Lauren
-Estoy confundida- dijo su amiga que salió del baño con una mueca en el rostro.
-Te dije que ese vestido te iba a quedar perfec...- Lauren se quedó callada a mitad de frase.
Olivia había salido del baño con uno de los vestidos de Colette puesto. Era un pequeño y apretado vestido de una hermosa tela brillante color lila, le llegaba un poco más arriba de las rodillas y dejaba su espalda al descubierto. Olivia se veía perfecta, sus kilométricas piernas se veían aun más largas y su brazos más largos y estilizados, ese vestido le quedaba genial.
Colette contuvo la respiración y parpadeo varias veces, luego esbozó una sonrisa. Tanto Lauren como ella no podían despegar la vista de Olivia.
-Me queda muy corto- Olivia se bajaba el vestido con las manos.
-No lo bajes- le advirtió Colette- Así es el vestido- Colette llegó a su lado y le arregló un poco los tirantes del vestido. Levantó la barbilla de su amiga- Te queda hermoso, Olivia- se miraron a los ojos y sonrieron.
Lauren las miró con amor, amaba mucho a esas dos chicas.
Su teléfono sonó y ella lo revisó rápidamente. Había un mensaje de Michael. "Ven ahora" decía este. Lauren se levantó de la cama de Colette y se puso las botas de tacón que había escogido.
-Michael me necesita- les informó a sus amigas- Volveré en unos minutos.
Colette acercaba un labial rojo a la boca de Olivia y esta retrocedía haciendo una mueca. Olivia era reacia al maquillaje, Daisy no la había dejado ponerse ni una sola gota de maquillaje hasta que cumplió 16, era bastante estricta con ese tipo de cosas. No era que a Olivia le gustara maquillarse tampoco, decía que sentía la cara húmeda y pesada. Gracias a esto Olivia tenía piel de bebé, sin ni una sola imperfección.
-Para cuando vuelva quiero que tu cara este llena de maquillaje, Liv- le dijo a su amiga con un dedo acosador- Y quiero que tú ya te hayas decidido por ese sexy vestido negro- señalo a Colette- Vuelvo enseguida.
Salió del departamento con rapidez y subió las escaleras hasta llegar al piso de Michael. Ni siquiera tocó, sabía que la puerta estaba abierta. Michael se encontraba en el balcón fumando.
-Dime que no hay ningún roedor al que tengo que rescatar de ti- dijo Lauren cuando llegó a su lado.
Michael ni siquiera sonrió ante su comentario. Estaba más serio de lo usual. El viento le agitaba el cabello y tenía la mirada perdida en el horizonte.
-No iré con ustedes a la fiesta- le dijo Michael.
Antes de que Lauren pudiera decir algo el chico siguió hablando.
-Se que no tienen auto- por fin la miró a los ojos- Les dije que las llevaría y así lo haré. Igualmente las recogeré a la hora que sea necesario. Pero no entraré a la fiesta- volvió a perder su mirada en el paisaje.
Lauren se quedó callada y le quitó el cigarrillo de entre los dedos con suavidad. Se lo llevó a los labios y dio una larga calada. El chico de pronto se puso tieso a su lado, Lauren volvió a llevar el cigarrillo a los labios le chico.
-Si no quieres ir no te obligaré- dijo Lauren sin mirarlo- Solo te diré que sería una lastima si no me acompañas hoy.
-Te juro que no te haré falta- el chico volvió a fumar con normalidad.
-Si lo harás- confesó Lauren- eres mi amigo, ya te lo dije. Además, hiciste una promesa y esa promesa era ir a la fiesta conmigo.
-No quiero ir.
-¿Por qué?
El chico suspiró pesadamente y le pasó el cigarrillo a Lauren. Ella lo recibió con gusto.
-Hace años que no voy a una fiesta- admitió Michael- El solo pensar en que estaré con un montón de adolescentes inmaduros me pone mal.
-¿Me estas diciendo inmadura?- le preguntó Lauren arqueando una ceja aunque él no pudiera verla.
-No dije eso- hizo un ademan de girar a verla, sin embargo, se quedó inmóvil mirando hacia el frente.
-¿Por qué te pone mal?- quiso saber Lauren.
-Yo...
Hizo una larga pausa. Lauren esperó pacientemente a que él decidiera hablar.
-Me siento viejo- admitió Michael- No me gusta admitirlo pero ver a todos aquellos adolescentes tan llenos de vida y oportunidades me hacen pensar que mi tiempo ya pasó.
Lauren no se había dado cuenta pero cada vez estaba más cerca de Michael, sus hombros estaban juntos y sus manos se rozaban. Por alguna razón Lauren se estremeció.
-Fui un adolescente hace mucho tiempo- reconoció Michael- Y pensar que no aproveché todas la oportunidades que tuve...
-No eres viejo- le dijo Lauren- nunca es tarde para comenzar.
-Nunca terminé la universidad- admitió Michael.
Lauren ya lo sospechaba, todo el tiempo que pasaba sin hacer nada y su vida sin un propósito claro. Lauren se preguntaba de que viviría Michael, el dinero debía salir de alguna parte pero no conseguía adivinar de dónde.
-¿Y?- Lauren se recargó un poco más contra él- Yo nunca voy a acabar la universidad. Fue mi decisión y estoy segura de que nunca me voy a arrepentir- por un fugaz momento imaginó a Tim reprochándole sobre todas sus decisiones- Aún tienes tiempo, Michael. Tienes todo el tiempo del mundo para hacer lo que tú quieras.
Michael por fin la miró, ella tenía que mirar hacía arriba y él hacia abajo debido a la diferencia de estatura. La mano de Michael rozó la de ella suavemente y con delicadeza Michael trenzó sus dedos con los de ella. La respiración de Lauren se detuvo por un segundo y su corazón empezó a latir desembocado. Todo estaba oscuro, apenas podía divisar las facciones de Michael por la leve luz de las farolas de la calle.
Él la miraba, pero no miraba sus ojos, miraba sus labios.
Un estruendo que provenía del interior del departamento hizo que ambos se separaran sobresaltados, ambos respiraban con dificultad y la palma de la mano de Lauren palpitaba y ardía, como si el tacto de Michael la hubiera quemado.
Entraron al departamento y se encontraron con Olivia, Colette y Tom junto a un florero destrozado en el suelo.
-Fue mi culpa- dijo Tom con una sonrisa apenada en el rostro.
Olivia tenía las mejilla encendidas de la pena y la mirada clavada en el suelo. Colette estaba cruzada de brazos con el ceño fruncido, miraba a Tom con desprecio. Tom miraba a Michael desde el suelo, mientras recogía los pedazos de florero.
-Ya estamos listos- anunció Colette.
Llevaba el sexy vestido negro que Lauren le había ordenado que se pusiera. Colette les había dicho a sus amigas que no quería llevarlo a la fiesta porque era demasiado ajustado y no le gustaba como quedaba su cuerpo en él, dijo que se veía muy "ancha y grande" lo cual no era cierto en absoluto. Se veía preciosa.
-Iré por el auto- les dijo Michael- Cierra por mi- le dijo y le entregó las llaves del departamento a Lauren y pasó junto al florero con una mueca en el rostro, salió del departamento rápidamente.
-Yo limpiaré. Tu ve a disculparte- le dijo a Tom y señaló la puerta con la cabeza por la que Michael había desaparecido.
Tom se levantó del suelo con rapidez, les sonrió a las tres y salió por la puerta.
-Será mejor que vaya a revisar eso- dijo Olivia antes de salir tras Thomas.
Lauren y Colette limpiaron rápidamente el florero destrozado. Lauren sintió a Colette más tensa de lo usual, lo notó por sus movimientos mecánicos y su expresión de desagrado ante todo.
-¿Todo bien?- le preguntó a Colette mientras cerraba la puerta principal del departamento de Michael.
-Si- respondió Colette secamente.
-Coco...- advirtió Lauren.
-Besé a Thomas- admitió Colette.
Lauren se giró violentamente hacia la chica, sus labios color café resaltaban en su piel, estaba pálida, muy pálida.
-¿Qué tu que?- preguntó Lauren a pesar de que la había oído perfectamente.
Jamás se habría imaginado algo como eso, Colette besando a Thomas, eso era imposible. Además, los había visto intercambiar palabras menos de diez veces ¿Cómo era posible que se hubieran besado?
Lauren sabía que no podía presionar a Colette para que le contara todo lo sucedido con Thomas, no cuando ella había decidido confiarle eso a Lauren. Sin embargo, se moría de curiosidad ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Por qué? ¿Cuándo? Luchaba por quedarse callada y no azotar a Colette con miles de preguntas.
-Lo que oíste- le dijo Colette- No quiero que se lo digas a Olivia.
-Yo... Coco... no creo que sea...- Colette la interrumpió.
-No le digas- Colette la miraba a los ojos, el hielo en ellos era notable- No tiene que saberlo, no quiero entrometerme entre ellos, es mejor si nunca se entera. Parece que quiere a Thomas.
Colette tenía razón, Lauren también había notado el brillo en los ojos de Olivia al nombrar al muchacho y la emoción en su voz al mencionar su beso. Lauren conocía a sus amigas tan bien que sabía que era mejor no decirle nada a Olivia, sin embargo, no sabía los sentimientos de Colette hacía Thomas, no sabía si aquello pudiera dolerle a ella. Tendría que averiguarlo después.
-Yo no quiero mentirle- admitió Lauren. No quería mentir más, no quería seguir guardando las cosas de los demás- Pero tienes razón, no debería saberlo. A menos que tú y Thomas...
-Yo y Thomas nada- la cortó Colette- No se lo digas, por favor- Colette se veía más pálida cada vez.
-No puedo prometértelo, Coco- le dijo Lauren francamente.
-Lo harás- declaró Colette- Después de todo tienes experiencia mintiéndole a tus amigas ¿No es verdad?- Lauren tragó con dificultad.
¡Auch! Eso si que había sido un golpe bajo. Lauren entendía porque Colette dijo aquello, aún seguía resentida con todo lo que había sucedido con Dean. Lauren supo todo el tiempo y nunca dijo nada. Aún se sentía culpable por ello.
-Tienes razón- le dijo Lauren con una sonrisa en el rostro- Soy una buena mentirosa.
Colette frunció el ceño.
-Pero pensé que no te gustaba traicionar a tus amigas- las palabras salieron de la boca de Lauren sin su permiso, casi automáticas- No después de cómo ella te traiciono a ti.
Colette exhalo con fuerza.
-Para tu información no sabía absolutamente nada de Olivia y Thomas cuando eso sucedió- Colette se acercó un poco a ella- Pero no importa porque Olivia no lo sabrá. Tu no se lo dirás, así como no me lo dijiste a mi- Colette le dio la espalada y bajó las escaleras con rapidez.
La culpa carcomía a Lauren lentamente. ¿Por qué sentía la intensa necesidad de proteger a sus amigas mintiéndoles?
El ambiente en el auto era tenso. Lauren iba sentada junto a Michael en el asiento del copiloto. Todos estaban en completo silencio, ni siquiera Lauren que siempre tenía que llenar los silencios con su voz quería hablar en ese momento.
Al llegar al lugar Lauren por fin decidió hablar.
-Que comience la fiesta- dijo sacando una botella de Vodka. Colette se la arrebató juguetonamente de las manos y bajó del auto, Thomas y Olivia la siguieron. A Lauren a veces se le olvidaba que Colette era una excelente actriz.
Solo quedaban Lauren y Michael en el auto, esta lo miró por primera vez desde su momento en el balcón. El chico ya había frenado el auto y seguía mirando al frente.
-Vas a...-Lauren no pudo terminar.
-Entraré contigo- le dijo a Lauren con una sonrisa en el rostro- Que comience la fiesta.
No había espacio para sentarse, por lo cual Michael se veía incomodo, tenía el ceño fruncido. Habían pocos asientos y el departamento estaba infestado de personas, era muy poco espacio para tanta gente. El aire era pesado y húmedo. Olía a sudor y a alcohol.
El lugar estaba levemente iluminado por unas lámparas color azul neón, el resto de las luces estaban apagadas, por lo que la iluminación era casi nula y todo estaba oscuro.
Lauren caminaba entre la gente tratando de divisar a alguna de sus amigas, sentía a Michael tras ella, sin éxito decidió acercarse a una mesa que estaba llena de bebidas. Vio una brillante botella de Tequila y la agarró para servir dos chupitos. El espacio para moverse era nulo, por lo que Michael prácticamente estaba pegado a su espalda, su cercanía no le incomodaba en absoluto. Se giró y quedó pegada contra el pecho de Michael, lo miró a los ojos y le tendió una de las copitas que tenía en la mano.
-No puedo beber- dijo Michael, ella apenas podía escucharlo con la música tan alto.
-Solo uno no te hará daño- le puso la copita contra los labios y Michael abrió los ojos con sorpresa- Además, si bebes pediremos un Uber- gritó Lauren.
Michael le quitó el chupito con sus dedos rozando los de ella y se lo llevo a los labios bebiendo todo su contenido. Lauren hizo lo mismo con el suyo.
Michael se recargó contra ella y bajo la cabeza hasta la altura de la de ella, le puso un mechón de cabello detrás de la oreja y acercó su rostro a su mejilla.
-Quiero otro- le dijo Michael al oído.
-Liv, deberías parar- le dijo Lauren a su amiga que ya iba por el séptimo shot de Vodka.
Lauren jamás pensó que tendría que decirle algo como eso a Olivia, Olivia odiaba el alcohol, no solo eso, lo aborrecía. Cuando le ofreció vodka a Olivia no pensó que esta lo recibiría ni que mucho menos lo bebería, pero así había sido, y ahora su amiga ya había tomado un poco de todos los tragos a la mano.
-Liv, mejor vayamos a bailar- le dijo el chico junto a Olivia y le quitó suavemente la copa que su amiga sostenía- creo que ya bebimos lo suficiente- Thomas agarró a Olivia del brazo y la deslizó hacia la pista de baile improvisada, que en realidad era un espacio sin muebles en el que todos bailaban pegados los unos a los otros.
Lauren nunca habría dejado a Olivia irse con un chico estando alcoholizada, pero era Thomas, lo conocía y además no despegaría los ojos de ellos dos en ningún momento. Estaría cerca y si lo veía tocarle un solo pelo a Olivia lo mataría con sus propias manos.
Divisó a Colette de pie junto a la mesa de bebidas hablando con un sexy chico rubio. A Lauren no le iban los rubios, pero vaya, ese chico parecía Ken, y ella siempre le había tenido envidia a Barbie por tener a Ken.
Michael a su lado tomaba una cerveza, miraba inexpresivo a todas las personas que bailaban.
-¿Vendrías conmigo si te pido que bailemos?- Lauren poso su mano sobre el antebrazo del chico y lo miró haciendo un puchero.
-No se bailar- le dijo Michael.
-Eso es lo bueno de las fiestas- Lauren le quitó la cerveza de las manos- No es una competencia de baile. No tienes que saber bailar, ni siquiera yo sé bailar.
Michael se quedó inmóvil y negó con la cabeza.
-Por favor- Lauren hizo un puchero de nuevo- Dejaré de molestarte por una semana- Lauren comenzó a jalarlo del brazo hacia la pista de baile.
-Bailaré contigo si sigues visitándome todos los días- le dijo Michael esbozando una pequeña sonrisa. Lauren sonrió con ternura.
Dejó que Lauren lo guiara por la pista de baile hasta estar en el centro de ella, rodeados de gente.
Feel So Close de Calvin Harris comenzó a resonar por los altavoces. Lauren chilló de la emoción.
Por fin tendría su momento de Damon y Elena como siempre había soñado. Era una lastima que Tim no estuviera allí para ser vampiros locos ensangrentados y sexys, aunque ella no sentía ni una pisca de pena al respecto.
Ni siquiera pensaba en Tim en ese momento.
Lauren comenzó a mecerse al ritmo de la música y vio a Michael soltar una carcajada frente a ella. El chico tomó su brazo y la jaló hacia él. Lauren rebotó contra el pecho de Michael, el chico le poso las manos sobre la cintura y ella pasó los brazos sobre los hombros de Michael. El corazón de Lauren comenzó a saltar dentro de su pecho.
-Tenías razón- le dijo Michael al oído- Bailas pésimo- Lauren soltó una carcajada y le pegó un golpe en el brazo a Michael.
-Eres un mentiroso, si sabes bailar- le dijo Lauren entre risas.
-Te lo dije, soy viejo y ya fui a muchas fiestas adolescentes- le dijo Michael.
Michael la soltó y se alejó un poco, la sonrisa de Lauren se desvaneció al sentir la usencia de Michael contra su cuerpo. Lo divisó al otro lado del salón con una sonrisa en el rostro, Michael comenzó a caminar hacia ella cuando el coro de la canción empezaba y Lauren se quedó quieta mirándolo avanzar hacia ella. Llego frente a ella, tomó sus manos y entrelazó sus dedos, llevó sus manos unidas por encima de su cabeza. Estaban bailando como Damon y Elena.
¡Estaban bailando como Damon y Elena!
Juntos saltaban al ritmo de la música cogidos de las manos con los brazos estirados hacia arriba. Solo les faltaba estar ensangrentados y serían Damon y Elena.
Ambos se sonreían.
Luego de bailar por lo que Lauren calculaba que había sido más de media hora, ambos necesitaban tomar asiento, las piernas de Lauren temblaban y Michael tenía el cabello pegado a la frente por el sudor.
Lauren tomó a Michael de la mano y salió disparada hacia la silla libre que había divisado. El problema era que solo había una silla y ellos eran dos.
-Siéntate- le dijo Michael cuando llegaron junto a la silla.
-No, siéntate tú- le dijo Lauren- También estas agotado.
-Me sentaré- dijo Michael y cuando Lauren iba a protestar por su falta de caballerosidad el chico la jaló del brazo, Lauren quedó sentada encima de Michael- Así no sentamos los dos- Lauren respiraba con dificultad pero el chico se veía tan tranquilo como siempre.
Lauren se quedó callada mirando a Michael, nunca había visto sus ojos desde tan cerca, eran de un color verde oscuro y tenía pequeñas motas color café, eran unos ojos preciosos.
Lauren y Michael estaban muy cerca, demasiado cerca. Sus rostros estaban a centímetros y su respiración se entremezclaba, Lauren olía la mezcla de tabaco y alcohol en el aliento de Michael. Sin darse cuenta, rodeaban a Lauren apretándola contra él y las manos de Lauren estaban sosteniendo el rostro del chico, se miraban a los ojos pero de pronto su mirada se había desviado hacia más abajo, hacia sus labios.
Lauren se acercó peligrosamente a Michael para...
De no haber sido por los gritos y que cortaron abruptamente la música quien sabe que habría hecho Lauren.
Lauren escuchó un nombre en particular y prácticamente saltó del regazo de Michael antes de que algo más sucediera.
Lauren logró ver a Olivia gritándole a alguien mientras Ken la sostenía contra su cuerpo, Olivia tiraba los brazos hacia delante y se sacudía para que el chico rubio la soltara, sin embargo, este no parecía querer soltarla.
Lauren temía por la persona a la que Olivia le estuviera gritando. De pronto la gente se movió revelando a la persona a la que Olivia le gritaba. Lauren ahogó un grito al verla. Olivia le estaba gritando a Colette.
Lauren corrió hacia sus amigas con rapidez. Olivia nunca se había peleado con Colette.
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Hola, hola.
¡Nuevo capítulo!
Este capitulo va a tener tres partes, cada parte narrada por cada una de las chicas. Espero que les guste.
¿Qué creen que pasó entre Colette y Olivia?
¿Que creen que va a pasar entre Lauren y Michael?
Muy pronto tendremos la presentación de los personajes, así que estén muy pendientes. ¡Ya tengo a Thomas! pero no lo revelaré hasta que la presentación este completa.
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Gracias por leer mi historia.
-Manu<3