Ellos y un piano: Pabliriam

By Megustaescribir93

9.7K 466 144

Aunque ellos nos lo nieguen, todos hemos notado la gran química que une a estos dos seres músicos. Fan de ell... More

CAPÍTULO 1: Y así empezó...
CAPÍTULO 2: Te miro, me miras y el mundo se paraliza
CAPÍTULO 3: Vuelvo a verte
CAPÍTULO 4: Tenerife
CAPÍTULO 5: Madrid
Capitulo 6: Silvio Rodríguez
Capítulo 7 El taxi que no cogió
Capítulo 8 Hay algo en mí
CAPÍTULO 9: Mis amigos y mi familia
Capítulo 10: ¡Tú no!
NEWS!NOTICIA!
Capítulo 11 ¿Quedamos?
Hola hola
Capítulo 12 Sinusitis
Capítulo 13 No! es un sí
Capítulo 14 Pineda de Mar
Capítulo 15 El Camino
Capítulo 16 Sitges
Capítulo 18: A la mañana siguiente

Capítulo 17: Los amigos no se besan en la boca

334 19 11
By Megustaescribir93


Gracias por la paciencia y FELIZ AÑO NUEVO! Espero que este año vaya mejorando la situación que tenemos alrededor del mundo. 

Estaban agotados de tantos ensayos, ambos eran muy perfeccionista a lo que su trabajo se refería y habían repetido una y otra vez la canción hasta terminarla tal y como ellos querían. En otras circunstancias alguno seguro que hubiera rechazado la idea de Antonio y se habría ido pronto a la cama ya que a la mañana siguiente tenían que grabar la definitiva debido a que Miriam por la tarde tenía que viajar para Almería para encontrarse con sus compañeros para el último concierto de OT. Aún así las ganas que tenían ambos de pasar un rato divertido hizo que todos aceptaran y ahí estaban Antonio, Efrén, Luis, Pablo, Miriam, Carmen y Jan cenando en un restaurante que le encantaba a Antonio.

-¿Vas a dejarme tocar la batería en alguno de tus conciertos? Mi padre no me deja aún en los suyos.

Jan que adoraba a Pablo se había sentado al lado de él.

-¡Sabes que puedes venir a tocar siempre que quiera!-sonrió Pablo antes de beber de su copa y eso hizo sonreír a Jan.-Pero tienes que pedirle permiso a tu padre.-Pablo sonrió pero esta vez Jan no.

-Mi padre dice que sería explotación infantil, pero, si me pagas igual que a tus músicos no sería ¿no?

Eso hizo a Pablo soltar una profunda carcajada que hizo que Miriam que estaba hablando con Carmen de su tierra, prestara atención a la conversación al igual que Carmen, las mujeres estaban sentadas enfrente de ellos.

Jan vio que había captado la atención de Miriam, a quien ya le había dicho un par de veces que era muy guapa, muy simpática y que cantaba fenomenal, se había pasado casi toda la tarde en el estudio con ellos y Efrén. Al ver que había captado su atención intentó otra idea.

-A lo mejor necesitáis un baterista cuando cantéis vuestra canción.-dijo mirando a Miriam, luego a Pablo y por último a Miriam de nuevo con una sonrisa encantadora. Eso hizo reír a Miriam.

-De momento con el piano vamos tirando ¿no?.-sonrió Pablo revolviéndole el pelo al crio mirando a Miriam.

Miriam rio y bebió de su copa.

-No quieras correr tanto, tendrás tiempo para eso cuando seas más mayor.-afirmó su abuela.

Jan refunfuñó por las negativas pero 5 minutos después ya había olvidado el tema y estaba hablando animadamente de otras cosas con el resto.

La cena pasó rápida con conversaciones amenas y divertidas entre todos los comensales. Cuando todos habían terminado de cenar. Carmen anunció que volvía al cortijo con Jan ya que el resto había decidido acercarse a un bar que había por allí cerca con un reservado y el dueño era amigo de Orozco.

-¡Jo! yo quería ir con vosotros.-se quejó Jan.

-Sabes que a donde vamos no pueden ir niños.-se disculpó Orozco abrazando a su hijo.-Nos vemos mañana campeón ¿vale? No voy a volver muy tarde e iremos mañana a dar una caminata juntos.

De mejor humor tras la promesa de su padre Jan se despidió de todos.

-Me debes un baile ¿vale?-preguntó a Miriam al abrazarla.

-Eres un picarón.-afirmó Luis que había escuchado al pequeño.

Pero Jan seguía mirando a Miriam esperando una respuesta.

-¡Cuándo quieras!-dijo agachándose un poco para mirarlo más cerca.

Jan sonrió de oreja a oreja y volvió a abrazarla.

Minutos más tarde y ya sin Jan ni Carmen el resto entraba muy animado en el bar.

El sitio era chulísimo, la zona de la pista era grande, con un escenario para cuando iban a cantar música en directo y tenía un piso superior que era cómo un palco para ellos solos. Ahí estarían tranquilos ya que podían ver a la gente en la pista y era muy difícil verlos a ellos a no ser que se pegaran a la barandilla. Había bastante personas en la pista, era día de semana pero estaban en verano y Sitges era una zona en la que la población crecía en esa época del año.

Todos pidieron una copa cuando se acomodaron en los sillones y disfrutaron un rato hablando. Poco a poco se iban animando y levantándose para darse un bailecito.

Ya pasadas unas horas y todos con unas copas de más Orozco anuncio que se retiraba.

-Mi madre y Jan se han llevado el coche por lo que cogeré un taxi.-comunicó.-No quiero beber más si mañana quiero cumplir la promesa que le he hecho a mi hijo.

-Eso dice mucho de ti.-afirmó Miriam con una amplia sonrisa.

-Es una responsabilidad y un placer a la vez, ser padre.-Antonio cogió su mano y le dio un beso elegante en esta.-Ya lo entenderéis cuando lo seáis también todos vosotros.-Se puso en pie para abrazar a todos.

Efrén miraba a su hermana y al resto, le costaba dejarla sola pero el cansancio estaba pudiendo con él.

-Espera Antonio, yo creo que me voy también y así compartimos taxi.

Efrén se despidió de todos y dejó a su hermana para el final.

-Ten cuidado con lo que haces. No quiero que te arrepientas luego-le susurró mientras la abrazaba.

Al separarse Miriam lo miró confusa pero Efrén no dijo nada más, se fue con Antonio dejando a su hermana con Pablo y Luis.

-Bueno, si nos vamos a quedar nosotros un ratito más, yo voy a por otra copa ¿queréis algo?

Los dos afirmaron y le pidieron sus bebidas mientras que Miriam se acomodaba con dificultad en uno de los sillones al lado de Pablo.

De pronto empezó a sonar una canción que ambos conocían muy bien. Por lo que Pablo se giró ofreciéndole su mano.

-¿Bailas conmigo?

-Claro que si.-sonrió aceptando su mano.

Se pusieron de pie con dificultad y empezaron a moverse al ritmo de la música. No supieron cómo pero a medida que avanzaba la canción se fueron acercando más hasta estar pegados.

Hubo un momento que Miriam movió su melena dejando su cuello al descubierto y un remolino se apoderó de Pablo entrándole unas ganas enormes de poner sus labios sobre este.

Pero antes de que pudiera seguir sus instintos, liberados por el alcohol, Miriam volvió a mover la cabeza quedando sus caras frente a frente.

Estaban bailando pegados pero sin llegar a tocarse, pero ahora Pablo había puesto una de sus manos en la cadera de ella, provocándole un estremecimiento y haciendo que ella lo mirara, sus caras estaban muy cerca.

Pablo se lamió el labio inferior, Miriam en cambio se lo mordió, y sus cabezas seguían aproximándose.

-¡Ya están las copas aquí!-gritó Luis por encima de la música.

Luis que se había quedado parado al ver lo cerca que estaban los dos, decidió intervenir rápidamente, se acercó a ellos y con dificultad hizo que se separan para ofrecerles a cada uno su copa.

-¿Me la puedes guardar por favor? Necesito ir al baño.-pidió Miriam confusa cómo si la hubieran despertado de repente.

Y sin esperar respuesta Miriam se alejó de allí medio tambaleándose, y solo en parte, por culpa del alcohol.

Luis se sentó en el sillón dejando en la mesita su copa y la de Miriam.

-¿Pero que coño te pasa?-se quejó Pablo.

Pablo con su copa se sentó al lado de su hermano.

-Eso mismo podría preguntarte a ti. ¿Se puede saber que coño hacías en esa situación? Sino llego a tiempo, puede que ahora estuvieras acompañándola al baño y no para mear precisamente.

-Eres un puto exagerado.-se quejó Pablo.

-Tú no has visto lo que he visto yo.-contratacó Luis.

Pablo se llevó las manos a la cabeza, frotándose la cara.

-Hermano, entiendo que llevamos unas copas de más, pero tienes que centrarte y no cagarla con Miriam.

-Lo que todavía no entiendo es que te importa a ti con quien me lio o no.-gruñó antes de beber de su copa.

-¡Eres idita! claro que me importa y a ti debería importarte también, estáis apunto de grabar la canción, ¿quieres que un fallo haga que todo se vaya al traste? No puedes implicarte sentimentalmente con ella.

-¿Y quién ha dicho que haya sentimientos? Me cae fenomenal y es estupenda pero...

-Por eso tonto. ¡Vas a arruinar todo por un polvo!-dijo Luis elevando todavía más la voz.

Pablo volvió a frotarse la cara.

-Ha sido algo...

-Ha sido un calentón por culpa del alcohol, tu mismo me lo estás diciendo.

Pablo cogió su copa y casi se la bebió de un trago.

-Necesito otra copa.-dijo haciendo señas a un camarero que estaba por allí colocando cosas.

-Pero...

-¿Puedes dejarme tranquilo?-fulminó a su hermano con la mirada, estaba envalentonado por el alcohol y su cabeza no quería entrar en razón.

Ambos se callaron cuando se acercó el camarero. Pablo pidió otra y Luis en silencio esperó a que el camarero se alejara.

-Mira, idiota, yo me voy ya, haz lo que te de la gana.-dijo poniéndose de pie.-Pero sólo voy a decirte una cosa más Pablo José López Jiménez-dijo apuntándole con un dedo.-Luego no vengas lloriqueando por haberla cagado.

Cómo respuesta Pablo refunfuñó y Luis cansado de esa situación cogió sus cosas y le dio un último trago a su copa. Iba a empezar a alejarse pero pensándolo mejor retrocedió para poder quedar enfrente de su hermano menor.

-No conozco mucho a Miriam, pero por lo que veo y sé, ella nunca será tu folla-amiga. No pienses en ella para sustituir a Claudia.

Y fulminándolo con la mirada por última vez, Luis se fue de allí sin mirar de nuevo a su hermano. El camarero volvió con la copa de Pablo y después de pagarla se bebió casi la mitad del tirón.

-¿Dónde está Luis?

Miriam se sentó al lado de Pablo, mejor dicho, se dejó caer.

-Se ha ido ya, estaba cansado.-mintió.

-¿Te apetece que nos vayamos nosotros también? Si le hablamos, puede que nos espere para coger el taxi.

-¿Sabes lo que me apetece?-preguntó poniéndose de pie con dificultad.-Me apetece bailar contigo.-confesó ofreciendo su mano.

Miriam no dijo nada, simplemente se rio y cogiendo su mano se puso de pie.


Casi dos horas después, con varias copas de más y agotados de tanto bailar, entraron dando tumbos en el estudio, cogidos por el brazo.

-¡No! ¡Tú no!-Gritó Pablo.

-¡Sh!-Miriam se ponía el dedo en los labios sin dejar de reírse.-¿Pablo has pagado el taxi?

-¿No lo has pagado tú?

Ambos se miraron preocupados para acabar desternillándose de risa en el sofá.

-Creo que deberíamos irnos a dormir.- a Miriam le costó ponerse en pie.

-Pues yo voy a servirme la última.-Pablo se tambaleó hasta el mini bar, le mostró un botellín de agua a Miriam y se bebió un buen trago. Estaba sediento.

-Deberíamos irnos ya a la cama. Mañana temprano tenemos que grabar la canción y por la tarde tengo que irme para Almería para los ensayos del último concierto.

-¡Aguafiestas! pareces mi vieja.

Pablo se había acercado al piano y tocaba notas al azar, Miriam apoyada en el marco de la puerta se debatía entre quedarse o irse a la cama.

Pablo la miró con picardía y con toda la intención empezó a tocar su canción e irremediablemente cómo un imán atraída, cómo si el piano fuera una sirena a Miriam la fuerza de voluntad se le fue y se acercó a Pablo para cantar con él.

Fue la versión más torpe y a la vez más divertida que habían hecho de su canción. Alcohol, pasión y desesperación, un cóctel explosivo que hizo que acabaran sudando y cantando a pleno pulmón.

-Suerte para el resto, que esta sala está insonorizada.-sonrió pensando en lo que habían gritado cantando.

Ya era una costumbre por lo que cómo hacían siempre, acabaron abrazados.

Pablo aspiró su aroma torpemente y sin ser consciente le apartó el pelo para poner su nariz en su cuello. Un acto reflejo que hizo que a ella se le erizara la piel.

Se separó un poco de él mirándolo y él la estaba mirando, una sensación nueva, un sentimiento brotó poniéndole los pelitos de punta. Un rayo fugaz cruzó su cabeza y una frase de su hermano "no quiero que te arrepientas luego". ¿Pero se arrepentiría de besar a Pablo? Ella sabía la respuesta pero si se arrepentiría de todo lo malo que podría acarrear ese beso para ellos.

Miriam retrocedió chocando con el piano. Pablo tenía los ojos puestos en ella que ni el quejido de su fiel amigo al moverse involuntario con el choque de ella, ni eso hizo que dejara de mirarla. Se acercó más aún como un felino apunto de coger su presa. 

O se iba de allí o se iban a cruzar muchas líneas esa noche, un salto que podría ser maravilloso pero que podría tener consecuencias muy malas para ambos. Miriam intentó separarse de él.

Pero cuando Pablo se acercó lo suficiente para agarrarla por la cintura hizo que perdiera el poco control que le quedaba y cogiéndolo bruscamente del cuello tiró de él para fundirse en un beso abrasador.

Y así os lo dejo jeje ¿Cómo voy? ¿Cómo va esto?

Continue Reading

You'll Also Like

2.2M 115K 64
↳ ❝ [ INSANITY ] ❞ ━ yandere alastor x fem! reader ┕ 𝐈𝐧 𝐰𝐡𝐢𝐜𝐡, (y/n) dies and for some strange reason, reincarnates as a ...
1M 54.4K 35
It's the 2nd season of " My Heaven's Flower " The most thrilling love triangle story in which Mohammad Abdullah ( Jeon Junghoon's ) daughter Mishel...
562K 12.5K 39
In wich a one night stand turns out to be a lot more than that.
189K 2.3K 31
"You ain't leaving until you suck my cock Y/n." he said with deep voice holding her hair tightly... ~𝒔𝒆𝒙 𝒔𝒄𝒆𝒏𝒆𝒔 ~𝒔𝒎𝒖𝒕 𝒘𝒂𝒓𝒏𝒊𝒏𝒈 ~𝒆...