-nada mejor que hacer el amor en San Valentín
Que hable por ella
Nada mejor que pasar San Valentín con Daniels, el francés
-te digo que fue lo mejor -suspira y traza circulitos en el aire -es que es demasiado bueno en la cama
-eh, muchos datos por hoy
-no lo creo
-yo creo que sí -ruedo los ojos
se levanta de un salto de la cama asustandome -al menos no soy una santurrona como tú, aunque la mente bien sucia la tienes
-que tu mejor amiga te lo diga es una cosa, pero que lo sepas es otra
-para eso estamos las mejores amigas -me guiña el ojo
Para ofenderse, matarse, decirse algunas palabritas y amarse. Qué relación tan toxica
-¿qué me dijiste que habías hecho con Daniels?
-nada -me encojo -estudiamos francés y luego comimos algo
Parpadea un par de veces. Meneo la cabeza lentamente esperando que diga algo
-me decepcionas mucho, Maya -dice y se pasa la mano por la frente
-¿qué? -me cruzo de brazos -no todos tenemos la suerte de "hacer el amor" en san Valentín
Enfatizando mucho
-no es suerte, solo es saber cazar -me guiña un ojo
-lo que digas
Recojo mis cuadernos del escritorio para que no se vea tan desordenado, no entiendo por qué saqué los cuadernos si sé que no iba a estudiar
Hasta me pinté las uñas de negro
Todo el mundo sabe, incluyendo a mi mamá, que cuando unos amigos dicen de hacer tareas son 2 cosas: sexo o no hacer nada. Si hay algunas otra opciones, perdona a esta mente tan quebrada, Diosito
-¿quieres ver la saga completa de crepúsculo conmigo o prefieres irte con Ryan?
-pues obvio prefiero irme con él -entrecierra los ojos -ya me tienes harta con esas películas de vampiritos y hombres lobo
-¡no te metas con crepúsculo!
-el vampiro todo desabrido y feo de -hace una pausa -¿cómo se llamaba?
-mejor vete ahora mismo -me cruzo de brazos y volteo la cabeza
-yo también, te amo -me lanza un beso en el aire y luego se va de risillas
Nadie se mete con crepúsculo, ¡y menos con Edward!
Y ahora ¿qué haré con mi vida? Mi amigo, el francés, no me ha hablado de ningún plan para hoy, es más, no me ha hablado desde San Valentín
Lo satisfactorio que es llamarlo el francés, pero sería mejor MI novio
Escucho el timbre de mi celular y reviso la pantalla. Es una notificación de Daniels. Y, después de todo, sí tenemos esa telepatía
para responderle con mi típica y estúpida sonrisa
De: mi francés
Me has extrañado, lo sé
Ignoren la forma en la que lo tengo agregado, por favor
De: yo
Olvida eso, claro que no
De: mi francés
Me siento tan mal... bueno, ¿quieres ir a una fiesta hoy?
¿Cuándo fue la última vez que me invitó a una?
De: yo
Voy, y no pases tan tarde a buscarme
Apago el celular y me tumbo en mi cama. Me quedo mirando el techo, donde están esas estrellitas que puse cuando tenía 12
¿Dónde estará mi yo de hace 2 años que decía que sería imposible que saliera de fiesta y hablara con Loud?
Ja, para ponerlo a tragarse todas sus palabras
La verdad, estoy sorprendida por cómo han pasado las cosas hasta ahora. Es increíble que seamos amigos tan naturalmente y que mis sentimientos aún sigan ahí. Desde un principio no tengo muy clara sus intenciones, tal vez se acercó a mí por una apuesta, para romperme el corazón, para ver si soy tan débil o, simplemente, de verdad queire ser mi amigo
El único problema en todo esto es que, mientras más pase el tiempo, más me gustará. Yo me conozco y sé lo vulnerable que soy en estos asuntos. Pero por ahora me conformo con su amistad que es de las pocas y mejores que estoy teniendo
Si Lily escuchara esto me matara
La cosa es que, para bien o para mal, ya es parte de mi vida y quiero que lo siga siendo... ¡muy cursi de mi parte!
En fin. Golpeo la cama en forma de despedida y me levanto estirando mis brazos, bostezo y me paro frente a mi armario a sufrir por la salida y la poca ropa que tengo para la actualidad
Que alguien te saque de compras, por favor
¡por favor!
(.......)
-¿qué se supone que deba hacer aquí? -observo por décima vez el bar de mala muerte
-emborracharte y enrollarte con el primer tipo que encuentres
-no va conmigo, la verdad
Sólo a Daniels se le podría ocurrir traerme aquí, más sabiendo lo miedosa que soy y la reputación de éste bar
-no está en discusión, la verdad -me arrastra hasta dentro en contra de mi voluntad
¡oh, Dios mío! Que alguien me salve
Hoy no es día de maldiciones
Las luces de colores se ven por todos lados, el olor a sudor y algunas sustancias que mejor no menciono llegan directo a mi nariz, como si de una bofetada en esta se tratara. Y, respectivamente, debo decir que detesto este ambiente y descuido
-MAYA
-DIME, LOUD -grito. La música retumba en el lugar
-¿QUIERES UNA CERVEZA?
-¡sorprendeme! -digo esperando que haya escuchado
Asiente y me deja en medio de aquel lugar, creo que en plena pista y sin nadie. Bien, me quedaré aquí y no pasará nada
Observo el lugar como si fuera lo más interesante que hay: las personas casi desnudandose con un baile, otras tragándose en una esquina y otras fumando lo que todo mundo sabe
Líbranos de todo mal, Amén
Debido a que estoy parada sin moverme ni nada -y parezco un esqueleto- decido mover un poco las caderas al ritmo de dance monkey, la canción que está sonando por toda la disco
Fuera más divertido o sexy si no fuera tan tiesa, pero soy Maya. No hay que esperar tanto de mí
Aprieto la chaqueta que tengo sobre mi pecho y pienso que fue una mala idea traer este vestido, más la chaqueta con el calor que hace aquí ¡tremendo error! Pero según Lily esto es moda y "tengo que estar a la moda"
Bien, que todo sea por acompañar a mi queridísimo amigo Daniels. Siento las manos de alguien enrollarse por mi cintura e inmediatamente las quito y me doy vuelta
Daniels nunca me había hecho eso es lo único que pienso. La cara del sujeto es aún más escalofriante: cara de un perverso total
Trato de perderme en la pista de baile mientras busco a Daniels, a saber Diosito dónde se ha metido. Mis pasos se vuelven indecisos, y entre tantas, mi respiración empieza a entrecortarse. Estoy segura de que es cuestión de segundos para que entre en un ataque de pánico así que lo mejor es alejarme un poco. Choco con alguien sin darme cuenta y ni siquiera me da tiempo de disculparme porque justo Daniels me jala, de la nada, y me pone tras su cancha espalda en señal de protección
Me pregunto por qué hizo eso, pero mejor no dudar. Está empezando a faltarme el aire y me siento mareada. Me tambaleo y por suerte Daniels logró sujetarme antes de caer al suelo. Me siento culpable por ser una carga, pero en serio odio esos lugares y me estresan demasiado. No queda de otra más que salir
Llegamos afuera y lo primero que hago es respirar como si hace minutos no lo hacía. Daniels me mira un poco preocupado y segundos después se me acerca
-lo siento -suelta de repente -no debí traerte a un lugar como éste
Niego -yo debería disculparme. Me agradó venir contigo, pero no el lugar
-¿cómo te lo puedo recompensar?
-ya sabes cómo -sonrío
Le doy el último bocado a mi hamburguesa y tomo un sorbo de la coca cola
-sí que tenías hambre
-ya ves -admití -pero por el contrario... parece que tú no. No le has dado ni un bocado a tu hamburguesa y eso es algo imperdonable
Quiero quitársela y devorarla, pero no soy tan maleducada como para eso. O sea, hambrienta sí, pero no maleducada
-la verdad, no tengo ni un poquito de hambre -envuelve la hamburguesa en el papel que trajo y la guarda en la bolsa. Se queda mirando la nada
-¿qué te pasa? -pregunto -¿desde cuándo rechazas una hamburguesa?
Me ignora
-tienes que estar bien loco
-lo estoy -confiesa y suelta una carcajada que se vuelve pegadiza -hay una chica que me tiene aún más loco
-¿se puede saber quién es? -muerdo una papa frita
-muy curiosa -despeina mi cabello -pero no. Es un secreto muy bien guardado
-bueno, si tú lo dices
Pasamos lo que quedó de la noche entre risas y alguna que otra indirecta, pero lo que para mí parecieron minutos, fueron en realidad dos horas. Nos vimos interrumpidos por mi teléfono, que no paraba de sonar y hacía que me preocupara por si algún ladrón nos escuchaba. No tenía ni que ver la pantalla para saber que era mamá. Daniels se percata de ello y con una expresión de fastidio se pone de pie en silencio y se dirige a su auto. Le sigo el paso
Cuando estoy frente a mí puerta me doy la vuelta para despedirme con la mano, pero ya sé había ido y sólo se escuchaba el motor de su auto
La noche fue bastante larga, supongo
Entré y casa y recibí un buen sermón de mamá, pero es lo de menos. Me la pasé del todo increíble aunque la actitud de Daniels me inquietó.
A él pareciera que no le gustará hablar sobre la persona que le gusta y me sentí aliviada en cuanto lo dijo
Pero la pregunta del millón es
¿Quién le gusta a Daniels Loud?
¡hola! No xd perdón ;(
He estado tan ocupada últimamente que apenas y me da tiempo escribir, pero ahí les dejé otro capítulo que espero hayan disfrutado y me disculpen
Saben que los adoro, pero ya no puedo poner un día o una fecha específica para actualizar
Por cierto, no olviden pasarse por mi nueva obra "Subasto mi virginidad" que sé que les puede gustar :*
Att: Per ♡