N. A----- Sólo para recordarles, la película de Two Heroes ocurre antes del campamento, por lo que Bakugō y ____ aún no están juntos.
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Tus ojos se detuvieron en la prueba de fuerza de la isla. Alrededor tuyo, muchos héroes reconocidos tomaron su lugar en las gradas para ver el show. A tu parecer, era una buena idea participar en la prueba para que héroes de todo el mundo pudieran ver tus poderes. Meditaste por un minuto y finalmente decidiste poner tu nombre en el turno de las tres y diez, tras checar la hora.
Eso me dará tiempo para recorrer las demás atracciones.
De pronto, tu celular comenzó a sonar. Para tu sorpresa, Monoma te había escrito, a pesar de que en la mañana te había reclamado durante una llamada que no lo hubieras invitado a la isla-I. Aunque querías negarlo, sentías decepción porque Bakugō aún no contestaba tus mensajes, a pesar de que sabías que su vuelo debía haber aterrizado antes que el tuyo.
Aunque querías negarlo, tu estómago sintió mariposas. Monoma era un chico atractivo y habías mantenido contacto con él desde el festival deportivo ya que ambos se habían encontrado en el camino a la arena de la segunda prueba.
Monoma parecía ser un chico arrogante, pero a la misma vez era una persona dulce cuando se lo proponía. Y para ser honesta, te trataba bastante bien a comparación de los demás alumnos de tu salón.
Ante el regaño final de Monoma, finalmente decidiste guardar de nuevo tu celular en tu bolsa, aprovechando para sacar el mapa que habías recogido en el puesto de botanas. Tus ojos recorrieron el mapa, y decidiste ir al lugar más cercano.
La primera atracción a la que decidiste ir fue el parque de diversiones. Al ver la hora, decidiste que solamente estarías ahí por una hora. Esto era en parte por el torneo al que te habías inscrito, y la otra parte era porque todos los que estaban entrando entraban en parejas, o en grandes grupos de amigos.
Me voy a ver como una total perdedora entrando sola...
Sacudiste la cabeza, decidida a no dejar que la pena te evitara pasar un buen tiempo en las atracciones. Para tu suerte, el boleto de entrada era gratis, lo que te permitía gastar tu dinero en las atracciones por sí mismas.
El primer juego en el que decidiste probar tu suerte fue un juego de pescar peces dorados. Junto a ti, un grupo de chicos se encontraba riendo a grandes carcajadas por las estupideces que uno de sus integrantes hacía.
— ¿Quiere jugar, señorita? —el hombre encargado del puesto te sonrió amablemente—. Son dos dólares por turno.
Los chicos voltearon a verte y dejaron soltar una sonrisa coqueta al ver tu apariencia. Al notar esto, les sonreíste de manera incómoda, haciendo que uno de ellos se sonrojara completamente. Irónicamente, esta escena te recordaba a Denki y a Mineta.
Después de pagar tu turno, tomaste tu lugar cuidadosamente, ya que el asiento era bastante pequeño. Probablemente estaba hecho con el cuerpo de los niños en mente y no con el cuerpo de una adolescente promedio. Para tu sorpresa, solamente quedaban dos peces dorados en el agua. Tus ojos voltearon a ver al grupo de amigos que se encontraba al lado tuyo y se detuvieron en las numerosas bolsas de peces dorados.
Suspiraste mientras atrapabas con obvia facilidad dos peces dorados. Justo cuando te levantabas para irte, un par de niños se posaron detrás de ti con dos dólares en sus manos.
El vendedor encendió un cigarrillo y les sonrió amablemente a los niños— Lamento decirles chicos que no habrá servicio hasta después de la comida.
— ¡Ja, perdedores! —rio el chico que se había sonrojado al verte—. Si querían peces dorados debieron de venir antes.
Rodaste los ojos ante el comentario innecesario del chico e hiciste contacto visual cuando te levantaste. Tu rostro mostraba un semblante serio al verlos, el cual se suavizó bastante al mirar a los niños tiernos que tenían un semblante decepcionado.
— Tomen, ustedes pueden tener a los peces —tu mano se estiró con la bolsa que los contenía. Los niños te miraron con una sonrisa gigante y estrellas en los ojos—. Sólo cuiden mucho de ellos.
— ¡Lo haremos!
Sonreíste divertida ante la emoción aparente de los pequeños y dejaste el lugar mientras pensabas en las siguientes atracciones.
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Una hora después de diversión, llevabas cargando un oso gigante de peluche al igual que diez llaveros de héroes que te habías ganado en las atracciones de precisión. Tu cara portaba una sonrisa gigantesca de satisfacción.
Enfrente tuyo se encontraba el gran museo de creaciones de David Shield, el amor platónico de tu hermano. No pudiste evitar reír en voz baja ante la imagen de tu hermano enamorado de un hombre mayor.
Sin darte cuenta, caminaste hasta una espalda muy conocida. Tus ojos chocaron con los ojos verdes de Midoriya, haciendo que ambos se miraran sorprendidos. A su lado, Melissa Shield se encontraba intentando aguantar su risa.
—Izuuuu-chaaan —alargaste su nombre al ver que se encontraba muy cerca de la chica rubia. Tu sonrisa se alargó ante el sonrojo obvio que tenía Midoriya—. ¿Acaso te acabo de pillar en una cita?
Midoriya te miró con sus ojos abiertos cómicamente— ¡_____!¿Q-qué? N-no, s-sólo estaba a punto de entrar al museo con Melissa. ¿Q-que haces aquí? ¡O-oh! No las he presentado, ¿en dónde están mis modales?
Antes de que comenzara a hablar, alzaste una mano para detenerlo—. Ya nos conocemos, mi hermano nos presentó. ¿Cómo has estado, Melissa? ¿Ocupada aún?
Melissa sonrió divertida— Ocupada enseñándole las mejores obras de mi papá a Midoriya. ¿Ustedes son compañeros de clase?
Asentiste al mismo tiempo que Deku— ______ y yo estudiamos en el mismo salón en la U.A. Ella es quien quedó en el tercer lugar del festival deportivo.
Melissa te miró sorprendida— ¿Enserio? Debes de ser una heroína muy poderosa.
Sin poder evitarlo, tus mejillas se tornaron rojizas. Sin embargo, antes de que pudieras responder, Melissa los tomó a ambos de las manos mientras los introducía al museo.
El museo era bastante espacioso y parecía tener un aura espacial. Orbes de luz esparcían su fulgor por toda la sala, dándole al museo un aura azul que inmediatamente te dejaba asombrado con las instalaciones. Al lado tuyo, Deku soltó un jadeo de asombro.
— ¡Nunca había visto tantas herramientas de héroes juntas! —sus ojos verdes prácticamente brillaban. Melissa los llevó hasta el primer avión multiuso que podía volar y al mismo tiempo navegar por debajo del agua—. ¡Esto es genial! ¡Mira, ______! Ese es el traje de buceo que te permite sumergirte a 7000 metros bajo el agua.
Sonreíste indulgente al ver la mirada tan tierna que portaba tu amigo. De alguna manera sentías un instinto maternal hacia él— Lo veo, lo veo.
Melissa siguió mostrándoles el museo mientras hablaba de los grandes hallazgos que había hecho su papá, y notaste que la chica obviamente tenía un caso de adoración hacia él. Y honestamente, ¿quién no lo tendría? David Shield era un genio en todas las áreas a las que se enfocaba.
— Mi sueño es convertirme en una científica como él —Melissa les sonrió orgullosa—. Muchos de estos proyectos han sido patentados por mi papá y se han prestado al público, quien sabe cuantas vidas han salvado.
Deku estiró sus manos hacia ti para ayudarte a cargar el gran oso de peluche que portabas. Para tu sorpresa, él pudo cargarlo sin ningún problema, haciendo que alzaras una ceja ante su demostración de fuerza. Cuando Melissa se volteó, aprovechaste para susurrar en su oído— Izu-chan... ¿Estás coqueteando con Melissa?
No pudiste evitar comenzar a reír fuertemente ante la mirada de pánico que mostró Deku. Melissa los miró sorprendidos por lo que hiciste un gesto para restarle importancia al asunto.
— ¿Estudias en la isla, Melissa?
La rubia asintió— Sí, estoy en tercer año.
— ¡Eso es asombroso! —alagó Deku—. Escuché que cualquier persona que deseé ser científico sueña con ir a la academia de la Isla I. ¡Debes de ser un verdadero genio!
¿Enserio Deku quiere que piense que no está coqueteando con esta chica?
— No, aún me falta mucho por aprender. Honestamente, creo que debería estudiar mucho más...
Deku asintió— Pienso de la misma manera, realmente tengo que entrenar mucho más si quiero alcanzar el nivel de All Might.
Abriste la boca sorprendida por sus palabras— Wow, y yo me quejo de estudiar teoría para ser heroína... Creo que realmente debo de aprender mucho de ustedes.
Ambos se sonrojaron ante tus palabras, haciéndote reír. Melissa y Deku siguieron hablando por algunos minutos mientras tú analizabas de cerca el artefacto que se encontraba frente tuyo. Para tu sorpresa, la descripción del artefacto mencionaba algunas aplicaciones parecidas a tu quirk.
— Parece que te estás divirtiendo, ¿no, Deku?
Deku y tú saltaron al escuchar la voz de Uraraka— ¡Ochako! Creí que no iban a venir más personas a la exposición, ¿Qué haces aquí?
Para sorpresa de ambos, detrás de Uraraka se encontraba Jiro y Yaoyorozu. Sin embargo, las tres chicas obviamente se estaban comportando de manera extraña. Deku y tú intercambiaron miradas, algo confundidos. Al ver la expresión de la castaña, sin embargo, finalmente te diste cuenta de lo que estaba ocurriendo.
— Parece que te estás divirtiendo, ¿no, Deku?
Inmediatamente comenzaste a reír fuertemente. Esto honestamente solamente pasaba en las películas, y era a la vez el momento más cómico que habías presenciado.
— ¿Son sus amigas?
Deku asintió— Así es. Son mis compañeras de clase, realmente no esperaba ver a nadie más aquí —sus ojos se dirigieron hacia las chicas—. Ella es Melissa, nos estaba mostrando la exposición. A mí y a _____. No estábamos solos. ¿Ya mencioné que ____ también estaba con nosotros?
— Gusto en conocerlas. Mi papá y el tío Might son muy ami-
El grito de Deku hizo que todos saltaran. De la manera más obvia, Deku le susurró algo en el oído a Melissa. Por deducción supusiste que se trataba acerca de su llegada con All Might, lo que en tus ojos solamente fortalecía la idea de que Deku era el hijo secreto del profesor.
Ambos voltearon de nuevo, pero esta vez Melissa evitó el tema— Deben de estar cansadas, ¿Quieren ir a tomar algo?
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Melissa pagó por tu bebida a pesar de tus protestas. Antes de entrar al lugar habías mencionado que se te había acabado el dinero por gastarlo todo en la feria y que solamente les harías compañía. Melissa te había mirado con una ceja alzada y después de que Jiro le dijo específicamente cual era tu bebida favorita, te había ordenado un frappé de caramelo.
— Te amo, Melissa. Realmente lo hago. Gracias por la bebida, en cuanto vaya por más dinero a mi habitación y si quieres algo, no dudes en pedírmelo.
La chica rio— No es necesario, mi papá me abrió una cuenta en todas las cafeterías de la isla para evitar estas situaciones. Tómalo como un regalo de bienvenida.
Las chicas comenzaron a hablar acerca de susexperiencias como heroínas, y al darte cuenta de que Uraraka mencionaba tusanécdotas, decidiste tomarte el tiempo para verificar las notificaciones de tucelular. Para tu decepción, los mensajes que le habías mandado a Bakugō seguíansin ser leídos.
Por suerte habías recordado llevarte la batería portátil, lo cual había cargado bastante tu celular que ya estaba en sus últimas.
De pronto, Deku exclamó sorprendido— ¡Mineta! ¡Kaminari! ¡Iida! ¿Ustedes también están aquí?
No, Deku, son hologramas.
— ¿Qué hacen aquí?
Kaminari sonrió— Buscaban personas para el trabajo y obviamente nos iban a dar la invitación gratis. Así podríamos explorar las exposiciones en nuestros descansos, una gran idea, ¿no?
— Tan grande que me cuesta pensar que vino de ti —bromeaste mientras le guiñabas un ojo. Kaminari te sonrió mientras que te abrazaba como saludo—. ¿En dónde dejaste a tu gemelo Sero?
Denki te golpeó levemente con su bandeja de metal— No lo abandoné, él compró su entrada y está en la exposición de la academia con Sato.
— Tsss —le sonreíste—. Te cambió por Sato.
Iida los presentó a Melissa mientras que tu checabas la hora. Vagamente escuchaste toda la historia del porqué Iida había asistido al igual que las demás chicas. Al parecer, todo se le podía agradecer a la bondad de Yaoyorozu. Para tu sorpresa, ya solamente faltaban diez minutos para que te tocara participar en el torneo. Inmediatamente te levantaste de tu asiento mientras tomabas tus cosas.
— Shit, se me olvidó que puse mi nombre para participar en un torneo de combate. Ya me toca, así que me adelantaré.
Las chicas se levantaron igual de la mesa— Si te vas a presentar, queremos estar ahí contigo y echarte porras —Uraraka alzó su mano—. ¡Plus Ultra!
Chocaste los cinco con las chicas mientras caminabas apurada— ¡Plus Ultra!
Cuando finalmente llegaron a la prueba, tus ojos se abrieron ante el espectáculo que se encontraba enfrente tuyo. Justamente las dos personas con las que habías intentado hacer contacto toda la mañana se encontraban en el torneo.
— ¡Ahora presenciaremos el turno de Kirishima Eijiro, estudiante de la U.A! —anunció la encargada con una sonrisa. Ante los ojos atónitos del público, Kirishima terminó el curso con un tiempo récord—. ¡Con un tiempo de 33 segundos, él obtiene el octavo lugar!
Bajaste las gradas para tomar tu lugar y pasar lista de los siguientes competidores. Enfrente tuyo se encontraba Bakugō, sin embargo, no tenías muchas ganas ahora de hablar con él. Sí, estabas un poco ofendida de que no había respondido tus mensajes. Tal vez era algo tonto, pero la primera hora realmente estabas preocupada por él, y al parecer había estado divirtiéndose sin pensar en ti.
Y no, no te gustaba el chico, pero era amabilidad común.
Tonto Bakugō, ¿Quién se creía para hacerme sentir así?
— ¡Denle la bienvenida a nuestro nuevo participante, Bakugō Katsuki! —la chica hizo la cuenta regresiva, y en menos de dos segundos dio el visto bueno para iniciar. El rubio destruyó los obstáculos son su usual entusiasmo y como era de esperarse, fue el primer lugar—. ¡Sólo 15 segundos! ¡Es el primer lugar!
El público comenzó a vitorear notaste que Kirishima miró hacia las gradas, recalcando algo ahí. Probablemente notaron que Midoriya estaba ahí junto con las chicas del salón. Al notar la expresión que el rubio tenía, te diste cuenta de que habías acertado.
Sorpresivamente, Todoroki también estaba en la fila. De hecho, estaba exactamente antes que tú, pero debido a que no había muchas personas, ninguno de los dos se había visto. Antes de que pudieras saludarlo, el chico salió a la arena.
Sin embargo, antes de que hiciera su intento, Midoriya apareció— ¡Tenemos un nuevo retador de último minuto! —para sorpresa de solamente el público, Midoriya recorrió el curso con tan sólo dieciséis segundos, dejándolo en segundo lugar. Después de que el chico de cabellos verdes terminó, Todoroki entró a la pista.
— ¡Esto es una locura, 14 segundos! —y efectivamente, Todoroki simplemente decidió congelar toda la arena sin molestarse en recorrerla. Cerraste los ojos mientras reías en voz baja. Los chicos de tu clase realmente eran todo un caso—. ¡El sube al primer lugar!
Como era de esperarse, tras el anuncio de la encargada, inmediatamente Bakugō bajó de nuevo e insistió en que quería recorrerlo y romper el récord una vez más.
— Disculpen, la siguiente participante está esperando...
Efectivamente, estaban hablando de ti— ¡Cállate! ¡Lo volveré a intentar!
Iida intentó pasar al lado tuyo para detener el asunto, pero con un movimiento de tu quirk lo detuviste. Caminando lentamente hacia la arena, te posaste enfrente de Bakugō y con el semblante más indiferente que alguna vez le habías mostrado, dijiste—: Aún lado, extra. Observa el trabajo de la futura heroína número uno.
Todoroki, Bakugō, Kirishima e Iida te miraron sorprendidos. Raras veces te mostrabas con un semblante serio, y aún más raro era verte hablándole de esa manera a Bakugō. La encargada te miró con asombro al ver que habías controlado la situación sin necesidad de que alzaras la voz.
— ¡A continuación, _____ Takahashi de la U.A! —mientras te presentaba, saludaste al público y a los héroes con la sonrisa más carismática posible—. ¡Uno, Dos, Tres!
En cuanto el reloj comenzó a correr, utilizaste tu quirk para localizar los robots escondidos en las montañas. Ni siquiera tuviste que moverte mientras que tu poder alzaba motones de piedra que se adherían a los muñecos y los aplastaban.
— ¡Impresionante! La primera chica que lo intenta y sube rápidamente al primer lugar con trece segundos.
Con una sonrisa satisfecha volteaste a mirar a los chicos y les guiñaste el ojo— ¡Plus Ultra, extras!