One-shot
Especial cumpleaños de Gyuu
08/03
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Tomioka despertó gracias a algunos pájaros madrugadores que ya estaban cantando a esa hora de la mañana, las 06:30.
Él sabía que día era, y sabía lo que le esperaba en todo el día hasta que acabara, y no exactamente serían felicitaciones o celebraciones a lo grande, si bien para su suerte tendría el día libre ya que el patrón respetaba esos días en especial, aunque Gyuu siempre prefirió ir a alguna misión que soportar todo el día a algunos de sus compañeros pilares que seguramente algo le tendrían preparado, si bien algunos de sus compañeros no lo trataban tan mal o al menos se llevaba mejor, como Mitsuri, Gyomei, Kyojuro y Muichiro, aunque con este último su relación era más bien "x" ya que ni uno ni otro interactúan entre sí.
Aunque de entre todos sus compañeros, solo le importaba que una persona lo reconociera por su cumpleaños.
Empezó el día con un desayuno ligero y con un poco de entrenamiento, no tenía planes en específico para ese día ni mucho menos, para él era un día como cualquier otro, lo único que cambiaba era su edad y ya. Aprovechando su día libre, se puso una de las pocas yukatas que tenía para sentirse más cómodo.
Justo cuando decidió salir un rato, escuchó un aleteo, era su cuervo acercándose a la finca, volando de manera irregular pero estable. Gyuu distinguió un papel enrrollado entre las garras del animal, y apenas el animal logró posarse en un tronco cercano, el pelinegro se acercó con curiosidad, bien disimulada en su cara, abrió el papel y lo leyó de manera detenida, era una carta de felicitación del que fue su sensei, el maestro Urokodaki Sakonji, si bien el señor era muy serio, con un carácter fuerte, logró ver algo de cariño en las palabras del maestro, a la manera de Urokodaki claro.
A pesar de que sus facciones no mostraban emoción alguna, en el fondo sintió algo de calidez al recibir una carta de su maestro, por lo que se planteó escribirle una carta más tarde.
Ahora sí salió de su finca, decidió ir al pueblo cercano a dar una vuelta, ya eran las 9:00 por lo que las personas estaban un poco más movidas para empezar el día, abriendo sus negocios, barriendo la entrada de las casas, etc. El lugar siempre fue agradable y tranquilo, era perfecto para él.
Estaba distraído en sus pensamientos, entre tanta cosa que se esperaba en su día, por el momento nada pasaba, solo la carta de su sensei y ya, pero el seguía esperando al menos unas palabras de esa persona para él, era lo único que le importaba.
Por fin se decidió por ir a las aguas termales a relajarse un rato, después de tantas misiones cualquiera diría que debía darse un respiro.
Al llegar al lugar, se metió al agua tranquilamente, ya estaba totalmente relajado cuando de repente escucho un grito grave seguido por un gran chapuzón que lo terminó de mojar.
-Inosuke!! Estamos en un lugar público!!- Tomioka reconoció la voz de Tanjiro, quién al verlo todo empapado dedujo que el salto de Inosuke lo dejó así.
-Tomioka-san! Por favor perdone la molestia.- El de los aretes no paraba de pedir perdón mientras que Zenitsu se metía al agua como cualquier otra persona, una vez dentro Inosuke salió del agua y hundió al rubio.
- No te preocupes Tanjiro, no hace falta que te disculpes.- Dijo el azabache.
-Pero Tomioka-san, hoy es su cumpleaños, estoy seguro que solo quería pasarla bien en las aguas termales.- Gyuu se le quedó viendo a Tanjiro, hasta dónde él sabía, nunca le había dicho su cumpleaños.- Oh, es que Kocho-sama me lo dijo en la mañana.- contestó el menor ante la mirada de Tomioka.- Aprovecho para desearle un feliz cumpleaños Tomioka-san.
Gyuu estuvo por contestar cuando de repente se escucharon los gritos de Zenitsu volviendo a hundirse por culpa de Inosuke, a lo que Tanjiro tuvo que intervenir rápidamente. Tomioka sabía que estando al menos esos dos ahí no iba a poder relajarse como quería, así que solo se despidió del Kamado mientras este trataba de detener a Zenitsu de continuar la pelea con su compañero.
En cuanto el azabache se fué, el Tanjiro logró calmar a sus amigos, una vez estando en paz el rubio habló.-¿Creen que ______-chan ya le haya dicho?- mencionó viendo a su amigo de aretes.
- Ella dijo que más tarde lo vería, apuesto a que Tomioka-san está ansioso por ella, su olor me lo indica.- dijo el pelirrojo acomodándose en el lugar.
Mientras el azabache estaba caminando, se quedó pensando en ese trío de amigos, ahora que lo pensaba, no había visto a Tanjiro con la caja que llevaría a la Nezuko, imaginó que estaría en la finca mariposa, sabía que últimamente ________ estuvo ayudando a Shinobu con algunas cosas de las cuáles él no tenía conocimiento, solo había un problema al ir a esa finca: Shinobu Kocho.
No quería oír nuevamente a su compañera molestandole de diversas maneras, aunque irónicamente de entre los pilares, es con quién mejor se lleva, en especial ese día, aunque el mero hecho de ser su cumpleaños era más excusa para que Kocho le molestase diciéndole viejo, cosa muy tonta para él ya que entre ellos solo se llevaban 2 años. Pero él realmente quería ver a ______ así que tenía que estar listo mentalmente para ir hasta allá.
Cuando llegó no notó nada fuera de lo normal, las tres adorables niñas lo recibieron, cada una con una flor, detalle que él agradeció, para evitarse la molestia de encontrarse a Shinobu, prefirió preguntar a las niñas sobre el paradero de ________.
- ¿_____-chan? No la hemos visto desde la mañana, debe de estar ocupada, ¿La buscaba Tomioka-san?- respondió una de las niñas
- Solo quería saber dónde estaba, gracias de todos modos.- Apenas dió media vuelta para retirarse y una voz lo detuvo.
- Tomioka-saaaan.- Justo la persona que menos quería ver se hacía presente en ese mismo instante.- Qué bueno que vino a saludar.- Nótese el sarcasmo.- Feliz cumpleaños Tomioka-san, felicidades por ser un año más viejo, ahora te queda menos tiempo de vida.- Dijo la chica con su característica sonrisa.
De por sí Gyuu ya está acostumbrado al sarcasmo y humor de su compañera, así que no se molestó del todo, solo respiró profundo y volteó a ver a la chica que le había hablado - Gracias Kocho-san. -Dijo aún con su mirada seria, entonces se escucharon unos pasos apresurados, a lo que el azabache se asomó para ver a una pequeña Nezuko aproximándose para abrazarlo, esa era la manera de la menor de felicitarle por su cumpleaños.
Tomioka al principio se sorprendió, pero luego le dió una pequeña caricia en la cabeza, agradeciéndole el gesto de esa manera, a lo cuál notó como un brillo de felicidad en los ojos de la pequeña se hacía presente.
Después del momento emotivo, Gyuu se fue de camino a su finca, ya que no tenía más que hacer. Se hacía tarde, por lo que decidió pasar al pueblo por su comida favorita, una de las únicas cosas que le sacaban una sonrisa.
Pasaba justo en frente de un restaurante y una voz femenina lo detuvo.
-Tomioka-san!!- Era la pilar del amor, y no iba sola, atrás llegaba el pilar de la serpiente matando con la mirada a Gyuu, lo que había pasado era que ellos estaban hablando animadamente hasta que Mitsuri vió al festejado y rápidamente fue a hablarle por su cumpleaños, dejando a Iguro en blanco y echando humo por doquier planeando el asesinato de Tomioka ¿Cómo se le ocurría pasar justo en ese momento?
- Feliz cumpleaños Tomioka-san!!- dijo la pelirosa abrazándole, cosa que Gyuu aceptó algo incómodo y evitando la mirada de Iguro que para ese momento ya estaba agarrando fuertemente el mango de su espada, resistiéndose como podía a matarlo.
- Gracias Kanroji-san, solo que estás apretando mucho - mencionó el azabache a lo que Mitsuri lo soltó disculpándose por no controlar su fuerza.
Empezaron a hablar un poco, pasados unos minutos Mitsuri regresó con Iguro, no sin antes decirle al chico - ¿No vas a felicitar a Tomioka-san? - lo dijo con una sonrisa inocente en sí rostro, a lo cuál el pilar de la serpiente no pudo decir que no, por más que quisiera y por más que odiara a Tomioka.
Se acercó al festejado con pasos lentos, se notaba en sus ojos lo que le estaba costando formular las palabras en su mente. En cuanto estuvo en frente de Tomioka, solo se le quedó viendo con cara de pocos amigos, hasta que dió un gran suspiro y habló.
- Felicidades Tomioka -dijo casi vomitando las palabras, sin que se notara tanto por las vendas y porque no quería que Mitsuri se diera cuenta. Luego se acercó un poco más dando un muy incómodo y forzado abrazo al festejado, para luego decir en voz baja - Que quede claro, lo hago por Kanroji-san, no por tí-.
Se separaron, se despidieron y cada uno siguió su camino, y aunque Gyuu no lo demostrara, estaba feliz de que Iguro lo haya felicitado, se sentía mejor, aunque sabía que fue algo forzado para el pilar, algo es algo ¿No?
Llegó al restaurante y pidió su platillo favorito, mientras esperaba escuchó una voz familiar.
- UMAI -Repetía el pilar de la flama mientras comía, estaba a unas mesas de Tomioka, y al parecer no había notado la presencia del azabache, al menos así fue hasta que llegó la orden de Gyuu.
- ¡Tomioka! Que gusto verte por aquí, ¿Es tu cumpleaños, no? ¡Felicidades! - Dijo Rengoku, tan animado como siempre. Decidió acompañar al pilar del agua en su comida, cambiándose a su mesa, Gyuu se limitó a agradecerle la felicitación, mientras comía e inconscientemente formaba una sonrisa en su rostro, cosa que Rengoku no pasó desapercibido - ¡Vaya Tomioka, nunca pensé verte sonreír! ¡Me alegra que estés feliz, solo he escuchado que Shinobu y _______ te han visto sonreír, me considero afortunado!-.
Tomioka solo siguió comiendo, escuchando al pilar de la flama hablando y tratando de hacer plática. Para cuándo terminó de comer, ambos se despidieron, Gyuu se fue a su finca, aún esperando que _______ apareciera, aunque claro, podía ser que ella estaba en una misión y por eso no llegaba, aunque siempre le avisaba cuando se iba.
Estaba consumido en sus pensamientos y cuando se dió cuenta ya estaba en la entrada de su casa, al pasar sintió que algo no andaba bien, sigilosamente entró y agarró su nichirin.
Recorrió la casa en busca de algún ladrón o demonio que se haya escabullido, aunque los demonios no salían de día, y en ese momento estaba atardeciendo, y él había salido en la mañana, entonces un demonio no podía ser.
Cuando llegó al jardín trasero, encontró una escena muy bonita: estaba _______ con un pequeño pastel esperándole debajo de uno de los árboles que había ahí, ella con una sonrisa que contagiaba a cualquiera, y Gyuu no fue la excepción, se acercó más relajado a ella, abrazándole.
- Jajajaja ni siquiera te he felicitado y ya me estás abrazando Tomioka-san!! - mencionó entre risas la c/p mientras recibía con cuidado el abrazo del pilar, cuidando que el pastel no se cayera.
- No sabes cuánto estuve esperando para verte, te había buscado en la finca mariposa pero me dijeron que habías salido -dijo mientras que la menor le sonreía de vuelta -Había ido por el pastelito, quería que fuera sorpresa.
Se separaron y _____ le dió el pastel, Gyuu con gusto lo recibió y fueron a la cocina a partirlo entre ambos y comerlo como se debía.
Mientras tanto, cerca de la casa de Urokodaki, un chico que llevaba una máscara de zorro que llevaba una cicatriz en la zona de la mejilla estaba sentado en una roca, viendo hacía la nada, detrás de esa máscara está una mirada pacífica con una sonrisa tranquila.
- Feliz cumpleaños Gyuu, que cumplas muchos más.
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Un especial de Tomioka aprovechando su cumpleaños uvu
Para los que no entendieron el final, que no creo pero por si acaso, es Sabito el que está hablando :v
Y wueno, feliz cumpleaños a Tomioka-san :3
Una imágen para conmemorar su día uwu
Aprecien la sonrisa de Tomioka, APRECIENLAAA \0^0/
Bueno, sin más que decir, bai :>
Quienes tengan pedidos, por aquí por favor.
--------> Aquí UwU