Death Note

Capítulo 11

Salí de mi habitación y me dirigí hacia el baño. Me encontré con Light. Genial. Intenté no cruzar la mirada con él, pero noté que me seguía con la mirada. Era incómodo. Mucho. Le ignoré.

-____ -dijo Light.

-...

-Oi, ____.

-¿Qué?

-¿Qué te pasa?

Já. ¿Que qué me pasa? ¿Qué clase de pregunta es esa? Bueno, pues que mi hermano me está acosando, preguntándome con quién estoy, por qué estoy con esa persona, me besa, me encierra en su habitación... en fin, lo típico. Muy normal todo. No creo que esté enfadada por eso, ¿no?

Le ignoré y seguí caminando. Él me paró cogiéndome de los hombros y me giró, haciéndo que le mirase.

-Te he hecho una pregunta. Me gustaría que contestaras.

-¿En serio hace falta preguntar tal gilipollez?

-¿Qué?

-Ya me has oído. Déjame.

Le aparté la mano y me fui. Esta vez ya había conseguido entrar en el baño. Tsc. Light, te odio.

Me quité la ropa, la dejé en el cesto de la ropa sucia y entré a bañarme. Llené la bañera y me metí, dejándome caer hacia atrás para relajarme un poco. Pensé. Tenía dos posibles amantes. Uno: mi hermano Light. No era feo, pero era mi hermano. Bueno, soy adoptada, pero seguía siendo mi hermano. No puedo estar con él de este modo. Dos: L. El chico que conocí hace unos días. Es mayor que yo, aunque no lo aparenta. Es bastante atractivo. Pero si saliese con él mi padre se enteraría. Me mataría. Y igualmente no sé si me gusta. No entiendo este tipo de sentimiento todavía. Con Light estoy intranquila, mientras que con L estoy muy relajada. No sé que hacer.

Metí la cabeza en el agua y la saqué unos segundos más tarde. Habiendo terminado de relajarme, salí de la bañera y fui a por unas toallas.

Bien. Genial. Todo perfecto. No habían toallas. ¿Ahora qué? Tsch. Mi madre y Sayu se habían ido. Papá estaba en el cuartel. Solo estaba Light, y no quería llamarle. Tenía dos opciones.

Una: salir intentando no encontrarme con Light, y dirigirme al baño de abajo a por las toallas.

Dos: llamar a Light.

Prefería la primera opción. Pero Light podría estar en el salón, y tengo que pasar por ahí para ir al baño. Tsc. Tendré que llamarle.

-¡Light! -grité. No hubo respuesta. -¡Light! -grité de nuevo.

-¿Hai? -contestó al final.

-Etto... ¿puedes traerme unas toallas? -silencio.

-...claro.

Le oí bajar las escaleras y al cabo de nos minutos subir.

-Voy a entrar.

-¡E-Espera...! -fui corriendo hacia la puerta para impedir que no entrase. Muy tarde. Estaba abierto.

Light me estaba mirando. Fijamente. Yo estaba desnuda. Me sonrojé y me cubrí con las manos mirándole enfadada.

-¿Qu-Qué haces?? -le grité cogiendo las toallas y tapándome.

-Darte las toallas.

-¿Por qué entras??

-Para dartelas. -parecía un niño. Tsch.

Él me observó de arriba a abajo. Me caían las gotas del pelo sobre los hombros, y iban deslizandose hacia abajo, hasta llegar a la toalla y quedarse ahí.

-¿Qu-Qué...? -dije al final.

-... -se acercó a mí. Otra vez no.

Caminé hacia atrás, asustada. Me tropecé con algo y me vi en el suelo, con la toalla casi sin cubrirme, y Light mirándome desde arriba. Joder, Light. Vete ya. Deja de mirarme.