Afuera cae la noche.
La tormenta hizo estragos.
Hasta la luz se llevó.
Solo dejó frío.
Algo así como tú paso por mi vida.
En este instante todo es tormenta,
lluvia de lágrimas,
y muy pocas ganas de brillar.
Miro tu casa a lo lejos y me pregunto si estarás pensando en mi.
No sé la respuesta, pero desearía que fuera un si.
Y que ese si te empuje a hablarme, porque ahora iría corriendo a refugiarme a tus brazos.
Cuántas posibilidades hay de que en este momento el universo decida conectarnos?
Cuántas posibilidades hay de que mi alma gritando un si diera inicio a tú accionar?
Cuántas posibilidades hay de que hoy decidamos intentar de nuevo y todo salga bien?
Cuántas posibilidades...? Quizás ninguna.
La noche sigue.
La lluvia también.
La luz no vuelve.
Mis lágrimas me dicen hola de nuevo.
Te quiero. En este instante te quiero.
Te deseo, en mis brazos, en mi cuerpo.
Quiero atrapar tu sonrisa ente mis labios...
Y que tu presente se haga junto al mío.
En este instante mandaría toda mi fortaleza a la basura, toda mi lucha, toda mi resistencia... Por un beso de tus labios, por escuchar tu voz, por perderme en tu risa y refugiarme en tu pecho.
En este pequeño instante de mi noche, quisiera que todo fuera diferente y arrojarme de lleno a las garras del amor.
Sin importar que pase después.
Sin importar que haya un mañana.
Sin importar nada más que el ahora.
Un ahora entre tus brazos.
Suena a paraíso.