๐™ฎ๐™ค๐™ช๐™ง ๐™ข๐™–๐™Ÿ๐™š๐™จ๐™ฉ๐™ฎ ; tho...

By damonsscum

163K 9.3K 2.2K

๐™ฎ๐™ค๐™ช๐™ง ๐™ข๐™–๐™Ÿ๐™š๐™จ๐™ฉ๐™ฎ โŽฏโŽฏโŽฏยฟquรฉ tanto puede soportar una mujer e... More

๐˜๐Ž๐”๐‘ ๐Œ๐€๐‰๐„๐’๐“๐˜
๐ŸŽ๐Ÿ | ๐‹๐Ž๐’ ๐ƒ๐ˆ๐Ž๐’๐„๐’ ๐ƒ๐„ ๐๐ˆ๐‘๐Œ๐ˆ๐๐†๐‡๐€๐Œ.
๐ŸŽ๐Ÿ | ๐‚๐Ž๐Œ๐Ž ๐„๐‹ ๐Ž๐๐ˆ๐Ž.
๐ŸŽ๐Ÿ‘ | ๐ƒ๐„ฬ๐‰๐€๐Œ๐„ ๐ƒ๐„๐‚๐ˆ๐‘ ๐๐”๐„ ๐“๐„ ๐€๐Œ๐Ž.
๐ŸŽ๐Ÿ’ | ๐‹๐€๐’ ๐“๐‘๐„๐’ ๐ƒ๐ˆ๐’๐“๐ˆ๐๐“๐€๐’ ๐๐„๐‘๐’๐Ž๐๐€๐‹๐ˆ๐ƒ๐€๐ƒ๐„๐’.
๐ŸŽ๐Ÿ“ | ยฟ๐๐Ž๐ƒ๐„๐Œ๐Ž๐’ ๐•๐„๐‘๐๐Ž๐’?
๐ŸŽ๐Ÿ” | ๐ƒ๐„๐’๐„๐Ž๐’.
๐ŸŽ๐Ÿ• | ๐’๐Ž๐‘๐๐‘๐„๐’๐€, ๐“๐Ž๐Œ๐Œ๐˜.
๐ŸŽ๐Ÿ– | ๐„๐ ๐„๐‹ ๐’๐Ž๐Œ๐๐‘๐ˆฬ๐Ž ๐ˆ๐๐•๐ˆ๐„๐‘๐๐Ž.
๐ŸŽ๐Ÿ— | ๐‹๐€ ๐๐”๐„๐•๐€ ๐•๐ˆ๐ƒ๐€ ๐ƒ๐„ ๐๐„๐€๐‘๐‹.
๐Ÿ๐ŸŽ | ๐“๐€๐ ๐๐„๐‘๐…๐„๐‚๐“๐Ž ๐‚๐Ž๐Œ๐Ž ๐„๐‹ ๐ƒ๐„ ๐’๐€๐๐ˆ๐๐ˆ.
๐Ÿ๐Ÿ | ๐€๐ƒ๐€๐๐“๐€ฬ๐๐ƒ๐Ž๐“๐„, ๐€๐ƒ๐€๐๐“๐€ฬ๐๐ƒ๐Ž๐Œ๐„.
๐Ÿ๐Ÿ | ๐˜ ๐๐”๐„ ๐ƒ๐”๐‘๐„๐ ๐Œ๐ˆ๐‹ ๐€๐ฬƒ๐Ž๐’ ๐Œ๐€ฬ๐’.
๐Ÿ๐Ÿ‘ | ๐Œ๐€๐ƒ๐‘๐„๐’ ๐˜ ๐‚๐€๐‘๐“๐€๐’.
๐Ÿ๐Ÿ’ | ๐๐„๐†๐Ž๐‚๐ˆ๐Ž๐’.
๐Ÿ๐Ÿ“ | ๐‚๐”๐‹๐๐€ ๐ˆ๐๐Œ๐„๐‘๐„๐‚๐ˆ๐ƒ๐€.
๐Ÿ๐Ÿ” | ยฟ๐’๐„๐‘๐€ฬ ๐๐Ž๐‘ ๐„๐’๐Ž?
๐Ÿ๐Ÿ– | ๐”๐ ๐‘๐„๐†๐€๐‹๐Ž ๐„๐Œ๐๐‘๐”๐‰๐€๐ƒ๐Ž.
๐Ÿ๐Ÿ— | ๐๐”๐๐‚๐€ ๐’๐„๐‘๐€ฬ๐’ ๐‘๐„๐˜.
๐Ÿ๐ŸŽ | ๐‹๐€ ๐๐Ž๐ƒ๐€.
๐Ÿ๐Ÿ | ๐Œ๐€๐‹๐ƒ๐ˆ๐“๐Ž๐’.
๐Ÿ๐Ÿ | ๐‹๐€ ๐”๐๐ˆ๐Žฬ๐ ๐ƒ๐„ ๐ƒ๐Ž๐’ ๐€๐‹๐Œ๐€๐’.
๐Ÿ๐Ÿ‘ | ๐„๐‹ ๐ƒ๐ˆฬ๐€ ๐„๐—๐“๐‘๐€๐ฬƒ๐Ž.
๐Ÿ๐Ÿ’ | ๐‚๐„๐‹๐Ž๐’.
๐Ÿ๐Ÿ“ | ๐ˆ๐๐ƒ๐ˆ๐…๐„๐‘๐„๐๐‚๐ˆ๐€ ๐ˆ๐๐‰๐”๐’๐“๐ˆ๐…๐ˆ๐‚๐€๐ƒ๐€.
๐Ÿ๐Ÿ” | ๐๐Ž ๐๐”๐„๐ƒ๐Ž ๐ƒ๐„๐‰๐€๐‘๐“๐„.
๐Ÿ๐Ÿ• | ๐‹๐€๐’ ๐ˆ๐๐“๐„๐๐‚๐ˆ๐Ž๐๐„๐’ ๐ƒ๐„ ๐‡๐€๐‘๐‘๐˜.
๐Ÿ๐Ÿ– | ๐‹๐€ ๐Œ๐€๐‹๐€ ๐’๐”๐„๐‘๐“๐„.
๐Ÿ๐Ÿ— | ๐ƒ๐„๐’๐„๐€๐๐ƒ๐Ž ๐Œ๐Ž๐‘๐ˆ๐‘.
๐Ÿ‘๐ŸŽ | ๐‹๐€๐’ ๐“๐€๐‘๐„๐€๐’ ๐ƒ๐„ ๐€๐‘๐“๐‡๐”๐‘ ๐˜ ๐‰๐Ž๐‡๐.
๐Ÿ‘๐Ÿ | ๐’๐„๐‚๐‘๐„๐“๐Ž ๐‡๐€๐’๐“๐€ ๐‹๐€ ๐“๐”๐Œ๐๐€.
๐Ÿ‘๐Ÿ | ๐“๐”ฬ ๐‚๐Ž๐Œ๐„๐“๐ˆ๐’๐“๐„ ๐„๐‹ ๐„๐‘๐‘๐Ž๐‘.
๐Ÿ‘๐Ÿ‘ | ๐’๐„ ๐€๐‚๐€๐๐Žฬ ๐‹๐€ ๐…๐”๐๐‚๐ˆ๐Žฬ๐.
๐Ÿ‘๐Ÿ’ | ๐€๐๐ƒ๐‘๐Žฬ๐Œ๐„๐ƒ๐€.
๐Ÿ‘๐Ÿ“ | ๐„๐‹๐‹๐€ ๐˜ ๐„ฬ๐‹.
๐Ÿ‘๐Ÿ” | ๐“๐€๐‘๐‰๐„๐“๐€๐’ ๐๐€๐•๐ˆ๐ƒ๐„๐ฬƒ๐€๐’.
๐Ÿ‘๐Ÿ• | ๐๐€ฬ๐๐ˆ๐‚๐Ž ๐ˆ๐“๐€๐‹๐ˆ๐€๐๐Ž.
๐Ÿ‘๐Ÿ– | ยฟ๐๐Ž๐’๐Ž๐“๐‘๐Ž๐’... ๐’๐‡๐„๐‹๐๐˜'๐’?
๐Ÿ‘๐Ÿ— | ๐”๐ ๐๐”๐„๐•๐Ž ๐‚๐Ž๐Œ๐ˆ๐„๐๐™๐Ž.
๐Ÿ’๐ŸŽ | ๐…๐‘๐€๐Œ๐๐”๐„๐’๐€๐’.
๐Ÿ’๐Ÿ | ๐„๐‹ ๐‚๐Ž๐‘๐€๐™๐Žฬ๐ ๐ƒ๐„๐‹๐€๐“๐Ž๐‘.
๐Ÿ’๐Ÿ | ๐Œ๐€๐‘๐†๐€๐“๐„.
๐Ÿ’๐Ÿ‘| ๐†๐„๐Œ๐„๐‹๐Ž๐’ ๐’๐‡๐„๐‹๐๐˜.
๐Ÿ’๐Ÿ’ | ๐‘๐„๐๐€๐‚๐„๐‘.
๐Ÿ’๐Ÿ“ | ๐…๐”๐๐„๐‘๐€๐‹.
๐„๐๐ˆฬ๐‹๐Ž๐†๐Ž.

๐Ÿ๐Ÿ• | ๐‚๐€๐‘๐ˆ๐ฬƒ๐Ž, ๐’๐Ž๐˜ ๐“๐”๐˜๐€.

3.6K 159 33
By damonsscum

TENÍAN TODA LA MAÑANA con tenedores metidos en la boca, Tommy y Pearl estaban cansados de degustar comida, sentían como si fueran a vomitar en cualquier instante, pero la gente seguía llevando y llevando platos.
Querían que la boda fuera perfecta, porque era algo que recordarían todas sus vidas, pero aún así, ninguno se sentía estable como para seguir organizando el evento, pero a sólo dos meses de este, no tenían muchas opciones.
Mientras Tommy quería que se le tomara en cuenta para las decisiones sobre su fiesta de casamiento, Pearl quería que le pegaran un tiro para que ya no siguiera viendo manteles que lucían casi iguales.

— Esto es lomo de cerdo, bañado en salsa de hongos en una cama de puré de patata y verduras cocidas — dice la chef que habían contratado, presentando su plato orgullosa.

— No, odio el cerdo — se negó la novia. —. A mi me gustó la carne, tal vez deberíamos escoger la carne — dice.

— Pienso que el pollo sería-

— Carne será, Almendra — sonríe Pearl, ignorando la propuesta de la chef.

— Entonces que sea el pastel de frutos rojos — sigue el Blinder, mirando a su prometida.

— ¿Estás demente? ¿Crees que me voy a casar y el pastel va a ser de otro sabor que no sea zanahoria? — murmura, mirándolo divertida.

— ¿Está de acuerdo, señor Shelby? — pregunta la muchacha rubia con ojitos iluminados.

— Si te lo está diciendo es porque ella lo quiere, haz lo que ella te dice — reclamó Tommy. — La entrada será la sopa de champiñón. ¿De acuerdo, Pearl? — pregunta.

— Claro, cariño. Está bien — asintió. —. Sopa de champiñón será — dice mirando cínicamente a la cocinera.

Almendra se retiró junto a su ignorado platillo de cerdo. Pearl no evitó reírse al verla caminar exageradamente para que su cuerpo se notara.

— Parece que tienen una obsesión contigo — susurra. —. Todas las malditas mujeres que trabajan en esta endemoniada casa te aman, todas quieren un poco de Tommy Shelby.

— Es una lástima que Tommy Shelby solamente tenga intenciones de ser de una sola mujer — responde mirándola a ella. — Solo ignora a Almendra, es lo que yo hago.

— ¿Ignorarla? No se puede — dice. —, la mujer estaba a dos centímetros de sentarse en tu regazo y comerte la boca.

— Entonces estás celosa.

— Claro que estoy celosa, ¿cómo no estarlo? Cualquier mujer se le queda mirando a mi prometido, no puedo solamente evitarlo — gruñe. —. Aunque me debería considerar la mujer más afortunada del mundo.

— ¿Querrá otra cosa, señor Shelby?

Almendra se apareció de repente como nunca. Preguntar si querían comer algo no era trabajo suyo, ella solo preparaba la comida. Eso molestó a Pearl, pues ya estaba harta de los ojitos que le estaba mandando a Thomas.

— Puedes retirarte — dice la castaña.

— ¿Necesita-

— Te ha dicho que te retiraras; retírate — responde Tommy.

La rubia se fue, mirando a Pearl de una manera denigrante y la respuesta de ella, solo fue sonreír suavemente.

— Tenemos que ver a Martha para decirle que el pastel será de zanahoria — dice Tom.

— Parece que eres la novia, Tommy — dijo enternecida.

— Solo quiero que sea un día lindo, cariño. Para ti y para mi, recordarlo por siempre — sonríe.

— Lo sé, yo también quiero lo mismo.

Su cuerpo se levantó y se acercó al de ella el cual envolvió en un abrazo y besó sus labios con suavidad. Pearl sonrió entre el medio de este.

— Luces preciosa hoy, ¿te lo dije?

— En la mañana, saliendo del baño, cuando me cepillaba el cabello, mientras me vestía, cuando estaba probando el pollo y cuando probé el pastel de zanahoria — respondió tratando de recordar.

— Creo que no te lo he dicho lo suficiente — sonríe. —. Luces preciosa hoy.

— Gracias, cariño. Tú luces como el amor de mi vida — dice canturreando.

— Probablemente.

— Tommy, tenemos que preparar la lista de invitados — susurra cerca de él.

— ¿Por qué no vamos a otro lugar?

La sangre de Pearl se heló y se sintió como se había prohibido sentirse: débil.
Si bien ya no le molestaba que la tocaran sin antes pedirle permiso, ella no se sentía lista para entrar en intimidad con absolutamente nadie. Incluso había noches donde se despertaba llorando por los recuerdos que había vivido.

— Sí, vamos a ver a Polly — respondió con voz quebradiza. —. Al Garrison.

— ¿Al Garrison? Odias ese lugar — ríe Tom.

— Bueno, hoy tengo ganas de beber ahí.

— Tú no bebes.

— Para todo tienes que sacar un problema, ¿no, Tom? — sonríe cansada.

Pearl caminó a su habitación, se sentó en un gran sofá y miró el ventanal que había, el cual era su parte favorita de la casa porque podía ver absolutamente todo el terreno.
Sus ojos se aguaron y se dijo a sí misma no poder seguir con aquella falsa actitud, a oveces incluso extrañaba que Tommy la tratara como una niña, porque se preocupaba por ella. No sentía cariño paternal, sin embargo, le gustaba que él fuera mayor que ella, que le dijera que todo estaría bien, que besara su frente, que calmara el llanto. Extrañaba que se portara así con ella.
Y otra cosa, es que él no se había enamorado de la Pearl con actitud radical, sino de la original.
La que se había criado en un mundo de color rosado, rodeada de flores, amabilidad y animales. Aunque no le molestaba y no perdía su enamoramiento, él sabía que la extrañaba: a su Pearl.

— ¿Amor? — preguntó el ojiazul entrando a la habitación. —. Lo siento, no quise molestarte. Iremos a donde tú quieras, ¿sí? — dice con una media sonrisa, tomándola de las mejillas. —. Sería bueno que visitaras Small Heath, para que cambies de aire al menos un poco. Te haría bien — asiente.

— ¿Tú crees? — susurró. —. Tommy, es que siento que estoy haciendo todo mal. Esta no soy yo.

— No llores corazón, vamos — suspiró llevándola a su pecho. —. No estás haciendo nada mal, tu todo. Eres un ángel que todo lo hace bien, ¿sí? Pero no llores más, cariño — pide.

Las manos de Tommy acariciaban su cabello con un ritmo tranquilizante. La trataba con cuidado, como si se fuera a quebrar y, aunque no lo haría literalmente, si sería emocional.
A él no le gustaba verla así y, sabía que gran parte de las veces que la vio de aquella manera fue por culpa suya, por eso odiaba que ella se sintiera así.

— Solo lo dices para darme una falsa esperanza — susurró tallándose los ojos.

— No, mi amor. Tú no haces nada mal, el que hace las cosas mal soy yo y por eso quiero que te sientas bien — responde. —. Hemos estado bien todos estos días, no llores ahora, Pearl — suspira besando su cabeza.

— Estoy cansada de todo esto, me siento... mal — dice mirándolo a los ojos.

Tommy no sabía ni qué hacer.
Su fuerte nunca había sido el ayudar emocionalmente a otra persona, normalmente ni siquiera se preocupaba por la estabilidad emocional de alguien, pero si se preocupaba por la de Pearl.

— Solo dime cómo puedo ayudarte — susurró el mayor mirándola a los ojos.

— Solo no te separes de mi — dijo con una sonrisa. —, ¿por favor?

— Yo jamás me alejaría de ti, Pearl — suspira. —. Eres la persona más importante en mi vida, ni estando loco me alejaría de ti.

— ¿La más importante en tu vida, dices? — preguntó mirando al ventanal otra vez. —. Tommy tú también eres la mía y no quiero depender de ti, pero es casi imposible pasar un día sin pensar en ti.

— ¿Piensas en mi todo el día? Es el mejor comentario que me han hecho en muchísimos años — sonríe, acariciando su mejilla. —. Escucha, Pearl, sé que puedes ser independiente, porque lo eres y sé perfectamente que no me necesitas para seguir adelante.

— Pero yo quiero seguir adelante contigo, no sola. Te amo, Tommy y quiero estar junto a ti.

— Yo también queiro estar junto a ti — sonrió.

Un momento de silencio entre miradas cariñosas y sonrisas tranquilizadoras pasó.
Discutieron algunas cosas sobre los preparativos, recordaron lo que habían ordenado para el banquete, dudaron sobre algunas decisiones y finalmente ambos confirmaron todo una vez más.

Lamentablemente, aquel ambiente cálido y cómodo se esfumó después de la pregunta que Thomas haría.

— Pearl, ¿quién te dio ese anillo? — preguntó mirando la mano de su prometida. —. El de tu mano izquierda.

— Oh, Alfie me lo dió hace unos meses.

— Es muy bonito, seguro costó una fortuna, el cuarzo rosado no es tan fácil de encontrar — sonríe. —. Quítatelo.

— ¿Perdón? — preguntó ella.

— Esa piedra simboliza la suerte para los amantes, quítate el anillo — decía exaltado.

— Pero si solo lo uso por estética, no porque-

— ¿Sabes, cariño? Mi empleada, Frances, ella es una mujer muy fiel — asiente. — y, tus llamadas a Camden Town no son anónimas o secretas. Todas saben que hablas casi todos los días con Alfie así que, yo creo que la estética no es solo por lo que lo usas.

— No, pero... él es mi amigo... Tommy, este anillo no significa nada romántico para mí.

— Quítatelo entonces — bufó. —. Tal vez tienes miedo de que tu amante se entristezca.

— No es mi amante.

— Entonces quítatelo — desafió.

— ¿¡Por qué es tan importante para ti que me lo quite!?

— Porque te vas a casar conmigo y no quiero que nadie se te meta en la cabeza cuando vayas a dar el "sí" — responde.

— Bien, bien, tú ganas, aquí tienes tu maldito "no" — dice entregándole el lindo anillo. —. Tú también deberías dejar de acostarte con otras mujeres o soñar con Grace, ¿sabes?

— Nada de lo que dices es verdad — reclama molesto.

— Y los rasguños en tu espalda son míos — contesta sarcástica. —. Sé que es Lizzie, es la única persona que te visita en la oficina para entregarte papelería. Eres un escandaloso — suspira.

— Pearl, yo no estoy con Lizzie — dijo Tom. —. Revísalo con tus poderes psíquicos o lo que sea, no tengo ninguna marca en la espalda. ¿Crees que sería tan idiota como para quitarme la camiseta frente a ti mientras tengo toda la espalda llena de rasguños?

— No lo sé Tommy, eres la persona más estúpidamente inteligente que conozco.

— No puedes venir a inventarme algo así — gruñó.

— Bien, lo lamento. Tienes razón, me alteré por la nada; lo siento — susurró mirando a sus pies, mordiendo el interior de su mejilla. —. Fue una actitud infantil, lo lamento.

Los brazos del mayor se envuelven en su cintura y se esconde entre su cuello, mientras suspiraba exhausto; exhausto de pelear con ella.

— Lo siento, Tom — susurra.

— De todos los lugares, quieres ir al Garrison— ignoró la disculpa. —. ¿Por qué? — pregunta confundido.

— Porque me gusta que las mujeres me vean mal porque camino de la mano con el rey de Birmingham — sonríe. —. Oh, vamos, es gracioso ver sus caras de disgusto.

— La gente te odia porque eres adinerada de nacimiento, no porque serás mi esposa.

— También porque seré tu esposa, no puedes negar eso — responde. —. Las mujeres me miran mal, me hablan con disagrado y seguramente me critican cuando me voy.

— Oh, sí, lo hacen — asiente. —, pero deberán acostumbrarse a llamarte "Shelby" desde ahora.

Pearl sonrió orgullosamente y asintió.
De ahí, Tommy recogió su abrigo y el de su pareja y se subieron ambos al coche, donde manejaron hasta el Garrison en Small Heath.

El reconocible olor a mierda les llenó las fosas nasales una vez bajaron del auto y caminaron apurados hasta la entrada, donde la gente calló al verlos entrar.
Era de esperarse que el lugar estuviera lleno puesto que era sábado por la noche, más nadie esperaba que Shelby apareciera ahí.

— Guarden sus asientos — ordenó apuntando a un grupo que se levantaba. —. Dame un whiskey irlandés y una ginebra con tónico — dijo en la barra.

— Enseguida, señor Shelby — asiente el joven bartender.

La pareja pasó al cuarto privado y el olor a tabaco inundó el lugar. Pearl se sentía satisfecha, pues se había salido con la suya.
Estaba molesta consigo misma, porque no quería bajar su guardia, pero tampoco quería ser irritante con Tom, no quería que él se hartara de ella y aquella pelea, había sido algo innecesario, infantil y sin aporte.

— Pearl, ¿estás saliendo con Alfie?

— ¿A qué viene tu pregunta? — susurra sorprendida. —. Ni loca me iría con alguien más, nadie me hace más feliz que tú — sonríe.

— Eres una ternura, ¿no? — dice acariciando su mejilla.

— Tommy, te busca un ruso en tu antiguo hogar. Oh, buenas noches señorita Rowen.

La puberta voz de Finn hace presencia en el lugar y mientras Pearl apretaba la mandíbula más que enojada, Tom se puso de pie suspirando muy pesado.

— ¿Te dijo quién era?

— Me dijo que era un duque, es viejo, no lo sé. También me dijo que llevaras a Pearl — él niega.

— No, tú te quedas con ella aquí.

— No, Thomas. Iré contigo — suspira.

— No, Pearl. No irás, quédate con Finn y espera a que regrese.

— Pero-

— Sin peros; quédate aquí — escupe.

De mala gana la muchacha se sienta en el sofá con furia y observa la puerta con odio. Finn le sonríe tímido y se sienta junto a ella, tomando el vaso de Tommy.

— ¿Estás bien?

— Si, Finn, no te preocupes — sonríe.

Tom caminaba con rapidez y rabia hacia donde Finn le había indicado y al ver el coche ahí parado, él detuvo su caminata.

— Shelby.

Leon Petrovich sonrió falsamente, haciendo molestar al inglés una vez más. Sin opción, lo invitó a su "antiguo hogar" y le ofreció una bebida.

— ¿La señorita Rowen?

— ¿Qué hace usted aquí? — dice, evadiendo la anterior pregunta.

— He venido a entregarle esto por el grandioso trabajo que ha estado haciendo y como adelanto por sus futuros servicios.

El canoso hombre extendió su mano un poco y le hizo entrega de un hermoso zafiro azulado y brillante, el cual Tommy miró con cierta cautela.

— ¿Cómo tuvo el valor de viajar hasta aquí con eso en su bolsillo izquierdo? — pregunta aún mirando la piedra.

Tommy se quedó callado por un momento y miró a la nada, desconfiando plenamente del duque.

— Muy bien, haré que mi gente verifique su autenticidad — avisa.

Tomó la piedra, la guardó dentro de su saco y apagó el cigarrillo que tenía en la mano.

— Haga de su obsequio lo que le plazca, pero sería un honor para nosotros que su esposa lo usara el día de su boda — sonríe. —. Haría un hermoso juego con su vestido blanco y su piel, su prometida es una mujer preciosa, señor Shelby y los zafiros azules representan la felicidad, abundancia y la paz emocional.

— Debería quedarse aquí, no es seguro que viaje de noche — evitó.

— Oh no, no se preocupe — suspira.

— Tenga buena noche — susurra.

— Buenas noches, señor Shelby — sonríe el hombre abriendo la puerta, yéndose.

Tommy suspiró pesadamente y observó la puerta por unos segundos, para levantarse después e irse de vuelta al Garrison por Pearl.

— Me tenías preocupada.

— Estabas con Finn — la abrazazó. —. Vamos a casa, mi amor — susurró.

—. Deberías dejarme ir contigo a todas partes — sonríe en grande.

— Vamos a casa, niña ebria — ríe él.

El día fue un remolino de emociones.
Ninguno sabía bien como sentirse.
Ya los dos estaban hechos un feo lío.
Ninguno sabía ya nada, ni querían saberlo.
Pero las cosas malas parecían ser las únicas que decidían visitarlos.















Buenas.
Pero qué capítulo más laaaaaaargo.
Pearl tiene daddyissues, ¿vieron? lol

Supongo que desde acá ya comienza otra parte y no solo ver a Pearl y Tommy pelearse y odiarse y luego amarse y odiarse y amarse...
Las cosas malas nos rodean a todos pero que sueeeerte tienen estos dos.

Agradezco mucho sus comentarios, votos y leídas. Lxs quiero :)

- Mary, xx.

Continue Reading

You'll Also Like

133K 10.2K 51
Todo lo que Amber deseaba era tener algo estable en su vida: Un hogar, una familia, alguien que lograra amarla. Emocionalmente estancada por todos s...
506K 47.7K 32
ยฟQuรฉ sucede cuando tu novio de aรฑos te apuesta? El novio de Lyla se mete a apostar y quedรกndose sin nada se atreve a apostarla a ella y la pierde. ยฟE...
1.8K 140 10
Elizabeth llega a Grimmauld Place como nuevo miembro de la Orden del Fenix. Sirius encontrarรก en ella mucho mรกs. Medio millรณn de lecturas en Potterfi...
13.6K 985 26
โ™ก "- This love is good This love is bad This love is alive back from the dead, oh, oh, oh These hands had to let it go free, and This love came back...