-"hola mucho gusto, soy Jane" no, no, eso no suena tan cool- la castaña hablaba sola mientras se bañaba, era inevitable no repasar sus "diálogos", no quería hacer el ridículo.
-espero que se me ocurra algo super genial-dijo la castaña cerrando la llave pasando la toalla por su cuerpo secando las gotas que aún bajaban por el.
Se dirigió a su guarda ropa, eligió convinar su brasier con sus bragas, nada mejor que de color negro.
-a Kendall le va gustar-dijo mirándose en el espejo.
Bien, ahora solo tenía que elegir que ponerse.
Vaya tarea...
¿Qué se supone que debería ponerse?
Ella no era una celebridad y Chanel no la vestía o mucho menos.
Recorrió su mirada a las prendas que tenía enfrente, ya era la cuarta vez que lo hacía.
-¡eureka!- gritó emocionada al encontrar la solución repentina a su problema.
Tenía el vestido negro, corto que se ajustaba a su cuerpo, lo compró en línea, pero como no llegó a tiempo cuando lo necesitaba, nunca lo usó.
Ahora sólo le faltaba el cabello y el maquillaje.
La hora llegó y en la puerta tocaron dos veces.
Al abrir la puerta se encontró con una Kendall que se veía hermosa, si siempre le parecía hermosa, entonces esa noche lucía sublime.
-woow Kendall, te ves increíble-le dijo la castaña, hasta pensó que los ojos le brillaban.
-lo mismo digo- la morena la miró casi comiéndosela con la mirada-¿Estás lista?-
-si- Jane tomó su bolso y cerró la puerta para caminar junto a Kendall
En el camino no hablaron, cuando el chófer estacionó el auto. Kendall miró a la castaña que estaba algo tensa, lo pudo notar en todo el camino, ya que la castaña tenía la mirada perdida y no le dirigía la palabra. Le dio una mirada al joven para que saliera y las dejara solas.
-¿cómo te sientes, Jane?-le preguntó captando la atención de la castaña.
-creo que tengo miedo-
-¿miedo?- le preguntó confundida tomando su mano
-si, creo que va haber mucha gente y sobre todo no quiero estropearlo- la mirada de la castaña estaba perdida mirando hacia abajo.
-voy a estar contigo todo el tiempo - Kendall posó su mano en su mejilla y levantó su barbilla haciendo que la mirara
-o podernos irnos y ver un maratón de Friends.
Jane negó con la cabeza.
-esta todo en orden, lo puedo hacer-Kendall le sonrió y le dio un beso rápido
-muy bien, entonces hagamozlo- la morena estaba entusiasmada, salieron del auto y Kendall no dudo en tomarla de la mano para brindarle seguridad.
Al entrar, las luces led y un "blinding lights" a todo volumen invadía los sentidos de las chicas.
Kendall buscó con la mirada a sus amigos. Al encontrarlos, se dirigió hacía ellos aún tomada de la mano de la castaña.
Al llegar a la mesa, las miradas se posaron sobre ellas.
Kendall no dudo en presentar a Jane, lo hacía con una sonrisa muy evidente. Estaba feliz.
-esperame aquí Jane, traeré unos tragos-le habló al oído para evitar gritar.
Cuando la silueta de Kendall desapareció se sentó en el sillón un poco alejada de los amigos de la morena.
-¿así que tú eres Jane?- una chica alta, delga de ojos verdes llanos su atención.
-así es, la misma que viste y calza.- la modelo que tenía frente a ella tenía una mirada muy fuerte lo que hacía sentir a Jane incomoda, sus ojos iban a todos lados menos a la ojiverde.
-soy Bella Hadid, mucho gusto-le dijo estirando su mano a lo que la castaña la estrecho gustosa.
-el gusto es mío Bella
- Kendall me ha hablado mucho de ti.
-espero que puras cosas buenas.
-si, como no tienes idea. Desde que te conoció no ha parado de hablar de ti.-
Jane no pudo evitar sonreír.
-oh, veo que ya se conocen- Kendall llegó con dos shots de vodka, ofreciendole una a Jane el cual no dudo en tomar.
-iré con con Fai- le guiño un ojo a Kendall y le hizo una seña a Jane de que la estaba vigilando.
-vamos a bailar Ferreri-le dijo tomando su mano guiandola a la sala en donde estaban bailando más personas.
Kendall posó sus brazos en el cuello de Jane y está tomo su cintura.
Bailaron al ritmo de la música, se cantaban la una a la otra divertidas sin importar que la canción no tuviera nada que ver con ellas.
2 shots de vodka
3 shots de vodka
4 shots de vodka y el calor subía por sus cuerpos cada vez que se tocaban.
No podían evitar mirarse los labios, la castaña ansiaba por besar los suaves labios de la morena, pero a Kendall le gustaba jugar y se apartaba de ellos.
-sabes, con lo hermosa que te ves, podría dedicarte un poema-le habló la morena al oído, tan cerca que sus labios tocan la oreja de la castaña.
-te escucho- Jane no pudo evitar acercala más a su cuerpo y sobre todo, no quería perderse ninguna palabra de aquel poema.
-el cielo, arriba. El mar, abajo y tú...entre mis piernas. - dijo lo último mordiendo el lóbulo de la castaña de manera juguetona lo que la hizo estremecerse.
-eres una romántica Jenner.-
Desde ese momento todo parecía ser una tortura para Jane, no podía besarla y Kendall la provocaba cada vez más con movimientos sensuales.
Y para llevarla a la cúspide de su turtura:
-Jane, ya vuelvo, iré a saludar a un viejo amigo . Vuelvo rápido. - le dio un beso en la mejilla y se retiro, no estaba tan lejos, ambas se podían ver.
Jane se dirigió a la barra, eligió un lugar en donde la morena la pudiese ver a la perfección. Si ella quería jugar, que mejor que seguirle el juego.
Pará su más grande suerte, una chica alta, delgada, rubia, de ojos azules, labios rojos carnosos y un vestido que dejaba poco a la imaginación se sentó frente a ella.
- ¿vienes sola? - le preguntó la rubia con todo seductor.
- puede ser- la castaña tomó un trago a su bebida, miró a Kendall a lo lejos y luego a la chica.
-una chica tan linda como tú no debería estar sola-
Jane miro a la chica y después a Kendall que ya la miraba con el ceño fruncido, evidentemente no le gustaba lo que veía.
-si... Aveces pasan cosas- "¿Cuánto vas a tardar Jenner?" se preguntó la castaña.
Una mano se posó sobre el brazo de Jane.
¡Bingo! Regresó su chica.
- Stella, que gusto verte por aquí. - dijo Kendall con el tono más arrogante posible. La morena tenía reputación de ser un engreída y arrogante, teniendo a la rubia frente a ella iba jugar muy bien sus cartas y sacar provecho de ello.
Kendall miró a la rubia de abajo hacia arriba con desprecio.
-lindo vestido, no puedo olvidar cuando Donatella me pidió que desfilará con ese vestido.
La rubia rodó los ojos y se fue.
La morena se paro frente a la castaña con los brazos cruzados.
-No puedo dejarte ni un segundo Ferreri.
-¿celosa, Jenner?
- ni un poco-la morena tomó la bebida que tenía la castaña en su mano y lo bebió de un sólo trago.
-la negación, es justo lo que haría una persona celosa.
Kendall recorrió un mechón castaño detrás de su oreja.
-¿Quién no lo estaría?-
sus manos se posaron en su cuello. Jane la acercó a su cuerpo y comenzó a besar su cuello con delicadeza.
-¿me acompañas al baño? - le preguntó la morena entre jadeos.
-he estado esperando que dijeras las palabras mágicas toda la noche. -
La morena la tomó de la mano, subieran a la escaleras, caminaron por el pasillo hasta el fondo, entraron al baño y la castaña se encargó de cerrar la puerta con seguro.
Kendall se sentó en el mármol del lavabo, abrió sus piernas para que Jane se colocará entre ellas.
La morena no pudo soportarlo más y la beso.
La castaña no dudo en devolverle el beso, su lengua hizo un baile excitante con la de Kendall y con la punta de su lengua comenzó hacer un camino desde su mejilla hasta su cuello. De manera inconsciente la morena movió su pelvis haciendo fricción contra la castaña.
-este vestido te queda divino, gracias por ponertelo hoy- le dijo la castaña para después bajar sus manos hasta su trasero, comenzó a apretarlo, haciendo más profunda la fricción.
-supe que te gustó desde que me miraste con tus pupilas dilatas- dijo la morena entre jadeos.
Jane le subió el vestido hasta la cintura y pudo ver sus bragas negras de encaje y las bajó con delicadeza.
-el color negro siempre es una buena opción- dijo la castaña siguiendo la mirada de sus manos bajando las bragas de su amante.
Jane llevó sus dedos por las piernas hasta sus muslos rozando la piel suave. Hasta que los llevó a su sexo y sin más, metió un dedo que la morena no esperaba lo que la hizo gemir.
-Muevete sobre mis dedos nena-le dijo Jane al oído y la morena le obedeció.
-más Jane... Dame más. - la morena exigió entre jadeos.
La castaña introdujo otro dedo, lo que hizo que Kendall gimiera más fuerte, Jane la tomó fuerte por la cintura con una mano, hundió su cabezo en el cuello y la embistió más rápido.
La música se escuchaba a lo lejos, los gemidos de Kendall reinaban en el lugar lo que para Jane era una hermosa melodía.
Jane pudo deducir que Kendall ya se iba correr, la atrajo más a su cuerpo y Kendall apretaba con fuerza la espalda de Jane.
Kendall no pudo más y se dejó llevar por el placer que le otorgaba el orgasmo dejando consigo un gemido que inundó el lugar.
Jane sacó sus dedos con cuidado y Kendall la abrazo con fuerza.
-vamos a casa, Ferreri.
Nota de autora :
Mi mamá me dio la vida, pero Kendall celosa me dio las ganas de vivirla.
Muchas gracias por leerme y votar. Tqm✨
Que tengas un día super genial(no importa cuando leas esto).
Y tengan cuidado con el vodka