Erika:
—No, y no. Estoy aburrido. Muy aburrido ¡JODER QUE ESTOY MUY ABURRIDO! —los gritos de Tim se expandía por todos los pasillos haciendo que los presentes giren para verlo.
Baje la mirada negando con la cabeza. Hace una hora que Tim me andaba diciendo que pida perdón a Alan y que actué infantil con el tema de Dante, a la par que Zoe. Lo más raro de todo esto era que ella extrañaba mucho a Nash y Nash raramente no la acosaba hoy. A pesar de que se tratase de Alan, y yo actué como una total infantil sobre el tema de Dante no me parece justo. El debe ser confiado de si mismo que yo no veré a otro que no sea él. Lo que más odio es la pelea, odio que la gente actué de forma bruta. Yo creía que Alan era diferente, y no actuaba de esa manera.
—Para de ser una orgullosa y ve por Alan ¡Por favor! Que Tim tiene la razón, ya me acostumbre a ellos.
Mire de forma de desaprobación hacia Zoe, no me agradaba la idea, para nada. Algo que herede de mi madre es el orgullo a las cosas que hago. Lamentablemente no soy como mi padre, que perdona todo a lo que se siente mal. Nunca haría eso, tengo un ego muy elevado, a veces.
—No lo hare, no quiero. Además ¿Viste que hablaba con Ana? Agh, no la soporto.
—No la soportas porque estas celosa—dice Tim—Admite que quieres a Alan, Ana es un pan de dios y tú celando de ella.
—Tim ¿A caso no viste cuando estaban en la cafetería y ella cayo encima del? ¡Se nota que ella quiere a Alan!
Zoe chasquea sus dedos.
—Date cuenta, ella te lo quitara.
—No, no lo hará. Ya le amenace una vez diciendo que se aleje…
—¡VES! Estas celosa, tu también apártate a un chica de lado de Alan. Deja de ser celosa y admítelo, además, perderás a Alan. Yo ya lo extraño ¡Y a Nash también!
Rodé mis ojos.
—Si tanto quieren estar con ellos pues ¡Váyanse! Yo no les prohíbo.
—Tú no entiendes, te queremos a ti Erika. Pero queremos que dejes de actuar así—espeta de repente Zoe—Por lo menos intenta…
Al instante me dedique a negar con la cabeza, definitivamente nuestra conversación no tenia rumbo alguno. Simplemente seguiríamos con lo mismo si siguiéramos con esto. Sé que mi forma de actar era infantil, pero lo que hice estaba hecho y se ahora me voy y pido perdón a Alan, mi dignidad y ego caería. Algo que a mi parecer no me conviene. No lo haría, al menos de que él lo haga.
Aunque lo que quiero que haga el por mí, se sobrepase a lo que una vez que he pedido, no me importaría. Mi forma de ser era dura y solida. Tampoco era de descargar mis problemas de una sola vez, la gente en que confié alguna vez me hicieron caer, una y otra vez. Para logar formar una chica como yo, una con un orgullo y dignidad que defender. No me importaba lo que decían de mí, antes que las personas se den cuenta y sabía como era mi actuación, mi papel. Y no me importa, si quiero lo lograre. Si quiero que Alan caiga de rodillas suplicando por mí, lo lograre.
Y sería un alimento más a mi ego.
(…)
Una vez en casa, estábamos comiendo toda la familia, felizmente. A pesar de la cara larga de mi tío Louis y Niall, que desde que llegaron de una reunión con la banda, no hablaron. Ni siquiera se dignaron a sonreír. Mi tía Elizabeth, se notaba bastante preocupada mirando a su marido, a la par que mi madre intentaba sacar información a mi padre, pero le resultaba algo imposible.
Ben lo noto.
—¿Te pasa algo, papi?
Mi padre dejo de comer, para poder mirar bien al pequeño de Ben. El niño rubio con sus ojos azules ladeaba su cabeza, dando una apariencia muy tierna. Ben podía ser la imagen de Theo cuando era pequeño, era tal para cual. Simplemente, que Ben tenía retoques y rastros faciales también de la familia de mi madre.
Mi padre no tuvo de otra que hablar.
—Louis y yo… Debemos de contarles algo.
De repente, dejamos de comer todos. Mi madre se acomodo bien, a la par que su hermana. Ron rodo sus ojos, un tanto fastidiado. El odiaba que la atención se posase siempre en mi tío Louis, esto era el colmo. Porque no era todo sobre Louis, también se trataba de mi padre y los demás. Entonces, mi tío hablo.
—Tuvimos una reunión hoy con los de Modest!, lo que pasa es que ellos se venderán.
Mi padre le dio un sorbo de su agua antes de hablar.
—El 50% será de un empresario, además, quiere comprar nuestros derechos. Ser el 50% dueño de One Direction, algo que nos preocupa demasiado. No conocemos a ese señor.
—Y tenemos miedo de que nos explote—prosiguió Louis—O nos estafe. Pero según Simon, el señor es muy amable, y que no debemos de preocuparnos.
Louis miro enseguida a mi papá, quien hizo una mueca.
—One Direction no va como antes, las ventas disminuyeron al 30%, y casi no ganamos lo que ganábamos antes. Si esto sigue así…
—One Direction acabara—finalizo Louis.
Todos los presentes, nos quedamos sin habla. El silencio se hizo presente por todo el comedor. Las palabras en mi se atoraron en mi garganta, tratando de pensar que decir o analizar lo que sucedía. Algo se me quedo claro, que si ellos no aceptaban lo del empresario este, quizás terminaría la banda y si aceptan, el empresario le pueda conseguir más fama o volver a lo que eran antes.
En mi cuerpo se empezó a expandir la preocupación, un nudo se formo en mi garganta dejándome si apetito. Esto era preocupante, pensar que mi padre ya no haría lo que tanto le gustaba. A Harry le iba bien, se volvió compositor y vendía sus canciones, de eso el podría vivir. Louis, por tanto pelear, por fin es dueño del club Doncaster, así que eso le puede dar de comer. Zayn y Liam pueden vivir de una discoteca que abrieron hace 3 años, pero mi padre nada. El se preocupo mucho más en criarnos bien que en lo que sería luego de One Direction.
Mi madre trabaja bien, muy bien. Sin embargo, papá no le dejaría toda la responsabilidad que acarrea la familia, aunque mi madre parece más el hombre de la casa que mi padre.
Ben de repente percibió el momento silencioso, hizo un puchero y abrazo a nuestro padre.
—Papi, si quieres te doy mi ahorros—empezó a decir—¡O venderé todos mis juguetes!
Niall soltó una risa algo nostálgica, el sin trabajo no significaba quedarnos en medio de la calle, pero tendríamos que decir adiós a algunos lujos que tenemos.
—Tranquilo Ben, todo estará bien. No te preocupes.
Dicho esto, ellos dos se abrazaron. Derrochando ternura al almuerzo familiar. De cierta forma, Ben era una ternura de niño.
(…)
Se trataba de que hoy fuera viernes, y mañana iniciaría un descanso de dos días. Pero el significado de que hoy es viernes, es que es el juego de Dante. Así que llame a mis amigos para ir, aceptaron de mala gana. Lo bueno es que aceptaron y no hicieron su berrinche sobre Alan.
Una vez en el taxi, empecé a pensar sobre el concurso de talento. Eso no paso por mi mente desde lo que paso con Alan. No sabía aun que música presentaría, y mucho menos si me acompañaría uno de mis amigos. Ahora que lo analizaba, el concurso era el miércoles ¡Y yo aun no ensayaba! Me empecé a angustiar, y en mi celular empecé a mirar las canciones que tenia. Pero ninguna me convencía. Solté un bufido, necesitaba de la ayuda de Tim.
Al llegar al estadio del colegio, me encontré con Tim y Zoe. Con la mirada larga y poco amigables.
—Son rápidos—comente al pagar el taxi— ¿Ya compraron las entradas?
Tim esbozo una sonrisa secarrona.
—Nos lo agradecerás.
Fruncí el ceño.
—Traman algo—arquee una ceja—, si es lo que estoy pensando… Tim, tendrás que hablar como un pokemon.
El soltó un gemido.
—¿Otra vez? ¡NO!
Sonreí, tal como lo pensé.
—Compraste unos lugares cercar de Alan ¿No?
Zoe asintió.
—Es inútil, no lograran nada.
Mi amiga me agarro de los brazos para formar las filas. Tim me miro de mala manera y desde que ingresamos no abrió la boca. Al ubicar nuestros lugares, note que en una grada más abajo se encontraban Ana y su grupito de amigos. Entre ellos estaban Alan y Nash. Alan hablaba animadamente con un raro que llevaba gafas, y Nash tenía una tonta sonrisa, mientras que una chica jugaba con su cabello.
—Omg, ¿Quién es ella? —dijo de repente Zoe.
—Tim, Tim, Tim, Tim, Tim ¡TIM! —empezó a decir mi amigo pelirrojo.
—Joder, justo ahora debes de ponerle a hablar como un pokemon ¡Necesito información de aquella chica! Tim es el más chismoso y sabe todo.
—Tim, Tim, Tim—dijo en tono vanidoso.
Vire mis ojos.
—Tranquila, Zoe. ¿Estás celosa?
Ella se cruzo de brazos, mirando con odio la escena de la chica. A mi parecer, la chica esta era muy guapa. Con sus ojos mieles y su cabello castaño hasta la cadera. Tenía una mirada bastante tierna, una en quien confiar y no pensar nada malo. Muy guapa. Al parecer su nombre es Melanie, por lo que recuerde. Ella entraba conmigo en mi clase de biología, en noveno grado.
—No, solo tengo… Agh ¡Me molesta que este así con Nash! Nash solo me mira a mí de esa manera—se mordió su labio inferior—¡Ya vámonos!
—Tim, Tim, Tim, Tim.
Nuestro amigo pelirrojo tomo la delantera, y nosotras detrás de el. Tim se ubico a lado de una chica, que parecía de segundo año. Ella le sonrió y Tim le devolvió la sonrisa. Zoe se sentó donde podía vigilar a Nash y a Melanie, justo en el lugar que se ubicaba encima de ellos. Se retoco el maquillaje, mientras esperaba la llamada de atención de Nash. Pero no recibió nada. Yo me limite a ubicarme encima del raro con gafas y una chica, la cual me tenía el rostro muy familiar. Ignore el hecho de que Alan se encontraba a lado de Ana, y riéndose.
—Me llamo Tefy—oi hablar a la chica de segundo año—¿Cómo te llamas tu?
—Tim, Tim, Tim.
—¿Tim?
—Tim.
Evite no reírme, esto de hablar como pokemon se me había ocurrido hace bastante tiempo, en octavo grado para ser precisa. Un día jugábamos en el salón de clase un juego llamado “Venganza” Se trataba de vengarse de alguien que te hizo algo durante la semana. En ese entonces, muchos me hacían daño. Pero mis venganzas eran muy buenas, pero siempre se me pasaban en la mente. Nunca las puse a prueba. Una chica, llamada Thalia, me hizo enfadar mucho cuando me derramo un bote de pintura en media exposición de ciencias. La odiaba, y quería vengarme. A pesar de que era muy tímida, me limite a recordar los juegos de mi padre y ver sus videos sobre su época de iniciación. Entonces recordé lo de Pokemon, cuando llego mi turno. Le sentencié a hablar una semana como pokemon, sin importar si se encontraba en su casa. Si no cumplía, le ponían a hacer cosas peores. La chica quedo traumada y repitió su nombre tantas veces, que le tuvieron que tratar para recuperar el habla. Sinceramente, no me arrepiento.
Salí de mis pensamientos al ver como iniciaba el partido de futbol, todos se levantaban y aplaudían. Los jugadores empezaron a saludar, para luego colocarse y que suene el himno del colegio, luego, se presentaron el colegio contrario.
Dante aprovecho y me saludo cuando se dedicaban a respetar al otro colegio, me guiño un ojo y yo le sonreí. Me sentí satisfecha con eso. Además, me gustaría que Alan lo hubiera visto. Sin tanta importancia, asome mi vista hacia Alan y Ana. Al instante, me arrepentí de haberlo hecho.
Ana se encontraba muy apegada a Alan, reposando su cabeza sobre su pecho mientras Alan le susurraba cosas en el oído.
La cólera consumió todo mi ser.
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HOLA! Tanto tiempo, no? Vale, perdón. La cosa es que ando muy ocupada con el tema de mis 15, viaje y blah, blah. Y no me gusta escribir sin animos o sin inspiración alguna. Pero aproveche mis animos y les subí un cap! En marzo me pongo las pilas y sigo todas mis novelas. Por cierto, el video Elan ya lo termine, pero tarda en subir en you tube y yo quiero actualizar ahora. Les dejare el video mañana, al medio dia quizas. Con una nota :3 De paso, EL JUEVES VOY A LA ARGENTINA, WIIIII Llegare a las 5 de la tarde, aproximadamente y en Buenos aires. Me emociona, en serio. Quizas ahi coja mas inspiracion o algo por el estilo.
El personaje que hace Melanie es Ariana Grande :D Eso es todo, nos leemos!
Pd: Pueden dejar todavia preguntas para el Ask Erika e.e
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PD2: Seria cool que Tim tuviera un twitter, quizas lo hagas e.e