(Narra Yoongi)
Un bosque luminoso, brillante, resplandeciente, un bosque vivo y con colores hermosos.
Este era mi hogar, brillante como siempre, me hacía sentir en casa, que estaba en el lugar correcto. Vivía sin ataduras o responsabilidades, podía ser yo mismo y nadie me juzgaba.
Pasaba mis tardes y día entero sonriendo y sintiéndome tranquilo, ¿Por qué querría alguien irse de aquí?, Además por qué yo era el único aquí, no necesitaba de nada ni de nadie.
Era feliz.
Este bosque era todo lo que necesitaba en mi vida, caminaba por su brillante pasto, comía la fruta que quería de los árboles, el agua del río tocaba mi piel y la bañaba cálidamente.
Podía seguir así el resto de mi vida y jamás me cansaría. Sin embargo, no entendía porque yo estaba solo aquí, ¿Por qué nadie más estaba conmigo?
Al principio eso era algo que no me importaba, me sentía bien, no sentía que necesitará de nadie, pero después empecé a tener la nececidad de tener a alguien junto a mi, sentía como si alguien me llamará, gritara mi nombre, pero no lo escuchaba o sentía bien.
Tan pronto como llegaba, se iba, así que seguía explorando todo el bosque. Caminé y caminé durante lo que parecían horas, este bosque era de nunca acabar y en cada esquina resplandecía en todo su esplendor.
Decidí descansar bajo la copa de un árbol, me recosté sobre el duro tronco, esperando poder dar un breve descansó, para después poder seguir con mi camino.
No sé cuánto tiempo logré descansar, pero al abrir mis ojos, vi algo que antes no note y es que frente a mi a unos cuantos pasos había lo que parecía ser una cueva, algo iluminada y con flores a su alrededor.
Enfoqué bien mi vista y logré ver perfectamente a un lobo de pelaje platinado echado sobre sus patas delanteras, observándome con sus expresivos ojos negros.
Fruncí mi ceño y refregue mis ojos, para serciorarme de que no estaba viendo alucinaciones. Pero no fue así, el lobo seguía ahí, viéndome fijamente, su cola de movía elegantemente de vez en cuando, ladeaba la cabeza ligeramente, cada que yo lo hacía.
- ¿Estás... Copiando lo que yo hago? - Le dije y después reí por qué parecía tonto hablando con un lobo.
- No, tú haces lo que yo hago - Mi risa se detuvo y los vellos de mi piel se erizaron cuando lo escuché hablar.
- ¿Estás... Hablando? - Cerré mis ojos y lo volví a observar después.
- No, me escuchas en tu mente, tú eres yo y yo soy tú, soy tu forma lobuna - Lo escuché y sentí un poco de temor en todo mi cuerpo.
- Debes estar bromeando, no, yo estoy alucinando, quizá debo seguir dormido, si eso debe ser - Susurré para mí mismo.
- Si te sigues encerrando en este mundo, no podrás presenciar el nacimiento de nuestro cachorro - Abrí mis ojos nuevamente y lo vi fijamente - El pequeño está a un solo mes de nacer y tú no quieres despertar, por aferrarte a este mundo, uno que no es real y solo es producto de tu imaginación.
- ¿De qué cachorro hablas?, ¿Cual mundo imaginario?, Este es mi mundo y... - Guarde silencio abruptamente cuando vi a mi alrededor.
Los árboles tan frondosos que había visto hace unos minutos, ahora tenía hojas y ramas secas y muertas, en lugar de verdoso pasto había tierra y frutas podridas en todo alrededor. Me puse de pie y el río estaba muerto, con basura, suciedad y parecía más un charco de lodo, las flores brillantes dejaron de existir y en su lugar solo ramas muertas aliadas en todas partes.
La cueva en que estaba ese lobo ya no estaba, él estaba de pie junto a mi, viendo lo mismo que yo veía o eso creo. Todo era horrible, escalofriante y... Muerto.
- Así podrías terminar tu aquí... Muerto, nosotros dos, si no te das cuenta que podrías perder todo lo que amas, todo eso, está fuera de este mundo imaginario, todo lo que realmente amas, está allá afuera, esperando por ti y llevando una carga que te corresponde a ti solamente y nadie más. Despierta Yoongi, no nos dejes morir aquí, no dejes que nuestro Omega muera lentamente por nuestra culpa.
- ¿Nuestro... Omega?, ¿Morir?, Yo no entiendo.... Nada - Le dije aún viendo todo con desagrado.
- Jiminie, nuestro Omega, nuestro lindo, tierno y hermoso Omega, está sufriendo nuestra ausencia, está solo y con ocho meses de embarazo, tienes un mes de estar dormido, en coma, despierta de una vez Yoongi.
- Jiminie... - Susurré.
Entonces fuertes imágenes vinieron a mi mente, causandome un terrible dolor de cabeza.
Recuerdos de un día tranquilo, caminando junto a un lindo chico, que al parecer estaba embarazado, segundos después yo regresando dentro de un enorme castillo, para después ver cómo la silueta de un lobo se acercaba por un bosque y veía directamente al lindo chico de mejillas abultadas.
Me transformé en mi lobo que es justo como este que acabo de conocer y empecé a pelear a muerte con ese y cinco lobos más, que querían quedarse con el trono y con ese hermoso ángel de Omega. No lo permiti, pero al parecer me dejaron muy gravemente herido, lo que me dejo después en la inconsciencia y lo último que vi, fue a ese hermoso ser, llorando y llamando mi nombre...
- Jiminie... Minnie - Abrí mis ojos y volteé a ver a lobo que estaba sentado a mi lado - Mi Omega, tonto Alfa, ¿Cómo dejaste que nos quedaramos tanto tiempo aquí?, Debemos regresar, debo cuidar a Minnie - Le recrimine.
Había recordado quién era, había recordado todo lo que sucedió, yo soy Min Yoongi y no permitiré que nadie lastime al amor de mi vida, a mi pequeña familia.
- Debemos regresar Minnie me necesita.
- Ambos te necesitan Yoongi, pero debes saber, que la marca en el cuello de Jimin, puede desaparecer, así que marcalo pronto nuevamente - Me dijo este tonto lobo.
- ¿Desaparecer...? - Entonces recordé que tenía meses sin renovar la marca con mi pequeño - ¿Cómo regresamos? - Pregunté.
- Cierra los ojos y cuando los vuelvas a abrir, estaremos de regreso - Asentí e hice lo que me dijo.
Cerré mis ojos y deseé en lo más profundo de mi corazón regresar junto a mi pequeño, estar con él una vez más, abrazarlo, besarlo y mimarlo como él se merece.
Volví abrirlos y lo primero que vi fue el techo de la habitación que comparto con mi pequeño.
No escuchaba nada, no veía a nadie, deduje que estaba solo aquí, volteé hacía todos lados y efectivamente, estaba solo.
Empecé a mover mi cuerpo lentamente y aunque me dolía horrores, pude sentarme, con gran dificultad pero lo logré. Me vi con una de mis pijamas, mi cabello estaba levemente húmedo, todo estaba en orden, sentir el aroma de mi pequeño en la habitación me relajo muchísimo y pude sonreír en paz.
- ¿Dónde estarás mi hermoso Minnie? - Susurré, sintiendo mi garganta seca.
En la mesita de al lado, había una jarra con agua, tome un poco en un vaso y me sentí aliviado. Hice el intento de ponerme de pie y aunque me costó un poco, pude hacerlo, me sentí contento por poder hacer cosas que creí de me dificultarían.
Caminé unos cuantos pasos, notando que no me costaba nada, era como si hubiera seguido caminando todo este tiempo. Pensé que quizá habían mantenido mi cuerpo en movimiento, quizá movían mis piernas o algo para que no se me dificultará a la hora de despertar.
Me sentí tan aliviado de no haber perdido movilidad en mi cuerpo, caminé con dirección al baño, sin embargo, antes de llegar ahí, vi por el balcón que Minnie estaba frente al bosque, al parecer hablando muy seriamente con un guardia.
Me asusté al verlo ahí, pero de pronto sentí una fuerte opresión, sentía su molestia, enojo, desilusión... Mi terror aumento cuando lo vi entrar a pasos rápidos al bosque, nadie lo detuvo, aún si unos guardias lo seguían, nadie lo detenía.
No sé cómo, pero salí corriendo lo más rápido que pude, al salir de la habitación choque contra Dahyun. .
- Y-oongi - Me llamó muy sorprendida - Despertaste...
- ¡¿Por qué mierda Jimin está entrando al bosque?! - Más que enfurecido estaba aterrado.
- Lo siento... N-o pudimos detenerlo, él... Me escuchó hablando con Hoseok y...
No la dejé terminar y salí corriendo con dirección al bosque, con la intención de lograr alcanzarlo.
En verdad esperaba que esto no saliera mal, no quería que Jiminie viera ese lugar, no aún...
👑👑👑
(Narrador Omnisciente)
El Omega caminaba tranquilamente con dirección al despachó, necesitaba saber cómo iban los arreglos con la escuela y con la orden de revocar la ley que prohíbe a los reyes adoptar.
Con sus manitas acariciando su abultado vientre de ocho meses, sonreía encantador, pues se sentía feliz en cierta manera de que su marca aún siga ahí, menos rosa que antes pero aún permanecía sana y viva.
El doctor Sehun le había explicado que si aún no había perdido su marca o no parecía ir desapareciendo tan pronto, es por qué uno de los dos aún lo recordaba, ya sea Yoongi o el lobo de este y si eso era así, la marca no desaparecería en muchos meses o quizá hasta años.
Aunque claro, Jimin no aceptaba que su Alfa permaneciera en coma durante tanto tiempo.
Estaba por abrir la puerta del despacho, cuando notó que está estaba levemente entre abierta, se extraño mucho que estuviera así, aunque pensó que quizá Hoseok podía estar ahí.
Cuando escuchó las voces, exactamente de Hoseok, Dahyun e incluso de Yeonjun, por curiosidad se quedó ahí, de pie, sin entrar.
- ¿Debemos esperar a que él despierte para que diga la verdad? - La voz un poco tosca de Yeonjun se dejó escuchar.
- No podemos ser nosotros quiénes hablen Yeonjunie, te lo he dicho muchas veces, pero si quieres ser tú quien lo diga, adelante hazlo y logra que Jimin se ponga mal - Hoseok se escuchaba molesto. Sin embargo, lo que llamó la atención del Omega no fue escuchar a su cuñado molesto, cuando nunca está así, si no que hayan mencionado su nombre.
¿De qué verdad hablan?, Se preguntaba el Omega.
- Por lo pronto, debemos seguir evitando que Jiminie entre a ese bosque, él ha seguido muy al pendiente de todo, incluso su curiosidad por ese lugar aumenta cada día más y es casi imposible detenerlo - Las palabras de Dahyun despertaron más la curiosidad de Jimin.
Él estaba casi seguro que en ese bosque había algo que ocultaban y que absolutamente nadie le quería decir o mostrar, sin embargo, el haber escuchado a Dahyun decir y afirmar que debían seguir evitando su entrada, ahí, se lo terminó por confirmar.
El Omega no pudo evitar interrumpir y enfrentar todo lo que sea que le estaban ocultando. Sobre todo, por qué pareciera que todo mundo sabía una verdad de la que él, no estaba enterado.
- ¿Me dirán por qué razón no quieren que entre a ese bosque? - La puerta se abrió de golpe y la fuerte voz de Jimin se dejó escuchar, asustando a todos inmediatamente.
- J-iminie... ¿Dese cuándo estás ahí?, ¿Qué escuchaste? - La preocupación y miedo de Hoseok y de todos era evidente.
- Lo suficiente para saber que ustedes tres y Yoongi me ocultan algo importante y ese algo está dentro de ese bosque y más específicamente en esa maldita cabaña que todos parecen conocer menos yo, ¿No es así?
Los ojos de Jimin estaban inyectados en enojo, el tierno e inocente chico, había dejado de existir desde el momento en que Yoongi había entrado en coma, para en su lugar, dejar a un Omega de temer y acatar todo lo que él ordenase.
- No... Es nada Minnie - Trató de decir Dahyun. Pero era imposible, las caras de los tres los delataban.
- Bien, no me dirán... Entonces averiguaré por mis propios medios - El Omega salió de la oficina, decidido a entrar a ese bosque si o si.
- ¡No! - Se escuchó el fuerte grito de Hoseok, deteniendo los pasos de Jimin en ese instante - No lo hagas Jiminie, por favor - Pidió Hoseok.
- ¿Me dirás la verdad Hoseok? - Jimin tenía esperanza que Hoseok le dijera la verdad, que le confesará que ocultaban, pero no fue así.
- No puedo Minnie... Eso no le corresponde a Dahyun, Yeonjun o a mi... Eso debe decírtelo solo Yoongi y...
- Bien, si ustedes no pueden confesar y por obvias razones Yoongi tampoco, creo que yo puedo averiguarlo por mi mismo, ¿No?
Jimin siguió su camino hasta el jardín trasero. Sin duda la seguridad en todo el castillo era tan alta, que no había ni un solo espacio sin cubrir o vigilar. Incluso los mismos guardias sabían que Jimin no debía cruzar el bosque, pero eso por pedido del mismo Hoseok, aunque ellos no supieran porque.
El Omega llegó hasta la entrada del bosque, siendo bloqueado en el mismo instante que intento cruzar.
- ¿Qué crees que estás haciendo? - Preguntó seriamente el Omega.
- Perdone usted su majestad, pero no puede ingresar - Respondió el guardia Beta.
- ¿A si?, ¿Por pedido de quien? - Preguntaba Jimin, sin ánimos de discutir.
- El príncipe Hoseok, nos ordenó, no dejarlo ingresar al bosque - Respondió el mismo Beta.
- Pues soy tu rey, tu superior y te ordenó en este mismo instante que te quites de mi camino y me dejes entrar, ¿Así o más claro? - El Beta no tuvo más remedio que hacerse a un lado.
Jimin estaba furioso realmente, se sentía traicionado, desilucionando, triste y enojado, por qué parecía que todos le guardaban un secreto grave y el no sabía cuál era.
Entró al bosque, sintiendo muchos nervios de pronto, sintió que lo estaban siguiendo y realmente quería estar solo, pero los dejo, pues también estaba consciente del peligro que corre contra los rebeldes, a pesar de que aún estaba la luz del día.
Caminaba con pasos apresurados pero no exagerados, sabía que la cabaña estaba más allá de donde estuvo con Dahyun la última vez, no sabía exactamente dónde, pero el mismo lo averiguaría.
Caminó y caminó, hasta que vio un enorme árbol, trato de guiarse por él, si bien el bosque estaba cubierto por árboles, ese resaltaba mucho y se imaginaba que podía ayudarlo a encontrar la dichosa cabaña.
Jimin sonrió cuando a lo lejos logró ver aquella cabaña, no estaba nada difícil de encontrarla y por lo visto tampoco estaba tan adentro.
Sin embargo, a medida que se iba acercando, su lobo empezaba a esconderse, metía la cola entre las patas, bajaba las orejas, y temblaba, Jimin no entendía el porque, pero empezó a comprender un poco, cuando fue acercándose y un horrible escalofrío se apoderó de todo su cuerpo.
Al ver más de cerca aquel árbol, una imagen fuerte llegó a su mente que le hizo tener un leve dolor en su cabeza. La imagen de un enorme lobo platinado acercándose a él, mientras le gruñía lo observaba con sus grandes ojos negros, la imagen cada vez se volvía más y más clara en su mente.
Su mente le mostró cuando chocó contra el tronco de un árbol, que justo era el que tenía en frente. Sus ojitos empezaron a nublarse, pues esa imagen era tan real y el dolor en su pecho era tan intenso, que no quería seguirlo sintiendo.
Luego la imagen de ese lobo cambiando a su forma humana, pero no mostraba el rostro de esa persona, solo el momento en que se acercaba a su cuello y aspiraba intensamente, como lo intimidaba y por más que le rogaba que se alejará, por más que le pedía que lo dejará ir, ese Alfa no lo hacía, parecía cegado por la lujuria, por la necesidad de tenerlo para él.
- D-ejenme solo - Logró articular el Omega a los guardias.
- Pero su majestad...
- ¡Qué me dejen solo he dicho! - Grito fuertemente, haciendo que los guardias retrocedieron y aunque no se marcharon, se alejaron lo suficiente.
Jimin camino hacía la cabaña, cuando la imagen de esa persona tomándolo como si fuera un simple costal de papas se presentará, su corazón bombeaba acelerado, sus lágrimas ya brotaban a montones y su lobo chillaba de miedo.
Al poner un pie en aquella cabaña, un fuerte y nuevo escalofrío llegó a su cuerpo, dando todas las imágenes en su mente tan claras, como si fuera ayer que las había vivido todas.
Aún si su pecho dolía, aún si su lobo le rogaba por que salieran de ahí, su mente le exigía seguir adelante y seguir presenciando todas y cada una de las imágenes que se presentaban frente a él.
Siguió el recorrido hasta aquella puerta de color caoba, camino a pasos lentos y tomo la perilla entre sus manos, la giro y abrió suavemente, al entrar las imágenes fueron totalmente claras.
Jimin soltó un sollozó desgarrador, doloroso, tan fuerte que su pecho dolió increíblemente, su lobo soltó un chillido tan lastimero que fue justo ese chillido lo que lo hizo recordar absolutamente todo.
Detalle a detalle de aquella fatídica noche, se presentó en la mente del Omega. Quién llevó una mano hasta su pecho y se dejó caer de rodillas lentamente al piso.
- N-o... - Susurraba con dolor - Esto... N-o es cierto... No lo es... Él... No... - Decía una y otra vez, rogando por qué todo fuera mentira y más imágenes en su mente no hayan sido reales.
Las fuertes imágenes no paraban, parecía que se reproducían en cámara lenta en su mente, como si hubieran estado guardando a reproducirse en el momento indicado.
Pero el detonante mayor ocurrió cuando levantó la vista a la cama y la imagen del Alfa golpeando su mejilla se presentará y con ello... La imagen de Yoongi se hiciera presente.
- No, no, no... ¡No! - Grito desgarradoramente el Omega.
Jimin había recobrado la memoria y con ello, la cruel y verdadera forma en que conoció a Min Yoongi.
.
.
.
.
.
.
.
¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Esperó que realmente les haya gustado, no tienen idea de lo que me esforcé para escribirlo y que quedará de esta manera.
Se que algunos de imaginaban este momento de diferentes formas, no sé si algunos llegaron a esta conclusión, pero así es como yo había decidido desde el inicio, que quedará.
Siempre me la imaginé de esta forma, que fuera Jimin quien se entera por su propia cuenta. Si, es cruel como sucedió, pero bueno, saben cuánto amo el drama😅
¿Alguno se lo imaginaba de diferente forma?, Si es así, los leo🤭
¿Quién se imaginaba que fuera parecido a esto?👀
Prepárense para los siguientes capítulos amigos.
Sin más que decir ...
¡Nos leemos pronto!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐