Chubby Boy.

By alexiabane2

43.1K 3.4K 300

No mucho se sabe de Honey. Es el tímido y adorable chico que atiende la panadería de su tía, siempre oculto t... More

Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
nota.
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10.
Capítulo 11
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30
Capítulo 31.
Especial Navideño.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo especial 1.
Capítulo 39.

Capítulo 3.

1.5K 134 13
By alexiabane2

—Honey.

A Honey le pareció haber oído una voz, pero no podía abrir los ojos a pesar de lo mucho que intentaba hacerlo. Vagamente era consciente de las presencias a su alrededor; las familiares, como Irina, y las otras que se sentían invasivas. Quería, con una pasión feroz, despertar y decirles a todos que lo dejaran en paz por una vez. Que no podía respirar y que necesitaba su propio espacio.

Todo esfuerzo se volvió inútil cuando unos brazos fuertes apartaron el cabello de su sudorosa frente con gentileza. No podía ser Irina, debido a que ella rara vez mostraba afecto de manera física. Tampoco era la tía Eleanor, pues ella no debería haber llegado aún. Si no era ninguna de sus personas más cercanas, Honey no tenía ni idea de quién estaba tocandolo.

Para su sorpresa, no sintió que su cuerpo se tensara ante el contacto de alguien desconocido. La reacción normal sería un ataque de pánico tan fuerte que le impediría moverse por un largo rato. Se preguntó, con la mente nublada, qué podría tener la persona desconocida para tranquilizar su ansiedad. Era intrigante.

Le costó mucho reunir la fuerza suficiente para abrir sus ojos, pero lo logró. Honey tuvo que parpadear varias veces antes de poder distinguir su entorno correctamente. En el momento que vio la imágen frente a él, Honey deseó haber permanecido inconsciente durante mucho más tiempo.

El hombre que lo había invitado a salir antes de su desmayo estaba mirándolo con el ceño fruncido, una de sus manos sujetándole el rostro de manera tan gentil que de inmediato enrojeció.

Apenas logró tartamudear unas palabras antes de salir corriendo fuera de la cocina, ignorando los gritos preocupados de quiénes lo habían vigilado durante su desmayo. Solo podía pensar en lo vergonzoso que debió ser, desmayarse así por una simple broma que de seguro no tenía nada de veracidad. El hombre parecía muy serio, pero Honey no podía creer que estuviera hablando en serio. Ni en sus más salvajes imaginaciones podía concebir la idea de que alguien tan atractivo como ese hombre pudiera verlo como algo más que un desagradable chico con sobrepeso.

Honey empezó a sentir las lágrimas en sus ojos cuando recordó todas las veces que había sido engañado por hombres igual de atractivos que aquel. Su inseguridad y desconfianza eran la única protección que tenía en contra de los pensamientos negativos. No confiaría en las palabras de alguien desconocido, incluso si parecían amables.

Tonto.

Feo.

Asqueroso.

Cerdo.

Idiota.

Estúpido.

Retrasado.

Inútil.

Inservible.

No eres nada.

Das asco.

Me repugnas.

¿Quién podría amarte con ese cuerpo tan asqueroso?

Morirás solo, maldito cerdo.

Honey no pudo aguantarlo y sollozó mientras se alejaba de la cafetería. Luego hablaría con su tía y con Irina, pero ahora estaba demasiado triste para lidiar con sus preguntas e intentos de aliviarlo.

Finalmente alcanzó una calle que conocía a la perfección. Estaba a solo dos cuadras de su edificio, así que se permitió un breve momento de relajación mientras pensaba en lo mucho que debería disculparse con Irina después. La había preocupado con su desmayo, y le dolía pensar que estaba causándole estrés a su única amiga por culpa de su odiosa ansiedad. En su mente, creía que si llegaba a ser una molestia demasiado grande Irina terminaría alejándose como muchos otros.

Para sí mismo, Honey era una molestia. Él de verdad creía que su existencia era un estorbo en la vida de quienes lo rodeando. Honey nunca podría hacer las mismas cosas que alguien normal, porque su ansiedad lo volvería loco si hiciera algo fuera de lo normal.

Honey detuvo sus pensamientos para evitar que lo arrastraran a un lugar más oscuro que en el que ya se encontraba. Todo dentro de él dolía, pero extrañamente se sentía familiar. Ya estaba tan acostumbrado a ser herido que ni siquiera le importó cuando esa horrible sensación regresó a él.

Absorto en sus pensamientos deprimidos, Honey no se dió cuenta de que había abandonado la acera y avanzaba de manera descuidada por la peligrosa carretera. Los sonidos de autos pasando con rapidez a su lado fueron eclipsados por las voces en su cabeza.

Sólo reaccionó cuando la bocina de un auto sonó demasiado cerca de su oído, causándole un dolor leve.

Honey observó con desesperación a los autos pasar a escasos centímetros de su figura, cada uno con la cercanía suficiente para matarlo en caso de que se distrajera. Se tambaleó debido al nerviosismo, y por error terminó cayendo sobre sus rodillas. Asustado, se arrastró sobre su trasero mientras intentaba acercarse a la acera. Soltó un chillido de miedo cuando sintió que un auto se acercaba a él.

El auto se detuvo frente a él, y Honey oyó vagamente cómo el conductor se bajaba. Su mente nublada le impidió ver a esa persona, al menos hasta que oyó su voz.

—Honey.

Esa voz... Honey reconoció al hombre de la cafetería. Tenía un tono de voz grave y fuerte, que hacía temblar al frágil chico.

—¿Estás bien, Honey?

—...v-vete— logró mascullar, aún mirando hacia abajo.

—Honey.

—¿Q-Q-Qué?

—Respira. No te dejaré aquí.

—S-Solo vete. E-Estaré bi-bien— Honey contuvo un sollozo.

—Honey— regañó el hombre con un gruñido.

—Por favor solo vete...

—No voy a irme.

Honey quiso golpearse a sí mismo. ¿Por qué no podía resistirse cuando el hombre hablaba así?

—Vamos, te llevaré hasta tu casa— el hombre lo ayudó a ponerse de pie. —Dime tu dirección.

A regañadientes Honey terminó diciéndole su dirección al extraño hombre. Cerró los ojos durante gran parte del trayecto, imaginando que se encontraba en cualquier lugar menos en el auto de un desconocido que mostraba interés en él. Era mucho más fácil ser repudiado, ya estaba acostumbrado a ello. Pero que alguien se preocupara de verdad por él era demasiado extraño.

El hombre permaneció en silencio también. Solo lo miraba de reojo, sin decir palabra alguna sobre su estado. Honey podía imaginar su propio aspecto con bastante vergüenza. Era feo, desagradable. El hombre debería estar asqueado, ver a Honey era horrible.

Sin saberlo, Honey había empezado a arañarse la muñeca. Fue detenido por una gran mano en su antebrazo.

—No hagas eso.

Honey sintió la necesidad de obedecer a todo lo que pidiera el hombre. Con la cabezas baja, liberó su mano.

Continuaron en silencio hasta el apartamento de Honey, quién contaba los minutos en su mente para salir corriendo de ese auto y entrar al refugio que era su pequeño hogar. Cuando vio el ya familiar edificio, Honey prácticamente saltó de emoción y trató de bajarse. Decayó cuándo descubrió que la puerta del auto estaba cerrada.

—¿S-Señor?

—¿Por qué te odias a tí mismo?

Honey sintió que se le atascaba la respiración. Esa misma pregunta se la había hecho a sí mismo innumerables veces, casi siempre mientras veía su reflejo en el espejo.

—Yo n-no…no sé d-de qué habla.

—Honey, odio que me mientan.

Honey sintió una vergüenza inmediata cuando el hombre lo regañó. Se sentía inclinado a obedecerle y le enojaba no saber por qué oír ese regaño lo hizo sentir tan mal.

—Y-Yo…es solo que…no me gusta cómo me veo. Soy f-feo.

El hombre permanecía en silencio, analizando el rostro de Honey con una expresión neutral.

Honey intentó bajarse otra vez, pero la puerta seguía estando cerrada. Con un puchero y lágrimas en los ojos, trató de hablar sin que su voz se convirtiera en un sollozo.

—¿P-Puede abrir l-la…?

—Vendré mañana por tí. Espero que estés listo a las ocho.

—¿Qué…?

—Ya puedes salir.

Honey estaba tan atónito que ni siquiera supo cuando llegó a su habitación.

Continue Reading

You'll Also Like

1M 47.5K 118
las imágenes no son mías yo solo los traduzco si tu arte aparece aquí y 💜no estás de acuerdo envía mensaje para borrarlo gracias 🧡...
127K 4.4K 28
︵‿︵‿୨ • 🌔 •୧‿︵‿︵ • 𝘁𝗿𝗮𝗱𝘂𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻𝗲𝘀 𝘆 𝗵𝗲𝗮𝗱𝗰𝗮𝗻𝗼𝗻𝘀 𝗱𝗲 𝗵𝗮𝗶𝗸𝘆𝘂𝘂. • 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀...
214K 6.9K 93
1-Serguirme 2-Comentar ideas 3-Vota por cualquier cap caps donde hay,Chisme,Peleas,Amor, más☝🏻🤓😉