[La luz de la esperanza]
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Maratón: 3/3
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Todo lo que veo ahora,
Ya no es lo mismo,
Todo lo que recuerdas,
Ya no existe, pero tú aún sigues aquí.
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El cobalto se colocó a tu lado mientras mirabas hacia la nada, solo te dedicabas a respirar sin mirar al resto que celebraba atrás de ti.
Miraste a Sonic brevemente y le sonreíste con tristeza, te habías acordado de tantas cosas antes de que todo iniciara, incluso de tus padres que aún no encuentras.
Eso aún te mantiene depresiva, pensando lo peor.
Sonic te miró con preocupación por la mirada que le mandaste, algo te tenía deprimida, pero, ¿qué era?
Te sobó la espalda delicadamente para tranquilizarte, funcionó un poco.
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Han pasado muchas cosas,
Es difícil de ocultar
Las sombras de tristeza,
En tu mirada
Pero tú aún sigues aquí.
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—¿Algo te tiene mal?
—N-No... es solo que... —suspiraste mientras aún mirabas hacia enfrente— aún no logró localizar a mis padres —Sonic se sorprendió un poco, pero era lógico que en algún momento lo mencionarías— se que también debería estar celebrando, estar feliz de que todo haya terminado, p-pero... ¿cómo puedo celebrar y estar tranquila sin que la preocupación me dé una patada en el estómago?, y-yo s-solo... no quiero pensar lo peor, en serio que no quiero, pero... es inevitable —te sobaste la frente con un poco de irritación, aplastándote más la preocupación.
Sonic frunció el ceño con tristeza y comprensión, te abrazo repentinamente, tú quedándote como piedra por un segundo, no cuestionaste tanto su repentina acción y le abrazaste igual, deleitándote con su apoyo y calor.
—Y-Yo solo... quiero encontrarlos para que todo vuelva a ser como antes, pero... el proceso será largo, ¿no? —el cobalto bajo un poco la mirada en el pensamiento.
"Antes... quiere que todo sea como antes en su vida, ¿por qué me duele tanto esa simple palabra?, se tenía que alejar de mi en algún momento, ¿no?"
Arqueaste una ceja y miraste al runner sumido en sus pensamientos.
La peli-gris le acaricio la espalda.
—¿Sonic? ¿Estás bien? —este se exaltó un poco por el toque y te miro con nerviosismo, separándose del abrazo.
—¿E-Eh? ¡O-Oh! ¡S-Si!, estoy bien... ¿Proceso largo? ¿Eh? —le asentiste confundida mientras mirabas hacia atrás, con el resto riendo y platicando con normalidad, eso te hacia feliz, ya nadie estaba sufriendo— _____ —le miraste— y-yo... e-emm... q-quiero decirte algo —la peli-gris le asintió, haciendo mención de que le estaba escuchando, Sonic de inmediato se puso nervioso.
¿Sera prudente decirle ahora?
La eriza se empezó a impacientar y preocupar cuando el runner empezaba a jugar con sus manos.
Le arqueó una ceja con confusión, aún esperando, y poniendo más nervioso al erizo azul, este mismo suspiro derrotado, no podía.
"Aún no es el momento"
—Ve con Knuckles, tiene algo que decirte —dijo mientras se alejaba de ti e iba en dirección al Kitsune de 2 colas.
Arqueaste una ceja con confusión, pero alzaste los hombros dándote igual su comportamiento, no lo conocías muy bien como para pensar que él te estaba mintiendo o algo parecido.
De igual modo, te dirigiste a buscar al rojizo entre toda la gente que platicaba con normalidad.
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Más adelante, el futuro nos espera
Pero el viaje no será fácil
Sigue luchando, aunque estés solo
Con la belleza en tus ojos,
Brillando.
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Algunas personas con las que te topabas (y no conocías) se acercaron a abrazarte o tomarte la mano en agradecimiento por lo que hiciste por todos, he incluso, te daban regalos, que rechazabas de la forma más amable posible.
Te sentías un poco incomoda por la atención que te daban, pero feliz, tú corazón bombeaba de felicidad al ver a todos con una sonrisa en la cara.
Eso propinaba una en la tuya, aún sea falsa.
Notaste a Knuckles de lejos y sonreíste, corriste a él, parece que platicaba con Amy.
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Tú no has perdido nada,
No importa lo que pase,
La luz de la esperanza
Siempre brillara en tu corazón
No has perdido nada,
Hagas lo que hagas,
Solo recuerda que tu mañana,
Espera por ti.
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—¡Hey, Knuckles! —el equidna te volteó a ver, sonriendo con suficiencia.
—Pero miren a quién tenemos aquí, la novata que ya habla —rodaste los ojos con diversión y saludaste a Amy; te devolvió el saludo.
—Sonic me dijo que tenias algo que decirme —te dirigiste al equidna mientras arqueabas una ceja con brazos cruzados, este te miro con breve confusión; al instante recordó.
—¡Ah! ¡Sí! ¡Tenemos algo para ti!
—¿C-Cómo... un regalo?
—Más o menos, Amy fue quien les encontró, así que... —frunciste el ceño con más confusión.
—¿Encontró? ¿De qué hablas? —Amy te sonrió y puso una mano en tu hombro.
—Hablamos de... bueno... mira allí —con la ceja surcada en curiosidad, dirigiste tu visión hacia donde apuntaba la rosada, abriste los ojos como platos, lagrimas queriendo desbordarse de tus ojos de manera inmediata.
Eran tus padres.
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Es tan precioso,
Compartir una visión,
El futuro que me prometiste
Aquel día tan especial
Los recuerdos aún no se desvanecen
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—¡MAMÁ, PAPÁ! —gritaste mientras corrías a su dirección con emoción y desespero, rogando que no sea un producto de tu imaginación, ya no sabías que era real o no.
Ellos te recibieron con los brazos abiertos mientras lagrimeaban junto contigo, tu padre te abrazo con más fuerza, mientras que Knuckles y Amy observaban desde distancia, con ternura en su mirada.
El runner un poco más lejos, cerca del cerro junto al bosque.
—Oh hija mía, no sabes cuánto te extrañamos —los abrazaste a ambos con más fuerza mientras lagrimeabas con arrepentimiento de recuerdo pasados.
—P-Perdónenme, e-en serio lo siento, fui una cobarde ese día, y-yo, ¡d-debí hacer más!, p-pero en lugar de eso... hui y-y- —tartamudeaste mientras temblabas y te separabas de ellos, estos te miraron con dulzura y te acariciaron la cabeza.
—Hija eso no importa, y si pides mi opinión personalizada, hiciste lo correcto en irte de esa manera, digo, mira lo que conseguiste —tu padre alzó la mano mientras señalaba a todo mundo por su alrededor, todos con sonrisas alegres— nos salvaste, detuviste una guerra que nos hizo sufrir, lo conseguiste, estamos tan orgullosos de ti —sonreíste con temblor mientras despojabas tus lagrimas de la cara.
—No solo ellos —abriste los ojos como platos al reconocer la voz, dirigiste la mirada por donde escuchaste.
Ahí, estaba parada Amelia, tu mejor amiga de la infancia.
Una eriza peli-café, con los ojos del mismo tono.
Con alegría, corriste a ella y la abrazaste con fuerza, esta correspondiéndote de inmediato.
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Viejos amigos,
Regresaron después de mucho tiempo
Volvieron de nuevo, solo para decir "Hola"
Y hay algo que tú sabes bien.
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—Primero que nada, wuenas señorita, segundo, amiga, ¿qué rayos te paso?, parece que un camión pasó por encima de ti... muchas veces—reíste ante el chiste de tu amiga y sonreíste ladinamente.
—Ay Amelia, pasaron tantas cosas de las que no te imaginas —ella te tomó las manos y te sonrió con confianza.
—Tengo tiempo de sobra, saca chisme —te reíste por su entusiasmo de escucharte.
Cuando estabas a punto de empezar a platicar con ella, te fijaste que un poco lejos, el cobalto caminaba hacia el cerro cerca del bosque.
"¿A dónde va?"
Como eras muy curiosa, decidiste dejar la sesión de chismes para después.
—¿Ese no era Sonic The Hedgehog? —Amelia preguntó, miraba el mismo punto que tú.
Al parecer siguió tu visión, te diste cuenta de que dio un suspiro enamorado por su propio pensamiento.
Normalmente siempre te asqueaba que ella hable de sueños románticos con el cobalto, incluso cambiabas el tema rápidamente por incomodidad de escuchar a tu amiga hablar por horas sobre Sonic, pero... ahora... ahora solo te causa una extraña...
Molestia.
"¿Por qué? ¿Será porque ahora lo conozco, es mi amigo y no quiero que piensen de maneras indebidas de él?, si... tal vez... tal vez es eso"
Soltaste sus manos y empezaste a caminar en la misma dirección que el cobalto.
—Lo siento Amelia, creo que la sesión se suspenden por ahora —antes de poder escucharla alegarte, ya te habías ido.
—Wow, ¿desde cuándo es tan veloz? —Amelia se preguntó mientras fruncía el ceño— ella odia el ejercicio, que raro... he irónico —finalmente elevó los hombros, valiéndole un blendo lo que pasaba, se puso en marcha hacia su familia y amigos, platicando un rato.
——˜°˜——
Más adelante, el futuro nos espera
Pero el viaje no será fácil
Sigue luchando, aunque estés solo
Con la belleza en tus ojos,
Brillando.
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Caminaste con desconcierto por entre los árboles y arbustos de alrededor, preguntándote, ¿en dónde se había metido?
Este tipo de lugares siempre te daban mala espina, sobre todo de noche.
Pero ahora solo te sentías tranquila, que raro.
Seguiste buscando, dirigiendo la mirada por cara rincón, incluso buscando huellas en el suelo de sus zapatos.
No tardaste mucho en encontrarlas y seguirlas.
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Tú no has perdido nada,
No importa lo que pase,
La luz de la esperanza
Siempre brillara en tu corazón
No has perdido nada,
Hagas lo que hagas,
Solo recuerda que tu mañana,
Espera por ti.
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Llegaste a un centro peculiar, los árboles rodeaban un poco lejos, miraste a todas direcciones con el ceño fruncido en confusión.
Ya deberías haberlo encontrado.
Finalmente suspiraste y bajaste la mirada, encontrándote con una hoja de papel en el suelo, con curiosidad la tomaste, iba dirigida a ti, qué raro, y asusta para ser sincera.
La leíste en silencio, con cada palabra y renglón, tú corazón quebraba.
Caíste de rodillas mientras apretabas esa hoja contra tu pecho.
¿Ya no ser amigos?, ¿alejarte de él?
¡¿Qué diablos quería decir con eso?!
¡Pensaste que al fin podías confiar en él, que eran amigos, que se llevaban bien!, ¡pero no!, ¡todo fue una maldita mentira!
Apretaste los dientes y transpiraste una y otra vez, tratando de calmarte y hacer como si no te importaba.
El era un héroe, era lógico que ya no quisiera saber nada de ti, conoce a muchas más personas por alrededor del mundo, ¿por qué diablos se estancaría con una sola? (Exceptuado a sus amigos claro)
Solo... ¿solo te uso?, ¿eso fue entonces?
De hecho, ya te veías venir esto.
"Pensé que después de todo.... éramos amigos"
Hiciste bola el papel, con odio, te tapaste la cara, sollozando levemente. ¿De qué sirvió todo esto?, ¿de qué sirvió la confianza?, ¿de qué sirvió que te hallas encariñado con él?
"¡De nada! ¡Fue inservible!, más bien, fui inservible"
Gruñiste con tus pensamientos, te negabas a ver la realidad de las cosas.
El cobalto te miraba no muy lejos, bajando las orejas con arrepentimiento de lo que había hecho, pero era lo correcto.
El creía que era lo correcto, no podía dejar que desperdiciaras tu vida por él.
Porque él sabía que si te pedía quedarte a su lado, tú dirías que si sin dudar, no porque realmente quieras, si no porque eras de corazón noble y nunca le negarías algo a alguien, no importa si es de tu agrado o no.
Si sabe que es lo correcto, ¿por qué le duele tanto?
"Porque me enamore de ella"
Un buen punto que debe desechar de manera inmediata, tenerla a su lado no ayudaba en nada, menos cuando ella misma le dijo que lo consideraba un amigo.
No podía decepcionarla por ese punto que le dejo bien en claro.
No podía arruinar su amistad.
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Nunca te rindas,
No importa lo que pase
La luz de la esperanza, siempre brillara en tu corazón
No has perdido nada
No importa lo que pase,
En el fondo sabes que aquí siempre tendrás un lugar.
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Suspiró pesado y dio la espalda, decidido a dar marcha y dejarte atrás, pero un canto lo detuvo, de una voz que anhelo hace tiempo oír.
—Siembra una semilla en el suelo, y hazle saber —tomaste la hoja arrugada y la desdoblaste con suavidad, una mirada de ternura reposabas en ella, si Sonic ya no quería saber nada de ti, al menos podías guardar eso como un recuerdo de él, parece algo presuntuoso e incluso toxico, pero no quería quedarse sin nada, sin recuerdos de él, aunque todos los guarde con llave en su mente, Sonic abrió los ojos con sorpresa por tus acciones y canto— que es algo especial —doblaste con cuidado la hoja y la metiste en el bolsillo del cinturón, te levantaste del suelo y te sacudiste con las manos las piernas, observaste como de lejos todos reían, te abrazaste a ti misma y suspiraste con una sonrisa, el viento moviendo tus púas grisescas; el cobalto siendo espectador de tus gestos— déjala florecer, deja que estas flores florezcan por siempre —Sonic apretó los puños, negando con la cabeza, tenía que ser terco con su idea, no iba a ceder solo por unas bonitas y filosóficas palabras de tú parte.
Miraste al suelo con ternura un momento para mirar hacia arriba, al inmenso cielo azul, ya no era gris, eso te alegraba el corazón.
Volviste a mirar hacia enfrente, notando como todos bromeaban y reían a horcadas con felicidad mutua, pasaste tu visión a la resistencia, creo que ahora es Ex resistencia; ya no hay más guerra así que no tiene sentido que se llamen mas así.
—Muchos amigos, se reúnen mientras las emociones crecen —posaste una mano en el pecho, justo al corazón, sonreíste.
Caminaste un poco al frente, pero miraste hacia atrás, te mordiste leve la lengua por la idea que tu mente cruzaba.
—Y un gran poder comienza a fluir —te elevaste en hombros y cediste a la idea.
Totalmente sumisa a ella.
Corriste con rapidez hacia una montaña alta y rocosa, Sonic te miró sorprendido y decidió seguirte con sigilo, no queriendo que lo notaras.
Sonreíste y usaste el gancho mientras te impulsabas hacia arriba, tomándote de la rama de un árbol para mantenerte en equilibrio, balanceaste el cuerpo hacia enfrente mientras mirabas desde arriba el nuevo amanecer, a los demás por debajo, eran tan minúsculos para ella en esa altura.
Notaste desde lejos a Tails, volaba en su avión, al parecer sonriente de ya poder usarlo libremente, inhalaste con felicidad.
—Tú, no has perdido nada, no importa lo que pase, la luz de la esperanza siempre brillara en tu corazón —con una última sonrisa, bajaste con ayuda del gancho y corriste hacia las afueras del boscaje, dispuesta a volver con los demás, Sonic detrás de ti, sorprendido por tu forma de expresarte ante la situación, sin remordimiento o odio hacia él; al fin cedió ante su idea.
Corriste con alegría, sintiéndote libre por el aire en tu cara y cada que esquivabas una rama, roca, o incluso, solo porque saltabas con diversión.
—No has perdido nada, hagas lo que hagas, solo recuerda que tu mañana te estará esperando —aterrizaste en tierra salva y todos te miraron sorprendidos, dirigiéndose a ti, Amy fue la que más sobresalió de entre todos junto a Amelia.
Ambas preocupadas por ti.
Sonreíste tristemente ante Amy y le diste la hoja arrugada que Sonic te había dejado, ella la tomó.
Minutos después, jadeó con sorpresa por lo que leía.
Miraste nuevamente hacia arriba, a los segundos, devolviendo la mirada hacia todos, suspiraste tratando de sacar el nudo en tu pecho y estómago.
—Nunca te rindas, adonde sea que vayas, yo estaré contigo siempre en tu corazón —susurraste tristemente mientras caminabas hacia adelante, ignorando a todo mundo.
Ya no había más que hacer, era tu hora de seguir adelante, y aunque hubiera estado genial que Sonic se quedara a tu lado como amigo y compañía, esto no hacia ninguna diferencia.
Amelia te tomó el hombro deteniendo tu paso, muchas chicas de allí empezaron a gritar en vitoreó de alegría con emoción, tu surcaste las cejas con confusión, miraste a Amelia buscando respuestas, pero ni ella te estaba mirando, solo estaba congelada, mirando un punto exacto como el resto.
Harta de no saber qué pasaba dirigiste la mirada hacia donde todos lo hacían y copiaste al pie de la letra sus expresiones.
Allí estaba Sonic, transpirando con leve fuerza, tal vez cansancio, mientras lagrimas picaban sus ojos, su expresión era ilegible, solo te miraba a ti.
Las chicas que son sus fans, vitorearon aun más con emoción al mirarlo, tal vez emocionadas por verle y querer acercarse a él.
Ignoraste a todas ellas, solo lo mirabas a él, con impresión en tu facción.
Alzaste una mano tratando de caminar hacia él, apunto de hablar, de hacer algo, pero el runner se te adelantó.
Con su típica velocidad, corrió a ti y te abrazo con fuerza, escondiendo su cara en tu cuello.
Temblaste levemente por su toque, el jamás te había abrazado de ese modo, alejaste la impresión, lagrimas empezaron a desbordar de a poco, al final con desespero, cediste ante su toque, y lo abrazaste con la misma fuerza que él ejercía, sentías su cuerpo tembloroso.
Te escondiste en su cuello de igual manera.
Algunas chicas del club de fans del azul, se encontraban molestas y celosas, casi la mayoría en shock, Amelia no se lo podía creer, estaba orgullosa y un poquito celosa. Tus padres solo les miraron con ternura, al parecer tenían nuevo yerno. Los de la resistencia sonrieron con suficiencia y orgullo; ya era hora.
El resto de mobians miraban sin saber que mierda pasaba.
Al final de unos minutos, Sonic se atrevió a algo que su mente le tentó a hacer, sin importarle ni un poco el tener enfrente a todos como espectadores.
Tú desconcertada por lo que había hecho, abriste los ojos de par en par sin creértela, podías escuchar los gritos de sus fans en molestia, ira y odio, tal vez hacia ti, no sabias, no estabas prestando tanta atención a ello.
No correspondías, estabas tan desconcertada que no sabías que hacer, tu corazón parecía que quería darte un ataque cardiaco ahí mismo; lleno de ansiedad y demasiadas emociones para un día.
¿Y cómo no estar de esa manera?, ya que Sonic...
Te había besado.
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No has perdido nada,
No importa lo que pase,
La luz de la esperanza, siempre brillara
En tu corazón.
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Último capítulo: "A Temporary Goodbye"