Doce chicas unidas en un solo destino forjado hace más de dos milenios, siendo elegidas como las nuevas portadoras de poderes antiguos moldeados en doce espíritus animales del horóscopo chino... Yokais, Demonios y otras amenazas sobrenaturales serán...
Después de que dijera esas palabras mi cuerpo se relajó un poco, me di la vuelta dándole la espalda a los tres hombres acercándome a paso débil al conducto donde se escapó la gran serpiente, "¿quiénes son ustedes?" recitó una voz masculina, miré a los tres soldados y vi quien fue el dueño de la pregunta, era el tal Marco, no pensaba en contestarle esa respuesta ya que no duraría en sus recuerdos por mucho tiempo, "Midariam ¿no crees que ya es momento?" preguntó Reizer con inconformidad ya que el soldado corpulento la estaba observando un poco, supongo que por los rasgos faciales de felino que ella tiene, "eh... Acabemos con esa criatura y veremos..." recité en respuesta mientras observaba por el conducto, estaba bastante sucio "y respecto a tu pregunta humano, pues no puedo contestarla..." proseguí con un poco de gravedad en mi voz para que pudieran escucharme, "hmm huele a sangre medio fresca por aquí..." habló Okami mientras se acercaba hacia mí olfateando con suavidad, "vale entonces pasemos por aquí" dijo Jeriko mientras tronaba un poco los dedos mientras soltaba una inocente risa, "¡iré primero!" exclamó ella mientras daba unos pasos hacia atrás dándome la seña de que me apartara del conducto, "es hora de alimentar a la bestia" entonó mientras su expresión cambiaba a una un poco sádica, esa cara incluso me dio escalofríos...
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"¿Qué pretendes hacer?" habló el castaño de la bufanda viendo de manera confusa a la chica que parecía tomar carrera, "necesito que dispares una bola de fuego o incluso una llamarada" respondió mientras me miraba con confianza, asentí dudosa y de mi mano derecha al levantarla un poco creé una pequeña llama de color azul con toques morados, Jeriko tomó aire mientras se preparaba para correr, estaba al lado de una mesa que contenía los utensilios de cocina o mejor dicho para cortar la carne, ella con su mano dio la seña de que todos nos apartáramos, los tres hombres que siguen sin bajar del todo sus armas obedecieron con resistencia, la vía estando libre lo siguiente que hizo mi compañera fue correr rápidamente hasta el conducto, pero... Con cada paso que daba se iba encogiendo quedando del tamaño de un canario, podemos pasar sin problema por el conducto pero cuando ella pasó por el medio de éste, desde arriba la gran serpiente embistió con fuerza casi atrapando con sus fauces a la chica ratón, "¡ahora dispara!" escuché por parte de ella con su tono agudo por el tamaño, me moví rápidamente al agacharme y disparar la gran llama en dirección a la boca abierta de la criatura. Logré herirla pero aún estaba al acecho, la estela de la llama aún seguía en mi mano y, aproveché eso para crear esta vez una llamarada pero de colores vivos de amarillo y naranja de nuevo hacia la boca de la bestia, un fuerte chillido se escuchó logrando aturdirnos a casi todos, vi como se arrastraba por el conducto desapareciendo de nuevo, "¡gracias!" entonó la mini Jeriko mientras se acercaba hacia mí, "camino despejado, ¡andando!" enunció mientras cambia su forma a la de un ratón más grande, tamaño de una liebre adulta, pelaje blanquecino con ojos morados y de finos bigotes dorados, ella pasó hacia el otro lado del conducto esperando a que pasáramos, "vale tengan cuidado" recité mientras me metía en arrastre por el estrecho camino...
