— ¿¡E-eh!? — Tae gritó, con una mueca de horror en su cara — ¿¡Dónde!?
— Nah, te estaba tomando el pelo — estalló a risas el pelinaranja.
Tae le dio un golpe en la nuca, aliviado.
— Auch, era para que me hicieras caso. Deberías haber visto tu cara, por cierto, mira a-
— ¡Podrías haber hecho otra cosa, no hace maldita gracia!— interrumpió el menor, agitado.
— Traaanquilo... Vaya cómo te pones cuando se menciona a Jeon... — dijo Hoseok con una mueca juguetona, alzando y bajando sus cejas.
— Deja de menear tus cejas.
— Nop — Hoseok le enseñó la lengua, riendo.— Oye ¿Y Jimin? No lo he escuchado desde hace un rato — preguntó.
Se dieron la vuelta y Hoseok señaló a Jimin, quien había estado atontado mirando a Namjoon a lo lejos desde que apareció por la entrada. Al parecer, en ese momento el mayor también lo estaba buscando con la mirada y le saludó con la mano, mostrando sus hoyuelos. Jimin le devolvió la sonrisa y el saludo, ocultando su nerviosismo. Tae miró disimuladamente a Hoseok. Él ya había parado de reír e iba a decir algo, pero el pequeño castaño volvió y exclamó con emoción:
— ¡¡ME MIRÓ!! ¡Y me sonrió! — decía entre grititos — ¡Un poco más y nos casamos! No, ¡un poco más y tenemos 2 hijos! Los llamaré Sooyoung y...
— Jimin, relaja la raja, cariño — carcajeó Tae, rodando los ojos. — ...Y pensar que fuiste capaz de invitarlo al baile.
— Shh, no he terminado, también tendremos dos gatos, un perro y una tortuga... Oh y un cangrejo, a él le gustan los cangrejos.
— Amigo, de verdad te pasas...
Segundos después de que Hobi habló, el timbre sonó, indicando el comienzo de las clases.
—Oh, bueno, supongo que les contaré todo el rollo de Jungkook en otro momento, chicos. — dijo Taehyung mientras se rascaba la nuca — Ahora tengo que pasar por la taquilla a coger las cosas de Historia. ¡Voy a llegar tarde!
—Jooo, ¡me quedaré con la intriga toda la mañana! Ojalá fuéramos a la misma clase... — dijo Jimin, triste. — Ahora tenemos Inglés ¿no, Hobi hyung? — Hoseok asintió— ¡Adiós, Tae!
—Nos vemos, Tae...
Tae se despidió de los chicos sacudiendo su mano y sonriendo levemente, no pudo evitar expresar una mueca de preocupación poco después al ver a Hoseok alejarse con Jimin, quien agarraba su brazo cariñosamente. Estos últimos días se le notaba algo desanimado, él casi nunca suele estar así. Por eso le había extrañado el ataque de risa que le había dado hace unos minutos. Hacía tiempo que no lo veía reírse tanto. Aunque él tenía una idea más o menos clara de lo que le ocurría...
El muchacho llegó a la segunda planta y entró directamente a la clase, llegó exactamente a la hora. Una vez sentado en su pupitre usual (en primera fila, obviamente), se percató de que había olvidado ir a la taquilla a por el material de clase. "¿...Dónde tengo la cabeza hoy?" Suspiró. Desde luego había estado distraído esta mañana... Y era evidente quién era el causante de ello.
Taehyung esperó pacientemente a ver si la profesora aparecía, para entonces pedirle permiso e ir a coger su material de clase.
Como la profesora no había llegado aún (a pesar de que habían pasado diez minutos), Taehyung decidió ir directamente a por sus cosas. "Espero que no me pillen saliendo de clase" pensaba, nervioso. Salió apuradamente del aula, tratando de pasar lo más desapercibido posible. Bajó las escaleras y fue hacia el pasillo donde se encontraba su taquilla. El pasillo estaba completamente vacío. Taehyung se sentía un poco culpable por estar fuera de la clase durante el horario escolar (sí, es un chico muy responsable).
Cogió su material y cerró el candado de su taquilla. Al dar media vuelta, se fijó que la taquilla de en frente estaba parcialmente abierta, con una manga de suéter de color rojo y blanco colgando. Tae se acercó a cerrarla. "Hacer un favor no daña a nadie, supongo" dijo para sí mismo, encogiendo sus hombros. Al tratar de colocar la manga dentro, el suéter cayó al suelo. Tae suspiró y lo recogió inmediatamente. "Como alguien me vea haciendo esto, pensará que soy un acosador... o un rarito" pensó. Observó con atención el suéter que tenía en las manos, le resultaba familiar. Justo cuando se dio cuenta de que era el uniforme del equipo de fútbol, ya era demasiado tarde. Sintió una cálida respiración en su nuca y una alta sombra apareció detrás de él. Un enorme escalofrío recorrió su cuerpo de pies a cabeza, erizando su piel de inmediato.
—Vaya vaya,— susurró alguien en su oído. — ¿Qué estás haciendo ahí, pequeño hurón?
Tae ahogó un grito y dejó caer la prenda y los libros que cargaba inconscientemente. No se atrevía a darse la vuelta, no quería confirmar sus sospechas de a quién le pertenecía esa voz (y ese suéter, evidentemente). Observó cómo un fuerte brazo se apoyaba en la taquilla y cómo se reducía la cercanía con su cuerpo poco a poco.
"Que no sea él, que no sea él, que no sea él" rogaba el menor mentalmente. ¿En serio tenía que encararlo justo la mañana siguiente tras el suceso de las nudes? Desde luego él no estaba preparado. "¿Es mi vida acaso un fanfic cliché de Wattpad?"