Mareo, ansias, mis nudillos ruegan ser rascados, pero no, no lo voy a hacer
-No lo hagas- me digo a mi misma- Piensa en el
-¡Hazlo!- grita mi mente
Entro a la casa apoyando mi espalda en la puerta al cerrarla
-Respira Briste- repito- Piensa en el
-¿Pensaste que ignorándome ibas a ganar?
Cierro los ojos en busca de tranquilizarme. Nada bueno pasa cuando dejó que esa voz me controle. ¿Porque tenía que venir ahora? ¿Porque después de que todo estaba yendo bien?
-Siempre vuelvo, igual que EL
Vuelvo mis manos puños y los aprieto enterrando las uñas en mi carne, inhalo y exhalo entrecortadamente para estabilizar el movimiento de mi pecho subiendo y bajando
-Respira Briste- Repito como un mantra
-Aunque me ignores yo sé que me escuchas
No quiero entrar en la etapa de la culpa, yo no tengo la culpa de nada, no he hecho nada. Empiezo a sentir las lágrimas formándose en mis ojos, cierro los ojos aún más fuerte para retenerlas. Mi pecho se siente apretado y noto que mis manos tiemblan
-Hazlo Briste- Habla - Ráscalos, ¡CORTALOS!
-¡Bri!- grita alguien, abro los ojos y logró ver en la oscuridad de la casa el rostro de ¿Angelina?- ¿Porque estas temblando? ¿Pasó algo?
Quería responder pero mi boca estaba cerrada ¿estaba en estado de shock?, imposible, mi mente era fuerte sobre mí y a veces me daba ideas peligrosas, pero jamás me había provocado un Shock
¿qué mierda estaba pasando conmigo?
-Bri. ¿Viste a...?- pregunta sin terminar de decir el nombre
-No - Habló por fin - No he hablado con Logan
-No me refería a Log...
-NO HE HABLADO CON LOGAN- repito acentuando cada palabra
Suspira- ¿Porque estabas así?- pregunta
-Me asustaste supongo- Miento
-Que mentirosa te has vuelto eh Briste- La ignoro
-Briste, a mí no. A mí no me mientas- dice en tono serio
Trato de encontrar alguna excusa que se escuche creíble pero nada, vuelo mi mirada hacia ella resignada
-Tuve un episodio de estrés, eso es todo
-¿Estrés? - pregunta como si no me hubiera escuchado
-SI, ESTRÉS- respondo seria- ahora si me disculpas me retiro
Trato de pasar a su lado pero ella toma mis brazos para detenerme. Me despego de su agarre lo más rápido posible, antes lo hacía ya que me dolía por las heridas, y aunque ya no las tengo abiertas supongo que es una reacción que quedó en mí.
-Joder, aunque dejes de hacer algo, ese algo siempre encuentra la manera de recordarte que estuvo ahí- pienso
-No antes de que me respondas algo- dice seria, aunque no como normalmente, es más como cuando estás apunto de preguntar algo de lo que sabes ya la respuesta
-Mierda como odio eso- digo en mi cabeza
-Y yo te odio a ti- suelta mi mente pero nuevamente la ignoro- Esto no va a terminar nada de bien si sigues ignorándome Bri
-¿Qué cosa?- digo apretando mi pantalón disimuladamente
-¿Quién es?- pregunta y supongo que por mi cara se dio cuenta de que no sabía de quien cojones estaba hablando- El chico
-Mierda- grite en mi mente
-Mierda- repite
Abrí la boca para responder pero me ella adelantó la respuesta que iba a decir
-Ni intentes decir "¿Que chico?"- bufé en respuesta y me quede callada en una especie de guerra de miradas
-¿Cómo supiste?- pregunte sería
-No fue muy difícil la verdad, hace tiempo no te rascas los nudillos ni tienes ataques- respondió
-¿Cómo sabía eso? Bueno más bien ¿Cómo no me di cuenta de que lo sabía?- pensé
-Siempre entraba a tu habitación a eso de las 5 de la mañana para sacarte de la ventana ya que te quedabas dormida- continuo- por eso sabía que no dormías en muchos días y tu recurrente hábito de fumar. Así que cuando llegue para ver si no estabas en la ventana los vi durmiendo
-Joder es demasiada información en poco tiempo. ¿Por eso siempre me despertaba en la cama? ¿Ella venía a acostarme?, ¿Me vio con Andrew? ¿Le dirá a mi madre?, Mierda mi cabeza está peor que antes, siento que me voy a desmayar
-Bri. No tienes que escondernos tu felicidad, o tus sentimientos en general, sabes que tu madre se pondría muy feliz de saber esto- suspiro- Voy a dejar que tú seas quien le digas, pero recuerda que ella te ama. Te lo digo porque yo no tuve la suerte de que mis padres estuviesen felices de la persona de quien me enamore, o bueno, de su género. Aprovecha de que ella está ahí y pued-
-Está tan ahí que tú te diste cuenta de cosas que hice hace AÑOS y ella sigue pensando que los espejos se me caen- dije con una risa amarga- Amo a mi madre, pero no puedes negar, que yo me podría suicidar mañana en mi habitación, y no se daría cuenta si no fuese por ti. Mi madre puede estar aquí físicamente, pero en mi vida, está igual de muerta que mi Padre
Después de decir eso pase por su lado esquivándola y subí las escaleras hasta mi habitación. Cerré la puerta detrás de mí y me recosté en ella tratando de respirar detenidamente
-Vamos Briste- pensé - respira
Mis manos empezaron a temblar de nuevo y mis ojos picaban
-MIERDA RESPIRA BRISTE- me grite mentalmente- PIENSA EN EL
-HAZLO- Volvió a hablar- RÓMPELO
Me senté y comencé a abrazar mis piernas mientras sentía mis lágrimas correr por mi mejilla, clave mis uñas en mi pantalón en búsqueda de dejar de temblar
-Sácalo Briste. Purga tu odio, el volvió, ya no hay escapatoria, Andrew no te va a poder salvar, te estas hundiendo-repito-¡RÓMPELO!
Instintivamente me levante en dirección a mi espejo hasta que mi puño choco con él. Lo siguiente que vi fue sangre, mucha sangre. Comencé a llorar, pero no por el dolor, sino por la impotencia de dejar que me volviese a controlar. No mi mente. EL. Aun no estando acá, sigue controlándome, sigue estando dentro mío
Camine hacia el baño y deje que el agua fría limpiara la sangre, ni siquiera quería levantar el rostro y mirar mi reflejo en el espejo, lo único que vería sería un acantilado, uno cada vez más grande, ¿cómo podía dejar que Andrew entrase en mi vida?, él ya tenía muchos problemas, no necesita uno más, quiera salvarlo de los demás, pero no me di cuenta que tenía que salvarlo de mi primero.
El agua fría comenzaba a quemar mis heridas, saque la mano y apague el grifo. Ya no salía tanta sangre pero mi mano aún temblaba, en realidad todo mi cuerpo temblaba.
-Necesito un baño- dije
Me metí en la tina y dejé correr el agua fría. Mi cuerpo se empezó a relajar conforme el agua iba subiendo por mi cuerpo, mi mente comenzó a aclararse y los pensamientos a dispersarse. Cuando el agua llegó a mi cuello me hundí para así encontrar silencio, oscuridad, Tranquilidad.
Mi mente empezó a recordar todo lo que había hecho hoy, todo lo que he pasado estos últimos meses, era como ver escenas de mi vida, pero la parte buena, sentí esa sensación que dicen que sientes cuando estás a punto de morir, en donde ves toda tu vida pasar en segundos por tus ojos, pero yo solo lo veía a él. Podía sentir como me abrazaba, su aroma, sus labios, su voz, su voz que me tratando de decir algo, lo veía mover los labios pero no escuchaba nada, estaba en un pasillo completamente negro, en donde solo se encontraba el, trataba de acercarme y escuchar pero no se escuchaba nada más que mis pasos. Corrí hacia el hasta que choque con una pared invisible, comencé a golpearla y gritar su nombre pero él tampoco me escuchaba, empecé a golpear cada vez más fuerte hasta que mis nudillos comenzaron a teñirse de rojo pero la pared seguía ahí, mi voz se rompía cada vez que decía su nombre en medio de mis sollozos. Hasta que lo escuché, se acercó a la pared y dijo una palabra, esa palabra que espere jamás oír
-Adiós- y se empezó a alejar caminando, grite pidiéndole que no se fuera, pero era inútil, él ya estaba lejos.
Abrí los ojos debajo del agua para poder salir a respirar el aire que mis pulmones estaban necesitando, pero al querer salir me encontré con una pared de hielo cubriéndome, trate de romperla pero mis golpes eran lentos gracias al agua, empecé a desesperarme y a tratar de gritar pero a diferencia de antes, ahora era yo quien no se escuchaba, solo veía las burbujas de aire salir de mi boca y el agua entrar a mi organismo. Entre más gritaba y golpeaba más me iba oscureciendo
-No debiste ignorarme- Hablo mi mente - Soy más fuerte que tu
Abrí aún más los ojos obligándome a mantenerme despierta pero mi cuerpo empezaba a pesarme, Pero en el momento en el que me estaba rindiendo unos brazos atravesaron el hielo sacándome del agua rápidamente. Trate de enfocar mis ojos en la persona que estaba en frente mío pero mi vista era débil.
-Briste mírame- repetía la voz, SU voz- Briste estoy aquí
-Estás aquí- Repetí involuntariamente- ¿Qué haces aquí?
-Angelina me llamo y me dijo que estabas mal, trate de venir lo más rápido posible, lo juro, no pensé que t- te encontraría- su pecho subía y bajaba al mismo tiempo que el mío
Mire hacia mi ropa mojada y vi el agua roja por la sangre que mi mano seguía expulsando, mis ojos empezaban a cerrarse sin permiso, volví mi mirada hacia él y está por fin enfoco en esos ojos color caramelo que ahora eran devorados por ojeras y venas enrojecidas
-¿Andrew?
Después de eso todo se volvió oscuridad, pero no oscuridad mala o la de mis sueños, tampoco una oscuridad solitaria o inquietante, era una oscuridad de descanso, como la reacción al alcohol o las drogas, pero ahora con silencio, nada, solo un vacío que te envolvía en más vacío aún. Ese era el lugar que tanto estaba buscando.
Abrí los ojos pero seguía viendo algo de oscuridad, trate de entender como había llegado a mi cama y porque mi ropa estaba seca. Todas mis dudas fueron respondidas cuando giré mi cabeza y vi a la persona al lado mío sentada en una silla con las manos alrededor de su cabeza. Pensé que estaba durmiendo así que trate de moverme sin despertarlo pero fracase, levanto la cabeza al instante en el que yo me empecé a mover. Su mirada era dura pero se suavizó cuando llegó a la mía, no sabía que decir o preguntar. ¿Tenía que pedir perdón?, pero ¿porque?, ¿iba a preguntarme que hacía bajo el agua?, ¿o supondría lo que todos suponen? No mire mi mano pero sentí una venda en ella, ¿qué pensaría que hice? ¿Estaría decepcionado?, yo no quise hacerlo, pero, ¿cómo le explicaría eso?
-¿Cuánto tiempo llevo dormida?- pregunte
-5 horas- pausa- son las 3 de la mañana
Su respuesta me sorprendió notoriamente, pensé que iba a decir que desde hace 20 min o máximo 1 hora. ¿Había estado todo este tiempo despierto? ¿Y si se quería ir?
-Perdón- susurre
-¿Porque?
-Por llevarte conmigo al abismo- mi voz era dura pero sin poder controlarlo una lágrima cayó por mi mejilla, levante mi mano rápidamente para bórrala pero su mano me detuvo, me sobresalte por su agresivo toque, él lo noto y bajo mi mano y subió la suya, paso su dedo pulgar quitando mi lagrima lentamente y acurrucó mi rostro en su palma. Tragué saliva tratando de calmar la parte de mi cuerpo que me pedía terminar el contacto físico y escuchar a la otra parte que me recordaba que necesitaba eso en este momento, y que aunque nunca lo aceptaría en voz alta, lo necesitaba más veces de lo que me gustaría admitir
-Ya yo estoy en el Ángel - dijo acercando mi nariz con la suya
-No quiero hacerte daño- digo apretando los ojos- No puedo permitirme amar a nadie si sé que se va a ahogar en mis heridas
Abrió la boca para decir algo pero lo interrumpí
-Puedo soportar mi dolor, infligir o ver el dolor a otra persona- pausa -Pero no sé si podría soportar saber que te estás cayendo conmigo en vez de dejarme caer so- antes de que pudiera terminar la palabra su mano choco con mi boca tapándola
-No lo digas- dijo
Abrí los ojos sobresaltándome nuevamente por su movimiento
-Di que no lo vas a volver a decir- si voz era seria y sus ojos miraban directamente los míos-
Negué con la cabeza en respuesta
-Bien- dijo sacando su mano de mi boca. Aún con sus ojos encima mío salte hacia el él volviéndolo en un abrazo, él lo correspondió pegándome aún más a su cuerpo, y no podía evitar sentirme protegida en el
-No hagas eso de nuevo- dije escondiendo mi cara en su cuello
-¿Qué cosa?- pregunto aun apretándome
-silencio-
-Taparme la boca