Prólogo.

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Nos encontrábamos frente a la gran biblioteca abandonada de Cold Spring de la que habíamos oído historias de terror toda nuestra vida. Cold Spring era un pueblo pequeño y había poco de lo que hablar así que todos los habitantes conocíamos la historia de Jane la niña que asesinó a sus padres en aquella biblioteca, en mi opinión, todo aquello eran estupideces, y por eso mismo aquí me encuentro.

-¿Estás segura de querer entrar ahí Charley?-dijo Adam, mi mejor amigo al que adoraba pero que ahora estaba siendo irritante.

-Sí Adam, por más que me lo preguntes no cambiaré de opinión, es mi cumpleaños y quiero un poco de aventura, los dieciséis no se cumplen todos los días ¿no?-le dije arqueando la ceja.

-Está bien... hagámoslo.-asintió.

-Vamos Miller, no seas quejica, es lo que ella quiere vamos a darle un capricho por una vez.-dijo Josh.

Josh era el chico más guapo del pueblo y un rompecorazones pero no siempre fue así, cuando éramos pequeño era un niño muy retraído y tímido que casi no hablaba con nadie y yo que era una niña sociable me hice su amiga y pasados unos años aquí estamos, con los papeles cambiados. Yo apenas tenía amigos y tenía que cargar siempre con mi hermano Rob de siete años. Le quería y eso pero era molesto.

-Yo estoy con Adam, esto es estúpido y espeluznante.-dijo Allison, mi fiel amiga aunque igual de miedosa que Adam.

-¡Se acabó! Es ahora o nunca así que vamos.-cogí a Rob de la mano y avanzamos hasta la enorme puerta de madera.

Adam y Allison me siguieron refunfuñando y Josh como el chulo que era con la cabeza bien alta.

-Que asco, cuanta humedad.-dije poniendo una mueca de asco al empujar la puerta pero al entrar nos quedamos con la boca abierta.

-Esto es impresionante-dijo Josh girándose para observar todo con atención.

-Y tétrico.-exclamó Allison poniendo mala cara al ver una telaraña. Ella odiaba a las arañas.

Seguimos avanzando y nos paramos enfrente de una escalera que la verdad es que imponía mucho.

-¿Qué os parece? ¿Subimos?

-Si tengo que elegir te diría que no pero de todas formas me harás subir.-dijo Adam mirándome.

-Ni lo dudes, grandullón.-dije dándole una palmada en el hombro mientras colocaba una malvada sonrisa en el rostro.

-Lottie, no creo que sea una buena idea… noto algo malo allí arriba.-me dijo Rob mirándome con ojos asustados.

-No seas exagerado enano ¿ahora eres vidente? No es más que una estúpida biblioteca de la que se han inventado cuentos sin sentido para asustar a niños cobardes como tú. Además estás a mi cuidado así que haces lo que yo diga.-le dije cruzándome de brazos para darle énfasis. A veces era un poco diva ¿quién puede culparme?

Él bajó la cabeza y asintió.

-Allá vamos, a la guarida de la muerte, yuju.-dijo Allison rodando los ojos.

Dramática.

Empezamos a subir escaleras oyendo como crujían a nuestro paso, lo cual daba bastante mal rollo pero me quedé callada.

-¿Habéis oído eso?-dijo Rob temblando.

-Sh, calla.-dije.

Cuando casi alcanzábamos el final de las escaleras se oyó un grito desgarrador que parecía que provenía de la propia biblioteca y que hizo que todos los pelos se me pusieran de punta.

-Oh dios mío ¿qué coño ha sido eso?-dijo Allison gritando.

-No lo sé pero yo me largo.-dijo Adam, gran error, porque la casa empezó a temblar.

-¡Corred!-iba a coger la mano de Rob pero oh no.-¿Dónde está Rob? ¿Chicos lo habéis visto? ¡Rob!

Los chicos me miraron y luego hacia arriba asustados.

Una horrible figura negra hecha de humo tenía a Rob agarrado así que sin pensarlo corrí hacia ellos e intenté coger a Rob pero las escaleras se partieron por la mitad dejando una grieta enorme y la figura soltó a Rob, intenté salvarlo, cogerle su pequeña mano y decirle que todo estaba bien y que volveríamos a casa de mamá a comer tortitas pero lo último que vi. fueron sus enormes ojos marrones mirándome asustados y en una especie de despedida.

El agujero negro se tragó a mi hermano, pero sentí que también se había tragado una parte de mí.

Lo último que sentí fue que los chicos me cogían y salíamos corriendo de allí, después todo se volvió negro.

Guardians of BooksWhere stories live. Discover now