Me duele la vida que había empezado a crear con el hilo de tu mirada y la aguja de mis ilusiones.
Y si, le digo aguja porque terminaron causando heridas de sangre.
Pequeñas.
Insignificantes.
Constantes.
Me duele el recuerdo de tus abrazos que me ataca de madrugada.
Esos que eran refugio y hoy son campo de batalla contra mis pensamientos.
Esos que me permitían huir de mis fantasmas...
Y hoy se convirtieron en su propia trinchera.
Me duele tu sonrisa a lo lejos.
Esa que tanto amaba atrapar entre mis labios...
Y hoy es lanza dirigiendose justo al medio de mi alma,
entre medio de mis latidos apagados.
Me duele el cuerpo de cargar con el recorrido de caricias que ya no son,
de recuerdos que ya no serán,
de planes vacíos de contenido,
de una lista de cosas que nunca mas viviremos.
Me duele el te quiero que quedó a mitad de camino,
el quiero quedarme que fue mas huida que permanencia,
el inicio que se convirtió en inesperado final,
el beso que dio desenlace a una historia que nunca comenzó.
Me duele quererte a pesar de todo,
me duele saber que tienes un lugar en mi corazon...
para siempre.
Me duele buscar saber que estas bien
y no saber.
Me duele tu existencia lejos de la mia,
tus pasos en dirección contraria,
tu mirada ya nunca dirigendose a mis ojos,
tus sueños pendientes que ya nunca cumplirás a mi lado,
tus miedos no resueltos...
Me duele el amor que no llegamos a construir,
el futuro que no alcanzamos a pisar,
los besos que no nos dimos,
los abrazos que dejaron de ser hogar,
el nosotros que se convirtió en un simple
tu,
yo...
Sin la y que nos unía.