Reencuentro/Clexa/Elycia (Ter...

By m_speedy20

73.8K 4.7K 390

Una sola mirada... podria hacerte recordar otras vidas que hayas vivido... Las segundas oportunidades siempre... More

Alycia
Eliza
Alycia
Eliza
Nota
Alycia
Eliza
Alycia
Que volvamos a vernos
Tienes que olvidarte de ella.
Eliza (3ª persona)
Alycia
Capitulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21 (Mentiras)
Capítulo 22
Capítulo 23
NOTA IMPORTANTE
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28

Final

1K 69 10
By m_speedy20

Tras tantos años teniendo esta historia estancada y sin poder continuarla, llega a su fin. Sólo agradecer a esas personas que han leído la historia y la han apoyado. Dentro de poco publicaré otras historias, que tengo muchas ganas jejeje (en esas prometo no tardar tanto). 


-No fue tu culpa y lo sabes -Marie se agachó para abrazar a una Eliza que se encontraba sentada en el suelo mientras sollozaba y se abrazaba así misma. Había pasado un mes desde que Alycia estaba en el hospital y no había podido ir a verla, el simple hecho de pensar en verla tumbada en una cama sedada con tantos cables conectados a su cuerpo, le dolía demasiado. Todavía no habían podido dar con el paradero de Nylah-. No te culpes por algo que ha sido inevitable.

-Lo peor es que sí, que podría haberlo evitado -gritó la rubia haciendo que la morena se separara de ella. A los pocos segundos sintió como le caía agua en la cabeza y rápidamente miró a su amiga que tenía cara de enfadada.

-Deja de hundirte en tu propia mierda Eliza-antes de que la chica pudiera replicar le tiró otro vaso de agua a la cara-. Si tan enfadada estás por lo que ha ocurrido, si te culpas tanto, entonces haz algo, no te encierres en ti misma y dentro de estas cuatro paredes mientras te lamentas imaginando qué podría haber ocurrido. No eres tú la que se ha pasado un mes en coma. Por dios, ni si quiera has ido a verla.

Al ver que no se levantaba, ni se dignaba a mirarla a los ojos suspiró.

-Échale un par -dejó el vaso vacío en la encimera-. Soluciona lo de Alycia, pídele perdón por no haberle creído durante todo este tiempo y luego, explícale el porqué, deja los fantasmas en el pasado.

Cuando estaba abriendo la puerta escuchó:

- ¿No estás enfadada? 

-Lo estoy, puedo llegar a entender por qué te costó tanto.

 Cuando escuchó la puerta cerrarse se llevó las manos a la cara. Se había estado comportando como una auténtica gilipollas, primero se acuesta con ella, le da esperanzas y luego la deja plantada, temiendo aquellos fantasmas que le atormentaban. Cuando consiguió confiar en alguien, este le traicionó poniéndole los cuernos, provocando que se sumergiera nuevamente en esa oscuridad de la que le había costado salir. En ese mismo momento coincidió que Alycia volvía a su vida rompiendo nuevamente todos sus esquemas, sin embargo, esa vez la oscuridad fue más fuerte que ella.  Se levantó para secarse la cara.

-Esta vez será diferente -se dijo para si misma. Se duchó y decidió que iba a ir al Hospital para visitar a la chica. Se puso unos vaqueros ceñidos acompañado de una camisa básica y una chaqueta.

El trayecto hasta el hospital se le hizo demasiado largo para su gusto y los nervios que estaba comenzando a sentir no eran de mucha ayuda. Preguntó en el mostrador el número de habitación de Alycia, pero por privacidad le dijeron que no se lo podían decir. Decidió llamar a su madre que debía estar trabajando por allí, a ver si podía ayudarla. Tras media hora intentando averiguar en qué habitación se encontraba, Eliza vio a lo lejos a Lindsey.

-Lindsey -susurró cuando estuvo cerca de ella. La latina se giró sorprendida y esbozó una sonrisa-. ¿Cómo estas?

-Muy bien rubia, dentro de nada me quitan esto -se golpeo levemente la escayola que cubría su pierna izquierda-. ¿Y tú?

-Yo... he estado mejor, pero he encontrado fuerzas para seguir adelante -sin darse cuenta se vio envuelta en los brazos de la chica y no pudo evitar derramar algunas lágrimas.

-Tranquila, Marie me ha contado toda la historia, no te preocupes -le pasó las manos por las mejillas-. ¿Vienes a ver a Aly?

-Sí.

-Bien, te acompañaré hasta la habitación -caminaron en silencio hasta llegar a la puerta número 100-. Todo tuyo rubia -le susurró.

Llamó ligeramente a la puerta y sin esperar contestación abrió la puerta un poco, para ver como la morena se encontraba sentada en la cama mirando hacia la ventana abierta.

-Es bonito ,¿no crees? -habló sin girarse a mirar quien había entrado.

-Lo es -Eliza tragó saliva al verla. Se la había imaginado con  peor aspecto y no pudo evitar soltar el aire que inconscientemente había retenido. La morena se giró sorprendida al escuchar esa voz e hizo un movimiento para levantarse-. No, no te levantes, no hagas esfuerzos.

Se dirigió hasta ella y se quedaron frente a frente sin saber muy bien qué decir. Hasta que Eliza se agachó y la abrazó. Alycia se quedó un poco en shock pero le correspondió el abrazo hasta que escuchó unos sollozos.

-¿Eli? Oye, ¿qué te pasa? -la separó de ella para poder mirarla a los ojos, que se encontraban llenos de lágrimas.

-Lo siento... lo siento tanto, ha sido todo mi culpa -la morena fue a interrumpirla, pero la chica negó con la cabeza-. Déjame hablar por favor. Hace bastante tiempo, mucho antes de encontrarnos por primera vez, estuve saliendo con un chico que era todo un amor, me trataba genial, era el típico chico de las películas de amor que haría cualquier cosa por su novia. No terminó muy bien, comenzó a volverse una persona muy tóxica al cabo del año de noviazgo, no me dejaba salir con mis amigas, me controlaba todo el tiempo y yo estaba tan ciega que no quise verlo, hasta que un día me pegó. Me dio una paliza porque no le había cogido el teléfono la noche anterior que había salido sin él. Definitivamente cortamos y pusimos una denuncia.

-Eliza, yo no...

-Tranquila -le cogió las manos al ver que las tenía apretadas en un puño-. Cuando te conocí, puede sonar muy raro, pero sentí una fuerte conexión contigo, como si hubiera encontrado lo que había estado buscando toda mi vida, sin embargo, los fantasmas de mi anterior relación pudieron conmigo, teniendo que separarme. No quiero que pienses que me estoy intentando excusar -suspiró-, años después comencé a salir con Bob, ya éramos amigos y creo que confundimos sentimientos.

-¡Te puso los cuernos! -exclamó Alycia.

-Lo sé, y tal vez ha sido lo mejor que me ha pasado, porque hizo que me volviera a juntar contigo. Y luego, está Nylah. Siento mucho, demasiado, no haberte creído, si lo hubiera hecho no estaríamos en esta situación.

-No te culpo Eliza. No puedo, porque si yo hubiera estado en tu lugar, habría hecho lo mismo o peor -al ver la cara de preocupación añadió-. Además, estoy bien, tuvimos mucha suerte. Sólo unas contusiones, costillas fracturadas, brazo y tobillo.

-Pero si estás hecha un cuadro -respondió la rubia llorando otra vez.

-Me pondré bien, no te preocupes -se recostó en la cama dejando un hueco a su lado-. Ven anda.

-¿Estás segura?

-Por tu cara, parece que llevas sin dormir el mismo tiempo que llevo yo aquí en el hospital, así que sí.

Eliza dejó las cosas en el sillón de la habitación, para tumbarse al lado de la morena, se giró quedando frente a frente y rodeó su cintura con cuidado, relajándose por primera vez en mucho tiempo.

-Alycia... -Lindsey entró de espaldas empujando la puerta como pudo con las muletas-. Hemos...

-Shh -la acalló-. Se acaba de quedar dormida.

-Oh -parpadeó un par de veces al encontrárselas así-. OH. Si, si lo siento. Jejejeje. Sólo quería decirte que hemos encontrado a Nylah, ya está todo solucionado. ¿Habéis hablado?

-No, no he tenido momento para comentárselo, cuando despierte lo haré.

-Perfecto, bueno yo me voy que Marie me está esperando.

*Unas semanas después*

-Deja de quejarte -le reprendió su hermana.

-Claro, eso lo dices porque no tienes que hacer estos malditos ejercicios de rehabilitación. Es un coñazo. ¿Por qué... -se calló al escuchar que alguien entraba al apartamento.

-Hola, chicas -se acercó a Alycia para depositar un pequeño beso en sus labios.

-Dais diabetes -les lanzó una patata.

-No seas celosa Anya, ya encontrarás a alguien que te quiera.

-Dile a tu novia que haga los ejercicios que a este paso no vais a poder follar en mucho tiempo.

-¡Anya! -Eliza le pegó en el brazo a la vez que se sonrojaba. La chica sólo levantó las manos en modo de disculpa mientras sonreía.

-Bueno, yo os dejo que he quedado -le echó una mirada significativa a Alycia-. Ya saber hermanita.

-¿Sabes el qué? -preguntó curiosa la rubia acomodándose en el sofá frente a ella.

-Hum, bueno es que quería comentarte algo desde que viniste al hospital, pero no he tenido momento -se rascó la cabeza con nerviosismo.

-¿Qué pasa?

-Recuerdo todo -le cogió ambas manos-. Tras la explosión y despertarme de las operaciones comencé a recordar nuestra vida, como Lexa y Clarke. 

-¿Cómo es posible?

-No lo sé, al principio creía que eran sueños, producto de la medicación, pero creo que no que son reales -Eliza se quedó en silencio-. Se que debería habértelo comentado antes...

-¿Cómo fue? -preguntó pasado unos segundos en silencio.

-¿Nuestra historia? -la rubia asintió recontándose con cuidado encima de Alycia, quien le rodeó con sus brazos-. Pues... resumiendo, te enamoraste de mí en el primer momento.

Comenzó a reír al ver la cara de la chica.

-Seguro que sería al revés.

-Lo más seguro -le acarició las mejillas para darle un pequeño beso-. Me enamoraría de ti nada más verte en todas las vidas en las que conozcamos.

-Te quiero -fue lo único que pudo decir. 

-Nos conocimos y poco a poco fui dejándome llevar por ti, cosa que al parecer a los líderes de las distintas naciones no le gustó demasiado -rió-. La gran Comandante, se estaba enamorando otra vez, y por experiencias pasadas, el amor es debilidad, o al menos eso pensaba yo. Luego te traicioné para salvar a mi gente, dejándote sola.

-Sí que me querías -bufó.

-Era por mi gente, tenía que anteponer el bien de mi pueblo a mis sentimientos y necesidades -Eliza la miró fijamente con los ojos entrecerrados como si la estuviera juzgando-. No me mires así, es algo que pasó, además luego te enfadaste conmigo y mandé a que te trajeran de vuelta a la capital. Allí te encerré en un cuarto e intentaste matarme, aunque la verdad es que no pudiste.

-¿Por eso te disculpabas? Cuando te arrodillaste -aclaró.

-Exactamente, después las cosas se apresuraron, luché para mantener mi liderazgo y maté a Nia -apretó su agarre-. Por eso quería matarme, era su venganza, no sé cómo pero recordaba todo.

-Menos mal que no lo consiguió. Lindsey me contó que al estar en la parte del sótano la explosión no afectó tanto.

-Eso es cierto, aunque nos pasamos un día atrapadas ahí abajo. Odio los espacios pequeños.

-¿Qué pasó después?

-Hum... esta es la mejor y la peor parte -se aclaró la garganta-. La mejor por que nos acostamos.

-¡Aly! No pongas esa cara.

-Joo, no me digas que tu no tienes ganas. Sigo siendo humana.

-Claro que tengo ganas -se sonrojó-. Pero primero te recuperas y luego ya veremos.

-Eso suena a que sí, cuando te recuperes te haré mía -se ganó un buen manotazo.

-Yo no tengo la voz así.

-Claro, claro. El caso, es que después de eso morí.

-¿Por un orgasmo? Sería una forma muy placentera de morir -la morena se quedó perpleja y comenzó a reírse.

-Ojalá, no te voy a mentir, sin embargo, no. Me dieron un tiro en el estómago.

-Joder -como acto reflejo llevó la palma de su mano izquierda a la barriga de la chica-. Lo gracioso es que, si no recuerdo mal, tienes un lunar ahí.

-Cierto es.

-Entonces...¿este sería nuestro reencuentro? -se acercó a sus labios.

-Puede que el primero de muchos -terminó besando a Eliza.

FIN


Sinceramente, he de decir que bueno, podría haber extendido más el final, pero no quería rellenar por rellenar. Muchísimas gracias, nuevamente, a los que la habéis leído y dedicado tiempo a este fic. De verdad. 

Instagram: lgtb_characters_

Nos vemos prontito jejeje.

Continue Reading

You'll Also Like

302K 20.5K 93
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
114K 1.2K 16
¿Buscas nuevas historias Clexa, Elycia o Lexark que te sorprendan? Llegaste al lugar correcto. Este libro solamente esta ...
89.6K 7.6K 26
*En edición* Henry tiene una nueva maestra, la profesora Regina Mills, y es una mujer perfecta en todos lo sentidos a los ojos del niño, sobre todo e...
76.3K 6.3K 70
Su Qiuge se transformó en una novela y se convirtió en la hermana menor de carne de cañón del villano que constantemente cortejaba al desastre. Títul...