Relatos Bingyuan

Te amo tanto [ Parte 1 ]

Era una noche bastante fría, el invierno se acercaba y la tormenta que se avecinaba era prueba de ello. Estaba en el bosque simplemente disfrutando del día y sin querer se le fueron demasiado rápido las horas, el sol ya estaba completamente oculto cuando finalmente se fue hacia su habitación (la cual estaba un poco apartada de las habitaciones del resto de los discípulos).

-No puedo creer que se me haya pasado tan rápido el tiempo, la lluvia está por comenzar y yo ni siquiera llevo un paraguas conmigo –Dijo Shen Yuan en voz baja mientras caminaba a paso rápido, cuando repentinamente escucho el fuerte sonido de una gran cantidad de madera cayendo -¿Quién anda ahí? –Grito más por miedo que por otra cosa, seguido de otro sonido de algo cayendo en seco al suelo.

Un poco temeroso de lo que acababa de escuchar, tomo rumbo hacia el lugar en donde había escuchado los ruidos, tal vez esperando encontrar una pelea, quizás dos amantes haciendo cosas indebidas, puede ser que sea algún animal colándose a la cumbre, pero jamás creyó encontrar lo que estaba en frente de él.

-¿Luo Binghe?, ¿Qué te paso? –Se apresuró a agacharse a la altura de aquel chico de 15 años, el cual estaba tumbado en el piso, boca abajo, con la ropa manchada y algo rasgada -¿Estas bien? ¿Luo Binghe?

Pregunto nuevamente, pero pronto noto que el chico no se movía, asustado intento tocarlo ligeramente con un dedo en su espalda, pero el chico no reacciono, así que esta vez intento sacudirlo por los hombros, pero el chico seguía sin responder –Vamos, no me asuste, levántate –dijo ya un poco más preocupado.

Como el chico se encontraba boca abajo, tuvo que usar algo de fuerza para poder voltearlo. Cuando finalmente lo hizo, pudo notar que tenía un corte y varios raspones en su rostro, además de sangre tanto en la boca como en la nariz -¿Qué te paso? –pregunto casi por instinto pero sabía que no obtendría respuesta, ya que el chico estaba inconsciente.

Finalmente la lluvia comenzó a caer sobre ellos, las frías gotas bajaban lentamente por el rostro del chico que estaba frente a él, haciendo que parezca de alguna forma relajado, como si solamente estuviera durmiendo. Pero al fin y al cabo era lluvia, Binghe estaba inconsciente y sangrando en sus brazos -¿Debería llamar a mi hermano? –pero tan rápido como vino la idea a su mente se fue, él era consciente de la mala relación que tenían Shen Qingqiu y Luo Binghe a pesar de no poder entender el por qué.

Con el barro formándose bajo sus pies manchando sus ropas y las de su compañero que aun yacía sobre sus brazos decidió que lo mejor que podía hacer por el momento era llevarlo a su habitación, después de todo él no sabía en donde dormía Luo Binghe y no sería un muy buen compañero si lo dejara tirado en la leñera.

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Cuando finalmente llegaron la lluvia había pasado de unas simples gotas a una torrencial, tan furiosa que pareciera querer espantar a cualquier persona que no estuviera bajo techo. Luo Binghe no tenía un cuerpo tan diferente al suyo, tal vez solo 2 o 3 centímetros más de atura, por lo que no le tomo mucho esfuerzo traerlo de regreso consigo a su habitación. Lo recostó en su cama y rápidamente trajo agua y un paño para poder limpiarle la sangre que aún seguía brotando ligeramente de sus labios.

-No parecen golpes de una simple caída, ¿me dirás lo que te sucedió cuando despiertes? –pregunto para sí mismo en un tono bajo, intentando no perturbar la paz que había en la habitación. Después de limpiar las heridas del rostro y manos de su compañero, noto que en el pecho también habían pequeñas manchas de sangre y la túnica de su compañero tenia cortes, por lo que un poco avergonzado, pero realmente decidido a ayudar, bajo lentamente las túnicas del chico, pudiendo ver en efecto varios cortes que se extendían casi por la totalidad de su pecho, no eran profundos, pero sí muy largos.