tenía un color anaranjado intenso.
-¡Oigan! -La pelirroja abrió los ojos al escuchar ese grito y dirigió su mirada hacia la zona baja de la muralla, donde se podían ver a muchas personas agrupadas. -¡Animo, Hanji! ¡Recuperen la muralla María!
-¿Fleguel? -La voz de Hanji sonó bastante confusa, Andaira mantuvo la mirada en la gente que se encontraba abajo, los cuales empezaron a dar gritos de ánimo a todos los soldados.
-¡Capitán Levi, gracias por salvar la ciudad! -La pelirroja miró de reojo al pelinegro mientras se bajaban del ascensor y caminaban hacia donde estaban Erwin y los demás soldados para poder observar mejor la escena. Levi se mantuvo con su expresión neutral de costumbre. -¡Regresen todos sanos y salvos! ¡Pero recuperen nuestro territorio!
Andaira miró a las personas que se encontraban bajo la muralla con una mirada algo entristecida debido a la culpa que sentía por haber arrebatado el hogar a muchas de esas personas a pesar de que ellos fueran inocentes que ni siquiera recordaban su pasado. La pelirroja soltó un pequeño suspiro y retrocedió un par de pasos antes de girarse para ver como el sol se iba ocultando a lo lejos, bajo a él se encontraba el campo perteneciente al territorio de la muralla María.
-¡Lo sabemos! -La pelirroja dio un pequeño brinco debido a la sorpresa que le dio ese grito, giró su cuerpo y observó como Jean, Connie y Sasha alzaban los brazos victoriosos mientras miraban a las personas que estaban en el distrito Trost, la pelirroja no pudo evitar sonreír al ver como la emoción de sus tres compañeros se pegaban a los demás soldados, incluido el capitán Erwin, quien alzó su único brazo y comenzó a gritar emocionado.
-¡Iniciamos la operación de reconquista de la muralla María! -El comandante de la legión había desfundado una de sus cuchillas y señalaba hacia el horizonte con una gran determinación en sus ojos azules, la pelirroja no pudo evitar sonreír de forma leve debido a la reciente emoción que se respiraba entre los soldados.