Viví se dirigió al calabozo del palacio con Pell. Ella necesitaba hacerles una pregunta a los guardias de Baroque Works que se habían infiltrado en el palacio.
Pell no podía dejar sola a Viví sama, no hasta resolver este golpe de estado, sin tan solo los aliados de Viví confirmaran que se encargaron de Crocodile, pero eso también era un problema para el guardián, él no creía que unos simples piratas pudieran encargarse de un shishibukai, que el gobierno elige, por su gran fuerza.
El Halcón hizo una lista mental de prioridades: proteger a la princesa, mantener encarcelados a los traidores, detener a Crocodile si los aliado de Viví sama fallan, sacarle los ojos a esa inmundicia y encargarse del sujeto que cambia de apariencia. Luego de esto Pell podrá averiguar qué paso con Cobra sama. Pell se sentía como la peor persona por haberle fallado al rey, al menos había encontrado a Viví sama. El estrés le resultaba extenuante, casi podía jurar que estaba escuchando muy a lo lejos el resonar de unas campanas que tocaba una melodía que pronto terminaría.
Antes de bajar las escaleras que daban a los calabozo Viví se detuvo y le pregunto a su preocupado guardia:
–Pell, ¿Les diste el día libre a los demás guardias reales?
–Si –dijo Pell arrastrando la palabra sin entusiasmo –. La mayoría de los... guardias hicieron caso a su gentil oferta.
Viví dejo caer su mano con suavidad en el hombro del Pell, él la miro, y la princesa sonrió:
–Gracias, ahora continuemos, ven detrás de mí.
Mientras bajaban las escaleras Viví no pudo evitar preguntarse por qué el palacio tiene tanto espacio para aprisionar a la gente, que decía eso del pasado del reino. Sabo y sus historia de terror que vivieron otros reinos habían hecho pensar a la princesa que nada que estuviera asociado con el gobierno mundial, era bueno. El gobierno mundial permitió a los shishibukai, y Crocodile decidió usurparlos sin importarle matar al reino. No le importa las personas, y si el gobierno mundial lo permite ellos son el problema también.
En definitivamente de los tres hermanos, Sabo es el más astuto pensó Viví, amplio mí horizonte y me hizo reflexionar sobre lo que conozco.
Viví recordó el momento en el que Lu provoco a Miss Valentine y consiguió liberarse. No la subestimes. Ni a ella, ni Ace, que es amable pero no comparte mucho de sí mismo. Ninguno de los hermanos es idiota, solo lo aparentan, como una segunda naturaleza.
Al entrar al pasillo del calabozo Viví observo a los infiltrado que están en la celda, divididos en grupos de cuatro en cuatro por cada celda. La princesa pregunto:
–¿Dónde está mi padre?
Los infiltraros se carcajearon de manera desenfrenada, hasta que Pell les recordó a los presos el discurso de Viví añadiendo que ella a diferencia de unos don nadie, conocía la identidad de su jefe, que ya estaba siendo aprehendido.
La princesa evito hacer una mueca hacia la declaración de Pell y volvió a preguntar, escuchando una menor cantidad de gente reír.
El halcón menciono de forma casual que todos los espías van a ser ejecutados al amanecer.
Las risas cesaron.
El silencio duro unos instantes, pero a Viví le pareció que paso una eternidad, para ella todo lo relacionado con la muerte tiene un gran peso. No le agrada, no cuando la muerte se llevó a la Reina, cuando la princesa solo tenía cuatro años. Para ella este evento fue inesperado, pues la pequeña niña desconocía que su madre tenía un afección en el corazón que terminaría con su joven vida. El pueblo la lloro, su rey, pero nadie la lloro como Viví, eso era seguro.
Lo peor fue que ella no sabía lo que era la muerte, llegando a pensar ingenuamente que su madre, la reina regresaría de un viaje, lo solía imaginar. Viví también recordó por qué no aceptaba la muerte de su madre, en su propio pensamiento infantiles no existía la lógica de que su mamá muriera, ella no era una villana fea, como la de las obras de teatro que tanto amaba, por tanto, no merecía la muerte, no podía estar muerta, era una joven buena y bella mujer...
Su conclusión de niña fue mi mamá es joven y bella no puede morir.
Pell la saco de eso, cuando se percató de su forma ingenua de pensar, convenciendo a su afligido padre de que la dejara pasear con él por la ciudad.
Ese día también su padre, le hizo prometer a Pell, que jamás pasearía a Viví volando. Promesa que no duraría mucho, gracias a sus ojos de cachorro.
–Esta en el pasadizo secreto que lleva a la torre del reloj de la plaza central...
–Se encuentra bien –salió de la boca de Viví, sin pensarlo dejando a lado sus propio pensamiento egocéntricos dejando la cuestión en el aire, salió corriendo de la habitación sin importar si el traidor entre los traidores era asesinado por sus compañeros.
–¡Viví sama espéreme! –dijo Pell y agrego dándole una última mirada a los desordenado reos –deténganse o serán ejecutados antes.
Pell no espero más, que importaba si los reos se mataba entre ellos ya habían hablado y siendo franco consigo mismo no esperaba que esta pequeña táctica le permitiera encontrar a Cobra sama. En verdad los dioses estaban de su parte, ellos quería proteger Arabasta, le permitieron encontrar a Viví.
Viví llego al pasadizo secreto que amaba recorrer en su niñez, cuantas horas paso ahí con el escuadrón del suna suna, porque no se les ocurrió antes buscar ahí a su padre.
Al abrir el pasadizo secreto Viví abrió sus ojos, se tapó la boca, y retrocedió. Esos malditos estaban ahí, junto a su padre.
–¡ARABASTA VA A EXPLOTAR!
Lu cayó al suelo, no dolió, pero miro a su hermano montando un pato –¡Carue!
No era Carue el pato que montaba Ace, aunque el pato en cuestión estaba con Usopp y Chopper, había más patos, y los nakamas de Lu los montaban también.
–Lu sube tenemos que seguir –dijo Ace extendiéndole la mano a la mugiwara.
–¡Tú me lanzaste! –contesto la mugiwara aceptando el brazo extendido de su hermano cascarrabias.
–¡Me gritaste en el oído, Lucy! –recalco Ace marcando un punto con su ceja en alto sugiriéndole a Lu que sus acciones eran obvias.
El pecoso ayudo a su hermana acomodando a Lu delante de él, mientras el sujetaba la riendas para guiar el pato, lo que se traducía en la cabeza de Lu como un paseo aburrido, porque su hermano lo dirigiría.
–Porque no puedo montar mi propio pato...
–No tenemos m...–dijo Ace al mismo tiempo Sanji dijo–Puede montar c...
–¡Eh! –dijo Nami– ¡deja eso Sanji Kun! !¡recuerda tenemos que avanzar! ¡Y Lu que fue eso de que Arabasta va a explotar! ¡Lu!
–¡Continuemos! –dijo la mugiwara levantando una mano señalando el desierto.
–¡Lu!
–¡En el camino lo explico Nami! –dijo Lu estirando la cabeza hacia su navegante, lo que provocó que esta soltara un grito:
–¡No hagas eso! ¡Es tan extraño!.
Usopp también grito espantado y pensó Luffy es todo un monstruo, que nivel de fuerza debe tener para poder mover así el cuello.
–Puede hacer eso cuando guste capitán –dijo Sanji con una mirada de corazón.
Zoro pensó en lo expuesto que eso dejaba a Lu, para un ataque cortante, tal vez por eso no hacia eso muy seguido. El espadachín le dio una mirada de fastidio al cocinero por su comentario, el ceja risada le devolvió el gesto sacándole la lengua, que tipo tan infantil, cara de payaso con ceja risada que se carga.
A Chopper le llamo la curiosidad preguntándose cuál era el límite de Lu, para estirar su cuerpo así, tenía que ejercer mucha fuerza, y cuanto más fuerte fuera más se podría estirar.
Lu no se rio del grito de Nami y Usopp, Ace se puso en modo alerta, su hermana dejo pasar este momento de forma desapercibida, no es buena señal.
Los patos continuaron su camino con ellos. La joven capitán recordó que Viví le menciono que los patos como Carue son uno de los animales más veloces de Arabasta... lo que vio, no quería pensar en ninguna de las dos visiones que tuvo:
En la primera un monstruoso barco destruyo una isla por completo, Lu sintió como ese abrumador poder le quito la vida a todas las personas caballo de la isla. Como la gente del barco lo lamento, pero con que puto derecho sollozaban cuando ellos hicieron eso.
En la segunda visión Lu se encontró en una ciudad de Arabasta, vio el número cuatro aparecer por todos lados, una explosión la envolvió, ella solo cerro los ojos, no había forma de esquivarla. No dolió, pero vio a demasiadas personas desde infantes hasta ancianos ser alcanzada por esa explosión: sus cuerpos destruidos, los sollozo de los heridos, el terror de los sobreviviente, el sufrimiento por los muertos, y todo el tiempo como si la visión se tratara de algo planeado por Crocodile, resonó la asquerosa risa del shishibukai. La mugiwara apretó la mandíbula con suficiente fuerza para romper sus dientes si ella no fuera un humano de goma. Soltó un suspiro:
–Sé que la ciudad de Viví va a explotar, a las cuatro de la tarde por culpa de Crocodile.
La confirmación de Lu hizo que sus nakamas, apretaran las correas de su pato con mas fuerza, pero eso no era necesario, lo mismo patos entendieron lo necesario, la capital podía explotar y ahí estaba su familia, ellos no lo permitirían, aceleraron el paso teniendo que llegar cuanto antes.
–¿viste a la otra madre? –susurro Ace a Lu mientras la abrazaba con firmeza recordándole a su hermana que todo estaba bien.
–No –contesto Lu dejando el tema de lado, en verdad no era el momento adecuado para pensar en esa mujer, nunca lo era. Su hermano pensó que ella lo vio, por su forma de reaccionar. Tierno, pero innecesario ella no se quebraría es fuerte, se lo demostraría moliendo a puñetazo a Crocodile, por jugar con la vidas de las personas.
–Voy a patearle el trasero a Crocodile.
Ace lo creyó, porque Lu lo creía, pero él estaría ahí, su hermana todavía es una novata, podía patearle el trasero al shishibukai como un entrenamiento bajo su vigilancia. De otra forma no dejaría que el exceso de confianza matara a su impulsiva hermana. El joven puso su barbilla en la cabeza de Lu, para ellos esto significaba, dejemos el tema en paz y disfrutemos del momento como cuando éramos niños.
Los nakamas de Lu, escucharon también la declaración de su capitán y cada uno hizo su propia reflexión a lo que debían de hacer, declaración que fue confirmaba por la siguientes palabras de Lu:
–¡Chicos una vez que lleguemos a la capital busquen la bomba!!
–La bomba y los agentes de Baroque Works –añadió Usopp, sin olvidar ese gran detalle, todavía tenían muchos enemigos que estarían vagando por el lugar. El mentiroso se estremeció al pensar en el enfrentamiento con el hombre mocos y la mujer pesada con risa desquiciada. Chopper fue el único que noto Usopp temblaba, levanto la cabeza para mirar a Usopp que veía el camino desértico y le susurro:
–Está bien Usopp.
El narizón bajo la cabeza para encontrarse con la mirada del reno, el joven le sonrió luego se señaló a sí mismo y dijo –el capitán Usopp está perfectamente. Solo preocupado...
Usopp se hizo demasiado para atrás y casi cae, pero Chopper lo detuvo y le ayudo a acomodarse.
Ace solo gruño por lo bajo, molesto con el narizón odiaba que la gente mintiera, aunque no hubiera mala intenciones detrás de las palabras. Lu acaricio la mano de Ace que la envolvía y agarro la rienda del pato con su otra mano. Ace le cedió la rienda del pato a Lu, al darse cuenta porque ella se había sentido decepcionada por montar con él. Tonta hermana, solo tenía que pedirme la rienda antes, idiota.
–Tampoco sabemos si Viví y Sabo lograron hablar con los rebeldes –termino agregando Nami con cansancio, Lu había tenido la razón, detener a los rebelde no importaba. Una maldita bomba iba a explotar en esa ciudad, matando a todo el que se cruzara. Y ahora se volvió su misión encontrarla. Estaban jodidos. El otro grupo ni siquiera sabia de la bomba.
–Lo resolverán –contestaron Ace y Lu al unísono para después sonreír. Los dos estaban seguros de que Sabo y Viví podrían arreglar cualquier problema que apareciera en su camino. Por el bien de su salud mental los dos hermanos evitaron asociar a Sabo y la bomba en la misma ciudad, con la palabra él no lo sabe.
El accidente con el Dragon celestial no se repetiría porque ellos son los suficientemente fuertes, para impedirlo. No pasara, no pasara, pensaba ambos hermanos.
Todos notaba que el ambiente se volvió pesado.
Sanji empezó a pensar en lo lugares más factibles, donde se podría ocultar una bomba, podría ser bajo tierra, un lugar grande tal vez un almacén. Si tuviera a Viví chan aquí sería más fácil averiguarlo. El cocinero deseo poder enfrentarse a Crocodile, y darle la lección de su vida, ese tipo lastimo a sus damas (Viví chan, Lu chan y Robin chan), pero sería una insubordinación, una falta de respecto a su Capitán, y él jamás le faltaría el respecto, ni volvería a levantar su mano contra cualquier mujer. Además, no es lo bastante estúpido para pensar que él es más fuerte que Lu. Ella tiene una bella y majestuosa fuerza, y a su monstruoso hermano en ese enfrentamiento.
¡Que envidia!
El cocinero mordió la manga derecha de su brazo con fuerza.
Zoro vio de reojo las acciones del cocinero, y volteo al frente, ese hombre, es una vergüenza, debería centrarse, preparar su mente para lo que venía, el lugar de estar fantaseando. La bomba debía de estar en el palacio, esa sería la forma lógica de eliminar a todos. El hombre solo explotaría la bomba cuando obtuviera respuesta sobre esa arma que buscaba. El espadachín se preguntó si esa antigüedad podría ser una katana.
–Las islas de sur son cálidas...
Lu comenzó a cantar para alejar de su mente la sensación de mareo y palpitación que sentía. Ellos debían de llegar a la ciudad mucho antes de las cuatro, ella le patearía el trasero a Crocodile, mientras sus nakamas encontraba la bomba y luego tendría un festín.
–¡Porque cantas en esta situación! –exclamo Nami, pero Lu siguió cantando de forma desafinada y estridente. Ace miro a la navegante de reojo dándole una mirada severa al igual que Zoro.
Nami se sintió mal, pero ella no estaba haciendo nada malo, que hipócritas son, a ellos seguramente no le gustaba los canticos disonantes que emitía Lu. La navegante noto como el reno se tapaba los oído con unos tapones que le dio Usopp mientras el narizón le colocaba unos tapones a Carue, le hecho una mirada a Sanji que le sonrió por un segundo para luego levantar los hombro indicando que no pasaba nada.
Una vez que Chopper y Carue tuvieron sus oídos tapados, y el sonido se volvió soportable, Usopp acerco a Carue, con Lu y Ace, y canto con alegría al igual que Chopper y Carue que pillaba la melodía.
Usopp tiene buena voz para el canto, Chopper suena tierno y los patos se divierten observo Ace, antes de unirse al cantico como el resto de los patos.
Nami miraba hacia el suelo, apretó la rienda mientras se preguntaban porque canta hasta el estúpido pato que monto, en esta situación, su tripulación la saca de quicio, pero podría hacer algo no, grito:
–Usopp
El mentiroso miro a Nami dejando de cantar al igual que otros patos, a diferencia de Chopper, Lu, Ace, Carue y el pato en el que iban montando los dos hermanos.
–Puedes contarnos un cuento, narrador experto.
Las palabras de Nami alagaron a Usopp que acepto encantado afirmando que sus vivencias no son cuentos, Lu y Chopper se emocionaron y dejaron de cantar por ende los dos patos y Ace también se detuvieron.
Nami sonrió, esto era lo mejor para su nervios y audición, los demás debían de agradecerlo.
Chopper le quito los tapones del oído a Carue y a él mismo mientras Usopp comenzaba su relato.
La navegante esperaba que, si encontraba un músico para la tripulación, porque lo encontrarían después de todo Lu nunca se rinde, y ese es el nakama que Lu más desea reclutar. Nami se compromete a sí misma por su bien a convencer al músico de enseñar cantar mejor a Lu, tal vez ese nakama morirá en el intento, pero esa será la prueba definitiva, para aceptarlo como tripulante, debía de inculcarle este pensamiento a los demás.
El tirador conto una historia de aventura sobre islas donde existían tierras hecha de todos tipos de comidas menos de champiñones. Lo que molesto un poco a Sanji, debido a que lo considera un ingrediente importante en la cocina, pero Usopp insistió en que son horrendos, tiene muy mal sabor y pueden llegar a ser venenosos en algunas ocasiones, Sanji estaba dispuesto a discutir eso hasta que noto que Chopper comenzaba a temblar al igual que Usopp que paro la historia un momento pensando como continuarla, Sanji sugirió la existencia de una isla dulce, y así fue como Usopp termino hablando de una isla hecha de chocolate y de un mar donde llovía algodón de azúcar lo que emociono al reno e hizo que hasta Zoro sonriera un poco al imaginar un mar lleno de sake y Lu se riera con su chirriante voz(que sonaba bien siempre y cuando no cantara) y carismática actitud.
Al escuchar la risa de su hermana Ace se recordó que así es como es Lu, ella es luz, una que está en buenas manos si la hacía sonreír y reír así, luego de algo que tuvo impacto, que debería resulta traumático, pero Lu no es fácil de hacer caer a ese abismo de la desesperación y su tripulación la mantendrá más alejada de ese lugar. El joven pecoso se alegraba de que, en esa visión, Lu no viera a la otra madre, sabía que había más, pero la joven no lo contó, no la presionaría por ahora, no era el momento debían de centrarse en Crocodile y la bomba.
Koza y su ejército se acercaba a la entrada sur de la capital, cuando notaron una pila de civiles que les tapaba el paso, en comparación con ellos los civiles eran una minoría que pretendía detenerlos. Koza exhalo con fuerza, sin entender como era posible que siguieran existiendo pueblerinos que defendiera a Cobra. Es impensable por qué demonios le creen, ese ser no merece la lealtad de nadie, es probable que Viví... no en definitiva no pensaría que ese diablo se atrevió a hacerle algo a su amiga, debí de hablar con ella cuando tuve la oportunidad, tal vez ella estaría aquí, al menos ella hubiera sido mejor gobernante.
La vista de Koza se empaño recordando la destrucción de Katorea, ese niño resulto herido, su respiración se aceleraba, no podían parar, se lo debe a todos los que han muerto, va a derramar toda la sangre que sea necesaria hoy, pero esa sangre no debe ser de los civiles sino de los guardias corruptos de ese diablo. Koza no quiere dañar a ningún civil, por más idiota que sean, levanto la mano dando la señal de alto.
Los caballos frenaron de forma abrupta, se escucharon los quejidos de algunos soldados.
Hubo disparos de lado de los civiles.
Gritos.
Gente corriendo.
La arena se agito con la respuesta del ejército rebelde.
Los marine entraron en acción tratando de detener a los civiles armados que atacaban a diestras. Una trampa pensó Koza, cuando ya no podía imaginar que Cobra lo decepcionara más, lo lograba, se atrevió a disfrazar al ejercito real de civiles, que asco, pero hay niños presente no son soldados, hay heridos y gente que están corriendo a la ciudad.
El piso tembló, una cortina de arena enorme se formó, no se podía ver nada. Koza tosió mientras sostenía la rienda de su caballo para tranquilizarlo. Cerro los ojos, pero escucho el relinchar de los otros caballos y el sonido de bastantes personas chocando con la arena.
–Baroque work su jefe ha sido vencido, deténgase si quieren salir con vida...
Koza no podía ver al hombre que hablaba desde la neblina. Chillidos llenos de incredulidad y pavor se escuchaban de ambos lados. Los disparos resonaron dirigiéndose hacia la voz en la neblina.
–Es suficiente.
Se distinguió un hombre de azul encapuchado por completo, solo sus ojos era visibles y una tubería que utilizo para detener las balas que se acercaban.
–Los disparos no me detendrán idiotas, atrévanse a continuar y partiré el suelo. No vieron lo que hice –dijo el hombre dándole vueltas a la tubería. Los demás escucharon como esa balas caían al suelo. No alcanzaban a distinguir el estado en el que quedaba, pero Koza no pudo evitar imaginar, mientras se bajaba de su caballo, que las balas estaban aplastadas, por la fuerza que ejercía ese hombre, que también causo el temblor de hace un momento.
Esas últimas palabras hicieron notar a Koza que el hombre de azul causo el temblor y sintió un escalofrío en la espalda. Diablos que fuerza debía tener ese hombre para hacer eso.
–Míster 0, ha sido detenido así que paren Millons o morirán.
No había titubeos en las palabras del encapuchado.
La Marina, no desaprovecho las palabras del hombre encapuchado y ya tenía detenido a bastantes civiles armados, que se había concentrado en atacar al encapuchado en lugar de prestarle atención a los Marines.
–Líder rebelde, Koza pido hablar con usted.
Los rebelde protestaron, negándose a que su líder se acercara a la extraña amenaza que resistía disparos.
Koza levanto la mano haciendo una señal de alto. Necesitaba saber de qué lado estaba la amenaza azul, que es Baroque Work, y por qué su gente abrió fuego, si él no dio la señal, lo reclutas de su ejército tenía suficiente entrenamiento para saber que eso era impensable. Lo peor que podía pasar de hablar con el tipo encubierto es que lo maten, pero eso jamás detendría a sus compañeros, ellos atacarían, solo le daría un motivo más para lograr la libertad de Arabasta. Un oscuro pensamiento vino a su mente, y si el extraño cumple su amenaza y los entierra en la arena. No, eso no pasaría después de todo estaba la marina ahí, pero podían confiar en ellos, cuando seguramente estaban con Cobra...
–Que pretendes –grito Koza al encapuchado.
Koza escucho un resoplido del hombre encapuchado:
–Yo, quiero lo mismo que los civiles que se pararon aquí, hace un momento, evitar el derramamiento de sangre más estúpido de la historia.
Había gritos de indignación y varios disparos de rebeldes.
El hombre los esquivo esta vez y pateo el suelo levantando la arena hacia los rebeldes que se cubrieron. Los caballos se volvieron a alterar, Koza tranquilizo a su yegua.
Cuando la arena se disipo unos minutos más tarde el hombre se encontraba en el mismo lugar en que dio la patada, sosteniendo uno de los rebeldes que había disparado por la cabeza.
Había grito de incredulidad, las demás personas que dispararon estaban en el suelo. Inconscientes.
El hombre con su otra mano libre, arranco la playera del rebelde y señalo su hombro. Koza pudo distinguir un tatuaje de una calavera con dos espadas, machas moradas y había algo escrito.
–Dice Baroque Work, si gusta líder rebelde acérquese, y si hay más infiltrado de cualquier parte –dijo el encapuchado girándose a los marines que estaban atendiendo civiles heridos. – lo detendré –el hombre encubierto volvió a mirar a Koza. –habla conmigo y salva Arabasta o continua con tu deseo ciego de salvar el país, y yo te detendré, Koza.
Sabo observo como Koza, tranquilizaba a sus compañeros, y no pudo evitar sonreír, aunque nadie lo noto, el ejército rebelde no estaba tan mal organizado, pero en serio, hasta lo que tenía entendido por Viví los rebeldes no habían atacado antes porque no tenía armas. Y esa mañana cuando "el rey ataco Katorea" queriendo destruirlo fue demasiada suerte para los rebeldes que su monarca olvidara casualmente que había un barco lleno de armas ahí. Va a perforar la cabeza de ese idiota, amigo de Viví, por no detenerse a pensar las cosas de forma fría, hombre sentimental, imbécil.
Koza se acerca al encapuchado, entre más se acerca, más nota que la mirada del encapuchado se enfoca en los marines, que están tratando a los heridos.
–Que quieres decirme.
–Umm, Viví te admira demasiado.
–Q... Que –balbucea Koza.
Sabo sonríe, aunque Koza no lo nota:
–Ella se infiltro en Baroque Work, cuando descubrió que estaban inculpando a su padre...
–Yo vi al rey inmundo destruir...
–Viste al usuario de akuma no mi, con la mane mane, adoptar el aspecto del rey, a Viví le inquieto tanto descubrir que alguien podía suplantar a su padre.
–De que hablas, tipo encapuchado, si esto es una estrategia para detenerme –dijo Koza apuntando al hombre con su dedo índice.
–Liebre, eres molesto.
Koza sonó indignado mientras dejaba de apuntar al encapuchado.
–Crees que si el rey fuera culpable les dejaría un cargamento de armas en la ciudad que va a destruir, que yo un revolucionario me involucraría en esto sin saber de lo que hablo, cállate no he terminado–susurro Sabo con un tono helado –atrévete a delatarme a la marina o peor involucrar a Viví conmigo y te mato.
Las palabras del extraño revolucionario resonaron en Koza, que reflexiono, lo del barco, es cierto porque un cargamento de arma estaría en Katorea, si la intención era detener a los rebeldes ahí y matar a todos los ciudadanos.
–Se acerca esa marine, no menciones a los revolucionarios si te importa un poco Viví y Arabasta –susurro el revolucionario.
–Lo hare, pero quién eres tú y quien es el culpable de este supuesto complot –dijo Koza cruzando los brazos, el líder rebelde no sabía que pensar, por un lado, los revolucionarios, son enemigos del mundo, que se deshacían de las monarquía por ser seres malvados, si lo que este extraño decía era cierto, o no, necesitaba saber más.
–Soy Sabo, no lo repitas, y el culpable es un hombre que trabaja con el gobierno mundial, Sir Crocodile –susurro Sabo.
Koza miro a Sabo, sus ojos no denotaba duda, pero ahora caía en cuenta que tal vez iba encubierto porque lo podían reconocer la marina.
–Viví debe estar en el palacio –dijo Sabo sacando a Koza de sus pensamientos el joven rebelde comenzó a alejarse.
Sabo lo detuvo y dijo– para a tus hombres, tiene intención de disparar.
Koza levanto el brazo y dio la señal de alto.
–No sonría tan confiado, liebre no se si ya he parado a todos los infiltrado de Baroque Work.
–Es de mala educación, ponerle apodos a la gente, cuando no hay confianza.
–Confió en ti, gracias a Viví.
Esas palabras quemaron algo dentro de Koza.
–Hablaras con ella, en cuanto nos encarguemos de la marina, necesito algo de ellos –dijo Sabo cayendo en cuenta que Ace y Lu no tenía nada que detuviera al imbécil shishibukai de forma eficaz, tendría que ir hasta Rainbase, una vez que acompañara a Koza al palacio, tal vez podría pedir prestado al quejoso halcón.
–Espero que la realeza se encuentre cómoda –dijo Crocodile fumando su puro. Así debía de acabar la vida de la estúpida mocosa, crucificada a lado de su padre ingenuo, que escena tan relajante era ver al rey, su hija, y sus dos guardias reales colgando de la pared de salón real, gracia a la habilidad de Miss Doublefinger.
–Me contuve –informo Miss Doublefinger admirando su trabajo.
Mr. 1 lambio la sangre de su antebrazos, los guardias reales fueron toda una decepción, tal vez si lo hubiera enfrentado junto hubiera representado un reto.
–Situación y daños –dijo Crocodile dirigiéndose a sus subordinados, prestando atención a Nico Robin quien lucía tranquila como siempre, sin mostrar ninguna emoción por estar cerca de encontrar Plutón.
Boy Clay dijo–cuando llegamos a la ciudad, la bella princesa estaba dando su discurso...
–No sorprendió que no revelara todo –dijo Doublefinger. Y Daz Bonez agrego –pero insinuó la situación.
–Bien, esto solo será otra treta de la familia real –dijo Crocodile soltando una pequeña risa al mirar a la princesa –después de todo tenemos tu habilidad de Mr. 2.
El okama cambio su cara a la del rey, haciendo que Cobra, Pell y Chaka se enojaran, enojo que manifestó más gritos cuando el hombre bailarín toco el rostro de la princesa que lo muerde en represalia, el okama se apartó y cambio sus rostro por el de la princesa mientras la regañaba por hacer eso.
–El discurso de la princesa –dijo Crocodile mirando a la princesa como si fuera una hormiga que quería ahogar en agua.
La agente Doublefinger le informo lo que dijo exactamente la princesa, Crocodile no pudo evitar pensar que en realidad no había sido un plan tan malo –Tu error princesita fue confiar en unos don nadie o acaso tenías esperanza porque los acompañaba un pirata del viejo Barbablanca.
–¡Monstruo que les hiciste! –exclamo Viví agitándose, ignorando sus palmas atravesada, que se sentía demasiado caliente.
–Están muerto –dijo Crocodile, gozando el grito desgarrador de la princesa, tan inocente para creerlo.
Crocodile sabía que esos malditos se habían escapado, lo sintió en la arena y pensó en encargarse de ellos, pero lo más urgente era frenar a la princesa. Ya acabaría con esos sentimentales, porque ellos vendrá, y tal vez la bomba los mate, pero si no lo hace necesito un nuevo plan.
–No te preocupe princesa encontrare a su ultimo nakama.
–Estas acabado –dijo la princesa con una mirada que prometía dolor en el futuro cercano de Crocodile.
Crocodile rio mientras pensaba no ellos estarán acabados cuando tenga Plutón, matare al segundo comandante de Barbablanca, para invocar la ira del viejo fósil al que también mandare a la tumba.
–Por tu mirada encargaste al pirata de informar a los rebeldes, el jamás lo detendrá.
Un don nadie no puede frenar la ira que ha sido alimentada por dos años. Esta tan acabado, los agente de Baroque Works lo mataran.
–Miss Sunday vigílalos, los demás acompáñeme.
Fuera de la sala real y del posible alcance de Nico Robin, Crocodile les explico a sus subordinados los que debía de hacer de acuerdo con los nuevos acontecimiento, el shishibukai le recalco que debían de estar en el palacio a las cuatro, Crocodile le entrego unas hojas con instrucciones a Miss Doublefinger.
Crocodile y Daz Bonez volvieron al salón real. Ambos hombre notaron un cambio de ambiente entre los prisioneros y Miss All Sunday.
Nico Robin le dio una mirada cínica a la princesa, quien desvío la mirada y miro a su padre. Crocodile oculto su sospecha(Nico Robin lo noto), Paula tenía la tarea de confirmar la traición de Nico Robin. Daz Bonez vigilara a los prisioneros, no quería sorpresa con cierta banda de don nadies. El interrogaría a Cobra:
–Donde se encuentra el Poneglyph que habla de Plutón.
Cobra miro a Crocodile con fuerza, dejando su boca abierta de manera ligera, exhalando ansiedad. El rey sudaba y Nico Robin se daba cuenta lo buen actor que podía ser un político. Bajo toda esa fachada de ingenuidad había un hombre que guardaba secretos.
–Te llevare ahí –declaro Cobra.
Crocodile accedió y le indico a Mr. 1 que bajara a Cobra. Si era una trampa no importaba, lo que morirían seria Cobra y Nico.
–Bonita ropa, aunque no es demasiado cómoda –dijo Boy Clay con la voz de Viví, al entrar en el salón real. Mr. 2 sonreía de forma radiante con la sonrisa robada de Viví y uno de los atuendos reales de la difunta reina, haciendo que los prisioneros se indignaran: por el robo de identidad, la forma brusca en la que Mr. 1 desclavaba al rey y el robo de la vestimenta de la madre de Viví.
Para agregar la cereza al pastel en ese momento Mr. 2 noto que le faltaba un elemento para completar el outfit de la princesa Viví la venda en su brazo.
Daz Bonez termino de liberar al prisionero, que se tambaleo, cayendo al suelo siendo ignorado por Baroque Work. Los otros prisioneros compensaban su falta de interés, con sus gritos y reclamos.
Crocodile, su compañera y el prisionero que se apoyaba en esta ultima salieron de la habitación y Daz Bonez le dio una mirada de indignación a Mr. 2, el tipo estaba bailando por descubrir un secreto, Bonez levanto una ceja preguntándose a que se refería el idiota que protegería por ordenes de su jefe, un trabajo que le irrita (al igual que a Mr. 2) pero el jefe lo pidió y eso se hará.
Omake 14
Paula fue a cuestionar a los Millons acerca de si la Señorita All Sunday le dio la indicación de matar a la princesa a la vista. Eso fue la instrucción que el jefe le dio en una de las dos hojas de papel, en la otra hoja eran instrucciones para Miss Merry Christmas y Mr.4