Armando despertó y vio a su pequeño dormir a su lado, acariciando su cabello sonreía, Tico era lo más importante de su vida, le seguía su Betty y por ultimo sus padres quienes los últimos años se habían convertido en su apoyo para no volverse loco, miro el reloj y era tarde, por fin desde años dormía de corrido, aunque bueno siempre que estaba con Tico encontraba calma, fue su motivo para salir adelante y no acabar con su miserable vida, al salir se encontró con Tania quien hablaba con Doña Margarita en el estudio, esto lo extraño y se acercó saludando a ambas.
Ar. ¿Qué te trae por acá Tania? – la mujer lo miraba con bastante preocupación – ¿Qué pasa mamá? Alguna de las dos me responde! Dijo exasperado.
Marg. Cálmate hijo por favor, Tania coméntale.
Tan. Don Armando, lo que pasa es que la señora Claudia me dijo que se iba de viaje por un mes a París y me dijo que no le avisará, que le trajera el niño y ya, ella pensó que ya estaba en la casa.
Ar. ¿Como así que se va? Y ¿por qué?
Tan. No me dio muchas explicaciones doctor, solo me dijo eso, se me hizo extraño porque se llevó toda su ropa, tengo miedo que abandone al niño Tico.
Ar. ¡¡Esa mujeeeerrr!!!!! – Armando golpeo el escritorio del estudio, provocando que se cayeran algunos adornos, escucho el llanto de Tico, Tania salió en busca del niño – No puedo creerlo, lo abandono mamá, ¡¡lo abandono!!! ¡¡A su propio hijo!!
En su casa Betty se sentía ansiosa, su papá había llamado a Daniel quien acepto llegar hoy a cenar, sus padres eran muy sobre protectores y no se acostumbraba a tener tanta atención y explicaciones sobre todo en su forma de vestir, se quería ver linda y modifico la poca ropa que tenía en su armario creando looks muy lindos.
Sus padres tomaron la decisión de no comentarle nada y que fuese ella misma quien recordara, no quería darle mucha información y nada que la aturdiera, eso incluía a Armando, les dio culpa no contarle de su regreso pero realmente era lo mejor, ese hombre fue quien provoco esta situación y aunque ciertamente lo perdonaron, no querían herir a Betty.
DJ. Mamita que linda se ve, que cuerpo más lindo tienes hija, no sabía que tenías don para la moda dijo dándole un abrazo. – Los abrazos de su madre la reconfortaban, era una sensación familiar, mientras se abrazaban se vino una imagen de Betty hablando con su mamá, ella sonreía alegremente, Betty sintió una sensación de complicidad.
BE. Mamá recordé algo... - Doña Julia la miraba atenta – estábamos aquí sentadas y reíamos, me sentí feliz y muy cercana a ti, aunque hora tengo un fuerte dolor de cabeza
DJ. Mamita que felicidad, ya verá mi Betty poco a poco irás recordando.
En el piso de abajo tocaban la puerta, Don Hermes llama a grito herido a doña julia pero ella estaba tan emocionada con lo que Betty le contaba que no escuchó nada, Betty tampoco, al abrir la puerta se encontró con Daniel Valencia.
DH. Doctor Valencia, que felicidad tenerlo por acá, por favor pase, pase... siente aquí señor, ¿como le ha ido? ¿Le costó llegar?
Dan. Gracias Don Hermes, llegue bien señor, aunque para serle sincero nunca había estado por acá, ¿como esta Ud.?
DH. Como se puede imaginar adaptándonos de nuevo a todas las necesidad de Betty, aunque la siento diferente, está más liberal jojojo
Dan. Eso está bien ¿no? Por eso fue que sobrevivió a todo esto.
DH. Tiene toda la razón Doctor, ¿quiere un whiskey? – Daniel asintió sonriendo forzosamente, estaba arrepentido de haber aceptado la invitación quería salir corriendo –
Don Hermes subió y le aviso a sus dos mujeres que Daniel había llegado, al ver a Betty le costó reconocerla, ni si quiera pudo regañarla sentía que le hablaba a otra persona, eso enterneció a Betty, había leído días atrás unas revistas con consejos de belleza y los practico toda la semana, no era mucho el cambio, pero el resultado le había agradado, al bajar las escaleras vio a Daniel que curioseaba por la ventana el barrio.
Be. Hola Doctor Valencia. – Dijo sonriendo tímidamente – Daniel al verla se sorprendió, seguía siendo poco agraciada pero se veía linda, algo en ella definitivamente había cambiado y era más agradable a sus ojos.
Dan. Buenas tardes Beatriz, ¿como esta Doña Julia?.
Ambas mujeres lo saludaron y pasaron al comedor a cenar, Daniel estaba encantado eran muy humildes pero se esforzaron para hacerlo sentir en familia, Betty pudo notar a Daniel mucho más relajado y a gusto, la noche había pasado y todos disfrutaban, Daniel se despidió, Betty lo acompaño a la puerta.
Be. Doctor espero que haya disfrutado todo y perdone si hubo algo que le desagrado.
Dan. Beatriz no me llama más así, dígame Daniel creo que después de todo lo que paso es justo, ¿No cree? – Betty asintió sonriente, Daniel le respondió igual –
Be. Bueno doctor, yo lo hago siempre y cuando me deje de tutear y me llame Betty, me es más familiar. Además me ayudaría a acostumbrarme a mi nuevo nombre bueno jojojo más bien el de siempre.
Dan. Bueno Bea... Betty lo haré.
Be. Gracias Daniel – ambos sonrieron avergonzados – nuevamente se despidieron con un fuerte abrazo.
Daniel se fue pensando en esa familia, en lo que todos producían en él, en lo que Betty producía en él.
La semana laboral empezaba, Armando tenía una importante reunión con el Fashion Group estaba muy nervioso, era un paso muy importante para que Ecomoda se expandiera globalmente, su padre lo acompañaba.
Pat. Armando ya llegaron los inversionista, ya los hice pasar a la sala de juntas y les ofrecí café, ¿algo más en lo que quieras que te colabore?
Ar. Nada Patricia gracias - Por fin se llevaban bien -
Rob. Bueno Armando yo me voy adelantando termina de preparar los papeles, te espero allá.
Armando entro una vez más a la oficina de Betty, y como ritual pensaba en su sonrisa, imaginaba una conversación imaginaria en donde ella le deseaba suerte y como siempre le diría que todo iría bien, sonrió ante esa imagen tan vivida.
Gabriela Garza junto con Kenneth Johnson lo esperaban mientras charlaban con Roberto, Armando entro en modo sonrisa automática y paso a la sala de juntas, Gabriela al verlo quedo impactada, aunque tenía un aire de tristeza, su misterio y masculinidad llamaron más su atención, y lo veía como leona al acecho, Armando se percató de eso y le causo gracia, siempre le causaba gracia, nada más.
Ar. Buenas Tardes, mucho gusto mi nombre es Armando Mendoza Sáenz.
Gab. El gusto es mío Armando, me habían dicho que eras muy guapo, pero la verdad se quedaron cortos, con todo el respeto claro. – le hecho esa mirada coqueta – Armando se limitó a asentir y sonreir –
Las negociaciones empezaron y la verdad fueron muy fáciles, Gabriela a todo decía sí, ni si quiere le interesaba en realidad lo que Armando tenía para decirle, solo le interesaba él, como se movía, como sonreía, como tensaba la mandíbula al ponerse serio, como fruncía sus cejas, sus hoyuelos, todo de él le interesaba, menos lo que tenía para decirle.
Gab. Bueno creo que eso sería todo ¿no?, hay que celebrar este momento, les parece si vamos a mi hotel, sirven unos tequilas de muerte.
Rob. Yo paso pero muchas gracias por la invitación sé que Armando estará gustoso de celebrar – Armando lo miro con reproche – yo ahora tengo que cuidar a mi nieto para que la abuela descanse jejeje
Gab. ¿Si? ¿Qué edad tiene la divinura?
Rob. Tiene nueve meses, lleva mi nombre, pero de cariño le decimos Tico, es el hijo de Armando. – Armando sonrió – Gabriela abrió los ojos como platos, se ruborizo.
Gab. ¿Armando eres casado!? Qué pena, de verdad... Dios...
Ar. Tranquila Gabriela, no soy casado, solo papá, nunca conviví con la madre de mi hijo. -Ni mi hijo convive con ella, pensó – Gabriela sintió volver el alma al cuerpo y con eso mismo, sus ganas de caza –
Gab. Entonces Armando – dijo volviendo a su actitud seductora – ¿Salimos a celebrar?
Ken. Gabriela, yo creo que no podré ir, estoy algo cansado por el viaje, espero que lo dos disfruten – dijo despidiéndose, todo salía a pedir de boca –
Armando al quedar totalmente encartado acepto de mala gana, le pidió a su papá que le avisara cuándo llegará y que estaría llamando en el transcurso de la noche para saber de su hijo, fue un día complicado y no pudo verlo.
Armando y Gabriela hablaron toda la noche, él en medio de sus tragos termino hablando de su amada Beatriz, le contó todo tal cual como paso y como de repente desapareció de sus vidas, le conto la dura depresión por la que paso y que hasta hace poco había dejado los medicamentos, pero que su hijo fue realmente la única razón que encontró para salir adelante, ella seguía coqueteándole, al principio Armando la ignoraba, pero después el cayo en el juego.
Al día siguiente ambos amanecieron juntos en el hotel de Gabriela, Armando no recordaba parte de la noche pero si la faena, como era de esperarse Gabriela se lo había llevado a la cama, la idea le pareció graciosa pues normalmente era al contrario, pero pronto una sensación de culpa lo invadió, Armando sacudía a Gabriela para despertarla.
Gab. Hola, ¿que pasó?
Ar. Me tengo que ir, tengo un montón de cosas que hacer en Ecomoda y voy súper atrasado...
Gab. ¡Oye! Pero al menos dame un beso de buenos días, me encanto todo lo de anoche.
Ar. Eso espero – respondió tímido – tenía dos años de nada de acción, me devolviste al ruedo. Dijo con picardía.
Gabriela lo besó apasionadamente dejando a Armando embelesado, esa mujer era pura pasión, eso le encantaba, era la primera vez que se sentía cómodo aunque no podía dejar de pensar en Betty, era agradable volver a sentir, por mucho tiempo no le había provocado nadie más.
Los meses pasaron y Ecomoda era muy prospera Armando logro ganar la custodia total de su hijo, quien ahora ya tenía un año, Gabriela era muy cariñosa con Tico y con eso se había ganado el cariño de sus suegros y por supuesto de Armando, Claudia había desaparecido por completo, se casó con un brasilero, eso fue lo último que se escucho.
Don Hermes y Doña Julia estaban siendo muy herméticos sobre a quien comentarle sobre el regreso de Betty, le habían pedido a Daniel no decirle nada Nicolas y a Marcela, por más que este insistió en que todo había quedado en buenos términos y sin dar más detalles, no aceptaron, tenían miedo que cualquier impresión echará para atrás el progreso de Betty. Por otro lado, Marcela y Nicolás no fueron claros en la relación que Beatriz tenía con Armando, no quisieron manchar su recuerdo.
Betty y Daniel era muy cercanos, Betty empezó a estudiar de nuevo pero esta vez diseño de modas e irónicamente era muy buena, cambio su apariencia totalmente, ahora era una mujer diferente, extrovertida y creativa gran parte gracias a Daniel quien siempre la impulsaba a desafiar sus miedos, Betty seguía sin recordar, le venían imágenes y sensaciones, pero nada más, su parte creativa y artística gracias al golpe se había desarrollado, razón por la cual tomaba curso de artes plásticas los sábados para estimular su mente y reflejar sus sueños y así poder entenderlos. Daniel siempre la recogía los sábados y juntos iban a todos lados, la química entre los dos era obvia, pero ese día sería muy especial.
Dan. Betty te quiero llevar a mi lugar, es secreto o sea que no puedes llevar a nadie más, iba mucho los fines de semana con mis papás, mis hermanas ya lo olvidaron, pero yo sigo yendo, y hoy quiero llevarte ¿te parece? – Betty muy feliz por su confidencia asintió y juntos con el señor Javier el chofer de Daniel salieron a su destino, al llegar Javier arrancó, dejándolos solos, era un gran parque verde, pero allí no era, Daniel empezó a caminar con ella hasta llegar aun lindo claro de agua muy cristalina y fría donde ambos armaron un pequeño picnic.
Dan. Betty estos meses a tu lado me han dado más felicidad que la que he podido acumular en toda mi vida, eres tu quien me trajo a la vida.
Be. Qué lindo Dany, gracia de verdad has sido un gran amigo.
Dan. Tú también has sido una gran amiga Betty, pero quiero que sepas que hace un tiempo si te veía como amiga, incluso hermana, pero hoy puedo decirte que te veo como mujer... y quiero saber qué piensas tú sobre eso. – dijo sonrojándose –
Be. Me hace feliz, porque realmente siempre te vi como un hombre especial en mi vida, sencillamente no pensé que tú podrías fijarte en mi.
Él la tomo por el mentón y la beso, sintió tocar las estrellas, era tal como se lo había imaginado.
Pronto pasó otro año y las dos parejas (Armando y Gabriela, Betty y Daniel) se llevaban muy bien, Armando seguía con su pequeño homenaje a Betty a Gabriela le daba ira pero era una pelea perdida con Armando, al menos lo había convencido de despedir al investigador privado, y dejar de llamar a los papás de aquella fea mujer que Armando tanto amo, ellos también dejaron de llamarlo y él acepto eso como una señal, debía parar y continuar con su vida, ese día había junta directiva, Daniel iría junto con Marcela que llegaba de Miami con Nicolás. Todos esperaban a Armando y a Gaby que estaban teniendo su faena matutina en presidencia, después de arreglarse salieron a la sala de juntas.
Las del cuartel detestaban a Gabriela porque prácticamente manipulaba a Armando y él como bobo hacía todo lo que ella pedía, no importaba que fuera, le daba todos sus gustos, Gabriela detestaba a las del cuartel pero mucho más a Patricia, tenía una ensañe con ella por ser la mejor amiga de su ex, Gabriela era celosa en exceso. Nadie entendía porque una mujer así podría atraerle, cuando fue exactamente la misma razón por la que había dejado de amar a Marcela.
Al llegar estaban todos a excepción de Daniel, Marcela estaba embarazada de Nicolás eso calmo a Gabriela quien venía con los celos y expectativas a mil.
Ar. Marce, te presento a Gabriela Garza mi novia e inversionista del Fashion Group – esto tomo por sorpresa tanto a Marcela como a Nicolás, pero comprendían que Armando debía seguir su vida –
Mar. Un placer conocerte Gabriela, este es mi marido Nicolás Mora...
Nic. Un gusto señora Garza. – Gabriela asintió sonriente, Nicolás le pareció muy atractivo, Marcela noto su mirada la cual no le hizo mucha gracia, ella definitivamente era un Armando Mendoza versión mujer –
Ar. Bueno creo que podemos ir empezando a lo que llegue Daniel podemos ponerlo al ruedo, creo que todos saben porque nos hemos reunido, con la salida de Hugo necesitamos un nuevo diseñador pero queremos un talento joven, alguien que no sea muy reconocido, que venga con ideas frescas, además darles el informe semestral de Ecomoda que demos opciones para...
En ese momento llego Daniel, quien inusualmente venía sonriente, saludo a todos en la sala y con gran afecto abrazo a Marcela y a su cuñado, se le veía otro semblante, se veía fresco.
Ar. Hola Daniel, ¿cómo vas? – dijo altivo –
Dan. Armando, bien... ¿que me perdí?
Ar. Toma asiento Daniel, estaba comentado que con la salida de Hugo debemos conseguir un nuevo diseñador, alguien que venga con nuevas ideas, una visión fresca pero muy acorde con el estilo de Ecomoda e íbamos a empezar a proponer candidatos en caso alguno conocieran a alguien.
Dan. Bueno creo que tengo a alguien a quien proponerles, es mi novia, pero no sé qué tan de acuerdo estén con ella, ya había trabajado aquí. Ella acaba de terminar su tesis con grandes honores...
Ar. ¿Estaba en la sección de corte?
Dan. No realmente, yo más bien creo que puedo llamarla, ella puede traerle su book con los diseños que ha creado y bocetos, hablen con ella a ver qué les parece, si quieren puedo llamarla ahora, pero hay un pequeño detalle...
Ar. ¿Cual?
Mar. Ella tiene una condición, bueno si así se puede llamar... en fin ella perdió la memoria y puede que muchos la conozcan aquí, pero ella no recuerda a nadie, incluso se olvido de mí, yo le dije claramente quien era pero aún sigue desmemoriada, eso no le ha causado ningún problema motriz o mental, pero si quiero que lo tengan en consideración y darles algunas recomendaciones al momento de dirigirse a ella, pero realmente es muy buena.
Ar. Bueno si nadie tiene un problema aquí, puedes llamarla entre más rápido la conozcamos mejor, creo que es necesario contratar lo más pronto el nuevo diseñador para poder avanzar con la colección ya que la salida de Hugo nos tiene varados.
Dan. Listo permítanme un momento y yo la llamo. - Todos insistían en preguntarle quien era, pero él quería crear expectativa y sorprenderlos -
Betty estaba en la universidad hablando con algunas de sus compañeras cuando recibió la llamada de Daniel.
Be. ¿Estas seguro Daniel? No sé si mi estilo vaya acorde de esa gran multinacional.
Dan. Yo soy accionista y sé perfecto que le conviene a mi empresa y sé que tú le caerías perfecto...
Be. Dale, entonces ya voy para allá, dame la dirección porfa..
Dan. Tranquila amor, ya Javier salió a buscarte debe estar llegando, te espero vida.
Be. Te amo vida, voy tal cual como vine a la universidad, espero darles una buena impresión jajaja
Dan. Mi amor tú eres perfecta como sea, no te compliques, te espero.
Al llegar de nuevo a la sala de juntas noto a todos muy confundidos y ansiosos.
Dan. ¿Qué pasó?
Mar. Pues que no le habías comentado a nadie que tenías novia y mucho menos que era diseñadora, si apenas esta estudiando debe ser una niña, cuántos años tiene?
Dan. 27 años Marcela, no es una niña, solo que decidió estudiar otra carrera.
Rob. Pero bueno Daniel cual es el misterio, yo conozco a todas las personas que han trabajo en mi empresa, estoy seguro que si me dices su nombre sabré perfecto quien es.
Ar. Si Daniel deja el misterio de una vez y cuéntanos quien es...
Da. Es mejor que ella sea quien les cuente su historia, no deseo ser yo quien se las diga es mejor así la entenderán mejor, además que no quería represarías hacía ella, tenía muy mala relación con Marcela.
Mar. ¿Conmigo??! Pero ¿por qué o qué? Ahora si tienes que decirme quien es Daniel...
Dan. Marcela por favor... a su momento.
Pronto sonó el teléfono de Patricia, era Wilson quien anunciaba a la novia de Daniel Valencia, Patricia había sido avisada por Armando y dio autorización para que la dejaran pasar.
Pat. Armando la novia de Daniel ya llego, ya di la autorización para que le hicieran pasar.
Ar. Listo apenas llegue tráela por favor.
Dan. No te preocupes Patricia yo salgo a recibirla. – Se levantó y la espero frente al ascensor – Armando al verlo salir comento.
Ar. Marcela tu hermano porque tiene que complicar tanto las cosas... dijo torciendo el gesto.
Mar. No sé porque te sigues sorprendiendo... - dijo sonriendo -
Nic. Mi cuñadito siempre será así, no le prestes atención Armando...
Daniel recibió a Betty con un gran abrazo, ella muy amablemente saludo a Sandra y a Mariana quienes al verla no la reconocieron pero su cara les era familiar. Betty iba agarrada de la mano de Daniel cuando paso frente a presidencia se le vino una imagen muy viva a su mente y le causo un fuerte dolor en la cien que la obligo a detenerse, Daniel la sostuvo.
Dan. Vida ¿que te pasó?
Be. Nada amor, tranquilo, solo se me vino un recuerdo de repente, nada más...
Dan. Que bien amor, bueno que recordaras, recuerda pasaste gran parte de ese año aquí, ¿que recordaste?
Be. Que estaba con alguien en esa oficina, pero su cara no me fue muy clara.
Dan. Claro amor, recuerda eras la asistente de presidencia y él seguro es Armando. Le dio un beso y siguió caminando con ella mientras la sostenía.
Dan. Espera a fuera no creo que te reconozcan mi amor con ese cambio, no les he dicho tu nombre, así que tú serás la encargada de contarles quien eres y tu historia tal y como nos pidió el médico. ¿Listo?
Be. Si mi amor. Dijo dándole un enorme beso.
Dan. Bueno señores ella es mi novia... Vida pasa. – escuchar a Daniel hablar de esa forma le causo asombra a Marcela y gracia a Armando –
Be. Buenas tardes, ¿cómo están? – efectivamente tal y como Daniel había dicho nadie la reconoció, Betty se sentó al lado de Gabriela, el sentirse tan observada con todos la incómoda, Daniel se sentó a su lado apretaba fuerte su mano para darle apoyo – Todos respondieron en coro.
Rob. Bueno señorita, cuéntenos quien es usted, nos tiene en vilo, su cara me es familiar pero no recuerdo su nombre – dijo sonriendo amablemente –
Be. Si de verdad disculpen – la voz alerto a Armando y a Nicolás, quienes cruzaron miradas – Es una recomendación que medio el médico, debo siempre relatar mi historia para reforzar la memoria.
Rob. Veo, bueno mucho gusto mi nombre es Roberto Mendoza soy uno de los dos fundadores de Ecomoda, mi socio era el papá de Daniel y ella es Marcela la...
Be. La hermana menor de Dany... perdón Daniel. Dijo sonriendo avergonzada - Daniel adoraba esa sonrisa y no podía parar de verla – Marcela al verlos se enterneció. Daniel me ha hablado mucho de ti.
Mientras Armando y Nicolás hacían fuerza ellos conocían esa voz, pero era imposible era muy diferente, eran dos personas totalmente diferentes, además de bella, era más des complicada que Betty.
Mar. Bueno espero que haya sido cosas buenas – Betty asentía –
Be. ¡Si claro! Solo habla de lo mucho que te adora...
Rob. Me alegra eso... bueno siguiendo con las presentaciones, él es Nicolás es uno de los nuevos socios y marido de Marcela.
Nic. Mucho gusto. – Betty sonrió – Ver que no hubo reacción de ella dudó.
Rob. Ella es Gabriela Garza la novia de mi hijo Armando – Gabriela asintió – y por ultimo pero no menos importante mi hijo Armando Mendoza Sáenz el actual presidente de Ecomoda – Armando no podía dejar de verla realmente era hermosa, pero eso no era lo que le atraía de ella era otra cosa, pero ¿qué? –
Be. Un placer Don Armando... - Armando sintió que su corazón se paró – me alegra por fin conocerlo, Daniel me dijo que hace un tiempo yo fui su asistente... - Armando empezó a colocarse helado- y me comento del problema que causamos en aquel entonces, quiero que todos sepan que en contra de mi voluntad he olvidado esa vida y soy una persona totalmente nueva, diferente... - todos estaban helados incluso Gabriela empezó a unir cabos – me presento de nuevo soy Beatriz Pinzón Solano un placer volverlos a reconocer... - sonrió -
Nic. ¿BETTY!??????????????? – se inclinó sobre la mesa con ambas manos en ella y los ojos abiertos como platos – Betty lo miró extrañada, Daniel cruzo su brazo sobre la cintura de Betty en forma de protección.
Mar. ¿BEATRIZ ERES TU!? – Roberto miro a Armando –
Armando se colocó pálido, empezó a sudar frio y comenzó a darle una fuerte jaqueca, se apoyaba en sus rodillas sentía que le pesaba el cuerpo, bajo la mirada y como si de cerciorarse se tratara la vio con los ojos muy abiertos, y la vió, la reconoció, era su Betty, se le formo un nudo en el estómago, solo deseaba gritar, no sabía sin sentir felicidad o tristeza, al verla entendió que ella no tenía ni idea de que pasaba, todos entraron en conmoción, Nicolás corrió a donde Betty y la abrazo, Marcela lloraba, Armando lloraba, Gabriela quedo muda al igual que Roberto, Daniel no entendía la conmoción, sabía que todos se sorprenderían pero no de esa manera, no entendía porque de esa manera.
El abrazo y las lágrimas de Nicolás junto con Marcela tomaron por sorpresa a Betty, no sabía quiénes eran esas personas y hasta donde sabía Marcela le había quitado un novio, los miraba desconcertada pero sin habla.
Dan. ¿¡Me pueden explicar que está pasando aquí? – dijo mirando a Armando que pronto se retiró a presidencia seguido de Roberto, quería llorar a solas, Gabriela lo siguió pero el con la mirada le dijo que no y ella volvió a tomar asiento –
Mar. Creo que debemos hablar a solas para que puedas entenderlo todo.
Be. ¿Dany que pasa? – dijo asustada, Nicolás aun lloraba a su lado, Daniel sintió incomodidad por su cercanía –
Dan. No Marcela, no me voy para ningún lado y no voy a dejar a Betty con Nicolás Mora a solas.
Mar. Daniel que insinúas, Nicolás y Betty hace tiempo aclararon sus cosas y todo sucedió conmigo presente, no hables de lo que no conoces, yo te puedo explicar todo, lo que no entiendo es como pudiste callar por tanto tiempo.
Dan. ¿Por qué no?, ¿que debía decirte a ti? Yo recuerdo perfecto como hablabas de Betty, como yo también hablaba mal de ella. – Betty los miraba desconcertada, Nicolás seguía arrodillado llorando a sus pies, Betty se conmovió y empezó a acariciar su cabello -
Nic. Betty... sé que no sabes quién soy, pero no te imagines lo que todos sufrimos con tu desaparición, pensé que estabas muerta, no te imaginas cuantas veces me culpe – el llanto callo sus palabras –
Gabriela veía todo en silencio, estaba molesta por la actitud de Armando, tenía rabia porque cuando se trataba de la fea siempre la apartaba pero ahora era peor, ahora ella era linda y estaba de vuelta.
CONTINUARÁ.
¿Qué tal la escena del reencuentro? Releerla me emociona jejejeje ¿Y a ustedes?
Espero no perderme tanto.
besos,