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Webcómic: Suicide Boy.
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Pequeña explicación
(Nombre) es a como los personajes se dirigen hacia ti, aqui no hay "____"
(C/O) color de ojos.
(C/C) Color de cabello.
Como dice el web cómic, tendrá temas como el suicidio y dependencia emocional. El suicidio es un tema duro que hoy en día se vive mucho, si alguien tiene problemas soy toda visualización, dejen mensajitos, los leeré, recuerden que ustedes son grandes personas no tomen una mala decisión.
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Días y noches junto aquel pelinegro hicieron que tu forma de pensar cambiara, siendo una vecina más de él en aquella comunidad, poco a poco te convertiste en su pilar, todos esos apodos cariñosos y mimos habían hecho que formaras una linda conexión con él, después de todo era un chico por lo que había pasado mucho.
Dejarlo solo no estaba en tus planes, después de todo, él te había agarrado apego, al igual que tu te acostumbraste a estar a su lado, pero como podias negarte cada que el pobre jóven parecía caminar en un hilo, la primera vez lo viste deambular por la azotea, queriéndote alejar de tu aburrida vida, viste como él chico tenía una mirada apagada, observando los diferentes edificios que se levantaban, inesperadamente ante tu mirada curiosa en saber que hace tan temprano, además de ti por supuesto, nunca te imaginabas que el chico pasaría la barrera de seguridad y pronto estuviera tan cerca del borde de la azotea.
Lo único que hiciste fue gritar, mientras con toda tu fuerza lo jalas hacia tu cuerpo hacia atrás, ocacionando que este cayera encima de ti.
Su mirada oscura, sin vida, tomo un pequeño brillo al conectar su mirada contigo, era claro que ambos en ese momento se sintieron curiosos por conocerse.
—¿Deseas comer algún postre, Honni? —cuestionas con una sonrisa en tus labios, saliendo de tus recuerdos y sintiendo como el pelinegro se mantenía a tu lado, su cabeza descansaba en tu hombro, mientras ambos disfrutaban de la brisa mañanera y como el sol salía, ahora ambos mantenían una pequeña relación de amigos, por supuesto, aquello no era solo amistad, pero sabías que para Honni todo debía ser lento, paciente, pues aun estaban esos momentos de completa tristeza, haciendo que tu fueras aquel apoyo para él, momentos que el chico se derrumbaba entre pensamientos para nada sanos, muchas veces lo encontrabas ansioso por terminar su vida, pero entre lágrimas y palabras de apoyo evitabas aquello.
Era cansado, pero sabías que todo valía la pena, después de todo Honni era una gran persona, pese a sus defectos y acciones el era un buen chico, con palabras dulces se lo vivías diciendo, además que tu enamoramiento cada día más se había fuerte.
—Quiero estar un tiempo más a sí... —susurra, tomando tu mano en el proceso, de inmediato tus pómulos tomaron un tierno color rosado, apretando tus labios en una sonrisa solo asentiste en respuesta, disfrutando del momento que siempre tenían.
En mente siempre estarías con Honni, no importaba lo que pase, tu corazón latía más de lo normal cuando estabas a su lado.
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La lluvia era el estado del tiempo favorito de Hooni, aunque triste para muchos, la lluvia era como un tranquilizador para él, olvidar su vida de mierda y sucesos del pasado, únicamente se posaba en su ventana y observa el cielo gris, mientras las gotas golpeaban con violencia las calles de su comunidad, incluso la lluvia hacia tener a cierta personita en su departamento.
Inevitablemente dejo de observar la ventana, para observarte, de espaldas a él, te mantenías en la cocina, haciendo los quehaceres de él, pese a que eras su amiga, tu te comportaba como toda una buena ama de casa, experta si se trataba de la comida, muchas veces se la pasaba observando como con maestría manejabas aquellos afilados cuchillos y le dedicabas una sonrisa tierna.
Su departamento, el cual mayormente permanecía sucio, olor a podrido, gracias a tu presencia aquello solo quedaba en sus recuerdos, ahora únicamente podía observar como cada lugar de su humilde hogar estaba sin ninguna mancha, además de que el alquiler que debía, gracias a ti podía vivir en paz.
Eras un ángel, era su ángel, él no te merecía, porque tu una chica tan linda, teniendo una hermosa personalidad carismática estabas con alguien peor que la basura, Honni en un principio no lo entendía, en un principio quería aprovecharse de tu bondad, no todos los días conocías a una persona tan buena, sea de amabilidad y estado económico, pero se retractó, cayó rendido ante tus pies.
En silencio sintió como sus ojos negros como la noche, soltaban lágrimas, no te merecía, además se sentía mal, estabas desperdiciando tu juventud con él, cuando podias ser como las demás chicas, andar de compras y coquetear con chicos.
Aquellos pensamientos simplemente hacían que una presión se formará en su pecho, aunque lo pensaba, no quería imaginarte con alguien más, no, no debía ser mal agradecido, que estuvieras a su lado era suficiente, no debía hundirse más, más cuando tú intentas sacarlo de su estado deplorable.
—Honni... —escucha tu voz, limpio sus lágrimas, para observar como habías dejado la cocina y ahora estabas en frente suyo, aquel delantal, además de tu rostro sucio por la harina para hornear hacían que fueran tan hermosa ante su triste mirada, tu simplemente sonríes, era claro que ", aquellos momentos" estaban atormentando a Hooni, con tranquilidad te sientas a su lado en aquel sillón, lugar favorito de él al tener la ventana a su lado, tu cuerpo apegado a él, tus manos acariciando su espalda, abrazándolo, Hooni nuevamente se derrumbó ante tu muestra de afecto, llorando en tu hombro.
—(Nombre)...no me dejes por favor... —susurra en tu pecho, eras la única que lo hacía sentir querido, amado, la unica que se preocupaba.
—No me alejare Hooni... —respondes, es más, quería incluso llevar aquella relación a más, pero tenías que tener paciente, Hooni merecía mucho amor.
—Me gustas... —palabras que tanto deseabas escuchar, simplemente sonreiste y lo abrazaste más, nadie los iba a separar, no importaba los problemas, en un futuro tenías en mente que Hooni sera un gran chico.
—A mi también me gustas...
Fue el comienzo de una nueva relación.
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Y aunque las cosas no cambiarán, tu seguías a su lado, poco después de empezar su relación, tus padres no estuvieron de acuerdo, era un chico que tenía una vida en un basurero, porque debías estar con él decían, ser únicamente amigos era suficiente, fue entonces que descubriste que tus padres simplemente era unos malditos hipócritas, en un principio ellos parecían felices en que su hija hiciera amigos, después de todo, desde pequeña tenía problemas respecto a socializar pese a que era alegre, pero simplemente al escuchar la palabra noviazgo se fue a la basura.
—Estas mal (Nombre), ese chico no está sano, que pasa si te hace algo... —advirtió tu padre, con un rostro rojo por la rabia, las ganas de cenar se había ido, únicamente en esa mesa habían rostro enojados contradiciéndose, tu hermano menor simplemente mantenía una mirada aburrida (después de todo ni le importaba tu vida), mientras que tu hermana mayor te veía como una total basura (los celos en ser la preferida por ambos progenitores era la razón).
—Es mi vida, yo elijo con quien estar, Hooni es una buena persona, papá, tu mismo ha sido testigo de como siempre al estar frente a ti te responde con educación, incluso te tiene admiración.
—Ese niño únicamente debe estar interesado en el dinero.
Por supuesto, el dinero, era eso lo que mas le preocupaba, seguramente ni ella era su preocupación.
—No me importa sus decisiones, yo puedo cuidarme sola.
Con eso dicho, dejaste el plato de comida sin ser tocada, poniéndote de pie para ir a tu cuarto, únicamente se escuchó un portazo.
No te importaba nada, únicamente estar con el chico que te gusta era tu único deseo, no importaba vivir en la calle si era posible, no te importaba incluso mancharte la manos.
—... —
No te importaba nada.
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Como todos los días te diriges hacia el departamental cerca de tu hogar, llevando en tus manos una bolsa de pasteles de fresa y algunos ingredientes para hacerle una deliciosa comida a tu novio, un tenue sonrojo adornaba tus mejillas mientras sonríes embobada pensando en el tierno rostro del pelinegro.
—Buenos días, Soorim... —saludas a la rubia hija de la dueña del departamental, la rubia únicamente responde de la misma manera, observando tus cosas, una mueca algo incomoda se formó en su rostro.
—(Nombre) hay algo que debes saber... —musito algo incómoda por lo que diría, además de tristeza.
—¡Hooni se suicidó! —te alarmas, tirando todo al suelo frío por la lluvia del anterior día, exaltada te tomas de tus cabellos (C/C), no querías pensar en eso, de solo imaginar a Hooni con una mirada muerta, tirado en el baño cortando sus venas, o atado a una cuerda, o peor que alguien lo encontrase en algunas vías del tren, no querías pensar en eso, no, no, no.
De inmediato tomo a la rubia de los hombros, no podía dejar que eso pasase.
—Tu padre vino muy temprano y pues no dijo nada, únicamente puso quejas a mi madre, diciendo muchas cosas horribles sobre Hooni, quise interponerme, pero tu padre amenazo en quitarle el departamental a mi madre, Hooni se fue está mañana. —susurro triste, mientras se apartaba de su agarre, ella bajo la mirada, había empezado a llorar.—. Él parecía tan decaído...(Nombre) el puede cometer una locura.
No escucho mas, simplemente dejo que sus acciones la dejarán guiar.
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Hooni permanecía con una expresión triste debajo de aquel puente, sus ojos negro sin vida únicamente veian a su reflejo en aquel río, toda sus cosas permanecían en unas cajas, mientras dejaba que las gotas de sus lágrimas cayeran a este.
—Te encontré... —escucho una voz a su espalda, exaltado al sentir como lo abrazaban por la espalda, observo unas manos llenas de sangre, quiso gritar, pero al ver el reflejo del agua y observarte en él, se alivio.
Pero la sangre...
—Por tu amor cometí una locura, te lo prometí Honni, jamás me alejare.
—T-Tu...— quiso estar frente a frente, para verte mejor, pero no lo dejaste, únicamente lo abrazaste más fuerte.
—Shh...por ahora escapemos.
Ver a tu padre sentado frente al televisor, donde su cuello había una enorme herida sangrante, era lo mejor, al fin no habría estorbos, o esos pensabas, hasta que observas con ojos filosos a tu familia detras de la escena, solo piensas que fue bueno cortar los cables telefónicos.
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Perdón por las incoherencias y errores ortográficos, en lo personal adore este relato, en un futuro abran más Lectoras yanderes, ojo 👀
Ahora por si quedaron con dudas, aquí una explicación.
El padre de (Nombre) únicamente conocía a Hooni de vista, nunca le importo saber si tenía un estatus bien, después de todo su hija (Nombre) mayormente se mostraba neutra cuando este estaba a su lado, (Sin saber que está solo fingía)
(Nombre) simplemente se enamoro a primera vista de Hooni, ¿quien no?, es un bebé que hay que cuidar.
Hooni dependía mucho de (Nombre).
Con eso,
Besos y abrazos virtuales ❤