¿En qué grupo pertenezco? Ohh bueno en realidad en ninguno importante, yo era del grupo invisible, ese que muchos no notan ya que no somos deportistas, ni superdotados, pero tampoco somos los raros así que no esta tan mal.
Somos el grupo "sigiloso", prefiero llamarlo de esa manera. El grupo está conformado por mí y por mis amigos Sebastián y Johanna. ¿Cómo nos conocimos? Bueno, la verdad no fue la gran cosa, ellos ya se conocían, ya eran mejores amigos desde que entraron, así que yo fui la que me les uní y claro que yo no fui la que empezó tema de conversación ni la que me presenté. No, no, no, no, no, soy demasiado tímida para esas cosas. Saben, no es que sea antisocial, solo no se me da hablar con gente nueva, se me es muy muy difícil. Aaahh pero, cuando agarro confianza agárrense que no hay quien me pare.
Esta pequeñisísisima historia empieza claramente el primer día de clase. ¡Wow! En verdad ese día estaba tan nerviosa, mi corazón estaba tan agitado que parecía que iba a saltar de mi pecho, así de nerviosa estaba ya que no conocía a nadie, nadie de mis amigos de secundaria iba a ir conmigo, aunque tampoco es como si tuviera muchos amigos. ¿Saben lo malo que es eso? Ush, en verdad no se lo deseo a nadie, es horrible porque o sea okey llego a la escuela y como no conozco a nadie, ¿qué hago? Me pongo en el celular, ah claro, pero no tengo con nadie con quien hablar, entonces tengo que hacer como si estuviera tecleando cuando en realidad estoy en el inicio sin hacer nada. Exacto, algo triste, pero en verdad no creo que sea la única que hace eso o díganme si no ¿qué hacen? Mmm exacto, hablar con otros, claro, eso es algo que nunca en mi vida podría hacer ¿recuerdan? Tímida, penosa hasta las venas. Entonces prácticamente en todas las clases estaba sola, lo más lejano posible para evitar socializar. En verdad traté de intentarlo, es más traté a la hora de presentarme, pero creo que nadie me entendió. A ver, ser tímida es igual a hablar en voz baja cuando algo me da pena, ¿okey? Entonces creo que fue un fracaso, pero oigan al menos dije mi nombre bien, digo eso es un gran avance, creo que eso al menos sí lo escucharon. Saben empecé muy bien con un tono de voz fuerte y claro, pero me duró hasta el nombre y de la nada se bajó, así, solito, sin algún tipo de explicación. Bueno la verdad es que me puse muy nerviosa. Entonces como decía, después de esa esplendida presentación las demás clases me la pasé sola sin participar en clase, aunque la verdad trataba, levantaba la mano, ¿pero luego no estaba segura de si mi respuesta era la correcta y saben qué es lo peor? ¡Cuando alguien más decía lo que pensaba y era la correcta! Oh, no, no, esperen. ¿Saben qué es mucho peor? ¡Que sepas la respuesta, lo digas en voz baja y nadie, pero absolutamente nadie te escuche o al menos eso era lo que pensabas hasta que coincidentemente solo el que está a tu lado te escucha y después dice lo que escuchó de tu propia boca! Estaba volviéndome loca, en verdad tenía la razón, pero bueno ¿qué podía hacer? Era muy difícil para mí, pero al menos lo intentaba.
Horas después llegó el momento de la hora libre, ese momento tan perturbador. Claro, solo cuando no tienes con quien sentarte. Ahí fue cuando empecé a aterrarme, en verdad entré en pánico y cuando eso pasa me vuelvo más distraída de lo normal. Es que no, no lo sé, pero si nunca hubiera pasado eso, ¡nunca, nunca hubiera conocido a mis grandes amigos!
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Hasta ahorita ¿qué piensan de Dalila?
¿Alguna vez les ha pasado lo que ella en clase?
Gracias por leer hasta aquí, espero que te este gustando. Recuerda tomar agüita pa' que no te deshidrates ;)
En el próximo capítulo conoceremos a más personajes, que podrán ser los próximos enemigos o amigos de Dalila. Ya saben, la vida a veces da muchas vueltas.