Pov Mike.
Jessica, Paula y Charlotte son guapas, muy guapas, pero a todas las uso como distracción para convencerme de que Nina no me importa ni me atrae en absoluto, aunque no me ha funcionado mucho porque ya la he besado dos veces y de ser por mi habrían sido unas dos mil. Pero Nina no se dejaría, ella está constantemente haciéndose la difícil, la importante, la inteligente y lo agradezco porque ella es la única que me hace querer romper las reglas de Sarah y mi papá.
-¿Entonces?-pregunte, esperando a que ella me dijera como actuariamos.
-entonces nada, nada Mike vamos a actuar como si nunca nos hubiéramos besado otra vez, me quedó muy claro que la primera vez lo hiciste para molestarme, jugar conmigo, y peleamos y luego lo solucionamos- hablo demasiado rápido, nerviosa seria el termino adecuado- Se suponia que no me volverias a besar, pero tu siempre quieres poner el pico donde no debes, y lo peor fue que luego te tiraste a mi prima y luego me llevaste a una pista de patinaje y me enseñaste a patinar y ¿sabes que es lo peor de todo? ¡que yo me dejé! - exclamó respirando demasiado rápido.
-Calmate-dije tomandola de la cara y mirandola fijamente. Ella volteo la cara y se hizo a un lado.
-Tienes toda la razón, no debemos relacionarnos. Para empezar tu ni siquiera eres de este continente, y solo quieres tener sexo con cualquier tía que se te atraviese como un perro en celo, pero esta bien porque eso es lo que el noventa y nueve punto nueve por ciento de los hombres piensa, y está en tu naturaleza.- dijo y yo apenas podía seguirle la secuencia de lo que decia. - borrón y cuenta nueva, desde hoy, no más acercamientos extraños entre nosotros- no prometo nada - no más besos, solo evitemosno ¿vale?
-Voy a pensarlo- agregué.
He estado pensando que puedo hacer lo que yo quiera en Hawaii, no creo que Nina sea tan diferente a la otras chicas, es decir, si me causa celos que otros quieran acercarse a ella, si me preocupa lo que le pase y si me provoca besarla ¿acabo de admitir eso?
En fin, no creo que sea algo real, ¿que tal si solo es porque Sarah me lo prohibió? Sarah me prohibió sentir algo por Nina y yo siento una necesidad extraña de romper todas las reglas que Sarah me ha puesto desde que la conozco. Todo este tiempo me he prohibido jugar con Nina, enamorarla, besarla, todo porque suponía sentir algo por ella y no era así, no es así. Lo que significa que... ¿ella no me importa?
-¿vas a pensarlo?- repitió.
Desde hoy voy a comenzar a seducir a Nina, voy a ver si ella también cae como las demás, me voy a divertir.
-si, eso he dicho ¿estas sorda?- aseguré
-Te vas a alejar, y será mucho menos complicado todo esto ¿de acuerdo? Mañana mismo llamaré a Sarah y le diré que tu eres una versión moderna de los querubines.
¿versión moderna de los querubines? ¿de donde saca eso esta chica?
-En menos de lo que esperas, estarás sentadito en un avión con muchas personas más para ir de vuelta a tu amado país, tierra de reyes y cosas con clase.-hizo una pausa para respirar- Y yo volveré a tener mi vida normal, alejada de los chicos y al graduarme del instituto iré a un convento a entregar mi alma a cristo- finalizó mientras se recogía el cabello.
-vale- pero por supuesto que yo iba a complicar un poco su historia- solo que tengo un leve problema para seguir instrucciones, cuando dices alejar...- dije acercándome a ella, Nina retrocedía cada vez que yo daba un paso hacia ella, hasta que terminó encontrandose con la pared- ¿te refieres a esto, no?
Ella estaba nerviosa, podia verlo, pero también veía que ella intentaba cubrir sus nervios con una actitud firme que terminaría cuando la besara. Luego su rodilla me dio en la entrepierna, obligándome a alejarme de ella por el dolor.
-Yo soy muy buena explicando instrucciones para quienes no la entienden, ¿tu ya has entendido o tengo que explicártela de nuevo? - yo me tendí en la cama rogando que el dolor parara.
Muy bien, ella llevaba la delantera, pero no ganaría.
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A la mañana siguiente, la madre de Charlotte me había pedido que fuera con Charlotte y Nina al centro comercial, toda la familia estaba levantada desde temprano porque llevarian a los más pequeños al zoo.
-Nina, ¿no quieres ir al zoo?-pregunto la abuela dulcemente.
-Si, deberías-agregó Charlotte presionándola para que ella decidiera ir al zoo en lugar de acompañarnos a nosotros al centro comercial.
-No, soy alérgica- se excusó Nina mirándome.
Estoy seguro de que ella no querría ir de nuevo a ese zoo, donde quizás todavía el vigilante la recordaría como la chica que nada en popo de tortuga.
-¿si? ¿a que animal?-cuestiono la abuela.
-a todos, abuela, a todos- respondió bebiendo de su taza de café.
-Bueno, espero que te diviertas con de compras con Charlotte, Mike y Abby- añadió la anciana besandola en la frente- y no la dejes que compre ropa tan descubierta.
Nina y Charlotte rieron incomodamente.
-¿Amanda no irá con nosotros?- lepreguntó.
-No, ella sabe cuando sobra en un lugar.-respondió la rubia subiendo las escaleras para cambiarse.
-bueno, Nina nosotros nos vamos- avisó Shay tomando su cartera.
-¡Si el zoologico!-exclamó uno de los chiquitos emocionados.
-yuju, animales apestosos-agregó Josh sin muchas ganas.
-Alejate del estanque de tortugas-aconsejó Nina y yo me reí.
Luego todas las tías, junto con Shay salieron de la casa chismorreando como tipicas viejas, aunque Shay sea joven, parece llevarse bien con sus tias y no le importa parecer anticuada. Yo les había ofrecido mi auto para que se lo llevaran porque todos no entrarian en un solo auto. Nina había subido a la otra planta supongo que para vestirse para ir al centro, Dios sabra donde estaría Abby.
Yo también subí y tomé mi toalla que la abuela de Nina había lavado, como no escuche a nadie dentro del baño y no tenia el cerrojo entré, y me quite la camisa luego oí que la ducha se abrió.
-¿Quien está ahí?-pregunto. Desde que abrió la boca supe que se trataba de Nina, nadie más tenía esa voz tan chillona.
-Soy yo, Mike- respondí.
Ella apagó la ducha y aunque las puertas de la ducha estuvieran cerradas, eran transparentes pixeladas, es decir, se podia ver la figura de Nina, pero no con exactitud ni claridad. Ella abrió un poco la puerta de la ducha y saco una mano empadada con la que haló su toalla fucsia, una vez que se la puso abrió la puerta totalmente.
-¡¿se puede saber que haces tu aquí dentro?!-gritó exaltada- ¡Por favor Mike no me digas que no entendiste mis instrucciones, te me cubres y sales ya del baño!- chillo amenazándome con un cepillo para espaldas- Justo ahora que quiero hacer mi trabajo bien, ya sabes ser una persona responsable sin jueguitos, te vuelves atorrante- escupio.
-Me quería duchar, no es mi culpa que hayas dejado el cerrojo abierto- me defendí.
-Si bueno,ahora que sabes que está el baño ocupado... ¡largo!-gritó.
-Bueno, vale-dije tomando mi toalla para salir, cuando intente abrir la puerta, esta no quiso abrir.
-¿que sucede?-preguntó ella haciendome a un lado para abrir ella, cuando vio que la cerradura no cedia- ¡Saquenme de aquí!
-Lo siento primita bonita, pero no dejaré que arruines una perfecta cita con Mike- dijo la voz juguetona de Charlotte al otro lado de la puerta.
-¡¿AH!? ¡idiota, Mike está aquí dentro!-chilló.
-¿como puedes probarlo?- añadió dudosa.
-¡habla imbécil!-me pidió golpeandome para obligarme a hablar, yo sonrei y con mis manos pasé un cierre imaginario por mis labios- ¡Habla, Mike!
-Lo siento prima, pero ¿crees que voy a creerme que Mike se quiera encerrar contigo en un baño? ¡rubia si, tonta no!
-Óyeme Charlotte, Mike si está aquí-dijo tratando de convencerla.
-Adiós primita.
Nina se quedó pegada a la puerta y yo me acerqué a ella. Charlotte se daría cuenta de que yo no estaba en casa, y volveria aquí o eso creia hasta que escuchamos una conversación con Abby.
-¿dónde está Mike?-preguntó Charlotte.
-Yo que sé, he visto que su auto ha salido- respondió Abby-Seguro fue a llevar a Shay al zoo y nos encontraremos con el en el centro.
-Le enviaré un texto- agregó Charlotte.
Un minuto después mi telefono sonó avisando el nuevo mensaje.
''llevaste a shay? Nos encontraremos en el centrooo?''
''si, alli te veo'' respondí
-tenias razón, vámonos Abby, recuerda dejarme a solas con Mike.
Y eso fué lo ultimo que escuchamos.
-¡Eres un insoportable!-exclamó temblorosa, imagino que porque acaba de salir de agua helada.
-¿Yo?-pregunté haciendome el tonto.
-Si tu- dijo agitando el cepillode espaldas y casi se le cae la toalla.
-Deja de insinuarte.-digo mirándola de arriba abajo.- quieres aprovecharte de un pobre hombre seriesito...
-¡No me estoy insinuando!-replico- ¡mas te vale que mantengas tu cuerpo alejado del mio!
Ella caminaba de un lado a otro por el pequeño baño.
-Dame ese teléfono que voy a llamar al cerrajero- dijo quitándome el celular de las manos.
-No tengo el numero de ningún cerrajero- avisé mientras ella buscaba inspirada en mi agenda telefónica y luego de darse cuenta de que decía la verdad lo puso de mala gana en el lavamanos.
-¡Que bonito, que bonito de verdad!
-Relajate- dije acercándome a ella.
-No, no me relajo nada ¿sabes qué? Deberías meterte en el retrete e irte por ahí. -Sugirio.
Yo me reí de ella.
-¿Te vas a reir? ¡Esto es serio Mike, ellos no vendrán en horas!- dramatizMe acerque a ella y le dije:
-¿que haremos ahora?- dije burlonamente.
-Distancia- pronuncio entrando a la ducha y cerrando la puerta deslizante-yo me quedaré aquí y tu alla, ¿entiendes?
-claro- dije. Vi claramente a Nina sentándose en el piso de la ducha, envuelta en su toalla y apoyando la cara en las rodillas. Habían pasado como unas tres horas, la había sacado de la ducha, me había duchado como unas tres veces y la bateria de mi celular ya se estaba acabando, por lo que yo me estaba aburriendo. Sigilosamente abrí un poco la puerta deslizante y gire el grifo hasta que comenzó a salir agua.
-¡Ahhh!-grito- ¡Mike, te odio!- ella se levantó apretando bien su toalla que ahora estaba mojada.
Yo tenia la toalla envuelta en la cadera y tambien se me estaba mojando.
-¿Que yo no te había dicho que te cubrieras?-preguntó mirando hacia mi pecho.
-estoy cubierto-dije mirandome.
-¡solo tienes una simple toalla!-exclamó señalando mi toalla.
-No estás en posición de decir eso- dije mirandola y ella me dio la espalda.
-Por favor retirate de mi espacio- dijo abriendo la puerta de la ducha-
-¿Y si no quiero?
-¿como que si no quieres? ¡claro que quieres! -dice intentando sacarme de la ducha.
Me acerco poco a poco a ella, con el agua fria cayendonos, ella queda pegada a la pared del grifo y yo la rodeo con uno de mis brazos, ni siquiera protesta y solo me mira, hasta que reacciona, pero antes yo le doy un beso que poco a poco se vuelve más intenso.
-No, no, para-murmura mientras yo la sigo besando. Es lo único que quiero hacer- distanc...
-Distancia nada-le digo mientras continuo besandola- Yo soy tu jefe, y no quiero que haya distancia.
-Nos vamos a resfri...-trato de decir- tu no eres mi jefe...-me corrigió mientras buscaba mi boca.
Nunca nos habíamos besado de esta manera, tan intensa. La puerta comienza a sonar y escucho la voz de la abuela. Oh mierda, ya llegaron.
-¿hay alguien ahí?-pregunta.
-¡Si, abuela!-contesta-todo es tu culpa, ahora que va a pensar mi familia que me encuentre aquí en una ducha con un chico, un chico que me besó, bueno ellos no tienen que enterarse de eso, bueno, igual no me creerian si les dijera que estabamos limpiando el baño- balbuceaba nerviosa.
-No recuerdo a la chica evitando que la besara- recorde.
-Claro, uno cede ante la insistencia...
-¡¿Estas encerrada mi Ninni?! - grito la abuela alarmada-¡Ayudaaa, llamen a los bomberos!
-Al cerrajero abuela-corrigió Nina. Yo iba a hablar pero ella me cubrió la boca- Ni se te ocurra abrir la boca porque ahí si es verdad que a mi abuela le da el infarto.
-¿que sucede?-pregunta mi tía Christine.
-¡Ninni está encerrada allí dentro Christine!
-Llamaremos al cerrajero- dijo la voz firme de la tía de Nina.
-¿donde te vas a esconder? ¡ahora que me encuentren y me manden a un reformatorio!- exclamaba en voz baja.
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