Wei Wuxian se levantó en estado de shock, mirando su propio cuerpo. Antes de que pudiera hacer un análisis minucioso, vio cómo sus ojos se abrían lentamente, parpadeando soñoliento. Atónitos, esos ojos oscuros se dirigieron hacia él y luego se detuvieron. Pestañearon y se abrieron de par en par, alarmados. Pero aparte de eso, su rostro no mostraba ninguna expresión.
Levantó la cabeza como si fuera a pararse, pero inmediatamente se congeló. Inhalando un poco de aire por sus fosas nasales, el cuerpo de Wei Wuxian volvió a caer. Su rostro continuaba inexpresivo, pero sus ojos estaban llenos de un absoluto shock.
En este momento, el cual no duró más de dos latidos, Wei Wuxian tomó una extraordinaria cantidad de detalles.
Miró su cuerpo, tumbado en una perfecta postura de sueño desconocida para el propio Wei Wuxian. Él estaba hecho un absoluto desastre. Moretones y marcas de mordeduras cubrían su piel desnuda, su cabello estaba desordenado y suelto, y habían manchas de sangre y otros fluidos por todas partes, y en ciertos lugares sobre todo. Era el retrato de un joven completamente extasiado.
Luego, Wei Wuxian se miró a sí mismo y se sorprendió al ver la piel blanca... y la parte superior del cuerpo que automáticamente lo hacía salivar, sin mencionar la parte inferior del cuerpo y el familiar miembro grande. Mientras Wei Wuxian se movía, sintió dolores en su espalda, caderas y piernas, pero una evidente falta de dolor donde más lo esperaba.
Estoy en el cuerpo de Lan Zhan, se dio cuenta con repentina claridad. Lo que significa que... ¿Lan Zhan está en el mío?
—¿Lan Zhan? —preguntó, e inmediatamente se puso la mano en la boca. ¿Esa era su voz? No, seguramente no... pero tampoco sonaba como la voz de Lan Wangji a la que estaba acostumbrado.
Una expresión plácida y ojos temerosos.
—¿Wei... Ying?
Wei Wuxian, en el cuerpo de Lan Wangji, estalló en risas.
No pudo evitarlo. La situación era tan impensable, que no supo de qué otra manera reaccionar. ¡Y su propio rostro! El rostro de Wei Wuxian no estaba acostumbrado a llevar una expresión de horror tan contenida. Era demasiado divertido.
Y solo empeoró. Al ver y oír su risa histérica, Lan Wangji, en el cuerpo de Wei Wuxian, se sonrojó al rojo vivo. Después de todo, aunque Wei Wuxian casi nunca se sentía avergonzado, su piel reaccionaba más naturalmente que la de Lan Wangji, y su rubor puso todo su rostro rojo.
—Wow —se burló—. ¿Así es como te suena mi voz? —las mejillas de Wei Wuxian ya le dolían terriblemente, al parecer no estaban acostumbrados a llevar una sonrisa tan amplia—. Oh Lan Zhan, ¿cómo sucedió esto? ¿De verdad me lo hiciste tan fuerte que me sacaste el alma del cuerpo? —y se desplomó, riéndose de nuevo.
—Wei Ying —dijo Lan Wangji en su voz, sonando más calmado de lo que Wei Wuxian probablemente había sonado en toda su vida—, no puedo moverme.
Instantáneamente, Wei Wuxian fue consciente de otra cosa y se volvió comprensivo.
—¡Oh, por supuesto! Después de anoche, yo no... quiero decir, mi cuerpo no podrá salir de la cama en todo el día. ¡Ah! Nunca habías sentido esto antes, ¿verdad? —se iluminó con interés, pero se amargó al enfadarse tan rápidamente—. Lan Zhan, tramposo. ¡Robándome la mañana siguiente! Y después de una noche tan maravillosa, también.
Con una extraña luz en sus ojos, volvió a mirar a Wei Wuxian.
—Es doloroso.
Wei Wuxian sonrió.
—Claro que es doloroso. ¡Es agonizante! ¿Qué esperabas?
—Tú... ¿disfrutas de esto?
Wei Wuxian se acercó a la cama.
—¡Bueno, sí! —se inclinó, robando un beso rápido—. Sabes que me gusta estar en la cama todo el día de todos modos. ¿Qué puede ser más agradable que estar en la cama recordando tu toque cada vez que me duele el cuerpo? Y siempre cuidas tan bien de... ¡oh! —se sentó derecho—. No pensé en eso. ¿Tienes sed?
Una pausa. Luego: —Mnn.
—¡Déjamelo todo a mí! —Exclamó alegremente. Una mirada muy perturbada llenó los ojos de Lan Wangji... o los ojos de Wei Wuxian con Lan Wangji... Ah, olvídalo.
Wei Wuxian se levantó de la cama, haciendo un gesto doloroso y gimiendo.
—Bueno, al menos tengo esto —comentó, sobre todo a sí mismo. Entonces miró a Lan Wangji—. No sabía que te doliera tanto después de una larga noche conmigo. Nunca lo demuestras ni en lo más mínimo.
—Mnn.
Wei Wuxian se rio irracionalmente. Había algo muy divertido en oír el habitual 'mnn' de Lan Wangji desde su propio cuerpo, con su propia voz. O al menos, su voz como la escuchan los demás.
Wei Wuxian sirvió un vaso de agua y lo llevó a la cama, levantó gentilmente su propia cabeza de la almohada y ayudó a Lan Wangji a beber. Su cara aún estaba roja. Wei Wuxian pensó que era adorable. Debería intentar ponerme nervioso más seguido, pensó. Lan Zhan no podría resistirse a esta mirada.
Cuando Lan Wangji terminó de beber, Wei Wuxian se sirvió casualmente agua también. Observando que Lan Wangji seguía evitando sus ojos, y todavía se sonrojaba, Wei Wuxian preguntó;
—¿Qué sucede? ¿Pasa algo malo?
Una mirada. Una tragada. Y luego...
—Por favor, ponte ropa.
Wei Wuxian se miró a sí mismo, todavía completamente desnudo. Sonrió.
—¿Tengo que hacerlo? —pasando sus manos por su pecho, Wei Wuxian inhaló, profunda y lentamente—. Creo que la vista es deliciosa. Podría pasar todo el día...
Wei Wuxian se giró hacia el espejo para admirar mejor el cuerpo de Lan Wangji.
—Les pedí que trajeran el desayuno —Lan Wangji interrumpió rápidamente.
Casi inmediatamente, un ligero golpeteo sonó en la puerta.
Después de un momento de sorpresa, Wei Wuxian agarró sus ropas rápidamente.
—¡Wei Ying!
Maldijo y tiró su ropa al suelo y agarró la ropa de Lan Wangji, tirándola tan rápido como pudo. Aún atándolas, se apresuró a ir a la otra habitación.
—¡Wei Ying! —Lan Wangji volvió a llamar—. La cinta...
Pero era demasiado tarde. Se había ido, y Lan Wangji dejó caer la mano que sostenía su cinta de la frente mientras cerraba los ojos, su rostro casi morado por la vergüenza.
Wei Wuxian se paró frente a la puerta y se detuvo un momento, enderezándose y composturándose. Correcto, actúa como Lan Zhan, se ordenó a sí mismo, y, poniendo una mirada estoica en su cara, abrió la puerta deslizándola.
La mandíbula de la sirvienta cayó y la bandeja con el desayuno que sostenía tembló y casi hizo lo mismo. Wei Wuxian, manteniendo la perfecta compostura de Lan Zhan, asintió con la cabeza y le quitó la bandeja de las manos.
—Gracias —dijo, y como no tenía la mano libre, tomó la puerta con el dedo del pie y la cerró de una patada.
Sonriendo, volvió a la cama.
—¡Lan Zhan, no temas! ¡Hice una imitación perfecta de ti!
La sirvienta se sentó pesadamente en el escalón de afuera y tuvo un pánico silencioso. ¿A quién se lo podía decir? ¿Qué podía decir? ¡Pero no podía decírselo a nadie! Claramente algo estaba peligrosamente mal con el segundo joven maestro, y...
Wei Wuxian puso la bandeja en la cama y comenzó a alimentar dulce y atentamente a Lan Wangji.
La sirvienta finalmente se convenció a sí misma de que se levantara. Se había vuelto loca. Sí, claramente eso era todo. Estaba loca, y era muy triste, pero incluso una loca podría lavar los platos y cocinar, así que eso es lo que haría.
—¿Duele mucho, Lan Zhan? —preguntó Wei Wuxian, arreglándose el cabello que caía sobre su rostro.
—Mnn.
Mordiéndose el labio, Wei Wuxian se preocupó en voz alta.
—Espero que esto no te dé ninguna idea tonta sobre ser más amable conmigo de ahora en adelante. Lo prometo, no quiero que sea más gentil —luego, enmendó—; bueno, quiero decir, a veces es gentil y no me importa eso —una sonrisa—. Como te dije, te amo en cada forma en que me tratas. Pero cuando lo hacemos duro, no termines reprimiéndote solo porque hayas descubierto lo que se siente —frunció el ceño—. Hablando de eso...
—¿Cómo sucedió esto? —Lan Wangji completó la pregunta por él.
—Hmmmm —Wei Wuxian se concentró. Luego, estudiando su cama, empezó a recoger los talismanes de papel con los que había estado jugando la noche anterior, para dar una adecuada preparación a su encuentro—. La mayoría de estos están solo a medio escribir...
Lan Wangji levantó la cabeza para examinar los talismanes.
—¿Son reales? —preguntó con una ligera sorpresa. No había echado ni un segundo vistazo a ninguno de ellos la noche anterior.
—Bueno, más o menos —Wei Wuxian se encogió de hombros y empezó a reunirlos, estudiándolos uno por uno—. Garabateé algunos talismanes de atracción espiritual para el efecto; no completé ninguno, así que no funcionaban, y luego me aburrí y empecé a trabajar con esta idea que tenía hace un tiempo. ¿Sabes cómo el Zidian de Jiang Cheng puede forzar a un espíritu a salir de un cuerpo que ha poseído?
Lan Wangji asintió.
—Bueno, me preguntaba si podría hacer algo similar con un talismán. Probablemente no, porque Zidian es un arma mágica especial y un talismán nunca podría tener ese tipo de poder, pero estaba elaborando unas cuantas ideas diferentes... —tomó varios de los papeles que había reunido y los puso en la cama—. Este, y este otro... todos estos fueron mis intentos —vio unos cuantos asomando por debajo de las mantas y los tiró de nuevo, solo para detenerse, parpadeando—. Oh.
Los restos de la noche anterior habían hecho un considerable desastre. Talismanes y sábanas enredadas estaban manchadas con él, y había bastantes gotas y manchas de color marrón rojizo. Wei Wuxian miró la piel desnuda que había revelado, los innumerables moretones y marcas de mordeduras, y se estremeció.
—Ah, de verdad que te quedaste atrapado en mi cuerpo una mañana después de lo que hicimos, esto es algo que definitivamente no le desearía a un novato —dijo, olvidando momentáneamente los talismanes. Wei Wuxian fue a sus pertenencias y volvió con un pequeño bote de crema—. Vas a necesitar esto —comentó, haciendo rodar gentilmente a Lan Wangji hacia su costado.
Con un siseo interno, Lan Wangji se tensó en el contacto íntimo mientras Wei Wuxian aplicaba la crema. Sus nalgas se apretaron, tratando de moverse.
—¡Wei Ying, no...!
—Lan Zhan, no seas tonto. No es como si este fuera tu cuerpo. ¿Ayudará si no miro? No miraré —ya había evaluado el daño de todos modos. Sonrió a la cara de Lan Wangji—. Ya se siente mejor, ¿verdad?
A regañadientes: —Mnn.
Al guardar la crema, Wei Wuxian regresó con otro bote, éste era un ungüento. Lo frotó suavemente sobre las peores marcas de mordeduras y moretones.
—Normalmente no usaría esto para las heridas producidas en el sexo, solo para las habituales —explicó en la conversación—. Me gusta tener tus marcas en mi cuerpo tanto como pueda —murmuró dulcemente—, pero no podemos tenerte sufriendo, así que... solo por esta vez —un guiño.
Lan Wangji lo miró, con una expresión que la cara de Wei Wuxian probablemente nunca había mostrado —una especie de mezcla reprimida de tierno afecto y perturbación—, especialmente perturbado al ver su propio rostro guiñar el ojo, algo que Lan Wangji no sabía que sus ojos fueran capaces de hacer.
Wei Wuxian se limpió la cama, recogiendo todos los talismanes, y luego deslizó sus brazos debajo de Lan Wangji para moverlo suavemente y así poder encontrar el resto.
—¡Wow, Lan Zhan! —Wei Wuxian sonrió—. ¡Eres realmente fuerte! ¡Mi cuerpo se siente tan ligero en tus brazos! —Incapaz de resistirse, abrazó a Lan Wangji y lo besó—. Mmmm, voy a recordar esto cuando volvamos a cambiar —ronroneó.
Lan Wangji se enrojeció de nuevo.
—¿Qué pasa ahora? —Wei Wuxian se rio.
Tragando y mirando hacia otro lado:
—Este es... mi rostro.
—¿Te sientes incómodo al besarme porque estás mirando tu propio rostro?
Considerando eso, Lan Wangji hizo una pausa. Luego:
—Nada hará que me disguste... lo que hacemos —pero incluso mientras Wei Wuxian sonreía y se acurrucaba más cerca, añadió—: Sin embargo, este es mi rostro.
—Y tú llevas el mío —acordó Wei Wuxian—, o al menos, el que tengo ahora. Es un poco raro, lo sé, pero Lan Zhan sigue siendo Lan Zhan, ¡y no puedo evitar besarte! —Y lo hizo, de nuevo, antes de prestar atención a los últimos talismanes.
Wei Wuxian escogió el resto de los talismanes experimentales y los colocó.
—Ah —dijo, haciendo un gesto adolorido.
Lan Wangji giró la cabeza para examinarlos también.
—Sangre —observó.
—Hmmm... —Wei Wuxian trazó un dedo sobre unos pocos talismanes. Estos habían sido en su mayoría completados, luego estropeados por las gotas y las manchas—. Me pregunto si uno de estos podría ser el culpable.
—Improbable.
Wei Wuxian asintió con la cabeza.
—Sí, pero mira la situación en la que estamos. Yo lo habría llamado más que improbable; habría dicho que era imposible.
—Mn.
Wei Wuxian recogió cinco talismanes que había señalado como posibilidades.
—Estaba inventando cosas sobre el terreno, así que si alguna de estas marcas adicionales completó algo necesario, no estoy seguro de lo que era —chasqueó los dedos—. Lan Zhan, si pudiera mirar en la Biblioteca Prohibida...
—Difícil.
A pesar de la palabra plana y la habitual falta de expresión, hubo un parpadeo de alarma en los ojos de Lan Wangji.
—No podemos quedarnos aquí para siempre y esperar volver por nuestra cuenta —observó Wei Wuxian, adivinando la razón de la incomodidad de Lan Wangji—. No tenemos que interactuar con demasiada gente. Solo tenemos que entrar en la Biblioteca Prohibida y hacer algunas investigaciones. Tampoco es que planee correr por Cloud Recesses contándole a todo el mundo sobre esto —bromeó—. De verdad quiero matar a tu tío con un shock, después de todo. Podemos preguntarle a tu hermano después, cuando te sientas mejor. Y tendré cuidado de no hablar. Actuaré como tú, y tú puedes... —frunció las cejas—. Um, tal vez con algo de... ¿práctica?
｡·*·｡·*·｡·*·｡·*·｡· ❀ ·｡·*·｡·*·｡·*·｡·*·｡
Se suponía que Lan Wangji iba a asistir a la consulta de la secta de nuevo ese día; Wei Wuxian se suponía que se mantendría al margen de todos y no causaría problemas. Considerando que el cuerpo de Wei Wuxian estaba actualmente enfermo, pensó que esto era perfecto, Lan Wangji podía descansar mientras iba a la consulta. Mientras no hablara, debería estar bien.
Sin embargo, después de varias audiciones frente a Lan Wangji, Wei Wuxian no pudo obtener su permiso para dejar la casa.
—No.
—¿Qué estuvo mal esa vez? ¡Hice todo lo que me dijiste! —Wei Wuxian se desplomó.
—No.
—¡Oh, Lan Zhan, como si supieras cómo te ves ante los demás! —Wei Wuxian se giró hacia el espejo—. Miro tu precioso rostro todos los días. ¡Puedo decir si te imito correctamente! —reanudó su imitación de Lan Wangji, pero rápidamente se distrajo al ver el rostro de Lan Wangji. Una pequeña sonrisa se movió por las comisuras de su boca, y sus ojos se posaron en los cuellos de la túnica blanca de Lan Wangji, la cual usaba.
—No.
—Bien —refunfuñó—, lo que tú digas. Entonces no iré a la consulta —los dedos de Wei Wuxian se deslizaron sobre la línea del cuello, apartándolos—. Esta noche te sentirás mejor, y podremos salir a escondidas y encontrar a tu hermano, y verás que mi acto es lo suficientemente bueno para engañar a cualquiera. ¡Estoy mucho más preocupado por tu actuación! —su otra mano jugó con el cinturón blanco, contemplando la posibilidad de quitárselo.
—Deja de hacer eso.
Una sonrisa.
—¿Deja de desvestirte? ¡Nunca había escuchado eso antes!
Un débil y corto suspiro.
Infantilmente, Wei Wuxian tiró de la ropa floja. No se desnudó, pero expuso la piel blanca y los músculos bien formados, y los miró con aprecio.
—¡Wei Ying!
Girándose hacia Lan Wangji, comenzó.
—Muy bien, muéstrame tu imitación de mí y me detendré.
Lan Wangji se quedó en silencio.
—Eso es un fallo ahí mismo —Wei Wuxian agitó su dedo—. Obviamente nunca dejo de hablar, y menos cuando intento ser evasivo. ¡Vamos, Lan Zhan!
—¿Qué digo?
—Hmm —Wei Wuxian se frotó la barbilla—. Probablemente algo como, 'Zewu-Jun, por favor ¿puede hacernos un gran favor y dejarnos echarle un vistazo a la Biblioteca Prohibida?' Y luego sonreír.
Lan Wangji le parpadeó.
Wei Wuxian esperó, y entonces una sonrisa se dibujó en su cara y empezó a quitarse lentamente la túnica blanca.
La tensión se reflejó en la cara de Lan Wangji.
—Ze-Zewu-Jun —empezó en un tono plano—, por favor, ¿puede hacernos un gran favor... —cada palabra era pronunciada lentamente y con precisión—, ¿...y dejarnos echar un vistazo a la Biblioteca Prohibida?
En realidad no había ninguna inflexión en nada de esto, ni siquiera lo suficiente para hacer una pregunta. Lan Wangji miró a Wei Wuxian, quien levantó las cejas, esperando. Cuando no hubo nada más, sacudió la cabeza.
—Si se supone que soy yo, tendré que hablar yo después de todo. ¡Vamos, Lan Zhan! ¿Dónde está la sonrisa? La gente pensará que estoy enfermo si no sonrío.
Con una mirada de angustia en sus ojos, Lan Wangji movió los labios de Wei Wuxian lo suficiente como para poder decir que sí, las comisuras de su boca se habían levantado. Apenas. Entonces la expresión se fue más rápido que los copos de nieve en un incendio.
Wei Wuxian se estremeció.
—Ugh, esto va a ser un problema —sin embargo, en lugar de sermonear a Lan Wangji sobre la importancia de que 'Wei Wuxian' sonriera al hablar con la gente, o de darle instrucciones para sonreír más, Wei Wuxian simplemente se abalanzó sobre la cama. Al acercarse a Lan Wangji, sonrió con maldad. Los ojos de Lan Wangji se abrieron de par en par.
—Esa cara que tienes ahora mismo sabe cómo sonreír —ronroneó Wei Wuxian, disfrutando de la forma en que la voz más profunda de Lan Wangji resonaba en su pecho—. Deja que la memoria muscular se encargue de ello. Después de todo, me desperté a las cinco de la mañana sin ningún problema. Solo suéltate y deja que el cuerpo haga lo suyo —y con eso, se inclinó y lamió burlonamente alrededor de un pezón.
Lan Wangji jadeó, agarrándose la cabeza, tratando de apartarlo. Wei Wuxian ya estaba pasando sus manos por encima del arco de las caderas de su cuerpo y acariciando su cuello, pellizcando un punto muy específico. Wei Wuxian, después de todo, conocía mejor su cuerpo, aunque Lan Wangji ya lo conocía casi tan bien, y sabía dónde le gustaba que lo tocaran y dónde lo sentía más.
Y sabía lo que le hacía cosquillas.
Wei Wuxian bajó sus dedos del ombligo de Lan Wangji y luego los volvió a subir. Movió la boca hacia el otro pezón, esta vez mordiendo ligeramente, y luego, cuando la respiración de Lan Wangji se hizo más pesada, rozó sus uñas ligeramente sobre sus costillas y bajo sus brazos.
La expresión más inusual estalló en el rostro de Lan Wangji y Wei Wuxian. Fue un sobresalto mezclado con algo parecido a un gesto doloroso. Hizo un sonido que podría haber sido una risa al ser estrangulado mientras intentaba salir por la nariz en vez de por la boca. Alarmado, Lan Wangji agarró las manos de Wei Wuxian y se liberó del cosquilleo.
Wei Wuxian suspiró.
—Eso no fue una sonrisa, Lan Zhan. ¡Te dije que te soltaras y dejaras que la memoria muscular se encargara de ello!
—Lo siento —respondió Lan Wangji, respirando con fuerza.
—Intentemos esto en su lugar —Wei Wuxian se dejó caer al lado de Lan Wangji en la cama y se acurrucó cerca. Esto siempre funciona, pensó, sonriendo a Lan Wangji en su cuerpo y acercando su cara, besándolo dulcemente.
Sus propios labios se sentían un poco extraños, para él. Lan Wangji le devolvió el beso como siempre lo hizo, pero no era su boca. Wei Wuxian pensó que era una experiencia novedosa aprender cómo se sentían sus propios labios. Ciertamente no es una experiencia que hubiera sido posible de otra manera. Así que se encogió de hombros y superó la rareza y siguió besando, deleitándose con ello durante mucho tiempo, hasta que sintió a Lan Wangji derretirse en un charco a su lado, completamente relajado y empapado de los largos y persistentes besos.
Entonces, lentamente, Wei Wuxian se retiró y sonrió con adoración en los ojos —sus propios ojos— de su esposo.
—Lan Zhan —respiró—, ¿me amas?
Esto nunca fallaba. Lan Wangji siempre le sonreía suavemente cuando respondía.
...excepto esta vez. Abriendo un poco los ojos, Lan Wangji giró la cabeza y miró hacia delante.
—Sí —dijo—. Amo a Wei Ying.
Un ceño fruncido.
—¿Qué clase de respuesta es esa? —Wei Wuxian hizo un puchero—. ¡No lo digas como si alguien te estuviera poniendo una espada en la garganta!
Lan Wangji se giró hacia él, pequeños signos de conflicto parpadeando en su cara.
—Amo a Wei Ying —repitió, más sinceramente, pero sin sonreír—, más que nada.
Wei Wuxian resopló.
—Siempre sonríes cuando dices eso. ¿Por qué no ahora?
Vacilación. Y entonces...
—Este es mi rostro.
Wei Wuxian preguntó: —Lan Zhan, ¿por qué estás tan obsesionado con eso? Hubiera pensado que tú, de todas las personas, podrías adaptarte mejor a esto. No parecías tener ningún problema cuando renací con una nueva cara. ¡Esto debería ser fácil para ti!
—Mnn. Lo siento.
—Entonces, ¿cuál es el problema?
—Es diferente.
Suspirando: —Está bien, está bien. No intentaré hacerte sonreír. Tendrás que hacerlo tú mismo —palpó los pómulos altos—. ¡Aquí mismo! ¡Siente estos músculos y apriétalos! Y aquí —tocando las esquinas de su boca—, tira de estas partes hacia tus orejas.
Obedientemente, Lan Wangji lo intentó. Su rostro se estremeció.
—¡Vamos! ¡Más fuerte! ¡Tira!
Con una severa concentración, Lan Wangji finalmente logró poner en su cara una... horrible mueca. Wei Wuxian gimió y se rindió.
—No importa. Es... la gente tendrá que pensar que estoy enfermo o algo así. No será por mucho tiempo; podemos decir que no me sentía bien hoy.
—Lo siento.
Con sutileza, dijo: —No es tu culpa, Lan Zhan. Lo siento. Probablemente fue uno de mis talismanes el que hizo esto, de alguna manera.
—Y la sangre —añadió Lan Wangji. Luego repitió, mirando a los ojos de Wei Wuxian—. Lo siento.
Sonriendo de nuevo, Wei Wuxian sacudió la cabeza.
—Oh, no te disculpes por eso, Lan Zhan. Eso era exactamente lo que quería y pasé dos días preparándolo —y besó a Lan Wangji con entusiasmo.
Lan Wangji cerró los ojos muy firmemente y los mantuvo cerrados mientras le devolvía el beso.
｡·*·｡·*·｡·*·｡·*·｡· ❀ ·｡·*·｡·*·｡·*·｡·*·｡
Wei Wuxian estudió los talismanes tanto como pudo, pero hasta que Lan Wangji estuvo lo suficientemente bien como para levantarse e ir a la Biblioteca Prohibida con él, no hizo ningún progreso. Y Lan Wangji no lo dejaba salir de la cabaña solo.
En cambio, Wei Wuxian pasó el día cuidando a Lan Wangji; tal vez no tan silenciosamente y tranquilamente como Lan Wangji lo habría hecho, pero con la misma atención. Lo alimentó, lo bañó, le cepilló el pelo y le consiguió todo lo que quiso. Por la tarde, Lan Wangji podía levantarse de la cama y sentarse a leer, y por la noche podía caminar sin cojear.
Así, ambos se vistieron para salir en busca de Lan Xichen. Wei Wuxian se topó con la cinta de la frente de Lan Wangji, pero no pudo hacer bien el nudo, tratando de atarlo detrás de su cabeza. Lan Wangji se la quitó y se la ató con cuidado y perfectamente, ajustándola para que estuviera exactamente recta. Su cara estuvo roja todo el tiempo.
Wei Wuxian sonrió y le besó, y Lan Wangji le advirtió;
—No sonreír.
—Bien, bien, lo tengo. Lo digo en serio. De todas formas, ahora es el atardecer. Mientras nos mantengamos alejados de la gente, todo irá bien. Te ves perfecto —dijo, examinando a Lan Wangji en su cuerpo... pero tuvo que agregar—; solo... no sostengas tu mano detrás de tu espalda así cuando camines.
Lan Wangji se corrigió a sí mismo, dejando ambos brazos a los lados.
—Sí. Tú deberías, en cambio.
—Sí —Wei Wuxian se enderezó, doblando el brazo detrás de sí mismo—. ¿Así?
—Mnn.
Así preparados, salieron.
—Intenta mover un poco los brazos cuando camines. —susurró Wei Wuxian.
—Guarda silencio. Mira al frente. —Lan Wangji respondió.
Ambos hicieron un valiente esfuerzo por seguir las instrucciones.
Cuando llegaron a la parte central de Cloud Recesses, tuvieron que evitar cuidadosamente pasar demasiado cerca de la gente. Si alguien tomaba un determinado camino, tenían que desviarse y seguir otro. Si se cruzaban con alguien, tenían que inclinarse y, al menos, intercambiar saludos. Era una caminata tensa, con muchos ajustes en el camino. Pero finalmente, encontraron a Lan Xichen.
Caminando hacia Lan Xichen, ambos se detuvieron e hicieron una reverencia. Los ojos de Lan Xichen se abrieron de par en par. Wei Wuxian hizo su voz fluida y grave.
—Hermano —saludó.
Lan Wangji abrió la boca, se detuvo y luchó un momento para recordar las palabras correctas.
—Solicitamos acceso a la Biblioteca Prohibida. Zewu-Jun. Por favor.
Lan Xichen los miró fijamente, primero a uno y luego al otro. Finalmente, se volvió hacia el cuerpo de Wei Wuxian y dijo en un tono de puro asombro:
—Wangji, ¿qué es esto? ¿Cómo pasó esto?
Wei Wuxian —en el cuerpo de Lan Wangji— se desplomó.
—Mierda.
｡·*·｡·*·｡·*·｡·*·｡· ❀ ·｡·*·｡·*·｡·*·｡·*·｡
En el Pabellón de la Biblioteca, Lan Xichen se quedó mirando y se hizo eco de la incredulidad.
—Un accidente.
Lan Wangji estaba extremadamente rojo y callado. Wei Wuxian trató de pasar por alto los detalles, por su bien.
—Sí, estaba experimentando con talismanes y algunos de ellos... se estropearon.
—¿Se estropearon?
Wei Wuxian se aclaró la garganta.
—No creo que Lan Zhan quiera que entre en detalles sobre eso... —ambos miraron la forma muy roja, pero por lo demás tranquila, de 'Wei Wuxian'—. De todos modos, sí, hubo un accidente, y necesito mirar cualquier libro que tengas sobre el desplazamiento de los espíritus.
Lan Xichen suspiró.
—No sé si hay algo, incluso en la Biblioteca Prohibida, que pueda ayudar con esto —aún así, asintió con la cabeza—. Sin embargo, estoy de acuerdo, deben buscar y ver qué pueden encontrar. Vengan.
Los tres descendieron a la Biblioteca Prohibida y comenzaron a buscar en los distintos textos. Todos fueron enterrados en la investigación durante varias horas. Pronto, sin embargo, se acercaron las nueve, y Lan Xichen comenzó a reprimir bostezos. Wei Wuxian se dio cuenta y sugirió que podía irse a la cama.
—Sé mejor lo que estoy buscando, de todos modos. Pero gracias por la ayuda.
Lan Xichen no discutió.
—Espero que tengan éxito. Pronto. —Echó un vistazo a su hermano en el cuerpo de Wei Wuxian—. El tío no manejaría bien esto —se puso de pie—. Buenas noches, Joven Maestro Wei. Wangji.
Cuando se fue, después de un rato más, Wei Wuxian notó que los ojos de Lan Wangji empezaban a perder el enfoque.
—Lan Zhan —llamó, y luego sugirió—; ¿por qué no vuelves a la cabaña y duermes también?
—No es necesario.
Alargando el brazo, Wei Wuxian le tocó la mano.
—Lan Zhan, ese cuerpo aún se está recuperando. Me sentiría mucho mejor si te fueras a la cama y descansaras toda la noche. Puedo manejar esto por mí mismo.
Lan Wangji lo miró en silencio, sin convencerse.
—¿Por favor? —Wei Wuxian sonrió, y luego se puso travieso—. De todas formas, es un poco molesto tenerte aquí conmigo. Podría concentrarme mejor si dejara de pensar en... —miró a su alrededor—, ya sabes.
Lan Wangji se dio cuenta, sus ojos se abrieron de par en par.
—¿Aquí?
—¡Bueno, sí! Se llama Biblioteca Prohibida, ¿no? Ya sabes lo atraído que me siento por lo prohibido. Aquí podríamos...
Lan Wangji se puso de pie.
—Me retiraré.
—Aww. Bueno, mañana por la noche tendremos que ponernos al día, ¿sí? Descansa bien, amor.
Lan Wangji bajó la cabeza.
—Vuelve pronto. No demasiado tarde.
—Prometo que no me quedaré mucho tiempo —respondió, y saludó mientras su esposo subía las escaleras y se iba.
Cuando Lan Wangji salió del Pabellón de la Biblioteca, de repente e inesperadamente, se encontró con Lan Qiren. Se detuvo en su camino, pero tardó en darse cuenta de que tenía la mano en la espalda y se la puso a un lado. Se inclinó, casi saludándolo con un 'Tío', pero recordó justo a tiempo de quién era el cuerpo en el que estaba.
—Maestro —dijo en su lugar.
Lan Qiren lo miró con desagrado.
—Joven Maestro Wei. ¿Qué estás haciendo fuera a esta hora? Es casi el toque de queda.
Lan Wangji bajó la mirada.
—Copiando textos en la biblioteca. Ahora me voy a la cama.
Una ligera mirada de sorpresa cruzó el rostro de Lan Qiren.
—Mmm. Bien, bien. Continúa.
—Gracias —respondió Lan Wangji, inclinándose de nuevo y alejándose con calma.
Lan Qiren lo miró con un toque de confusión y asombro. Sin embargo, también se giró para irse, y mientras continuaba, una ligera sonrisa tocó sus labios.
—Tal vez ese joven finalmente esté mejorando —se murmuró a sí mismo—. Debería estarlo, después de tanto tiempo alrededor de Wangji.
De esta forma, complacido y satisfecho, Lan Qiren se fue a la cama.