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»𝔸 𝕟𝕖𝕨 𝕁𝕠𝕓«
Desperté por los suaves rayos de sol que entraban por la ventana. Draco aún dormía. La sábana color crema tapaba hasta su espalda desnuda. Su cara estaba semienterrada, entre la almohada y mi hombro. Me deshice de su brazo, reposado en mi abdomen y dejé que siguiera en la novena nube.
Me dirigí a la cocina, pendiente de que mi estómago rugía, cuando un golpeteo incesante me sacó de mi ensueño. Una lechuza dorada, de mediano tamaño y grandes ojos esperaba fuera. Abrí la ventana y allí mismo le quité la carta que llevaba. Era de Hogwarts.
Abrí desesperada el sobre y al leer la carta me llevé una grata sorpresa.
–No puede ser, no puede ser–
–¿Heather?–
–¡Estoy bien!–
–¿Dónde?– Ya lo había logrado despertar y levantar con mi grito.
–En la cocina– Ya teníamos un código.
–Me asustaste...– Me abrazo por la espalda, colocando sus manos en mi abdomen, por debajo de la musculosa que llevaba. –¿Qué es eso? ¿Carta de Potter?–
–De hecho no, es una mucho mejor, y Harry no envía cartas, vendría a verme directamente–
–Como sea, ¿Qué sucede?–
–Es de McGonagall, solicita una reunión conmigo– tapé la carta, para que no la leyera.
–Y eso implica que...– insinuó.
–Implica– me hice la difícil.
–Vamos, ya me di cuenta que me bloqueas–
–¿Intentas leerme la mente, Malfoy?–
–Primero, tu me diste permiso. Segundo, no desvíes el tema– amenazó, besando mi cuello.
–Bien... Eso implica que...– me di la vuelta, mirándolo. –Posiblemente te encuentres frente a la futura profesora de Defensa contra las Artes Oscuras–
–¿Hablas en serio?– Asentí sonriendo. Draco me tomó por la cintura y dio vueltas en la cocina, abrazándome. –Pétalo, eso es asombroso, aunque ahora estás en la acera de enfrente...–
–No seas tonto, dije que es posible, no seguro–
–Para mí lo es, sé que lo lograrás, confío en ti, y no creo que McGonagall te hable sólo porque sí, ya te tiene entre ceja y ceja... Serás la profesora de Defensa ahora... –
–Parece que te emociona más que a mí–
–Bueno, una vez alguien me dijo que había que vivir los logros de los demás como si fuesen tuyos...–
–¿Quien?–
–Tonks–
–¿Cómo...?–
–Hablamos por carta una vez, cuando me avisó que estaba embarazada y... Quería saber si tu lo tomarías bien,cómo darte la noticia... Ella estaba, en cierta extraña forma, contenta de que... hubieras cambiado tantos aspectos de mí...– Bajé la mirada, sonrojada.
–¿A ti te hubiera gustado ser profesor?–
–¿Qué dices? No. Sabes que los niños no son lo mío–
–Sí, recuerdo que la primera noche de prefecto llamaste mocosos a los de primero, porque según tu "te quitaban tiempo preciado" –
Rió bajito, me tomó de las manos.
–Sí, bueno, probablemente todos me tendrían miedo, un ex-mortífago y además de apellido Malfoy–
–Serías la versión, más joven y guapa de Snape–
–Y a ti te gustaría ser mi alumna entonces ¿No?– dijo llevando la conversación por otro rumbo.
Reí a carcajadas, alejándome de él, en dirección a la sala.
–No seas pervertido a las nueve de la mañana Malfoy, no te queda, con la cara de sueño aun menos, ve a dormir otro rato, mañana me acompañarás a esa dichosa reunión de trabajo–
Él también rió y volvió a la habitación.
–¿Tu que harás?–
–Contestaré a McGonagall–
–Bien te espero– y al fin volvió a la cama.
. . .
–Miy bien, señorita Potter, espero tenerla aquí el próximo 1 de septiembre, me alegra y tranquiliza poder confiar en usted para que se una al plantel docente–
–A mi me alegra poder comenzar a trabajar aquí directora– estreché manos con ella. –Un gusto volver a verlos Dumbledore, Snape, Nigellus–
–Saluda a Draco por nosotros– dijo mi anciano director.
–Por supuesto– les di un último asentimiento y salí de la oficina tantas veces visitada por mí.
–¿Y? ¿Qué tal todo?–
–Bueno... Ya puedo decir que estas frente a la nueva profesora de Defensa ciclo 2000-2006–
–Heather eso es increíble, estoy tan contento por ti, amor– Otra vez me dio vueltas en el aire, hasta que me hizo tocar el suelo, confundida.
–¿Acaso me llamaste...?–
–Amh, sí... ¿hay algún problema?– Sonreí, alegre.
–Claro que no, tonto–
Y lo besé, en medio del desierto pasillo, de una de las torres del castillo, como hacía ya tres años atrás.
Estaba tan contenta. Y él lo estaba por mí.
Tanto que organizamos una cena de navidad en casa de los Weasley. Nosotros pondríamos la comida y bebida, ellos el lugar. Con las chicas cocinaríamos, mientras que los chicos limpiarían y acomodarían todo.
Lo que no sabíamos es que sería una cena de varias celebraciones.
Mientras yo entraba a Hogwarts como profesora, Bill y Fleur anunciaban un nuevo integrante, George proponía casamiento a Angelina y Ginny daba la noticia de que sería una Holyhead Arpye.
Molly derramó lágrimas a más no poder. Y yo también. De alguna forma veía crecer a mi familia, a quienes se habían convertido en mi familia con el paso del tiempo.
Por un momento estaba jugando con Teddy, mientras acunaba a Dominique, de apenas unos meses, en la salita. El pequeño Lupin miraba embobado a la bebé. La nieve caía fuera de una manera muy bonita.
–¿Puedo cargarla?–
–Es la hija de Bill, pero supongo que no hay problema– le paséala bebé,evitando que despertara.
–Hola– le dijo en un susurro. – Probablemente no me conozcas, pero yo a tu edad ya sabía que era la persona más importante, aunque no fuese verdad–
Reí bajo.
–Malfoy, no la cargues con esa presión, es importante si, pero apenas tienes meses de existencia– Fleur, a la cual el acento se le estaba llenado poco a poco, llegó y tomó a la bebé. –Voy a cambiarla, ¿Quieres aprender? – dijo ante el ceño fruncido de Draco.
–Estoy bien DeLaCour–
Harry llamó a Teddy, que fue de inmediato a sus brazos.
Me quedé mirando a Draco fijamente, hasta que habló.
–¿Qué sucede?–
–Si creo que los niños te van sólo debes acostumbrarte a su constante compañía–
Dio una gran carcajada y cambió de sillón sentándose junto a mí.
–Démonos un tiempo para eso, quiero para tiempo contigo a solas antes que una bolita con mi apellido que recorra toda la casa,se robe tu atención–
–Lo sé, yo también quiero esperar un tiempo más–
–¿Encerio? Más bien parecía que me insinuabas que querías hacerlo esta misma noche... –
–Draco...–
–¿Qué? Lo dije en tu oído,es nuestro secreto ¿No?–
–A abrir los regalos– gritó Molly.
–Genial,el mío te espera en casa, pequeña Potter– volvió a decir en mi oído,con dobles intenciones.
–Eres imposible– dije besando su mejilla.
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Publicación: //2021
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🐍Hola🐍
🐍Besos venenosos🐍