08
SOPHIA :
—Felices sueños, Charlie.
Bajamos las escaleras, ya cuando no tenemos que correr.
—El espíritu navideño ya cayó un 35% —Santa habla mirando su reloj— Debemos reencauzar las cosas.
—Espera —Teddy lo detiene.
—¿Qué?
Pone su dedo frente a su boca en señal de "silencio". Camina hasta el chico que guarda las llaves, y toma una. Todos soltamos un "Oh".
—No, Teddy. No creo que sea buena idea —no tarda en negar.
—Ni nosotras —Katy también niega.
—¿Quieren salvar la Navidad o no?
—¡Pero no robando un auto! —exclamo bajo, histérica.
—Eso socava el concepto de juego o malo, ¿no crees?
—¿No invades tú mil millones de casas? Técnicamente, eso también es ilegal.
Santa me mira, como si esperara que lo defendiera. No hablo, así que contesta— Buen punto.
—Además, no es un auto cualquiera. Es este —abre las puertas, el auto prende sus luces, y alzo las cejas al ver el color rojo resaltar.
Santa suelta un "Oh".
—Ni siquiera violamos la ley, porque el auto ya fue robado. Y al acabar...
—Lo llevaremos a la policía.
—Sí —ambos asienten.
—Vámonos. Ahora, despacio. Tranquilos. Caminen normalmente —entonces Teddy comienza a correr y lo sigo al ver sus intenciones— Oigan, ¡despacio! ¡Ni siquiera tienen edad para conducir!
—¡Sophia! —me nombra cuando lo empujo con mi cadera y abro la puerta del piloto.
—¡Oye! —el dueño del bar nos grita.
—¡No hay tiempo para discutir! —lo empujo a la parte trasera y entro al auto.
—¡Ese es mi auto!
—¡No lo es! ¡Lo robaste! —le respondo.
—¡Suban!
Prendo el motor, y apenas Santa toma asiento, ando.
— ¿Sabes manejar?— Kate pregunta sonando indignada.
—Sí —respondo.
—¿Entonces porque siempre me reclamas cuando yo manejo? —Teddy se inclina para acercarse.
—¡Porque yo no robo autos! Solo sé manejar.
—¡Ya basta de discusiones! —Santa exclama y todos hacemos caso— ¿Cómo vamos?
—No nos siguen, así que ve más lento —Katy ordena.
—Ni siquiera voy tan rápido.
—Sabes que eso es basura, ¿cierto? —Teddy le pregunta al más viejo.
—Pues, la basura de alguien —muestra lo que hizo— Es el juguete de Santa. Teddy, necesito tu navaja.
Este se la entrega. Saca la radio, y corta los cables— Santa, la radio no se arregla así —Kate le habla.
—...tenemos un disturbio..
Sonrío de lado.
—¡Genial! —Kate exclama.
—...en la esquina de Naperville y Roslyn. Móvil 4-70-6 responde.
—¿Cómo...? —dejo mi pregunta en el aire.
—Soy el mejor juguetero del planeta.
—Todas las unidades, tenemos un robo de auto. Un Dodge Challenger 2014 rojo, patente 6 Bravo-Lima 7-2-4. Robado por una niña, dos adolescentes y un hombre gordo.
Río.
—Un hombre va al gimnasio a diario, evita el azúcar y los carbohidratos, ¿para qué? Ay, amigo.
—Atención todas las unidades, se ha visto lo que parece... un reno. Corre por la avenida Míchigan...
Intercambio miradas con Santa.
—Ahí está.
—No es broma. Tengo un grupo de renos rumbo al sur por Míchigan. Hacía Water Tower.
—No está tan lejos —apunta— ¡Por ahí! ¡Ve!
—El auto no vuela, amigo —contesto obvia.
—Es costumbre. A la izquierda por Stare, a la derecha en Erie y toma Míchigan.
—¿Cómo sabes tanto de Chicago? —Kate pregunta.
—Me sé todas las calles del mundo. Sophie, ¿puedes ir más rápido?
Sonrío de lado, lo miro y alzo las cejas.
—Pónganse los cinturones.