Becky:
Suena el despertador. Me levanto y me ducho para relajar mis músculos cansados. Me seco el pelo y me peino. En realidad no sé porque me esfuerzo tanto en arreglarme. Me hecho algo de polvos, eye line y un poco de gloss. Me termino de vestir. Me pongo mi vestido favorito. Estoy cansada. Me duele todo el cuerpo. Eso de estar bailando toda la tarde a una alfinal no la sienta bien, bueno merece la pena. Es el primer día de universidad. Estoy nerviosa no lo voy a desmentir, tengo curiosidad por ver en que clase me ha tocado. Salgo de casa y me monto en el coche de mi madre quien me lleva a la universidad.
El resto del trayecto canturreo en bajo las canciones de la radio
Nick:
Otro día más de mierda en la universidad. Ahora llegaré y todas me coquetearán y estoy harto. Aunque tengo que reconocer que me gusta que me coquetén. Lo admito. He estado toda la tarde pasada con una chica que estoy conociendo. No estoy enamorado , ni mucho menos. No soy de esos, eso es fácil de ver. Solo tienes que mirarme. Me río nada más pensar que me voy a enamorar algún día. Me termino de vestir y me monto en el skate para ir a la universidad. No es que me guste mi vida. Ni mucho menos. Lo estoy pasando fatal. No tengo a una persona fija con la que fiarme. Llegamos a la universidad y voy a mi taquilla para guardar mi skate. Siempre llego tarde. Miro una chica que pasa por mi lado que va en dirección al despacho del director. Está buenísima.
Becky:
Entro al la universidad, llego tarde "qué bien" me digo a mí misma, paso por al lado de un chico rubio con ojos azules, los cuales se fijan en mi figura , siempre me pongo cosas mas anchas de lo normal, porque me acompleja mi cuerpo. No estoy cómoda con mi ser humano. Llego al despacho del director.
-Buenos días, sé que llego tarde y lo siento, estaba tan nerviosa...
- No importa -me interrumpe- eres nueva -sonríe y me da el número de mi clase.
Voy hacia ella y me lo vuelvo a encontrar. En realidad está bueno y es guapo hay que decirlo.
Nick :
La vuelvo a ver , tiene un culo... Madre mía. Dejo de mirarla cuando entra a su clase y me voy a la mía. No dejo de pensar en su figura, en su pelo y en su cara, era preciosa.
