𝐄𝐋 𝐇𝐔𝐄𝐒𝐏𝐄𝐃 || timoth...

By nina_eraz

203K 15.7K 4K

En un vieja casona de Inglaterra los Bennett hospeda a un conocido de la familia, alarmando a la única mujer... More

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
31
32
34
35
Carta para los lectores

30

2.5K 226 14
By nina_eraz

Mi cumpleaños había sido un día increíble, había tenido una cena junto a mi familia, Luisa horneó un pastel y mis tíos me regalaron un vestido nuevo. Uno que parecía de alguien mayor, perfecto para cuando viviera en Londres, así fue como Emily lo describió. Al principio fue asombroso porque las prendas de vestir me gustaban, y era conocimiento de todos que amaba los vestidos. Sin embago aquel pedazo de tela tomó un significa distinto, en el momento que me lo puse no me vi a mi misma como solía hacerlo, porque  parecía grande, y aquello era para la universidad, lejos de casa, sin mi familia y simplemente no podía imaginarlo. No quería hacerlo. 

Por otro lado Timothée se había tomado la molestia de comprarme un brazalete realmente hermoso. Tenía el dije de una flor, específicamente un lirio, porque representaba la esperanza. Su regalo había significado mucho para mi, no cualquiera era capaz de algo así, ni mucho menos pensar en una historia para él. 

Tristemente después de mi cumpleaños todo empeoró, tal y como lo hacen los días de verano, donde pasabas una tarde hermosa, soleada y calurosa, pero en un momento se desataba una tormenta eléctrica, trayendo el frío, llevándose el sol y con él toda la felicidad. Así me sentía en ese momento, en el medio de una tormenta. Timothée se alejó de mi y yo también de él, todo se sentía raro como si la alegría me hubiese sido arrebatada. De repente volvíamos a no hablar tanto, todo parecía haber vuelto a la normalidad después de lo que sucedió con Matthew y Jasmine, excepto nosotros.

No sabía quien tenía la culpa, si él, yo o ninguno. Nada realmente había sucedido, sólo nos alejábamos lentamente.

Una parte de mi se escabullía de él porque mi mente me recordaba que dentro de poco ya no lo vería, me iría a Londres y seguramente él se marcharía a su hogar. No había nada que reteniese aquí y me dolía pensarlo.

Baje las escaleras llegando a la cocina, pasaba mis mañanas viendo a Luisa cocinar, y por las tardes perdía las horas leyendo en el balcón de la habitación de mis padres. Ese día no quise estar allí, decidí que hablaría con Charles por lo que me acerqué hasta su oficina y toqué la puerta.

—Adelante—su voz se oyó gravemente, a través de la madera. Se sorprendió al verme, no venía nunca por aquí—. Buenos días Elizabeth.

—Hola—murmuré. Me dijo que podía sentarme por lo que seguí sus órdenes quedando frente a él.

— ¿Qué te trae por aquí?

—Quería saber qué sucedió con Matthew—susurré. A veces me daba vergüenza interesarme tanto en los asesinos de mi padre, era como un instante en el que olvidaba lo que había hecho, y en el minuto que lo recordaba, mi vergüenza desaparecía, y lo admitía. Después de todo sentía que mi padre no merecía que le tuviera pena, era una mala persona que había obtenido su merecido.

—Matthew estará bien, hemos acordado que se asumirá todas las responsabilidades, así lo quiere él—dijo con una expresión de lamento en su rostro. Me dolía que él asumiriera toda la responsabilidad—. Prefiere asumir todos los cargos antes de que descubran todo lo que sucedió con Jasmine y la culpen. 

Eso si sonaba a como algo que haría Matthew, mi amigo de siempre, el que conocía antes de que todo esto sucediera. Ojalá pudiesemos volver a esos tiempos y evitarlo. Asentí ante lo que me dijo. 

— ¿No hay nada que se pueda hacer? —le pregunté, necesitaba saberlo con certeza—. Para que salga.

—Si él no lo quiere no, es imposible que quiten los cargos una vez que asumió la responsabilidad—hizó una mueca, era de pena, supuse que era una sentimiento normal en ese entonces entre todos de la familia—. Estará bien, nos encargaremos de que lo esté. 

Sabía que ese era su intento de darme tranquilidad, sin embargo no lo logró. No era tonta, sabía como eran las prisiones, pero volví a asentir, intentando convencerme a mi misma de que todo saldría bien. Luego de eso me preguntó como estaban mis hermanos y le contesté lo poco que sabía. Me retiré de la oficina, pensando que quizás todo estaba destinado así, alguien debía ser castigado por las muertes, porque Dios era justo, y nadie estaba absuelto del pecado. Ni siquiera yo.  

Volví a la cocina donde estaba Anabelle y Luisa, ambas me sonrieron expectantes. La ama de llaves se encontraba sentada en la mesa, mientras que la cocinera estaba apoyada sobre el mesón de la cocina. 

— ¡Seoñorita Elizabeth! —la voz de Luisa me sobresaltó. Mis ojos se dirigieron a la mujer, luego a la otra y por último a la mesa—. Llegó su carta. 

Los nervios me invadieron, ese cosquilleo en la panza, el corazón acelerado. Había esperado su llegada toda mi vida, y ahora era real. La carta estaba aquí. Dí pequeños pasos hasta llegar a la mesa. 

—Es mi carta—estaba incredula, no podía creer que realmene estaba al frente mio. Ambas estaban emocionadas por la misma. 

Se sintió como una eternidad abrirla, intenté hacerlo lo mas rápido posible, porque si no no sería capaz de seguir en pie. Necesitaba saber que decía. Mis manos temblorosamente rompieron el papel para sacar la carta que tenía adentro, leí mi nombre y el parrafo. 

"Señorita Elizabeth Bennet: 

Le informamos que su calificaión del examen de ingreso ha sido 89 puntos de 100, por lo cual ha sido aceptada en la Universidad..." 

Mi corazón dejó de latir y  fue como si el mundo se parara en ese instante. Había aprobado, e ingresado a la Universidad. Una sonrisa invadió mi cara, levantando mi vista hacia las dos mujeres que me acompañaban. 

— ¿Has...—no dejé que terminará la pregunta que comencé a asentir freneticamente. El grito de alegría de la cocinera se debe haber escuchado por todas partes, ella sabía cuanto significaba esto para mi. Cuanto había deseado lograrlo. 

Me abrazó mientras que Anabelle se percataba de la situación, y de repente las tres estabamos envueltas en un abrazo. Ambas felicitandome por mi logro y agradeciendole a Dios por haberme ayudado.

— ¿Qué sucede aquí? —Emily ingresó a la cocina, un poco molesta por el griterio. 

— ¡Elizabeht ha sido aceptada! —le informó la cocinera. Mi tía dejó salir una gran sonrisa y también me abrazó. No era para nada fácil que la Universidad te aceptará en el primer examen.

Hacía mucho no veía a Emily tan contenta, su alegría se le notaba en el rostro. Me dijo que lo anunciariamos en la cena, por lo que debía prepararme porque sería algo importante. A lo que acepté alegremente. 

Me retiré de allí para ir afuera a tomar aire, con la carta en mi mano. No quería soltarla por nada del mundo, porque era a lo único que me había aferrado durante toda mi adolescencia, mi boleto de salida de esta casa. ¿Cómo no podría querer irme ahora? 

Caminé hasta la tumba de mi mamá y le conté que lo había logrado, que sería maestra, que estudiaría. Sabía que estuviese donde estuviese la noticia le haría extremadamente feliz, al igual que a mi. Como un balde de agua fría la angustia, de no tenerla, cayó sobre mi. Me encantaría que los primeros brazos que me rodeado hubiesen sido los de mi mamá. 

No quería ponerme triste en este momento importante, aunque creo que era demasiado tarde. Por eso mismo las ganas de querer un poco de paz volvieron a invadirme, nada lograba que esté tranquila. Ni siquiera esta agradable noticia me hacía completamente feliz. Todo me mantenía inquieta, un poco triste, nerviosa, todo excepto una sola persona. Timothée. Y a pesar de que ya no estuviesemos tan cerca no lo dudé ni un segundo,  me levanté del luegar dondes estaba y fui directo a buscarlo, a él, antes que a nada, y nadie. 

Sabía que me veía desastrosa, pero ya no importaba, me dirigí a su cuarto, y cuando toque su puerta las lágrimas caían por mis mejillas. Me quedé parada en el pasillo, con las emociones a flor de piel, sintiendo el miedo de que no quisiera verme y de que no estuviera allí. 

El pedazo de madera se movió lenamente, dejando ver su cara que de manera inmediata mostró la preocupación. 

—Liz, ¿qué sucede? —preguntó abriendo totalmente su puerta. Ninguno de los dos sabía si estaba bien que nos abrazaramos, o qué debíamos hacer. Noté que la distancia que había entre nosotros estaba haciendonos daño, y era uno bastante importante.

—Me han aceptado—dije elevando la mano en la que tenía el pedazo de papel. Sus cejas se elevaron, sorprendido de que llorará así cuando eso era lo que yo quería. 

— ¿Y por qué lloras? —susurró—, deberías estar feliz, Liz. Lo lograste. 

Y entonces no supe que responder, porque realmente no lo sabía. Lloraba porque había sido aceptada. 

—No lo sé—deje que un sollozo aún más fuerte saliera, y Timothée dejó que entrará a su habitación. 

Dejé la carta en su cama, y limpié mis lágrimas con el dorso de mis manos. Nerviosamente me miró, supe que él no sabía que hacer y ahí fue cuando pensé en ¿qué estaba haciendo allí? Bajo su mirada me sentí un poco avergonzada, sin saber que estabamos haciendo.  

—Lo siento, no fue una buena idea, no lo pensé—tome de nuevo el papel entre mis manos para marcharme, ya no tenía sentido que hiciera esto.

Antes de que me fuera sentí se mano rodear mi brazo. 

—Liz no digas eso—murmuró—, ven aquí. 

Sacó la hoja de mi mano, y la volvió a dejar donde estaba. Para luego rodearme con sus brazos, la poca estabilidad que había conseguido se fue. Mis emociones nuevamente me sobrepasaban. 

Estuvimos así un largo rato, mientras él me abrazaba y yo lloraba, hasta que logré que todo mi interior se calmara gracias a Timothée. Me preguntó que pasaba, y sabía que no era momento para tener esta conversación, así que inhalé su olor, y me separé. 

—Lo siento, en serio—miré sus ojos, estaban cristalizados—. Y gracias, por... esto. 

Su mano llegó a mi cara, acariciando mi mejilla, y cerré los ojos ante su tacto. 

— ¿Qué te sucede Liz? —volvio a repetir. Mi labio inferior tembló por lo que preferí morderlo—. Deberías estar feliz, ¿por qué has llorado? 

Tenía todo atorado en mi garganta, no encontraba que hacer, como siempre, y lo primero que se me ocurrió fue dar vuelta la situación. Por lo que me acerqué y le dije lentamente: —No sé que me sucede, ¿que te sucede a ti Timothée? 

—A mi no me sucede nada—respondió, parecía que mi respuesta lo había descolado—. Tú te alejas de mi, y..., y...  has sido aceptada en la Universidad que querías, ¡vas a cumplir tus sueños Liz! ¿Qué sucede? ¡Dímelo! 

Sus manos pasaron por su cabello, tirando de él, estaba estresado. Lo conocía. Dude sobre que responder, ni siquiera yo sabía que me pasaba. A veces actuaba por impulso sin deternerme a ver que estaba haciendo.

—Liz por favor, sólo quiero que hablemos—me pidió más calmado. Nuevamente miré sus ojos, aquellos que tantas veces había visto, que tantas cosas me hacían sentir. Las lágrimas se acumulaban allí, produciendo que sus ojos verdes brillen a la luz, sin embargo no era algo bueno, sino lo contrario. 

—Es que no lo sé—respondí—, realmente no lo sé. 

Timothée suspiró frustrado y me sentí como cuando mis padres me retaban esperando que diga que era lo que había hecho mal. No me gustaba verlo así, ni sentirme pequeña, sin respuesta a sus preguntas. 

— ¿Y cuándo lo sabras? —preguntó, su tono comenzaba a sonar enojado—. Sé que has pasado por mucho,  pero no sólo tú sientes Elizabeth, también me dueles cuando me alejas de ti. 

¿Yo lo alejaba de mi? 

—Lo siento Timmy, lo siento tanto—me acerqué nuevamente a él. No podía soportar verlo así de triste, quería abrazarlo. 

—Está bien Liz, sólo quiero que estés bien, ¿si? —me devolvió el abrazo—. Que estemos bien. 

—Yo también.

—Entonces debemos hablar—la seriedad en sus palabras me asustaron un poco, quizás no era más que una cobarde que huía de los problemas. 

— ¿Podemos hablar por la noche? —susurré. 

—Sí, podemos. 

---------- 

Holaa!! Pasó mucho tiempo desde el último capítulo y perdón por esooo, pasaron demasiadas cosas en mi vida que hicieron que se vuelva muy complicado escribir :( 

pero ayer rendí un examen final super importante de la uni y hoy me dijeron que lo aprobé así que estoy bastante contenta, y pude escribir al fin!! Esta semana voy a estar subiendo (si todo sale segun mis planes) lo ultimo que queda de esta novela. 

Gracias por leer, por votar y comentar, me hace feliz leer sus comentarios! 

Espero que ustedes esten bien, nos leemos muy pronto <3

Continue Reading

You'll Also Like

62.8K 3.8K 22
'Decisive project' cuenta la historia de Gigi, una empleada de una pequeña productora de Barcelona. Hace unas semanas recibieron el fragmento de una...
56K 526 3
Nikki Sixx era un músico fiestero. Nunca esperó enamorarse de nadie, hasta que una chica llamó a la puerta de su camerino en busca de un viaje a casa...
326K 22.1K 94
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
23.9K 2.9K 12
«Tengo un sentimiento que no puedo ocultar.» Al necesitar materiales para sus maquetas, una estudiante de arquitectura recogió un cartón con la silue...