CALL OF DUTY AND LOVE (Clexa...

By powerfan2311

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Clarke Griffin pertenece a una ONG que centra su atención humanitaria en los paises de centro África. Su trab... More

Capítulo 1. COD
Capítulo 2.COD
Capítulo 3.COD
Capítulo 4.COD
Capítulo 5.COD
Capítulo 6.COD
Capítulo 7.COD
Capítulo 8.COD
Capítulo 9. COD
Capítulo 10.COD
Capítulo 11. COD
Capítulo 12. COD
Capítulo 13. COD
Capítulo 14. COD
Capítulo 15.COD
Capítulo 16.COD
Capítulo 17. COD
Capítulo 18. COD
Capítulo 19.COD
Capítulo 20.COD
Capítulo 21. COD
Capítulo 22.COD
Capítulo 23. COD
Capítulo 24.COD
Capítulo 25.COD
Capítulo 26.COD
Capítulo 27. COD
Capítulo 28. COD
Capítulo 29. COD
Capítulo 30. COD
Capítulo 31.COD
Capítulo 32.COD
Capítulo 33.COD
Capítulo 34.COD
Capítulo 35.COD
Capítulo 36.COD
Capítulo 38.COD
Capítulo 39.COD
Capítulo 40 COD. FINAL

Capítulo 37.COD

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By powerfan2311

Celebremos la entrada en la primavera con un  poquito de Clexa. (Otoño para mis amigas y amigos del sur a los que mando un especial saludo power)

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-Buenos días dormilona.

La ojiverde dejó una bandeja con un suculento desayuno en la mesita de al lado de la cama, se dirigió a la ventana para abrir las cortinas y que la luz iluminara esa habitación testigo de muchas horas de pasión, y se acercó a la cama para darle un dulce beso en los labios a su novia que se negaba a abrir los ojos, la cual se dio la vuelta para hundir su cara en la almohada y evitar esos endemoniados rayos solares.

-aaaaaawwwwwww, quiero dormir un poco máaaaaaaaas.

-venga, ¿no querrás llegar tarde a trabajar en tu primera semana?

-debí dejar que me mantuvieras durante más tiempo, así podría dormir más.

-jajajajajaja, ¿quieres ser una aprovechada? - la ojiverde se inclinó sobre la cama donde su novia que ya había salido de su mullido escondite - necesito que gastes algo de energía porque sino por la noche pasa lo que pasa y luego tienes sueño.

Raven aprovechó su posición para coger del cuello del uniforme militar a Octavia y estirar de ella hasta hacerle caer en la cama y colocarse encima.

-lo que pasa por la noche es culpa tuya, por ser tan sexy con este uniforme, y no puedo evitar querer quitártelo y ................. - Raven metió la mano por debajo de la chaqueta de Octavia  - y ahora quiero hacer lo mismo.

Raven atrapó los labios de Octavia con los suyos a la vez que presionaba su cuerpo contra el de la cabo Blake y comenzó a balancear sus caderas buscando un contacto que empezaba a aumentar el calor y la humedad en la entrepierna de ambas.

Era normal que Raven se hiciera la remolona en la cama pues, la noche anterior, Octavia le había sorprendido con una cena romántica, para celebrar que llevaban un mes viviendo juntas y esa celebración se alargó más de lo debido al quedar enredadas entre las sábanas de esa cama durante horas intercambiando caricias, besos, fluidos en general y produciendo una energía sensual que liberaban con gemidos y orgasmos que agotó sus cuerpos hasta la extenuación.

Hacía dos semanas que Raven había empezado a trabajar haciendo algunas sustituciones en algunos hospitales. Tanto ella como Clarke había solicitado un traslado, pero eso iba a tardar más de lo que esperaban, la doctora había decido esperar hasta encontrar algo más serio, le gustaba su trabajo en urgencias y ya tenía un prestigio en su hospital, así que esperaba encontrar una plaza en algún hospital de Washington donde pudiera ejercer la misma atención sanitaria, pero Raven ya se había mudado con su bonita cabo.

La presencia de Raven en la capital hacía que fuera la rubia la que normalmente se trasladaba a casa de Lexa los fines de semana o cuando tenía días libres y así aprovechaba para ir trasladando algunas cosas personales a ese apartamento que ya tenía aroma a hogar.

Raven estaba siendo una gran ayuda para que Octavia superara todo lo sucedido con Bellamy. La pequeña de los Blake había perdido no solo a su hermano, sino a la persona que lo era todo para ella, pero por suerte, había aparecido una preciosa latina, alocada y divertida que había conquistado su corazón, y después de ese mes compartiendo su vida juntas, había tenido ese detalle con su chica, pero................. a veces era demasiado intensa y debía poner freno al ímpetu de su novia.

Octavia sujetó por los brazos a Raven y con un pequeño movimiento, les dio la vuelta, quedando ahora la latina atrapada bajo el cuerpo de la ojiverde.

-tengo que irme Rav.

-aaaaaaawwwwwwww, no vale que sepas hacer esas cosas, tienes que enseñarme - puso morritos la latina y cara triste mientras Octavia se levantaba de la cama y colocaba en su lugar su uniforme.

-jajajaja, ni lo sueñes, debo tener algún truco que me permita dominar la situación.

Raven se incorporó de esa cama de un saltó, se acercó a la cabo Blake y pasó sus brazos por sus hombros enlazando sus manos en su nuca y dejando sus rostros muy cerca.

-he de reconocer que no me importa que domines la situación  - dijo la latina con una voz tremendamente sensual y provocadora.

¿Qué podía hacer ella ante esa hermosa fuerza vital de la naturaleza? solo una cosa.

Envolvió con sus manos las mejillas de esa latina y comenzó un beso con el que quería demostrarle que estaba encantada que lo hubiera dejado todo para mudarse con ella y que su corazón estaba locamente enamorado.

El beso fue interrumpido por la melodía del teléfono de la cabo Blake y sabía quien era. No tardó en contestar.

-sí, ya voy comandante, estoy lista - dijo Octavia antes de cortar la llamada y guardar su teléfono.

-que inoportuna es culo bonito.

-jajajajaja, deja de llamarle así que es mi superior.

-¿tardaréis mucho?

-no lo sé, tenemos una reunión en una base de comunicaciones de Newar, algún tipo de protocolo que quieren explicarnos.

-ajá.............. - Raven puso un gesto como de estar pensando.

-¿qué pasa?

-nada solo que................... creo que el viaje de vuelta lo haces sola.

-¿sola?

-sip................. Filadelfia esta a una hora de Newar.

- ¿y qué?

-por Dios Octavia eres más inocente - bufó Raven y que llevó una de sus manos a su frente - ¿y quien esta trabajando de doctora en Filadelfia? - ahora Raven puso las manos en sus caderas e hizo una burla a su novia.

-no creo que.................. ¿Clarke te ha dicho algo?

-no, la muy traidora no me cuenta nada de lo que hace con culo bonito.

-Eres una fisgona Rav.

-no, no lo soy ........ - Raven volvió a acercarse peligrosamente a Octavia que retrocedió unos pasos - solo es una investigación para saber que le hace la comandante a mi amiga para que lleve esa cara de "follo con la Diosa del sexo"

-Eres muy  descarada Rav.

-pero me quieres.

-no....................te amo - y atrapó de nuevo los labios de la latina con los suyos.

xxxxxxxxxx 

Después de recoger a la cabo Blake , se habían dirigido a la estación de tren para desplazarse hasta su destino. Un equipo de la base de Newar había desarrollado una nueva tecnología de comunicación más difícil de hackear y así evitar que los equipos se quedaran sin radio, además, algunos de los oficiales, entre ellos el General Kimble   aprovecharían para comentar algunas de las situaciones que habían surgido con la información proporcionada por Bellamy y que implicaba el tráfico de armas del ejército que eran robadas al enviarlas a las misiones de África y principalmente en el medio oriente.

En el camino de ida, las dos militares iban ojeando la documentación previa a la reunión que les habían proporcionado, pero no pudieron evitar que el tema de sus novias saliera en la conversación. Octavia le había agradecido a la comandante su idea de celebrar ese primer mes de vida juntas. Estaba descubriendo que la castaña era toda una romántica a pesar de la aparente timidez que mostraba con la gente. Le había visto ojear su teléfono y esbozar una de esas sonrisas que la comandante regalaba pocas veces así que dedujo que la persona que había al otro lado era un rubia doctora que seguramente, también tendría una bonita sonrisa en sus labios.

La comandante se estaba convirtiendo en un ejemplo a seguir, a falta de su  hermano, Lexa le servía de apoyo e incluso le había animado a ascender en el escalafón militar, pero de momento estaba a gusto en el equipo y quería aprender todo lo que pudiera tanto de la comandante como los demás componentes del equipo. 

Después de acabar un par de reuniones que tuvieron durante la mañana, su  orden era regresar a la capital, pero la comandante le había estado dando vuelta en su cabeza a una cosa durante su viaje a ese lugar, en realidad desde la noche anterior y tenía decidido lo que iba a hacer cuando acabaran sus asuntos en Newar.

Abrió una pequeña mochila que llevaba y comprobó que no se había olvidado del pequeño paquete  muy bien envuelto que había preparado. La decisión de Clarke de mudarse a la capital le había hecho muy feliz, era un sueño que se convertía en realidad y, aunque por cuestiones de trabajo, su bonita doctora todavía no vivía con ella, era como si ya lo hiciera, había ropa y diversos objetos personales de la rubia en su casa y era la doctora la que se desplazaba a la capital siempre que tenía días libres. Con todo eso, pensó en aprovechar ese pequeño viaje para darle una pequeña sorpresa a su rubita y............ esa cajita que llevaba envuelta y escondida en su mochila, era la parte principal. 

Sabía que su doctora tenía que trabajar esa mañana, así que tenía tiempo de sobra. Solo quedaba un pequeño detalle, pero estaba segura que no habría problema. Se acercó a la cabo Blake durante el pequeño almuerzo que les habían ofrecido y le contó su plan, que no era otro que visitar a Clarke y quedarse en su casa hasta el día siguiente puesto que solo tenían programado por la tarde una puesta a punto del equipo y la mañana trabajo personal, papeleos, revisión de informes, algo que podría hacer desde cualquier lugar y de esa manera, podría pasar la noche con Clarke.

Por supuesto, que no solo dormiría con ella, sino que pensaba hacer otras muchas cosas, pero dormir acurrucada sobre ese cuerpo con un aroma embriagador, ese calor que su piel reconocía y esas curvas que sus manos ya se sabían de memoria era algo que también le gustaba hacer. Esas noches descansando junto a su bonita doctora, el mundo de Morfeo era un paraíso de cielo azul y un sol de potentes rayos amarillos que acompañaban todos sus sueños. 

Octavia le confesó a la comandante que Raven ya había sospechado lo que podía pasar y Lexa esperaba que a la latina no se le hubiera ocurrido comentarlo con su amiga sino le estropearía la sorpresa. La cabo Blake sabía que lo que había entre ella y Raven era muy intenso y con mucho amor de por medio y estaba segura de que esa relación era para siempre, pero con Clarke y la comandante notaba algo especial, como si en todas sus vidas sus almas se buscaran y reconocieran, era un amor no solo de una vida, sino uno para toda la eternidad.

Después de la charla entre la comandante y la cabo, Lexa alquiló un coche, dejó en la estación de tren a su cabo primero y tomó rumbo a Filadelfia. Llegaría con tiempo de sobra, así que le haría antes una visita a alguien especial............

xxxxxxxxx

-¡¡¡¡¡¡ Comandante!!!!!!!! esto sí que es una sorpresa.

El padre Thomas enfundado en su traje de sacerdote se abrazó a Lexa con fuerza.

-Esto sí es un recibimiento, padre.

-¿cómo está? ¿y el resto del equipo?

-bien, gracias a su amigo de ahí arriba - Lexa señaló con la mirada una imagen de un Cristo dentro de esa iglesia.

-Tener fe es importante y  recé porque salierais vivos de allí ya que en parte era mi culpa por mandar a Clarke y Raven allí, pero creo que esta vez fuiste tú y tu equipo los que obrasteis el milagro.

-bueno, toda ayuda fue poca.

-¿y que te ha traído por aquí?................ no me lo digas ¿una visita a cierta doctora? - dijo Thomas con una pícara sonrisa en los labios. No necesitó respuesta porque la sonrisa que le devolvió Lexa era evidente lo que quería decir - se le ve muy feliz y creo que en eso tienes algo de culpa.

- y ella tiene la culpa de mi felicidad...................¿ha hablado con ella?

-sí, la semana pasada pasé por la cafetería de Abby, no sé si sabes que al final de semana nos prepara algunas comidas para repartir en la parroquia - Lexa asintió - y coincidí allí con ella.............. ya me ha dicho que va a mudarse a la capital.

-sí, ella................  va a renunciar a su vida aquí por mí.

-no Lexa, ella no lo hace por ti, lo hace por las dos, y no te sientas culpable por ello.

-He tenido mucha suerte con ella y en parte se lo debo a usted padre, fue quien le convenció para ir de voluntaria a África.

-puedes pensar que es suerte, pero............... es tu gran corazón el que enamoró a Clarke, debes valorarte un poco más, Lexa - Thomas puso una mano en el hombro de la comandante - no voy a negarte que Clarke es una mujer extraordinaria, pero tú también lo eres y, no creo que fuera yo el causante de ese encuentro, sino el destino o, quiero pensar que algo divino tenía claro que tú y ella debíais estar juntas y movió los hilos necesarios para uniros y estoy seguro que si no era allí, os hubieras conocido en otro lugar , en otro momento, pero estáis destinadas  a estar juntas y ser felices.

- gracias padre por sus palabras, pero sigo pensando que soy yo la afortunada.

-bien, no discutamos por eso................ me alegro de que todo le vaya bien comandante.

-¿y a usted? ¿qué tal le va? ¿ya se queda aquí o volverá a hacer turismo por África? - preguntó la castaña con una sonrisa en los labios.

-no sé, ya sabes que allí siempre hay algo que hacer y a alguien a quien ayudar, pero la zona se ha vuelto muy peligrosa.

-lo sé, me han pasado algunos informes.

- aun así queremos organizar un convoy de ayuda humanitaria, hay muchos refugiados en la zona y todavía muchos poblados con necesidades..............   no podemos dejarlos a su suerte.

-supongo que si decide ir, no puedo convencerle de lo contrario, pero.......... avíseme si lo hace, veré que puedo hacer para protegerles, pero esta vez................. ¿me haría el favor de no convencer a Clarke para que se vaya con usted?

Lexa no lo decía en serio porque sabía que Clarke había disfrutado mucho ayudando a la gante y no dudaba que en algún momento quisiera repetir y ella, no se lo impediría, pero eso había hecho que se jugara la vida varias veces y no soportaría perderla.

-jajajajajaja, Clarke ya hizo demasiado, creo que ahora debe pensar en ella y no en los demás, aunque................... supongo que ella me pediría que no le pidiera a usted que fuera a protegernos.

- es mi trabajo.

-y puedo decir por experiencia que lo hace muy bien, pero............... ella también tiene miedo que pueda pasarte algo.

Lexa suspiró, lo cierto es que no había pensado en ello. De siempre había sabido que en cada misión por muy sencilla que fuera, había la posibilidad de poner en peligro su vida, pero era su trabajo, aunque ahora................. el padre Thomas tenía razón y no dudaba que Clarke podría pasarlo mal si ella se iba de misión. Durante un tiempo, sobre todo después de la muerte de Guillian, no había valorado mucho su vida y había sido algo temeraria tanto en su trabajo militar como en su vida personal, acabado con ese accidente de moto que estuvo a punto de arrebatarle la vida, pero sus amigos y principalmente cuidar de Adam, le devolvió un poco la cordura, aun así, a veces era inevitable jugarse la vida en sus misiones para salvar a gente inocente, pero.............. la imagen de una bonita doctora rubia apareció en su mente.......... ahora tenía una muy buena razón para ser más cuidadosa. 

- pues siga rezando por mí padre.

-claro, eso esta hecho.............. por cierto ¿cuando se va Clarke contigo? ¿vienes a eso?

-de momento aun esta buscando trabajo, tampoco hay que correr y .............. quiero que sea feliz, no voy a decirle que se venga y estar todo el día encerrada en casa sin hacer nada, se que ama su trabajo y ayudar a los demás y no me importa esperar un poco.

-lo sé, me lo contó, y se que tiene muchas ganas de irse contigo

-y yo de que se venga.................. le hecho de menos todos los días.

- hemos hablado de ello y .............. bueno creo que hay alguna posibilidad para que eso no se alargue - dijoThomas con una pícara sonrisa.

-¿sabe algo que yo no sé, padre?

-no, pero.............. seguro que pronto podréis disfrutar de vuestro amor todos los días.

-gracias padre.................. tengo que irme - dijo Lexa después de mirar su reloj - Clarke no tardará mucho en acabar el turno y he de hacer otra visita.

Comandante y sacerdote se dieron un cariñoso abrazo prometiéndose que si necesitaban algo, el otro estaría ahí para ayudarle.

No tenía mucho tiempo, pero antes de reunirse con su bonita doctora, quería hacer una breve parada porque sabía que una vez se cruzara con esos ojos azules con los que soñaba todas las noches, ya no separaría de ellos hasta tener que irse.

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-siempre huele delicioso aquí dentro - dio Lexa apoyando las manos en la barra de esa cafetería.

-Lexa!!!!!! Clarke no me dijo que venías - Abby se limpió las manos y salió de detrás de esa barra para recibir a la castaña.

-es que ella no lo sabe, va a ser una sorpresa.

-ya lo creo y................ vaya mírate, nunca te había visto con uniforme y estás............. preciosa.

-gracias Abby, ni siquiera me he cambiado.

-estoy segura que a Clarke le va a encantar............... voy a prepararos algo de comer.

-gracias.............. ¿Abby? - llamó Lexa a la señora Griffin antes de desaparecer por la puerta de la cocina - solo quería...............  - Lexa no solo había tenido suerte con Clarke sino también con su familia, tanto Abby como Jake eran unos buenos padres y sabía que ellos habían jugado un papel importante en la decisión de su rubia de irse a la capital con ella apoyando su decisión. Sentía como si se la hubiera robado, apartado de su lado, así que haría todo lo posible por que sus visitas fueran frecuentes - quería decirte que............ pienso cuidar a Clarke de la mejor manera posible, yo.........  

-Lexa......... - le interrumpió Abby acercándose a ella y poniendo una mano en su brazo - sé que lo harás porque sé que Clarke es feliz y eso es lo que más nos importa a Jake y a mí, además, yo lo veo como que he ganada otra hija y no perderla.

Lexa esbozó una de esas sonrisas que eran exclusivas para la menor de las mujeres Griffin, pero que era el momento de darla a conocer también a la mamá Griffin - Es normal que Clarke sea  una mujer tan extraordinaria, tiene un espejo encantador en el que mirarse, bueno dos, Jake también es un gran padre y un gran ejemplo para Clarke.

-Realmente eres encantadora, no me extraña que Clarke esté tan enamorada .................. venga que vas a hacer tarde, creo que Clarke sale en una hora.

Lexa siguió a Abby a esa cocina y después de unos diez minutos de una charla agradable, cogió un par de bolsas y regresó al coche para poner rumbo a ese hospital donde trabajaba su bonita doctora. Notaba como su corazón se aceleraba a cada kilómetro que se acercaba a su destino y era una sensación hermosa. Un par de fines de semana anteriores, había compartido un día con Adam y Clarke, salir al parque o a dar una vuelta por la ciudad, tomar algo, comprobar lo bien que se llevaban esos dos................. Lexa lo sentía como una familia, recuperaba ese sentimiento que se perdió con la muerte de Guillian y ahora, lo disfrutaba con esas dos personas dueñas de su corazón.

Si eso no era ser plenamente feliz, poco le faltaba.

Al llegar tuvo suerte y aparcó justo en frente de la puerta del hospital, salió del coche y se puso su chaqueta................. podría haberse cambiado, pero................. le gustaba tanto perderse en ese azul que le miraba con tanto deseo cuando iba de uniforme. Abrió la puerta del maletero y sonrió con malicia sabiendo lo que había dentro de su mochila, la sorpresa para su doctora seria completa.................

xxxxxxx

-Buen trabajo Clarke, has estado fantástica.

-gracias, tú también  - contestó la rubia mientras se quietaba los guantes y comenzaba a lavarse las manos.

Hacía unas horas, había entrado en urgencias un joven que había sufrido un accidente de coche y tenía varias hemorragias internas que ella con ayuda de otro médico, había conseguido controlar, pero un hematoma en el cerebro podría provocarle la muerte o daños irreversibles si no liberaba esa presión y por suerte, había podido localizar el origen de ese daño y mejorar la situación del joven, aunque ahora dependía de  como aceptara la medicación. En principio parecía que todo había salido bien, pero debían esperar a que bajaran poco a poco la sedación y ver como respondía a ese coma inducido y después al despertar.

Terminó de asearse, quitarse el pijama quirúrgico y salir a hablar con la familia. Dentro de la gravedad, las noticias que les daba eran esperanzadoras y eso mejoraba un poco más su día. Había estado toda la mañana dándole vueltas a la propuesta del padre Thomas. Se lo había encontrado un día en la cafetería de su madre y contado toda su situación con la comandante y su decisión de mudarse con ella, pero estaba pendiente de encontrar un trabajo en la capital. El sacerdote le había contado que en uno de los hospitales públicos de Washington DC, su archidiócesis tenía un convenio para que estudiantes de medicina extranjeros, principalmente  centroafricanos donde ellos ofrecían su ayuda, se preparan de la mejor manera posible para luego poder ejercer en sus países de origen habiendo aprendido las mejores técnicas y más modernas de la medicina y que, en ese momento tenían una plaza libre pues el siguiente estudiante llegaría en dos o tres meses. No era un sueldo muy alto, pero Clarke podría ejercer mientras esperaba una plaza definitiva en alguno de los hospitales donde lo había solicitado. 

Era una muy buena posibilidad, pero todavía no se lo había comentado a Lexa................... y es que se le hacía casi insoportable esas noches que no dormía junto al calor del cuerpo de su bonita comandante y con sus manos en una parte muy concreta de la anatomía de Lexa.................... joder, su libido se disparaba en cuanto pensaba en ella y empezaba a creer que tenía una obsesión con poseer ese cuerpo perfecto de Lexa, pero................. qué mortal podría resistirse............. además, ya no tenía a su latina amiga para que le alegrara el día y a ella también le echaba de menos.

Se paró a sacarse un café de la máquina, no le gustaba mucho, pero necesitaba algo de cafeína pues le quedaba aun una hora de turno, después ya iría donde su madre para saborear un buen café o mejor dicho, una buena comida casera. Esperando a que la máquina hiciera su trabajo escuchó a dos enfermeras hablar detrás de ella.

"¿has visto como está esa chica que esta preguntando en recepción?"

"joder sí, y con ese uniforme, ¿a quién habrá venido a buscar? no la había visto nunca por aquí"

"ojalá fuera a mí"

"pensaba que eras hetero"

"yo también, pero a esa castaña de ojos verdes le haría un favorcito"

"jajajajaja, ¿y cómo sabes que ella es gay y te dejaría hacerle ese favorcito?"

"no lo sé, pero creo que ha preguntado por una doctora, además ................ soñar no cuesta dinero"

"venga anda, que tenemos trabajo"

"que suertuda la que se acueste con ella" terminó diciendo una de ellas para después alejarse.

¿De quien estarían hablando?.................... uniforme........... castaña de ojos verdes............. joder, casi se le cae el café al suelo, no, no podía ser..............¿habían dicho en recepción?

Su corazón se aceleró sin control ante la posibilidad de que Lexa............... le habría dicho algo, además sabía que hoy tenía varias reuniones.....................

Sin pensarlo, sus piernas le habían llevado a esa zona de recepción y...................... joder, una mujer con uniforme militar estaba de espalda a ella a unos diez metros. No necesitaba que se diera la vuelta, sus gestos, la forma de colocar las manos detrás de la espalda y, reconocería ese culo en cualquier lugar del mundo.

Embobada en esas vistas maravillosas no se dio cuenta que alguien se puso detrás de ella.

-yo no la dejaría mucho tiempo sola, porque hay mucha lagarta por aquí.

Se sobresaltó por esas palabras dichas tan cerca de su oído casi en un susurro y se giró sabiendo quien era la responsable de las mismas, su ex.

- ¿cómo dices?

-lo cierto es que no puedo culparte por elegirla a ella, además de ser encantadora, es muy guapa esa comandante tuya - Nina indicó con la mirada el lugar donde se encontraba Lexa - Al menos sé que el listón estaba muy alto.

-Nina yo ..................

-no te preocupes, he visto como le miras y................... ojalá alguna vez me hubieras mirado a mí así.

Clarke soltó aire muy despacio - contigo era feliz solo que.............

-no, no lo eras Clarke................ al menos, no como te mereces.

Cuando Clarke había decidido mudarse tuvo el detalle de hablarlo con Nina, habían compartido su vida durante varios años y, ahora sabía que lo que sintió por ella no era verdadero amor, pero le seguía teniendo cariño y por suerte, en esa conversación había quedado como amigas y, a falta de Raven en esas semanas, se había vuelto alguien en quien confiar. Se alegraba de haber recuperado esa amistad ya que cuando le dejó, no quedaron de la mejor manera, pero desde su vuelta, habían conseguido entenderse. Reconocía que Nina todavía estaba enamorada de ella, era evidente en como le trataba y le hablaba, pero su corazón le pertenecía a la comandante y Nina lo sabía. 

-puedo cubrirte en lo que te queda de guardia - le dijo con una sonrisa en los labios.

-gracias - Clarke acarició su mejilla, le dio un beso en ese lugar y salió corriendo hasta esa castaña de ojos verdes que acababa de alterarle todos sus sistemas gritando su nombre - Lexa!!!!!!!!!!

xxxxxxxxx

Entró con una gran sonrisa en los labios por la puerta del hospital, no sabía donde estaría Clarke así que tendría que preguntar y esperaba que le pudieran dar esa información. No le pasó desapercibido como le miraban al pasar, era evidente que llamaba la atención con su uniforme, pero no solo era eso, se notaba que tanto hombres como mujeres parecían quedar embobados con su imagen. De todos modos a ella solo le interesaba la mirada de una rubia en concreto y la cual esperaba encontrar con rapidez, pues su necesidad de besarla se acababa de multiplicar por diez al saber que pronto podría hacerlo.

-perdone - se acercó a información - estoy buscando a la doctora Griffin, ¿sabe donde podría encontrarla?

La enfermera que se encontraba detrás del mostrador le hizo un repaso con la mirada hasta quedarse fija en sus ojos. Después de unos instantes pareció reaccionar.

-¿es una paciente?

-no, yo.............. soy una amiga.

-creo que esta en el quirófano - escuchó a su lado. Se giró y vio a una rubia oscura de ojos verdes que le miraba con atención - sé que ha tenido una intervención de urgencia, pero no sé si ha acabado.

-voy a ver, dijo la enfermera retirándose dentro de una pequeña oficina.

-gracias - contestó Lexa  - soy ................

-¿la comandante Woods? - la chica no le dejó acabar la frase, pero devolvió el gesto que Lexa le había hecho con la mano y le dio un buen apretón.

-sí, eeehhhh.

-supongo que juego con ventaja, me presentaré, soy Nina Winter, médico adjunto de urgencias - Lexa al escuchar el nombre se puso algo nerviosa ya que sabía perfectamente quien era esa persona.

-oh............... - Nina le sonrió y eso hizo que se relajara

-por su expresión comandante, creo que sabe quien soy.

Lexa asintió - Sí, Clarke me ha hablado de ti.

-y a mí de ti.

-encantada de conocerla doctora y........... puedes llamarme Lexa.

-y tu a mí Nina.

-La cirugía de la doctora Griffin ha terminado - dijo la enfermera que había vuelto al mostrador - ahora le aviso.

-no, déjelo, ahora voy yo, puede estar en vestuarios o hablado con la familia - dijo Nina, que después regresó su atención a Lexa - lo cierto es que Clarke no exageraba al describirte, ese uniforme te queda impresionantemente bien.

-gracias, pero........... no creo que Clarke sea muy imparcial en eso.

-Le salvaste la vida y eso no es ser muy parcial, eso es ser realista.

-era mi trabajo.

-además de encantadora, eres muy modesta ¿no tienes defectos?

-jajajja, puedo asegurarte de que sí.

-es posible, pero............. tienes la virtud de hacer feliz a Clarke y te envidio por ello.

-que puedo decir, tengo mucha suerte porque Clarke es una mujer extraordinaria y muy especial.

-lo és.............. voy a ver si la encuentro.

-puedes no decirle que soy yo, quiero que sea una sorpresa.

-jajajaja, no sé si podrá ser, puesto que he visto a varias enfermeras salir de aquí cuchicheando.

-supongo que no ha sido buena idea venir con el uniforme si quería pasar desapercibida.

-y yo supongo que pensabas en lo que pensaría Clarke y no los demás.

-cierto.

-en fin, ha sido un placer Lexa, voy a buscar a Clarke.

-gracias.

Se quedó de medio lado, con el codo apoyado en el mostrador y pensando en la conversación que acaba de tener con la ex de Clarke. Le había parecido una mujer muy guapa y agradable, podía entender que Clarke hubiera tenido una relación con ella, pero ahora........... ahora era ella la que estaba en el corazón de Clarke y espera estarlo para toda su vida.

-Lexa!!!!!!!!

Escuchó su nombre, se giró y se encontró con los brazos de la rubia  rodeando su cuello, pegando su cuerpo a ella y recibiendo un pequeño empujón. Sujetó por la cintura a la rubia que subió las piernas sobre sus caderas y si no fuera por sus buenos reflejos podrían haber acabado en el suelo.

-jajajajaja, veo que te alegras de verme.

-mucho - Clarke atrapó los labios de Lexa en un beso lleno de entusiasmo y que no subió mucho de intensidad porque las dos tenían en cuenta donde estaban.

Al acabar el beso, Clarke se bajó del cuerpo de la comandante  a la vez que sus miradas se enganchaban y un par de sonrisas reflejaban la felicidad de ambas por ese encuentro.

-¿qué haces aquí? pensé que hoy tenías reunión.

-sí, en Newar, pero acabamos pronto y.............. en fin, estoy aquí.

-ya lo veo....................  - Clarke acarició la mejilla de Lexa - y me encanta.

De repente un tipo vestido de medico, alto, delgado y con cara de amargado, se les acercó.

-esto no es una sala de citas doctora, esta en las urgencias de un hospital - dijo el hombre con cara de malas pulgas - ¿no tiene pacientes que atender?

Lexa se separó con rapidez de Clarke avergonzada pensando que podría ser algún dirigente del hospital o algo así, pero Clarke le cogió fuerte de la mano y se enfrentó al tipo.

- la idiotez se trata en el tercer piso en psiquiatría, creo que debería hacerles una visita, doctor Wallace o mejor............... váyase a la mierda y no les haga perder el tiempo.

Lexa quedó anonadada con esas palabras de su bonita doctora que le sujetó por la muñeca y la arrastró a un pasillo por detrás de la zona de recepción hasta llegar a una pequeña sala donde entraron y donde Clarke atrapó de nuevo esos labios a los que era adicta.

-Me encanta cuando sacas ese genio - dijo Lexa con una sonrisa en los labios y muy cerca de los de la rubia - ¿esa puerta se puede cerrar con llave?

-sí...............¿en que esta pensando comandante?

-en igualar el marcador.

Lexa empujó el cuerpo de Clarke hasta pegarlo a la pared y arqueó sus caderas contra las de la rubia para que notara en su entrepierna, eso que escondía debajo de sus pantalones, además de besarla con fuerza invadiendo con su lengua la boca de la doctora y encendiendo el deseo de ambas.

Los empujes de la caderas de Lexa sobre su centro, no dejó dudas de que la comandante llevaba puesto un arnés debajo de ese uniforme. La humedad y el calor de su sexo aumentaban sin control y más, cuando Lexa utilizó su cuello como juguete para su boca y sus pechos para sus manos.

-Lexa aquí no podemos .............aaaaaaaahhhhhhh - no pudo acabar la frase pues Lexa había colado la mano por debajo de su blusa, acariciado directamente su piel con sus dedos y poseyendo sus pezones por encima de su sujetador.

-ssssshhhhh, ya profanamos mi despacho en la base, así que ahora ................. debemos mancillar este hospital - susurró Lexa sobre los labios de Clarke a los que acarició con su lengua para después hacerse dueña de ellos.

Joder, esas palabras habían acabado con la poca resistencia que le quedaba a Clarke. Imaginaba a los médicos, enfermeros, pasando por el otro lado de la puerta mientras Lexa invadía su sexo con ese dildo, y su excitación se había descontrolado.

Lexa tenía aprisionado el cuerpo de Clarke contra la pared mientras devoraba su boca y sus traviesas manos se adueñaban de cada parte de piel que quedaba a su alcance, principalmente esos pechos que empezaban a ser otra de las obsesiones de la comandante a parte de ese lunarcito que ahora mismo tenía atrapado entre sus labios .

Las manos de Clarke se dedicaron a desabrochar los pantalones de ambas, una prenda que pronto desapareció por sus piernas. El dildo quedó liberado y el último  trozo de tela que impedía que hiciera contacto directo con el sexo de Clarke, no tardó en desaparecer.

Lexa no  podía creer lo que estaba haciendo en esa sala de un hospital, igual que pasó en su oficina de la base, pero es que Clarke hacía nacer en ella una lujuria y una vena traviesa que nunca pensó poseer, pero que no podía controlar y por lo que sabía, a Clarke le gustaba que fuera así.

-sí, Lexa síiiiiiiii, jodeeeeeeer - gemía Clarke cuando sintió el dildo acariciar su sexo y humedecerse entre sus pliegues para ser bien recibido en su interior.

-Clarke, me vuelves loca - susurró Lexa entre beso y beso acercándose al oído de su bonita doctora después de devorar su cuello - ¿me quieres dentro de ti?

-sí Lexa..................mmmmmm............

Su corazón estaba desbocado por la excitación del momento, joder, Lexa iba a follársela allí con ese arnés, con su uniforme puesto, bueno sonrió internamente, medio desnuda, encerradas en esa sala cuyo exterior estaba rodeado de gente y por Dios que le encantaba como su comandante se volvía salvaje de deseo por ella.

Sintió como la mano de Lexa acariciaba su sexo justo antes de colocar el dildo en la posición adecuada para invadirlo. 

Lexa deslizó ese objeto de placer de forma dulce en el interior del sexo de Clarke , despacio, dejando que se acomodara a esa intromisión, con embestidas suaves, a la vez que sus labios acariciaban los de Clarke en un beso tierno que pronto se hizo húmedo y lleno de deseo. Los empujes aumentaban de velocidad a la vez que sus respiraciones perdían su ritmo normal de funcionamiento y sus cuerpos entraban en llamas.  Clarke se sujetó a los hombros de Lexa y rodeó sus caderas con sus piernas para que esos empujes fueran más profundos y placenteros. La tensión en su sexo empezaba a ser insoportable y sus caderas enloquecían con cada acometida de Lexa, su mente estaba enloqueciendo imaginando tsunami de sensaciones que iban a explotar en ella. Amaba la gran forma física de la comandante porque le encantaba esa posición con su cuerpo atrapado con fuerza contra esa pared sin que el ritmo de las caderas de Lexa disminuyera y por tanto, su placer. Lexa le mantenía al borde de la cima de esa montaña rusa de endorfinas de la que no tardaría en dejarse caer.

-mmmmm............ aaaaaahhhhhh, Lexaaaaaa.........

-déjate llevar mi bonita doctora.

Esas palabras fueron como una orden para  Clarke que atrapó ese dildo en su interior con contracciones de sus paredes vaginales explotando en un potente orgasmo que inundó su cuerpo de oxitocina y le obligó a esconder su rostro en el pecho de Lexa apretando los labios para no gritar su nombre y dejar salir por su garganta parte de esa tensión que su sexo estaba liberando en forma de humedad abundante y calor.

Lexa paró sus embestidas al notar el temblor en el cuerpo de la rubia, pero no dejó de mover sus caderas haciendo que el dildo  acariciara ese punto que mantendría a Clarke más tiempo en ese lugar paradisíaco al que ella le había llevado.

Cuando sus respiraciones se hubieron recuperado en parte, Lexa, poco a poco  separó de la pared a Clarke, salió de ella con delicadeza dejando que sus piernas cayeran al suelo, pero sujetándola con cariño con sus brazos envolviendo con ternura ese cuerpo que todavía disfrutaba de las réplicas de ese orgasmo que había explotado en ella.

- Lexa esto ha sido una locura - dijo jadeando.

La comandante respondió con una de esas sonrisas que si Clarke hubiera llevado las bragas, se le habrían caído y más, con esas esferas verdes mirándole con tanto amor.

Las manos de Lexa acariciaron su rostro y un par de sus dedos se encargaron de retirar un mechón rubio que se había saltado la disciplina de esa melena que estaba ya bastante desordenada por culpa de  una castaña muy traviesa.

-Me declaro culpable, aunque tengo un atenuante.................. tenía una necesidad terrible de besarte.

-pero no solo me has besado.

-no, pero............... ya que estaba aquí .....................  - Lexa se separó de Clarke para que las dos pudieran vestirse - ¿te queda mucho?

-lo cierto es que me quedaba una hora, pero Nina ha dicho que me cubría.

-¿tu ex? he hablado con ella.

-Lo sé.

-se nota que aun esta enamorada de ti............. y no le culpo.

-¿celosa?

-¿debería estarlo?

Clarke, en lugar de contestar, besó de nuevo a la comandante  - te quiero Lexa.

-lo sé, pero menos que yo a ti - ahora fue Lexa la que besó a la doctora.

-¿te parece que lo dejemos en empate?

-me parece bien.

xxxxxxxx

-tu madre cocina de maravilla, esto estaba buenísimo - dijo Lexa levantándose, recogiendo algunos platos de la mesa y llevándolos a la cocina, gesto que imitó al rubia.

-¿que te parece si damos un paseo? - preguntó la rubia.

-claro, pero antes............. tengo algo para ti.

-¿para mi?

-sí, un postre especial.

-Por Dios Lexa necesito un descanso.

-jajajaja, no es eso malpensada............. anda, espérame en el comedor.

Lexa le dio un beso en la mejilla a Clarke y esta, antes de salir de la cocina, le dio una palmada en el culo.

No es que se quejara la rubia de las atenciones amorosas y lujuriosas de Lexa, pues hacer el amor con ella siempre era muy placentero, pero después de llegar del hospital había sido el turno de Clarke de poseer ese cuerpo perfecto de la comandante, su boca hizo un recorrido completo por la piel de la castaña, empezó por sus labios, siguieron su cuello y sus pechos, tomándose su tiempo con esos pezones que agradecieron esas atenciones endureciéndose e irguiéndose para que la lengua traviesa de Clarke jugara con ellos a placer. Finalmente, el recorrido acabó en ese triangulo de  deseo escondido en la entrepierna de la castaña, aunque se demoró unos instantes en esos abdominales que, no estando muy marcados, dibujaban un vientre perfecto.

Lamió, chupó, acarició con sus dedos  ese órgano caliente y duro que se ofrecía con gusto a ella, provocando esos gemidos en su bonita comandante que acariciaban sus oídos alimentando más su deseo. Después deslizó su lengua por esos pliegues inundados de la esencia de Lexa e invadió su sexo con ella, haciendo enloquecer a la castaña que enredó sus dedos en su melena rubia para impedir que se moviera de ese lugar. Le llevó al orgasmo con su lengua y sin descanso, después lo hizo con sus dedos. Terminó esa posesión, volviendo a esos carnosos labios y acurrucada entre los brazos de su comandante.

Cuando pensaba que lo siguiente que harían sería devorar esa suculenta comida que su madre les había mandado, Lexa atrapó su cuerpo contra el colchón y le llevó de nuevo al paraíso con pasión, deseo y mucho amor, pero dejándola agotada.

Esta vez sí, se pusieron algo de ropa e ingirieron esa comida que compensaba la energía gastada en esa cama. Eran casi las cuatro de la tarde y a Clarke le apetecía presumir de su amor más allá de esas cuatro paredes, compartirlo con la gente, las calles, la naturaleza de su ciudad, pero.............. ¿qué sorpresa seria esa que tenía para ella?

-Aquí está - Lexa colocó un plato delante de Clarke tapado con una pequeña cúpula metálica.

Clarke lo miró extrañada y cuando levantó esa tapa se encontró una cajita alargada envuelta en papel de regalo acompañada de una rosa roja. Lo primero que le vino a la mente fue la imagen de un anillo, ¿le iba a pedir que se casara con ella?
Su corazón se aceleró y enfocó su mirada en esos ojos verdes para descifrar si era lo que pensaba y lo único que consiguió fue perderse en ese color, porque si de verdad era un anillo ella iba a contestar que sí, sin dudarlo.

Clarke cogió esa rosa y la llevó a su nariz, después la dejó a un lado y deshizo el lazo de ese envoltorio, efectivamente era una cajita. La abrió con manos temblorosas y el corazón desbocado y frunció el ceño cuando vio lo que había dentro.............. un llavero con forma de infinito con un par de llaves.......

Lexa observaba a Clarke con entusiasmo y con amor, mucho amor, pero cuando observó temblar sus manos desenvolviendo esa cajita, supo lo que podía parecer y en ese momento sintió algo de temor ante la posibilidad de que Clarke esperara otra cosa dentro de esa cajita, así que quiso aclarar el por qué de ese objeto cuando quedó expuesto a los ojos de la rubia.

-son las llaves de mi apartamento y que ahora, también es el tuyo - Lexa se inclinó sobre Clarke y cogió la mano donde sujetaba esas llaves - siento si pensabas que...............

-Lexa.......... - le interrumpió - no voy a negarte que..................  da igual - Clarke acarició la mejilla de Lexa - me encanta esta sorpresa - ahora besó esos carnosos labios que le sonreían.

-quiero que te sientas libre de utilizarlas, mi casa en también la tuya.

-no Lexa, mi hogar eres tu................. por eso............. - Clarke se levantó y se sentó sobre el regazo de Lexa - verás, el otro día hablé con el padre Thomas y él me ha ofrecido un puesto en un hospital donde gestionan un par de plazas para estudiantes de los países a los que ayudan y que por unos meses, una de ellas esta libre y...................... creo que voy a aceptar.

-Clarke yo....................... no quiero que el hecho de darte una copia de las llaves te fuerce a hacer algo precipitado, no me importa esperar a que encuentres algo.

-pero yo no quiero esperar........................lo tengo decidido, mañana mismo presentaré la documentación.

Un dulce beso volvió a formar parte de esa conversación sellando ese nuevo paso en su relación que no era otro que compartir su vida juntas.

Como Clarke había propuesto, salieron a pasear por la ciudad mostrando todo el amor que les unía, besos, caricias, enlazando sus manos mientras caminaban por esas calles............ Se reunieron   con Jake y Abby para darles la noticia de esa futura vida juntas,  y finalmente, regresaron a esa habitación donde volvieron a entregarse la una a la otra, amándose la una a la otra y dejando salir todo su deseo y lujuria haciendo explotar sus sexos en ese placer que les envolvía en un mundo creado solo para ellas, acabando sus cuerpos enredados, compartiendo el mismo espacio y sumergidas en un sueño donde seguirían amándose el resto de la noche.

xxxxxxxxxxxx

Lo sé, lo sé, muy dulcecito el capítulo, 💖💖💖💖💖 pero ya sabéis que me gusta regalaros estos momentos Clexa después de esos capítulos donde sufrimos un poquito por nuestras niñas. 

Ya van a vivir juntas, así que...................poco nos queda en este fic, ¿sugerencias para estos capítulos finales? (realmente luego no os hago caso, pero me gusta que penséis que sí 😂😂😂😂😂😂) Me pongo de límite 40 capítulos, así que nos quedarían tres.

Gracias de nuevo por seguir esta historia, por emplear un ratito de vuestro tiempo en leerla y comentarla, además de darle a la estrellita ⭐⭐⭐

Besos y abrazos power 😘😘😘😘

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