Dariana
Desperté asustada en mi cama al no sentir la corona en mi cabeza, inquieta mire a mi alrededor y estaba en la habitación de Dalia ya observándola bien. Quise levantarme hasta que note que traía muchas vendas en mi cuerpo así que me trajeron hasta acá.
- Buenos días - saludo Geo
- ¿Cuanto e dormido? - pregunté
- unas horas - Se acercó a mí
- Tengo que atender asuntos - intente levantarme pero el me lo impidió
- Lo Dariana, deja que el consejo se encargue con Dalia, ustedes están demasiado cansados - explicó
-¿Los Capitanes también? - me recosté de nuevo
- Si, el estrés y las heridas de la batalla los dejaron exhaustos, así que ahora están dormidos - comenzo a revisarme
- ¿Donde esta Dalia? - me sentía inquietud por ella
- Esta bien, ya se encuentran todos en el reino madre, esta atendiendo lo que puede - comenzó a explicar - todos están haciendo un gran trabajo Dariana, descansa un poco de este estrés - aconsejo
- Lo se, pero soy yo quien tiene que recibir a los padres y su esposo soy yo - sentí tristeza por ellos - debo darle explicaciones -
- Lo se, pero por este día descansa según se los emperadores no han contestado a la carga de Dalia - me dio la médicina
Le sonreí y se retiro mientras el cansancio estaba ganando me de nuevo... Aunque el dolor de perder a mis amigos, compañeros entre otros no se iba...
Dalia
Los cuerpos de los guerreros de Mía habían sido ya quemados en llama de los soldados caídos en batalla tal ves no eran los de nuestra raza, pero viéndole bien ellos solo eran inocentes que peleaban por su princesa la cual al final los traicionó ya que era una egoísta sobre todo lo que les había dicho.
- Buenos días su alteza - saludo Antonio
- ¿Como va la limpieza? - pregunte
- Bien, los cuidados ya están regresando y los soldados capturados están ayudando también - habló entregándome unos documentos - Pronto serán quemados en la hoguera y los cuerpos de nuestros soldados en la hoguera principal - terminó de hablar
- Según Geo mañana estará bien para que lleve acabo el ritual - pare enfrente de la sala del trono
- ¿Esta segura de eso? - preguntó
- Si, Dariana es fuerte además no se encargará de encenderla, esa seré yo - entre
El consejo estaba reunido y con ellos los líderes de los demos reinos bajo nuestro nombre rojo, era un caos aquella sala ya que se tenía que poner todo en orden con los refugiados y la limpieza dentro del reino era un caos ya que muchos Alfas estaban aún descansando del feroz enfrentamiento, no quería pensar lo tan cedados que tenían a los capitanes para que aun siguieran en sus habitaciones.
- Necesitamos ver las propiedades - habló un conde - La Reina tiene que estar acá - exigió
- No - los mire desafiante - La reina estuvo al frente de la batalla mientras nosotros nos escondía mos en el reino cuervo - seguí caminado hacia el trono de mi hermana - ella tuvo un duelo a muerte en este lugar y lo mínimo que deberíamos estar haciendo es rezar por su salud, por sus heridas y que se recupere pronto - me senté en el trono
- ¿Usted estará a cargo del reino? - preguntó Otra duquesa
- Solo atenderé los asuntos de las hogueras, la limpieza y los refugiados - aclare - la atención y las juntas con los demás reinas serán atendidos por la Reina en persona - los mire con una sonrisa arrogante - conocerán a la verdad reina roja en este asunto, les advierto que no es fácil tratar con ella y sus órdenes son la ley - aclare
-bien dejando en claro eso - habló Oscar con una sonrisa - continuemos - dijo seriamente
Al final se quedó como hasta ahorita estaba, los soldados de los reinos rojos tenían que limpiar las calles de esos cuerpos y colocarlos en las hogueras hechas para que alma descansará en paz, con nuestros soldados eran ubicados en la ciudadela para que su familia se despidiera de ellos antes de ser quemados, luego de esa junta tan larga fuimos a comer con Antonio y Martín a la sala continua de la oficina de Dariana.
- ¿Tu tío estaba enojado verdad? - preguntó Martín
- Si, los Condes, condesa, duques y duques son demasiado estresantes - aclare mientras tomaba mi taza de té - pero se que cuando la reina despierte todos no dirán nada - sonreí
- Dariana da miedo - habló Antonio entre risas
- Lo se, pero es tierna - sonrió Martín
- Que asco - solté y los dos me miraron con extrañeza - Osea están coqueteando mientras hablan de mi hermana, son raros - reí
Los dos se sornojaron y sólo rieron conmigo, sabía que Dariana era bastante agresiva con los chicos que les gustaba y sobre todo ella no se amarra a un solo tipo, le gusta experimentar y probar de cual manjar se le pusiera enfrente. Al admiraba porque ella aun siendo reina disfrutaba de su vida al máximo, sentía un poco de envidia ya que hubiera querido estar en el campo de batalla.... Al final si soy una Zakarian pura porque tenía muchas ganas de pelear desde que tuve que parar al primer batallón en el reino cuervo.
- Pronto te enviaran al campo - fue la voz de Martín y lo mire con sorpresa
- Sabemos que estaba inquieta por ir con ella a la batalla - esta vez fue Antonio - tu expresión ida sobre qué se hubiera sentido pelear a muerte te delata Dalia - sonrió mientras me miraba - Es la sangre de guerrera que corre en ti -
- Dariana no quiso llevarme porque sabía que si algo le pasaba, yo era la única que iba a ascender al trono - terminé - espero que a la otra me deje ir con ella a su lado - mire hacia la ventana
- Claro que lo hará, pero por el momento ella tiene que afianzar su reinado aún más - Afirmó Martín
Sonreí y seguimos comiendo mientras platicábamos de muchas cosas, estos dos se habían convertido en muy buenos amigos para mi más que todo cuando se trataba de lidiar con el consejo de duques y Condes ya que aún no me tomaban enserio por no ser reina. Pero estaba feliz porque ellos me aconsejaban, me ayudaba como lo hacían con Dariana apoyando mis ideas que tenían más lógicas que otras.
Geovany
Ma había mantenido mucho tiempo en le reino cuervo aprendiendo nuevas fórmulas de Medicina, nuevas formas de curar y sobre todo teniendo más conocimiento para este momento. Tenía muchos aprendices a mi lado atendiendo a la flota de la élite de Dariana que ya habían llegado de una batalla feroz, pero los que estaban en un estado bastante delicado eran los cinco capitanes quienes los tenía cedados para que durmieran lo que tendrían que dormir.
- Hemos terminado maestro - me aviso un joven aprendiz
- Muy bien, vayan a reportar a Burgos sobre el estado de los Alfas, yo iré a revisar a los capitanes - avise
- si maestro - se fue
Entre a la habitación que lo cinco compartian cuando estaban todos, sonreí porque todos dormían de formas muy diferentes lo cual sonreí hasta que Liam entró chocando conmigo.
- Perdón Maestro - se disculpo
- Deberías ir a descansar tu también - aconseje mientras entraba para revisarlos
- Lo se, pero acabo de cedar de nuevo a Dominik y Aidan - se sentó en la cama de su amante - las pesadillas están siendo más fuertes - me miró con preocupación
- Lo se, pero no puedo permitir que acaparen a Dariana sin estar ella a su potencial - suspiré cansado - si la reina está saludable la Élite también tiene que estarlo - revise a Aidan - por el momento es mejor que este dormidos hasta que sus heridas dejen de sangrar tanto - me pase con Evan
- Lo se, pero quiero quedarme con el - lo miro
- Muy bien, eres el mas experto de todos mis aprendices te los encargo - coloque mi mano en su hombro - cuidalos bien -
- Si maestro - afirmó contento
Salí de ahí y me dirigí a los aposentos de la reina donde seguramente estaba, no tenía certeza si ella me haría caso así que tenía mis dudas y la sorpresa fue que estaba en su cama tomando el aperitivo de la tarde.
- ¿Como te encuentras? - pregunte amable
- aún adolorida, pero no tanto como cuando Desperté - siguió comiendo
- Muy bien, revisaré tus heridas y dependiendo de eso te diré que hacer - la mire con preocupación
- Mañana estaré mejor, pero por el momento déjame en cama - pidio ella - Tengo asunto que atender si, pero tengo derecho a descansar -
- Lo se, por eso venía a decirte que te quedaras en cama porque se mayormente no me hacen caso - dije dramáticamente
- Si, si - sonrió - ¿Como están los capitanes? - pregunto
- aun cedados ya que Dominik y Aidan tiene pesadillas más fuertes - su mirada cambió a preocupacion - Liam está con ellos, no te preocupes pronto sanarán y tu con ellos - apreté su mano para calmarla
- Esta bien, pero si empeoran me avisas - ordenó
- Si su majestad - afirme
- Cambiando de tema - la mire - ¿Como me encuentro? - preguntó
- Estable, solo que aún tu cuerpo resiente lo que estabas haciendo en la celda - tome su mano - deja que tu cuerpo se relaje hasta mañana, estarás mejor - le aconseje
- Está bien - suspiro ella en rendición - lo haré - afirmó
Salí de la habitación dejándola dormida mientras tiraba las vendas llenas de sangre hasta que me encontré con la princesa Dalia quien se miraba ansiosa llendo hacia la habitación de Dariana y la detuve.
- No - hable
- ¿Por qué? - preguntó en sorpresa
- Su cuerpo aún está resentido por el dolor, estará bien mañana - hable - ¿Que esta pasando? - pregunte
- Los emperadores han llegado al puerto - cruzó sus brazos - No se cual es el protocolo de llegada - habló nerviosa
-Los ancianos conocen el protocolo y Antonio, preguntales y hasta cargo - coloque mis manos en sus hombros - Eres inteligente Dalia no siempre estará Dariana para ayudarte ¿entendido? - la mire con tranquilidad y ella se relajo
- Es cierto, no puedo depender de ella siempre - me abrazo - gracias - y se fue
Regrese a los hospitales improvisados que teníamos para atender a los soldados con pocas heridas, estábamos un poco apretados y falta de personal, pero los refugiados estaban ayudando y eso me ponía feliz... Al final tanto Dalia como Dariana tienen madera para ser reinas de un reino rojo.
Dalia
Burgos, Oscar, Carlos, Martín y Antonio ya estaban en la oficina cuando yo llegue buscando unos documentos, sus miradas eran de preocupación.
- Dariana tiene prohibido levantarse hasta mañana - avise - no puedo hablar con ella -
- Está bien, el libro tiene que estar po acá - habló Burgos
- Es mejor que la reina descanse - sonrió Carlos
Buscamos hasta que encontramos los protocolos para recibir a los emperadores, rápidamente dicte la orden de limpiar la zona más fresca y comida fresca para su llegada, tendrían que ver la destrucción que su hija había cometido.
Salí a los jardines donde los cuerpos que estaban en el reino cuervo iban llegando y ahí observe a una de las amigas más sinceras de Dariana la cual era tan hermosa la joven Lila...
- Dariana te extrañará tanto - sonreí tristemente
Fui a la plaza donde el ritual se estaba llevando acabo con mi tío, la familia de los alfas se despedían de ellos y eran arrojados a la gran hoguera de los soldados donde también mis padres fueron cremados.
- En honor a nuestros soldados - hable en alto y capte la atención de todos - quienes lucharon por nuestro reino, por nuestras familias y nuestro honor - tome una antorcha - ellos ahora descansarán en paz en el jardín del Edén - lance la antorcha - mi más sentido pésame - me incline ante las familias
Ellas entre lágrimas sólo agradiceron mientras los cuerpos de sus seres queridos eran quemados en la llama de los soldados.
- Muy bien princesa - sonrió mi Tío
- ¿Crees que lo hice bien? - pregunte mientras observabamos el imponente fuego
- Claro que si, cuando la realeza se inclina ante los soldados caídos las familias entienden el respeto que le tenían a sus familiares - coloco una mano en mi hombro - solo los Zakarian se inclinan ante la muerte de sus soldados y que la princesa lo haga pisando el mismo suelo lo hace ver más humano - podía notar la tristeza en su vos - todos somos humanos al final del camino - se fue de ahí
Yo me quedé un rato contemplando el fuego mientras más familias se despedían de ellos, suspiré y regrese al castillo donde la noche ya estaba cayendo, no teníamos tantos sirvientes ya que bueno Mía los había convertido en traidores.
- Su Alteza - fue Martín
- ¿Sucede algo? - pregunté mientras acariciaba los vitrales
- ¿Buscarán sirvientes nuevos, no pueden estar en esas terribles condiciones? - pregunto el
- Si lo haremos, pero por el momento hay que apoyarnos con los que tenemos - suspiré cansada - iré a atender a mi hermana - avise
Últimamente yo me hacía cargo personal de lo que mi hermana necesitaba más que todo cuando estaba inconsciente por sus heridas, por el momento estaba en mi habitación ya que la suya tenía sangre y las sirvientas aun no tenían tiempo de limpiar más con la llegada de los Emperadores estaban más ocupadas.
- ¿Todo bien? - pregunto ella
- Ah si - intente no sonar tan nerviosa
- Dalia Zakarian la verdad - ordenó y su voz fue un eco
Nerviosa medi la vuelta para enfrentarla ya que bueno era la reina, su cabello largo había crecido un po o más y ya llegaba más abajo de su cintura. Me senté a los pies de la cama para hablarle...
- Los emperadores llegan en la mañana y estamos cortos de personal dentro del castillo - confese y ella solo me miró
- Te estas estresando más de lo debido, te encargas de mi maravillosamente así que tranquila ellos entenderá que nuestros recursos no son los más buenos - me acuno en su pecho - tranquila Dalia, todo estará bien cuando me levante - solo asentí
-Esta bien - sonreí
- así que ayudame a bañarme - pidió
Le ayude a levantarse para quitarse su pijama y entró al agua tibia que ya habían preparado, pude ver su cuerpo lleno de heridas que obviamente iban a dejar cicatrices, recuerdo también las cicatrices que tanto mamá como papá poseían en sus cuerpos cuando íbamos al mar a pasarla juntos, ellos estaban orgullosos de portalas así como Dariana lo estaba haciendo ahorita lavando las con delicadeza cada una de ellas.
-¿ Preciosas no? - pregunto
- Lo sé - me arrodillé a su lado para lavar su espalda
- No desesperes hermana mía, tus cicatrices llegarán y las portaras con orgullo - me miró con una sonrisa cálida
- si - sonreí con orgullo - ¿Buscaras otra dama de ayuda? - pregunte y sabía que le iba a doler
- No lo sé, Lila me protegió bastante de muchas cosas y cuidaba de mi muy bien - comenzó a hablar - tengo miedo que busque a otra e intente matarme como lo hizo Cristina - dejó salir su miedo
- Ponlas aprueba y ahí sabrás si valen la pena - aconseje
- Estaban pensando en buscar las hermanas de los Alfas, sus familias nos tiene lealtad y puede que no sea tan fácil que me maten - dio su idea
- ¿Crees que ellos lo acepten? - hize notar su preocupación
- No lo se, pero lo intentaré antes de que regreses a Alemania - sonaba más tranquila
- Estaba pensando en quedarme más tiempo - le dije y ella se dio la vuelta en asombro
- No Hermana, no te dejaré el reino es mi responsabilidad y tu tienes responsabilidades en Alemania - hablo seriamente - Así que cuando yo me levante tu te estarás yendo hacia Alemania entendido? - pidió
- Te lo prometo hermana - la abrace
- Bueno llévame a la cama, quiero dormir - sonrio
La ayude a secarse y luego la coste de nuevo y sin problemas de quedo dormida, yo por otro lado me arregle para dormir en la habitación de ella la cual ya estaba limpia bueno un poco, lo malo de la habitación de Dariana que era un poco fría. Observe como colgaban cuadros de todo el reino, sus paisajes, sus calles y hasta de los ciudadanos... Tal vez nuestro reino estaba cementado sobre sangre de aquella familia tan despiadada, pero el nombre Zakarian era temido y respetado por todos los rincones del mundo. El reino rojo se alzará de nuevo, más grande e imponente a las espaldas de mi hermana...