Historias cortas con Vinkah

Popular

Popular, popular y más popular. ¿Te suena esa palabra? Yo creo que sí.

    Cualquiera pensaría que mi vida es perfecta. Cualquiera pensaría que soy el mejor en todo y cualquiera pensaría que estoy lleno de amigos. ¿Y si te dijera la verdad, la creerías? ¿Creerías que de mis mil amigos en Facebook tan sólo conozco a cien? ¿Creerías que me siento solo a pesar de estar rodeado de gente todo el día? ¿Me creerías todo eso? Seguramente no, pero todo eso es verdad. No porque me veas feliz todos los días quiera decir que lo estoy. Tal vez podría estar pudriéndome y tú jamás te percatarías.

    Seguramente tampoco creerías que mis padres discuten todo el tiempo y que mi relación con ellos es igual que al de un cristal: Frío y roto. Por eso llamo la atención, eso me hace sentir especial, me hace sentir querido en lugares en donde soy invisible.

    Tan sólo pido amor, pero para ellos amor es cosa material. No importa cuantas cosas quiera, eso no se va a comparar con un te quiero o un cálido abrazo.

    Jamás me he considerado popular, la gente me empezó a ver de esa forma. Yo no lastimo a la gente porque lo desee... tan sólo no me enseñaron a cómo amar, a cómo tratar a las personas con cariño.

    Nadie sabe leerme como el espejo o mis palabras. Nadie sabe que detrás de esta cara bonita hay grietas cayendo en pedazos. Nadie sabe quién soy yo en realidad.

    Estoy perdido entre el bien y el mal. Si me ves tomando o fumando es porque no he encontrado otra salida del sufrimiento. Si me ves hacerlo, es porque la curiosidad llamó a mi puerta y ahí te das cuenta que la tentación es más grande que yo.

    Si te incito a hacer lo mismo es porque quiero compartir mi sufrimiento contigo, es porque quiero que te pierdas al igual que yo... porque me siento muy solo.

    Lo más probable es que tus papás te digan que soy una mala influencia, pero ellos no saben nada, ellos tan sólo se fijan en las cosas malas que hago. Sé que las críticas no deberían de importarme, pero yo sé que muy en lo profundo me desgarran.

    Duele que todos tengan un adjetivo para mí, que me pongan apodos o que crean que saben toda mi vida cuando en realidad ni si quieran saben ni la mitad de ella.

    Así que no me juzgues si no me conoces. Yo, al igual que tú, soy humano, siento y no soy perfecto.

—Vinkah.

17/03/16