Luka aferra con firmeza mi cintura impidiéndome dar ni un solo paso más.
Ten cuidado, maldita sea.
Fíjate por dónde vas.
Espeta irritado junto a mi oído mientras señala al suelo haciendo que mire en esa dirección.
¡Oh Dios!
Exclamo con horror al fijar mi vista en el pequeño animal que se retuerce incontrolablemente en un charco de sangre justo frente a mis pies.
Es un conejo silvestre.
Debe haber caído en alguna trampa.
Explica calmadamente aún sin soltarme cosa que agradezco porque la desagradable escena que se desarrolla frente a mis ojos me ha afectado en demasía.
La pobre criatura está tendida en un ángulo antinatural sobre la nieve y de no ser por el líquido carmín que sale a borbotones de su cuerpo sería prácticamente invisible debido a su claro pelaje.
Debemos hacer algo.
Murmuro por lo bajo saliendo de mi estupor mientras me alejo del agarre de Luka dando un paso en dirección al animal.
¿Qué estás haciendo?
Inquiere extrañado tirando de mi brazo.
Yo volteo a mirarlo.
Hay que intentar salvarlo.
Llevémoslo a casa.
Contesto decidida.
Él niega repetidas veces antes de contestar.
Es un caso perdido, Destiny.
Ya dalo por muerto y sigue tu camino.
Sus frías palabras se sienten como un puñetazo en mi estómago.
¿Eso fue lo que pensaste cuando me encontraste moribunda en la nieve?
Espeto sintiéndome realmente molesta.
Él aparta la vista y guarda silencio.
Yo bufo soltando mi brazo de su agarre con un tirón mientras me agacho en el suelo junto al animal.
Tranquilo pequeño, voy a ayudarte.
Susurro en un vano intento de calmar a la criatura mientras me dispongo a quitarme el abrigo pero Luka me lo impide.
¿Qué rayos crees qué haces, Destiny?
¡Te vas a helar!
Exclama con preocupación.
Yo ruedo los ojos.
Necesito envolverlo en algo para poder levantarlo.
Mi abrigo es todo lo que tengo.
Explico con obviedad.
Él solo niega y tras dejar salir un pesado suspiro se despoja de su abrigo y me lo ofrece para mi total asombro.
Ten el mío.
Ordena mientras me lo entrega.
Yo abro la boca para protestar pero él me interrumpe aún antes de que empiece a hablar.
Yo puedo tolerar el frío mucho mejor que tú.
No quiero que te enfermes por un jodido capricho.
No seas terca.
Masculla en un tono de voz que no admite réplicas así que decido muy a mi pesar hacerle caso.
Bien.
Replico a modo de respuesta mientras tomo la enorme y cálida prenda y envuelvo con cuidado y dificultad al pequeño conejo acercándolo a mi pecho antes de ponerme de pie con ayuda de Luka y emprender casi a la carrera y sin más dilaciones el camino de regreso a casa.
❄❄❄
Una vez que cruzo el umbral del vestíbulo corro todo lo deprisa que mis pies me lo permiten en dirección a mi habitación.
Al llegar deposito el pequeño bulto sobre la cama.
Luego doy un paso atrás y comienzo a recorrer la estancia de un lado a otro siendo presa de la impotencia y la frustración.
Destiny.
Me llama Luka pero lo ignoro.
Mi mente está demasiado ocupada pensando en una solución.
¡Destiny!
Exclama más fuerte sacándome de mi estupor.
Yo volteo a mirarlo.
Tienes que hacer algo.
Por favor.
Le pido suplicante tomando su mano.
Él niega con un pesado suspiro.
Lo único que podemos hacer ahora es poner fin a su sufrimiento de una vez por todas.
Contesta calmadamente.
Yo abro mis ojos de par en par cuando la comprensión de sus palabras me golpea.
Entonces me alejo y llevo mi vista al pequeño animal apartándola rápidamente ya que verlo estremecerse violentamente con cada nuevo espasmo de dolor en completo silencio me hace sentir enferma.
No.
No puedes hacer eso.
Declaro con vehemencia dando un paso hacia atrás y en dirección a la cama.
¡No puedes simplemente dejarlo morir!
Le grito fuera de control sintiendo mis labios temblar.
Dale una oportunidad.
Del mismo modo en que me la diste a mí.
Termino mirándolo a los ojos.
Luka suelta una sonora maldición y me hace a un lado con brusquedad mientras se dirige a la cama.
Luego toma al conejo entre sus manos y sale disparado fuera de la habitación.
Yo tardo un par de segundos en reaccionar hasta que me doy cuenta de lo que piensa hacer y salgo corriendo detrás de él para intentar detenerlo.
¡No!
Luka, no lo hagas.
¡No lo hagas!
No, por favor.
Le pido tomándolo del brazo mientras un par de lágrimas traicioneras se deslizan por mis mejillas.
Él se safa de mi agarre tomando una respiración profunda antes de espetar.
Si quieres que esta... cosa llegue con vida a la clínica veterinaria más cercana será mejor que dejes ese llanto inútil y vayas a encender el auto.
Sus palabras son como un bálsamo para mi acongojado corazón.
Yo asiento secándome las lágrimas y sin darle tiempo a cambiar de opinión corro a la salida en busca del auto.
❄❄❄
Luego de varias horas finalmente estamos en el camino de regreso a la casa de Luka.
El auto está en completo silencio a excepción de las pequeñas risitas que inevitablemente dejo salir de vez en cuando mientras observo a Nieve dormir plácidamente sobre mi regazo.
Ahora ya todo está bien preciosa.
Le digo a la vez que acaricio su lomo y sus largas orejas.
Luka a mi lado suelta un sonoro bufido.
Yo lo ignoro.
Eso ha estado haciendo desde que el veterinario una vez suturada la herida preguntó si queríamos quedárnosla y yo dije que sí decidiendo traerla a casa obviamente sin su consentimiento.
No sé que le ves, es solo un conejo.
Reprocha y luego bufa por enésima vez del mismo modo en que ha estado haciendo durante todo el trayecto.
Yo lejos de molestarme volteo hacia él dándole una radiante sonrisa que lo descoloca por completo.
La realidad es que estoy sumamente feliz y no hay nada que Luka pueda hacer o decir que arruinen esa sensación y mucho menos que obnubilen lo agradecida que me siento con él en estos nomentos.
Hemos llegado.
Declara estacionando el coche.
Luego desabrocha su cinturón y se baja rodeando el vehículo para abrir mi puerta y ayudarme a descender.
Gracias.
Musito mientras él me abraza por la cintura emprendiendo el camino a la entrada y dejándome sentir para mi total horror lo hiertos que están sus brazos ya que ahora que lo noto no ha llevado nada más que una delgada franela durante todo este tiempo.
Debe haberse estado congelando por haberme dado su abrigo para envolver a Nieve y aún así no se ha quejado o dicho nada al respecto.
A veces es tan...
¿Qué voy a hacer contigo Lebedev?
Pienso mientras nos adentramos en la estancia y nos dirigimos a mi dormitorio donde deposito a Nieve en la cama antes de darme la vuelta e ir hacia Luka.
Estás helado.
Declaro lo obvio mientras acaricio sus fornidos brazos para intentar infundirles calor.
Él hace un gesto con la mano restándole importancia y tira de mí en un apretado abrazo pegándome a su gran cuerpo.
Yo suspiro enterrando mi nariz en su pecho mientras rodeo como puedo su cintura con mis brazos.
Muchas gracias por ayudarme a salvar a Nieve.
Gracias por... Por todo.
Le digo amortiguadamente contra su piel.
Él aprieta más su agarre sobre mí y podría jurar que deja un beso en la cima de mi cabeza pero lo leve del contacto me hace dudar de su existencia.
No tienes que agradecerme.
No lo hice por altruismo o bondad sino porque detesto verte llorar.
Confiesa dejándome pasmada.
Luka al darse cuenta de lo que ha dicho se tensa irremediablemente e intenta en vano ocultar el hecho de que le importo.
Po-porque eres terriblemente molesta y además luces horrenda cuando lloras.
Agrega y tengo que contenerme para evitar soltar una risotada.
Él permance en silencio por varios segundos mientras seguimos allí de pie en medio de la habitación envueltos en un firme abrazo.
Tengo cosas que hacer.
Debo irme ahora.
Explica pero no se mueve ni un centímetro.
Yo suspiro apartándome un poco para ver su rostro.
Da igual qué te haya movido a ayudar a Nieve.
El caso es que lo hiciste y eso me hace feliz.
Muchas gracias.
Le digo en respuesta a su anterior confesión ignorando deliberadamente sus últimas palabras.
Él niega divertido pero no dice nada simplemente acerca su rostro al mío y acaricia mi nariz con la suya en un gesto sorprendentemente tierno.
De nada krasavitsa.*
Responde, luego deja un cálido beso en mi frente y se aleja rumbo a la salida cerrando la puerta detrás de si.
Yo suspiro y una sonrisa tonta se esparce por mi rostro mientras me dirijo a la cama tomando a Nieve en brazos.
¿Lo ves Nieve?
Él en el fondo es realmente dulce aunque por fuera se vea tan hosco e intimidante.
Le digo acariciando delicadamente su pequeña cabeza.
Ella se remueve un poco y levanta las orejas como si estuviera atenta de lo que le estoy diciendo.
Yo sonrío y continúo.
Además con el tiempo te acabas acostumbrando a su mal genio.
No te preocupes.
Concluyo divertida dejándome caer sin gracia alguna sobre el mullido colchón.
❄❄❄
El resto del día transcurrió calmadamente y luego de cenar cada uno se retiró a su respectiva habitación.
En estos nomentos me encuentro sentada contra la cabecera de la cama viendo el reloj de mi mesita de noche marcar las 3:14 am mientras me debato entre bajar a la cocina a por algo de beber o quedarme aquí y hacer un nuevo intento por dormirme.
Luego de varios minutos me decido por la primera opción y tras envolverme en la bata de seda me coloco las pantuflas y salgo con sigilo de la habitación.
Una vez que llego a la cocina me dirijo a la nevera y tomo una caja de jugo que coloco sobre la encimera.
Luego agarro un vaso y me dispongo a servirme pero la voz de Luka a mis espaldas me hace dar un respingo y dejarlo caer.
¡Oh Dios!
Luka, me asustaste.
Exclamo acusatoriamente viendo el reguero de vidrios rotos esparcidos junto a mis pies.
Lo lamento.
Creí que me habías visto al entrar.
Solo quería saber si tampoco podías dormir.
Se excusa mientras se agacha y comienza a recoger los trozos de cristal.
Yo lo imito y empiezo a ayudarlo.
Está bien, es solo que viniste por detrás y me sorprendis...
¡Mierda!
Exclamo interrumpiendo mi respuesta al sentir el afilado fragmento desgarrar mi piel.
Joder, ten más cuidado.
Te has hecho daño.
Te he dicho mil veces que...
Habla Luka pero no lo escucho.
Mi vista está clavada en la sangre que brota de la pequeña herida en mi palma.
De pronto siento un temblor recorrerme y un fuerte dolor de cabeza acompañado por un molesto mareo que me hace tener que parpadear varias veces para enfocar la vista en mis manos.
Una vez que lo consigo un recuerdo me golpea haciendo que se me corte la respiración.
Mis manos están llenas de sangre.
El viscoso liquído se escurre entre mis dedos y gotea en el suelo.
Escucho el rugido de un motor y luego el sonido de mi propia voz teñida de horror pronunciando una frase que me quita el aliento.
<Lo has matado.
¡Eres un maldito monstruo!
Dios mío, lo has matado.>
¡¡Destiny!!
La fuerte voz de Luka me hace volver de golpe al presente.
Él sostiene mi cuerpo porque al parecer en algún momento he perdido el equilibrio.
¿Estás bien?
Inquiere preocupado.
Yo sonrío intentando tranquilizarlo.
Si, no te preocupes solo es un pequeño corte.
Respondo mientras me pongo de pie con su ayuda.
Él niega con aprensión.
No me refiero a eso.
Te has quedado como ida y estás muy pálida.
Replica haciendo que trague con nerviosismo.
Al parecer no me gusta ver sangre.
Eso es todo.
Contesto restándole importancia.
Él no parece convencido con mi respuesta pero lo deja estar y en lugar de presionarme guarda silencio mientras me guía a mi habitación.
Una vez allí se dirige al baño regresando minutos después con un botiquín.
Yo lo miro con una ceja enarcada cuando lo veo sentarse a mi lado y comenzar a sacar suministros.
Es un corte de nada, Luka.
Le digo con tranquilidad.
Él me ignora deliberadamente y empieza a limpiar y desinfectar la herida para luego vendarla.
Listo, ya está.
Declara poniéndose de pie.
Ahora intenta dormir que ya es muy tarde.
Ordena sacando otra vez su lado mandón.
Yo sonrío y asiento.
Él se inclina hasta estar a mi altura y toma mi rostro acunando mi mejilla.
No quiero que te lastimes de nuevo.
Dice tomándome por sorpresa para luego depositar un delicado beso en mi coronilla.
Buenas noches.
Susurra contra mi cabello y luego se aparta.
Buenas noches a ti también.
Replico con una sonrisa mientras lo veo dirgirse a la puerta y abandonar la habitación.
❄❄❄
Me remuevo incómoda en la cama cuando un rayo de sol golpea con furia mi rostro.
¡Joder!
Mascullo levemente molesta mientras entierro mi cara en la almohada e intento en vano volverme a dormir.
Entonces de pronto la puerta se abre de golpe haciendo que me sobresalte.
¡¿Pero qué rayos?!
Exclamo sorprendida llevando una mano a mi pecho.
Luka avanza hacia mí deteniéndose junto a la cama.
¿Acaso no sabes llamar a la puerta como una persona normal?
Un día de estos vas a ...
Empiezo a protestar mientras cubro con las mantas mi cuerpo escasamente vestido con un pequeño pijama.
Luka me interrumpe.
Levántate y vístete deprisa.
Tenemos que irnos.
Declara con semblante serio.
Yo lo miro confundida.
¿Irnos?
¿A dónde?
¿Qué está sucediendo?
Inquiero empezando a preocuparme.
Él pasa una mano sobre su rostro con brusquedad en un gesto claro de frustración.
Destiny, no me hagas perder el tiempo. Mi madre está en el hospital y nos estamos mudando a mi casa en la ciudad.
Te explico todo en el camino.
Ahora alístate y empaca todas tus cosas.
Hay varias maletas en el armario más grande del vestidor.
No demores, estaré esperando abajo.
Explica atropelladamente dejándome aún más preocupada y confundida pero decido no hacer preguntas y acatar sus órdenes.
Así que me pongo de pie rápidamente y me dirijo al cuarto de baño.
❄❄❄
Cuando salí del baño ya Luka no estaba en la habitación así que con un suspiro me dispuse a empacar.
Una vez que tuve todo listo bajé a su encuentro y se lo hice saber.
Él se dirigió a mi cuarto y sin mediar palabras tomó las dos maletas grandes que descansaban sobre la cama para encaminarse hacia las escaleras.
Yo levanté la pequeña valija del suelo y acomodé bien la bolsa en mi hombro antes de tomar a Nieve en brazos y dirigirme a la salida deteniéndome brevemente junto a la puerta para darle una última mirada a la acogedora estancia en la que en tan poco tiempo había hecho innumerables recuerdos.
❄❄❄
Luego de que Luka acomodara todo nuestro equipaje en la lujosa camioneta emprendimos el camino a la ciudad.
Llevamos poco más de dos horas de viaje y ya siento que la travesía me está pasando factura, eso sin contar la incomodidad que me provoca el hecho de que Luka no haya dicho ni una sola palabra en todo este tiempo.
¿Vas a decirme qué ocurrió?
Pregunto armándome de valor impulsada por la imperiosa necesidad de romper el incómodo silencio.
Luka continúa callado con la vista clavada en la carretera.
Yo suspiro y lo intento de nuevo.
¿Cómo está Julith?
Inquiero con auténtica preocupación.
Él solo suspira pesadamente.
Los minutos transcurren y justo cuando empiezo a creer que no va a contestar lo hace tomándome por sorpresa.
Ha surgido un problema un tanto "delicado" en la empresa.
Comienza a explicar y por la forma reticente en que dice "delicado" puedo suponer que se trata de un asunto muy serio.
Luka suspira con cansancio una vez más y continúa.
Yo lo escucho atentamente en silencio.
Mi madre se ha enterado de la peor manera, le ha subido la tensión y se ha desmayado.
Por suerte no estaba sola en casa y una de las chicas del servicio llamó a la ambulancia y a Valeria.
La han internado en el hospital pero realmente no sé mucho sobre su estado.
Lera fue quien me avisó y era un mar de llanto así que no logré comprender mucho.
Termina con expresión apesadumbrada.
Yo lo miro con tristeza sintiéndome impotente.
Desearía poder ayudarte.
Pienso para mis adentros mientras busco desesperadamente una manera de hacerlo sentir mejor.
Mi madre no debería haberse enterado.
Joder, era a mí a quien debían decirle.
Vuelve hablar sacándome de mis pensamientos.
Al parecer Luka necesitaba desahogarse y había decidido hacerlo en mi presencia.
Eso me hacía sentir honrada y confundida a partes iguales.
Todo es culpa de ese imbécil.
Apuesto que lo ha hecho a propósito.
Exclama dejándome intrigada.
¿A qué se refiere?
¿Acaso lo ocurrido no ha sido una desafortunada casuali...
Sukin syn! *
Espeta con rabia a la vez que golpea el volante con fuerza interrumpiendo mi tren de pensamiento y haciéndome dar un respingo.
No tengo la menor idea de que significa lo que ha dicho pero estoy segura de que no es nada agradable.
Trata de calmarte.
Estoy segura de que Julith se pondrá bien y encontrarás una forma de solucionar las cosas.
Intento tranquilizarlo y en un gesto quizás demasiado osado tomo la mano que descansa junto a la palanca de cambios y le doy un apretón tranquilizador arriesgándome a ser rechazada pero para mi total asombro él en lugar de apartarla me devuelve el gesto y entrelaza sus dedos con los míos.
De ese modo permanecemos durante todo el trayecto que ahora se hace demasiado rápido para mi gusto ya que desearía poder disfrutar por más tiempo de su tacto y su calor.
*krasavitsa:preciosa
(Красавица)
*sukin syn: Hijo de puta.
(Сукин сын)