Capítulo 1

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       Natasha despertó consternada. Miró el reloj: las tres de la mañana. No era la primera vez que despertaba de repente en medio de la noche;  a decir verdad esto, más que una calamidad, se había convertido en un hábito. 

                  Respiró lenta y metódicamente, justo como Kate le había enseñado. Poco a poco fue entrando en sí y los bruscos movimientos de su pecho fueron disminuyendo. Sabía que tenía que dormir, no podía darse el lujo de pasar una mala noche. Necesitaba toda su energía para lograr encontrar a Paul, sin embargo era esa búsqueda la que drenaba todas sus fuerzas.

                  Dio un par de vueltas en su cama y después de unos minutos decidió que era inútil el intentar dormirse, así que caminó hacia el baño, esperando que ni Lisa ni Alicia despertaran al oírla entrar; abrió la ducha y se incorporó al agua.

                  No sabía cómo explicarlo, pero debajo del agua se sentía más segura que en ningún otro lugar. Respiró profundamente y al igual que todos los días recordó lo que había pasado en ese año. Levantó la cara y dejó que cada gota le recordara un evento de su vida; sabía que eso era doloroso, pero era lo único que la hacía enfocarse en su meta, por lo que una vez más repasó todo en su memoria: desde enterarse que era una superdotada y ser perseguida por rastreadores, hasta la noche en la que terminó moribunda en un edificio, herida en manos de la persona que más amaba en el mundo.

                  Paul. De manera dolorosa pensó como él siempre había venido en su auxilio cuando le necesitaba y ella no pudo hacer lo mismo la única vez que se encontraba indefenso. Ahora estaba en manos de Elizabeth, su cerebro totalmente controlado por la rastreadora y Natasha no tenía la menor idea de dónde encontrarlo.

                  Había trabajado duro con Kate, intentando aumentar sus habilidades mentales para así poder romper cualquier tipo de control que hubiese implantado Elizabeth en la mente de su amado, pero nada le hacía progresar, o al menos no lo suficientemente rápido como para encontrarlo después de cuatro meses de arduo entrenamiento.

                  Y como si fuera poco, también pensaba en lo que desconocía. Se había propuesto a confiar en Kate, después de todo era el recurso más cercano que tenía para llegar a Paul, sin embargo lo mucho que ignoraba —y lo poco que sabía— hacía que esa decisión fuese difícil. Todos los días se preguntaba si no hubiese sido mejor marcharse, al igual que Tara.

                  Tara. Se preguntó qué estaría haciendo la joven en ese momento. Había partido para responderse todas sus preguntas: quienes son los rastreadores, por qué los persiguen, cual es el propósito de todo esto… y la única pista que tenía era “Proyecto Lovecraft” algo que Paul le había comunicado a Natasha en sus últimos momentos de lucidez. O al menos eso fue lo que pareció en esos momentos.

                  Por más que tratara de no hacerlo Natasha no podía dejar de pensar en la posibilidad de que Paul los hubiera traicionado realmente, muchas de las personas en el refugio lo creían así. Creían que Paul fue un rastreador todo el tiempo y que su única misión era conocer más acerca del refugio, y ahora que tiene todo lo que necesita, mostró su verdadero ser y está planeando un ataque. Muchas veces Natasha se encontraba tentada a creer en esa teoría, pero luego recordaba el beso que le dio Paul en el tejado, como la defendió cada vez que estaba en problemas y como fue capaz de sacarla aquella noche del refugio, cuando descubrió el horrible secreto de Kate; la misma noche que lo perdió. Además de que escuchó la voz de Elizabeth en la mente de Paul, ordenándole que la lastimase. La voz era la prueba definitiva de que Paul estaba siendo controlado.

                  Lo es. Se dijo para sí misma. Paul está siendo controlado y yo lo voy a recuperar. Esa era la frase que se repetía todos los días, lo único que la motivaba. Después de repetirla una y otra vez en su mente recuperaba las fuerzas y se disponía a vivir un día más sin él a su lado.

Búsqueda (la mentalista #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora