Té para tres (TERMINADA)

נכתב על ידי manuumooreno

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(Completa) Nuevos comienzos, dos palabras, 15 letras, miles de significados, tres personas y un solo deseo: e... עוד

A D V E R T E N C I A
P E R S O N A J E S
001- Azafata
002- Colette con una t
003- Accidente de escalera
004- Tout Mon Amour
005- La malteada
006- Trato
007- Amor del Universo
008- ¿Bicicleta?
009- Té para tres
010- Vestido arruinado
011- Un primer beso
012- Mi pareja
013- Lavanda
A N U N C I O
014- Noches de McDonald's
015- Besos con sabor a duda
016- El malvado roedor
017- La primera navidad con Eli
018- El mundo es un lugar pequeño
019- Nadie la escogería
020- Nuestra pasión
021- El desastre
022- La reglas
023- Ataques de pánico
024- Todos tenemos dudas
025- Un girasol
026- Lirios
027- Lauren en la fiesta
028- Olivia en la fiesta pt.1
028- Olivia en la fiesta pt.2
029- Colette en la fiesta
030- Vomito
031- San Valentín con Eli
032- Lágrimas y caricias
033- Banda de Rock
034- Controladora y compulsiva
036- Malteada de chocolate
036- Malteada de chocolate pt.2 (+16)
037- Me tienes miedo
038- ¡¿Besaste a quién?!
039- Esta es la historia de un chico...
040- Chica rubia
041- Las mentiras
042- Doctor Collins
043- La primera cita
A N U N C I O
044- Finanzas
045- Dibujando Estrellas
046- Desayuno con Antoine
047- Batman y Burbuja
048- Burbujas de jabón
048- Burbujas de jabón pt.2
049- Nuevo compañero de piso
050- ¡Noah!
051- La foto robada
051- Londres
053- Tu novio
054- El chico inglés
055- La presentación
056- La noche cambia
057- Es el momento correcto
057- Es el momento correcto pt. 2 (+16)
058- El pueblo
059- Una vieja historia
060- La historia de Eli
060- La historia de Eli parte 2
061- Daisy Murphy
062- Acción de gracias
063- Cántame al oído
063- Cántame al oído pt. 2 (+16)
064- Guerra de pintura
064- Guerra de pintura pt. 2 (+16)
065- La banda
065- La banda pt.2
066- Parte 1: Engaños
066- Parte 2: Mentirosa
N O T A F I N A L
Epílogo
A N U N C I O
Capítulo Especial TPT

035- Besitos

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נכתב על ידי manuumooreno

Colette

Thomas sabía exactamente lo que estaba haciendo. Las manos del chico estaban posadas en su cintura mientras la retenía contra su cuerpo y reclamaba su boca con fuerza. Colette tenía sus manos ocupadas en el cabello de Thomas mientras lo besaba con gusto. Le gustaba que el chico tuviera el cabello un poco largo, así lo podía jalar. Colette estaba en puntitas porque aunque Thomas no era muy alto, si era mucho más alto que ella. Todo el mundo era más alto que ella, en realidad.

Sin duda ese era el mejor beso que le habían dado a Colette en toda su vida. Los labios de Thomas eran suaves y cálidos, y sus manos que a pesar de que la rodeaban con fuerza eran suaves y tiernas. Thomas era como un gran oso de peluche suave y cálido que escondía fuego en su interior.

Con un ligero movimiento Thomas logró levantar a Colette con facilidad, ella rodeó con sus piernas la cadera del chico, sosteniéndose contra él. Ahora las manos de Tom estaban por debajo de los muslos de Colette para sostenerla mejor. Thomas dio unos torpes pasos hacia atrás chocando contra la cama, cayendo sentado sobre ella con Colette encima.

Sobre la cama de Olivia. ¡De Olivia!

El impacto hizo que Thomas soltara un leve gemido. Colette no supo porque hasta que se dio cuenta que estaba a horcadas sobre él, literalmente encima de ÉL. Eso hizo que se separaran por un segundo para mirarse a los ojos, lo único que Colette capto en los ojos de Tom fue deseo, puro deseo. Ella no lo quería admitir pero también lo deseaba.

Ella pensó que Thomas volvería a besarla pero en vez de eso, le apartó el cabello que le llegaba a los hombros con suavidad y posó sus cálidos labios sobre el cuello de Colette. Ella suspiró con pesadez, su respiración era descontrolada. Thomas comenzó a dejarle besos húmedos por el cuello, mientras su mano se colaba por debajo de la camiseta de Colette. Colette sentía los dedos fríos de Thomas en la espalda.

Colette apagó su cabeza por un minuto y se concentró en disfrutar y sentir cada caricia, beso o lamida. Thomas tenía una boca mágica. El centro de Colette comenzó a palpitar y sintió la incesante necesidad de pegarse más a Thomas. Se meció contra él y ambos soltaron gemidos de aprobación. Ahora parecía que lo único que los separaba era la ropa.

Todo iba de maravilla hasta que Colette soltó un nombre. Solo que no era el nombre de quien estaba besando. Era el nombre de su ex.

-Dean- susurró Colette.

De pronto ambos se quedaron quietos y tiesos, el calor y la química del momento se había esfumado con una sola palabra. Thomas había dejado el cuello de Colette atrás y ahora la miraba confundido. Ella ahogó un grito y se tapó la cara con las manos avergonzada.

-Colette- susurró Thomas.

-Yo...-comenzó Colette- Yo, lo siento Thomas. Esto... esto no debió pasar- dijo Colette a toda velocidad. Intentó quitarse de encima de Thomas lo antes posible, sin embargo, el chico posó las manos en su cadera inmovilizándola por completo.

-Colette- repitió Thomas con un tono más grave- Tranquila.

-Yo...

De repente Colette empezó a respirar entrecortadamente, sintió como su corazón se congelaba y sus manos comenzaban a temblar. Se había equivocado. Le había dicho el nombre de su estúpido ex al lindo chico que estaba besando. ¿Qué estaba mal con ella?

-Tranquila- Thomas tomó su rostro entre las manos y la obligó a mirarlo a la cara.

Colette esperaba decepción o furia en el rostro de Thomas, sin embargo, lo único que podía ver era tristeza. Toda la rabia y pasión que ambos habían compartido unos minutos antes se habían esfumando y ya no quedaba ni una sola pizca de ellos.

-Yo...

La lagrimas comenzaron a resbalar por la mejillas de Colette. No sabía que decirle a Thomas, se sentía avergonzada e incoherente. ¿Cómo es que minutos antes le había dado a entender a Thomas que su beso había sido un error y segundos después lo había besado? Se sentía sucia y malvada. Ese tipo de cosas las hacían las malas personas, ella no era una mala persona.

-No hables, Colette- le dijo Thomas que aún tenia las manos sobre sus cachetes- No necesitas darme explicaciones. Tranquila- dijo Thomas agregando una leve sonrisa.

-Lo siento, Thomas. De verdad lo siento- dijo y por fin rompió en llanto.

Así es. La inexpresiva e inquebrantable Colette Rousseau estaba llorando sobre el regazo de un chico al que jamás habría pensado compartirle absolutamente nada de su vida.

Colette tenía los ojos cerrados y jadeaba con fuerza. Colette pensó que el chico se removería incomodo porque ¿quién quiere tener a una chica loca llorándole encima?... Pues la parecer Thomas quería porque no había mostrado intenciones de apartarse.

Thomas apoyo su frente sobre la de ella. Aún acunaba su rostro entre las manos con suavidad cuando acercó su rostro al de la chica y comenzó a dejar pequeños besos repartidos sobre todo su rostro. Sobre la nariz, la frente, las mejillas, los labios, los parpados, e incluso comenzó a limpiar sus lagrimas con los dedos, con mucha suavidad, como si Colette se fuera a romper en cualquier momento. Le dio un suave besito sobre los labios y le comenzó a acariciar el cabello. El llanto de Colette iba disminuyendo hasta el punto de solo tener unas pocas lagrimas cayendo por su rostro.

-Colette- repitió Thomas con voz suave- Sé que estas lastimada, lo noto. Y no quiero saber nada del idiota que lo hizo, a menos de que quieras contármelo, claro.

Colette con la cabeza. Lo que menos quería era hablar sobre Dean.

-Lo siento- masculló Colette.

-No lo sientas- le dio otro beso suave sobre la nariz- No tienes porque disculparte.

-Yo te traté mal- dijo Colette. La sensación de culpa le aplastaba el pecho- Te dije cosas terribles e hirientes... y yo, yo no soy así.

-Tranquila, lo sé. Sé porque lo hiciste- Thomas le tomó la barbilla con suavidad y se la levantó para que lo mirara a los ojos- Querías proteger a Olivia.

-Quería proteger a Olivia y a ti... de mi- las lagrimas volvían a caer más deprisa.

-¿De ti?- preguntó Thomas en voz baja.

-No quiero arrastrarlos a toda mi mierda- dijo Colette que por fin había podido mirar a Thomas a los ojos- Estoy dañada. No puedo darle nada a nadie.

Colette sabía que en el fondo eso era lo que Thomas quería, ella sabía que no solo era deseo físico. Thomas quería algo que Colette no podía ofrecerle, quería estabilidad, quería una relación.

-Yo no te estoy pidiendo nada- le dijo Thomas muy tranquilo- Solo quiero conocerte Colette. No quiero presionarte.

-Te juro que no quieres conocerme- dijo Colette apartando la mirada.

-¿Crees que quiero perder la oportunidad de conocer a una persona tan maravillosa como tú?

Colette se quedó callada.

-Quiero conocerte- le dijo Thomas una vez más.

-No tengo nada para dar- reconoció Colette- Ya lo intenté y no salió bien.

-¿Cómo estas tan segura de que esta vez no será diferente?- Ahora se miraban a los ojos- Date el beneficio de la duda.

Thomas aceró su rostro cautelosamente al de ella y posó una mano en su mejilla.

-Déjate querer, Coco- le susurró rozándole los labios.

Thomas la beso con suavidad, Colette lo recibió con cautela, pero al cabo de unos segundos lo dejó entrar por completo.

Mentira, ese si fue el mejor beso de la vida de Colette. Todo el fuego y pasión se habían extinguido dando paso a la dulzura y la suavidad.

Algo vibró dentro de Colette, era un sentimiento diferente a estar excitada. Ahora sentía cosquillas en el estómago.

Lauren

-Mierda- chilló Lauren al ver la tormenta que estaba cayendo sobre la ciudad de Nueva York.

Estaba de pie dentro del edificio de una gran compañía de arte. Acababa de salir de una reunión en la que se había decidido que sería la nueva cara de la marca, hasta le habían hecho firmar un contrato y todo. Muy fancy la cosa. Ganaría mucho dinero con aquel contrato y no podía estar más feliz.

Marcó el número de Michael con la mano desocupada. En la otra tenía bolsas y bolsas llenas de productos de la compañía. Tenía nuevas pinturas acrílicas, óleo, acuarelas...

-¿Ya terminaste?- le dijo Michael al otro lado de la línea.

-Estoy en la puerta principal- le dijo Lauren.

-Estoy ahí en dos minutos- le dijo Michael y luego le colgó.

Estaban a las afueras de Nueva York. Michael se había ofrecido a llevarla aquel viernes en la tarde ya que Lauren no tenía auto y tomar el metro nunca había sido una opción. Además llevar todas esas bolsas sería imposible en metro. Lauren agradeció que Michael la soportara lo suficiente como para querer pasar dos horas de viajes encerrado con ella en auto. Apenas la compañía agendo su reunión, Lauren se lo dijo a Michael, sabía que él no rechazaría la idea de llevarla. Michael era buen amigo.

Habían pasado unos días desde su raro incidente en la cama de Michael. Lauren no quería distanciarse de Michael ya que se estaban volviendo buenos amigos, sin embargo, había puesto algunas barreras en su amistad desde que habían estado a punto de besarse. ¡Un beso a alguien que no era su novio! Era inimaginable, Lauren nunca podría hacerle eso a Tim.

Por poco lo había besado. Casi había besado a su buen amigo Michael. Su relación era tan repentina y extraña que no quería que nada la arruinara, de verdad quería ser amiga de Michael. Por un segundo la extraña idea de que algo entre ellos pudiera ser diferente atravesó su mente y se estremeció, se le secó la boca.

Además, Lauren aún tenía novio. Su corazón era de Tim, no de Michael. Aunque debía aceptar que la idea no le desagradaba del todo.

Lo había meditado y se había dado cuenta que lo que había sucedido entre ellos no era normal, no eran cosas que pasaban entre los amigos. Era mejor cortarlo de raíz. Michael era solo su amigo. Si, solo eso.

Había tratado de no ver a Michael ni antes de las diez de la mañana ni después de la seis de la tarde. Además no había vuelto a aparecer en pijama por su casa, era demasiado peligroso. También lo había visto o fuera de su casa o en algún lugar que no fuera la habitación de ninguno de los dos. Después de todos los posibles escenarios que había creado en su cabeza sacudió la cabeza para no volver a pensar en eso, al menos no conscientemente.

Ya había soñado con él dos veces esa misma semana. En el primer sueño él hablaba en un idioma extraño y la acariciaba con las manos llenas de pintura amarilla, cada vez que la tocaba una macha amarilla aparecía en el cuerpo de Lauren. El amarillo junto con el naranja eran los colores favoritos de Lauren. No sabía como interpretar ese sueño.

Y se ponía peor. En el segundo sueño, Michael estaba completamente desnudo, solo estaba cubierto por una fina capa de pintura y se acercaba a Lauren con una sonrisa en el rostro, él nunca sonreía. Se veía muy guapo, no podía negarlo. Además su cuerpo se veía glorioso y cada parte era más...

-¿Viste un fantasma o que?- dijo Michael a su lado sobresaltándola con su voz.

Lauren pegó un saltito un pequeño grito. La había cachado pensando en su cuerpo desnudo. Que incómodo.

-¡Me asustaste!- chilló Lauren pegándole un manotazo en el brazo- Y no, no vi un fantasma. Estaba imaginándote desnudo- Michael esbozó una pequeña sonrisa y negó con la cabeza con diversión.

Nadie se esperaba que alguien admitiera algo como eso, solo Lauren lo hacía. Solo que muchas veces las personas no sabían si estaba hablando en serio o no, ya que ella se la pasaba haciendo chistes y bromas como esa. Eso era lo bueno de la personalidad de Lauren, podía decir lo que se le antojara y todos siempre lo recibían con una sonrisa.

-Ja, ja, ja. Muy graciosa- dijo Michael sin que su sonrisa desapareciera- Te ayudo- Michael alargó la mano para coger unas de las bolsas que Lauren cargaba. Sus dedos y muñeca agradecieron el gesto, estaba a punto de perder la circulación de la mano entera.

Lauren lo miró detenidamente y se dio cuenta que estaba empapado de pies a cabeza. La fina camiseta azul oscura se le pegaba al pecho y de su nariz escurrían gotas. Se apartó el cabello con una mano de una manera despreocupada y... sexy. Lauren se mordió el labio y apartó la mirada.

-¿Quieres que lleve esto al auto y luego pase por ti?- le preguntó Michael tratando de quitarle las dos pequeñas bolsas que Lauren aún cargaba- Para que no te mojes.

El corazón de Lauren se arrugo un poco.

-No te preocupes- dijo Lauren haciendo un gesto con la mano- Vamos por el auto.

-Esta lejos, a unas cuantas manzanas. Tuve que aparcar allá y luego venir a uno de los cafés de aquí cerca para esperarte- dijo Michael abriendo la puerta y sosteniéndola para que Lauren pudiera pasar.

Michael jamás lo admitiría pero, él era muy caballeroso, eran gestos inconscientes pero significativos, casi automáticos. Gestos como abrirle la puerta del auto, servirle la comida primero a ella, cargar todas la bolsas, preguntar como había ido su día aunque no quisiera escucharlo, incluso cuando a veces Lauren se quitaba el saco y sin querer se veía un poco de su piel él apartaba la mirada con respeto.

-Te mojarás- advirtió Michael- Llevas solo un vestido- la miró de arriba abajo- Te resfriarás.

Lauren llevaba un lindo vestido de flores amarillo que le llegaba por encima de las rodillas junto con una chaqueta de jean que le cubría los hombros. Tenía frio pero nunca lo admitiría. Además muy en el fondo tenía ganas de mojarse en la lluvia.

-Bueno encuentro algo especialmente cautivador en la tormentas- dijo Lauren saliendo directo a la tormenta. La lluvia caía con fuerza y en segundos ya estaba mojada. Michael a su lado sonreía- Además, si me enfermo tengo al doctor Collins que me cuidará- dijo mientras saltaba sobre algunos charcos. Sus converse blancas ya estaban empapadas.

Michael seguía sonriendo pero no como antes, ahora algo oscuro hacía presencia en su sonrisa.

Lauren le contó cada detalle de la reunión mientras caminaban rápidamente hacia el auto. Michael escuchó con atención y de vez en cuando hacia una que otra pregunta. Por fin llegaron al auto y guardaron todo dentro. Cuando Michael estaba a punto de abrirle la puerta del copiloto a Lauren ella pegó un leve gritito al ver una gran M amarilla que se veía por encima de unos edificios.

-¡Yo quiero!- dijo Lauren como una niña pequeña- Por favor- sacudió el brazo de Michael haciendo un puchero.

Michael lo meditó un segundo pero finalmente dijo.

-Bien. Vamos.

Lauren chilló y salió corriendo en dirección a la entrada. Michael la seguía caminando rápido.

Entraron al local y a pesar de que literalmente dejaban charcos de agua por dónde pisaran y estuvieran totalmente empapados nadie los miró. Esa era la magia de Nueva York, cosas locas se veían todo el tiempo y nadie se detenía a verlas, todos estaban ocupados mirando sus propias cosas locas.

Llegaron a la caja, que por suerte estaba vacía. Una joven chica de unos 17 años los atendió.

-Quiero dos BigMac, cada una con papas y soda. Además una malteada de chocolate y un Sundae de chocolate- dijo Lauren con seguridad- Por favor- añadió con una sonrisa.

La chica le repitió la orden y Lauren le entregó su tarjeta de crédito.

-Yo invito hoy- le dijo a Michael y le giñó un ojo. Otra vez esa extraña sonrisa ladeada se había formado en los labios del chico.

-Muy bien. Gracias – le dijo Michael- Entonces quiero un Sundae para mi también y una papas extra, por favor- le pidió a la chica.

Lauren le sonrió con diversión, por suerte Michael se la devolvió.

Cenaron dentro del restaurante. Lauren agradeció llevar un vestido ya que si llevara un jean habría tenido que desabotonarlo porque su panza se había inflado como un balón. Lauren suspiró pesadamente cuando se terminó la ultima papa. Se habían comido todo menos sus helados, la malteada y las papas extra que habían guardado para comerlas de camino a casa. Salieron del restaurante felices. Le agradaba ver la linda sonrisa de felicidad en el rostro de Michael, una sensación calurosa le llenó el estómago.

La lluvia no había cesado, incluso ahora caía con más fuerza. Lauren saltaba sobre los charcos de camino al auto. Por alguna razón caminaban despacio, como si ya no tuvieran prisa y no les importara mojarse, después de todo ya no podían mojarse más de lo que ya estaban. Lauren calculaba que eran más de la 11 de la noche, la noche estaba oscura y fría. Michael caminaba cerca de ella con las manos en los bolsillos.

Lauren de repente se detuvo y levantó el rostro, dejando que el agua la mojara por completo. Sentía la mirada de Michael sobre ella, seguro la estaba mirando con expresión de desaprobación. Sin embargo cuando lo vio él la miraba con una gran sonrisa en el rostro, se acercó a ella e hizo lo mismo, el agua caía directamente sobre sus rostros. Ambos dejaron que la lluvia los empapara. Lauren dejó la bolsa de la comida en el suelo, en medio de la calle asegurándose de que ningún auto pasara.

Comenzó a girar sobre si misma y a reír. Amaba sentirse una niña de nuevo jugando y riendo bajo la lluvia. Michael se quedó quieto junto a ella.

-Vamos- le dijo Lauren animándolo- Ríe.

Michael estaba serio.

-Vamos, Michael- dijo Lauren tomándolo por los brazos- Una carcajada, por favor- dijo con un puchero.

Él se quedó quieto mirándola. Lauren ya se había dado por vencida cuando él soltó una fuerte y sonora carcajada. La cogió entre brazos y la levantó del suelo. Lauren pegó un gritito cuando comenzó a dar vueltas con ella. Lauren tuvo que agarrase con fuerza a él para no salir volando. Lauren reía contra su cuello y podía escuchar las carcajadas de él. Michael en un momento perdió el equilibrio y casi cae sobre el suelo, Lauren entrelazó sus piernas detrás de la espalda de Michael rodeándole las caderas. Él se quedó quieto contemplándola, ella hizo lo mismo. El agua aún caía sobre ellos con fuerza.

Michael la miraba con una emoción que Lauren no supo descifrar. Michael era indescifrable y eso era lo que a Lauren le gustaba de él... Esperen ¿Le gustaba algo de él?

Michael la sostenía contra él con una de sus manos sobre la cintura de Lauren. Con su otra mano alcanzó el rostro de ella y acomodó unos mechones de cabello rebeldes detrás de su oreja. Lauren tenía sus manos sobre los hombros de Michael. Michael era duro y fuerte, su cuerpo era robusto y grande. La emoción vibraba dentro de Lauren al mirarlo.

Lauren pasó sus brazos por detrás del cuello de Michael acercándose más a él. Michael sonrió y avanzó su rostro hacia el de ella. Lauren abrió la boca con urgencia ante la idea del contacto de sus labios. Michael hubiera posado sus labios sobre los de ella si no hubiera sido por...

Por...

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Hola, hola.

¡Nuevo capítulo! 

Perdón por cortar el capítulo ahí... ¡Ups! 

¡Se los advertí! Cortaría los capítulos en los mejores momentos.

¿Que tal les parece la relación Lauchel? (creo que me gusta ese nombre para el ship)

Ahora si les prometo que capitulo si va a ser 🔥 (incluso va a ser +16). Quería meterlo en este capítulo pero es que quedaba demasiado largo.

¡Ya hay cuenta de Noah y Colette! Corran a seguirlas si quieren ver contenido extra del libro. 

Noah: nooaah.tpt

Colette: colette_russeau 

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Gracias por leer mi historia.

-Manu<3

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