NARRA MAI
- ¿Listo? - Pregunté inquisitiva
- Si, listo - David me miraba de manera diabólica mientras sostenía tres pares de pequeños dispositivos que encontramos en nuestras maletas...
Ups... sorpresa.
- Falta poco, entonces, tranquilos - Dije mientras Eugenia se tragaba a David, por decirlo de manera SUTIL - No entiendo como le podes hacer eso a Guido...
- Ay Mailen, a veces sos muy ingenua, Guido siente cosas por Ema y es muy obvio... No creo que le moleste que suceda algo entre este bombón y yo...
- Aghhh - Dije mientras me tapaba los ojos - ¿Los rompiste?
- No, sólo los apagué - Dijo David - Sino va a ser muy evidente...
- Tenes razón, en fin... el plan sigue en marcha, yo ya vengo.
Deje a los dos... tortolos en la habitación para dirigirme a la habitación de Ema...
Toque la puerta y las risas se detuvieron, ya sabían que era yo...
- ¡Hola Mai! - Dijo Paula al abrir la puerta muy rápidamente, no parecía odiarme - Pasa, acá está tu galán...
- Gracias primi - Le dije sin culpas
Gastón me abrazo como normalmente lo hace, Ema me sonrió ofreciéndome papas, y Guido y Pato estaban sentados charlando de algún acorde medio raro... iba a extrañar mucho estos momentos.
- ¿Y David? No me ha hablado desde que llegamos - Expresó Ema un poco preocupada
- Eugenia tampoco a mí - Dijo Guido... si supieras rubio...
Si supieras que en realidad es todo tan claro, que las cosas nunca debieron tornarse así, que Eugenia es una hueca sin sentimientos porque no te valora. Ema está cuando puede y quiere, y yo... yo siempre estuve, desde lejos, admirando desde las sombras como lo que era mío terminó siendo de alguien más...
- Eugenia ha estado hablando mucho con algunos representantes. Y David me comentó más de su puesto en traumatología en el hospital, así que de vez en cuando le hacen alguna llamada también...
- Bueno, voy a visitarlo un segundo - Mi prima estaba insistente, y yo no voy a ser quien la pare.
NARRA EMA
- Te acompaño, de todas maneras tengo que hablar con Eugenia - Guido se levantó del sillón palmeando sus piernas, y de pronto estábamos encaminados a una situación inevitable.
Tocamos la puerta, que en realidad estaba entre abierta.
- ¡Pase! - Gritó una voz femenina desde el interior - Ema, que fabulosa sorpresa - Exclamó irónicamente
Luego corrió rápidamente hacia Guido para besarlo sin escrúpulos. Mi sangre hervia, pero tenía que disimular con una sonrisa sutil y amorosa.
- Ema, ¿te pasa algo? Esa cara me da miedo - Rió David. Menos fuerza en la cara Ema, relajada.
- Nooo, es sólo que te extrañe - David me beso suavemente, algo era distinto, pero no supe diferenciarlo.
- Bueno... - Dijo Guido aclarandose la garganta, con un ceño fruncido.
- ¿Vamos a cenar algo? - Dijo Eugenia
- De hecho venía a despedirme, cenamos algo con las chicas... Paula es una mandona - Dijo el rubio para darle un toque de credibilidad cómica
- Si... siempre fue así - Dijo la rubia, tirando su pelo hacia atrás - Bueno bebé, entonces me voy a dormir para estar fresca mañana. ¡No queremos marcas!
Eugenia le pegó suavemente a Guido en el pecho y le dió un beso, el la miró con ojos de desentendido y ella se fue hacia su habitación.
- ¿Nos das un momento? - Dijo David delicadamente, Guido se sacó las manos de los bolsillos y caminó lentamente hacia la puerta.
- Perdón por no haberte hablado, he estado respondiendo consultas con el doctor, y mañana en la mañana tenemos una conferencia, le dije que no era necesaria tu presencia y entendió.
- ¡Ay gracias David! - Dije aliviada pero fingiendo - Así tengo mas tiempo para prepararme...
Lo abrace, pero el me tomo bruscamente y me beso. Su impulso nos llevó hacia la pared. Sus brazos rodearon mi cintura hasta difuminar todo el espacio entre nosotros. La puerta estaba entre abierta y Guido me observaba atónito. Me hacía señas para irnos, pero yo no podía liberarme del agarre de David.
- Perdón, me inspiras... - Me acomodo un mechón de pelo detrás de la oreja - ¿No te quedas? Tengo un cuarto para mi sólo...
- No bombón, me encantaría- Dije poniendo una cara perversa - Pero tengo que ayudar a Paula con su pelo... ya sabes como es cuando quiere que todo salga perfecto...
El asintió, me beso nuevamente y se alejó al cuarto. Al llegar al pasillo, Guido se adelantó mientras yo cerraba la puerta.
- ¡Guido! ¡Esperame!
El rubio hacia resonar sus borcegos sobre el blanco piso de mármol. Me dedico una mirada pero siguió caminando. Me frene en seco. ¿Estaba enojado?
- Guido, espera... - El dobló rápidamente hacia otro pasillo que desconocía.
Cuando me asomé hacia el lugar, estaba muy oscuro. Un brazo me rodeó del cuello y me giro en dirección a un bello rostro.
- ¿Estas bien? - Le dije, el asintió.
- Si, pero detesto ver a ese médico trucho besandote.
Guido me tomó de las caderas y me apoyo sobre su cuerpo. Mis labios indudablemente se posaron en los suyos y no hubo vuelta atrás.
Obviamente, no le importaba mucho que nos vieran, así que a mi tampoco.
Luego se deshizo de mi ropa en lo que tarda un gallo en cantar.
Y sus escrúpulos también. Espectacular.
NARRA GUIDO
- No voy a negar que eso me dio miedo, pero uf... - Ema suspiró con la respiración entrecortada mientras se reía.
Estábamos semidesnudos en un pasillo de limpieza, un lugar nuevo desbloqueado.
- Espero que no nos haya visto nadie... Pero la verdad no me importa ni un poco - Exclamé mientras la ayudaba a ponerse de pie.
Ella se vistió, y volví a a besarla porque era inevitable.
- Eeeeepa - Gritó Patricio, muy disimuladamente (ironía nuevamente)
Gastón abrió los ojos al vernos, y le tapó la boca a Pato al darse cuenta de que Mai estaba ahí.
- ¿Qué pasó? - Exclamó la morocha
- Casi me voy de cara al piso, creo que el vino estaba demasiado bueno... - Pato sabe como salir de estas, a veces.
Ella sonrió y caminaron hacia el cuarto.
- Pssss - Nos susurró Paula. Luego nos hizo señas para que nos acerquemos a la habitación rápidamente.
Entramos y me tiré sobre la cama.
- El mío es el lado izquierdo - Reclame sintiendo los ojos de Paula clavados en mi nuca.
- Ya tuviste suficiente, Romeo - Dijo Paula. Ema se puso lila como la alfombra.
Yo me reí y me senté.
Paula nos comentó que ya no escuchaban nada en la habitación de Mai, lo cual era raro. Pero iban a averiguarlo los chicos...
Y finalmente cedió la cama y se fue a la habitación de Pato, ya que nuestra habitación y la de Mai tenían dos dormitorios.
- ¿Ibas a dormir con Patricio? - Dijo ella muy risueña.
- Nooo, Gastón es mejor, se queda quietito toda la noche. Patricio es un vivo y encima te destapa... vos lo sabes muy bien... - Dije entre risas.
Ella tomo algunas cosas mientras negaba con la cabeza y se fue.
Ema se recosto y yo la tomé de la cintura. Caímos rendidos en el segundo en que apoyamos las cabezas en las almohadas.
Cuando abrí los ojos el sol caía sobre la habitación, iluminando el rostro de Ema.
Me quedé apreciando su silueta. Luego despertó y me abrazo, sacandome todos los miedos de perderla y sellando ese recuerdo con lazos de oro.
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Hola Amigos!
Les traigo el capitulo de ayer!
Hoy estoy más tranqui y termine de editar algunas cositas. Espero que les guste.
P/d: Quiero hacer una maratón! Comenten y voten si les gustaría que la hiciera!
Nos vemosssss