CAPITULO 08

11.8K 747 74
                                    

Fue un error

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Fue un error.

Bianca.

Me quise levantar ya que sentía bastante calor, pero cuando me intente mover, sentí que un brazo no me dejaba, me alarme hasta que todos los recuerdos de anoche llegaron como un flash a mi cabeza.

Entonces prendí mi celular y bastantes notificaciones me llegaron, eran llamadas, mensajes de mi hermano preguntándome donde estaba, moví un poco el brazo de Damon, pero este me apretaba más, así que baje el volumen a mi celular y llame a mi hermano.

—Buenos días Zacky. —dije para molestarlo.

—Nada que Zacky, ¿Dónde carajo estas?, llevo toda la tarde de ayer intentando que respondas mis llamadas y tu nada, ¿Te hizo algo ese pulgoso?, que te haya hecho algo y lo mato. —inquirió molesto.

—Tranquilo, no paso nada, pero ve temprano al colegio porque tengo que contarte muchas cosas... —iba a seguir hablando hasta que sentí que alguien me quitaba el celular.

—No la vuelvas a llamar, es Mía, ¡¡MÍA!! —gruño molesto.

Damon se encontraba sentado, eso significaba que me había escuchado hablar con mi hermano, antes de que llegara a decirle algo, me jalo de la cintura, colocándose arriba y colocando su nariz a mi cuello.

—Hola. —susurró.

—Hola. —respondí mientras intentaba salir de su agarre. —Me tengo que ir. —su ceño se frunció.

—De verdad crees que te voy a dejar ir conejita. —recorrió mi cuello con la punta de su nariz. —Me perteneces conejita. —gruñó molesto, eso hizo que me enfadara.

Iba a decir algo cuando la puerta de la habitación se abrió, lo empujé a un lado, y recién me di cuenta que la persona parada ahí era Vanne, con una expresión sorprendida.

Cuando salió de su shock me agarro de la brazo con la sabana tapando mi desnudez, lo que significaba que Damon en estos momentos se encontraba desnudo, me sonroje, ante tal pensamiento.

—Tapate pervertido. —grito desde el pasillo Vanne.

Me llevo a su cuarto, y ahí fue donde vinieron sus preguntas como bomba.

—¿Qué fue eso que vi? ¿Por qué estabas en su habitación? ¿Tuvieron? Ya sabes a lo que me refiero ¿Por qué no me dijiste nada? ¿Ya no confías en mí? —su última pregunta me la dijo triste.

—No es eso Vanne, yo si confió en ti, solo que recién ayer, por no haber tomado mi pastilla, mi celo se volvió a activar, y Damon me jalo hasta su habitación, y luego, ya tú sabes. —me sonroje al volverme a acordar lo que había sucedido ayer.

Lo que había pasado ayer, fue un error, mi dignidad, acaba de ser pisoteada, no podía creer lo que había sucedido en día anterior con Damon, me estaba golpeando internamente por la tontería que había hecho. Él ya tiene a alguien, y como estúpida, me deje llevar por mi maldito celo, pero algo tenia en claro, esto no podía volver suceder, así me dolerá.

—Hija baja a desayunar y trae a Bianca, ya que las vi saliendo del cuarto de tu hermano. —hablo cuando entro a la habitación.

Vanne me presto ropa, la cual me gustó mucho, cuando bajamos, también bajaba Damon, me quiso jalar para estar a su lado, pero Vanne fue más rápida y me jalo, a lo que agradecí internamente. Haciendo que este gruñera, cuando nos sentamos ahí estaba el alfa y la luna, me había sentado al lado de Vanne, cuando Damon me jalo y me hizo sentarme al lado suyo.

—Buenos días pequeña, que alegría que estés aquí, no te vi entrando a la casa en la mañana, ¿Te has quedado a dormir con Vannesa? —inquirió, asentí sin decir nada.

—Hijo te veo muy alegre hay algo que nos quieras contar. —pregunto el alfa a Damon.

—Si papá, ya tengo una luna para la manada. —hablo contento, pero su padre estaba con su cara seria.

—Y quien va a ser, tu "noviecita Rebecca", porque si es así no lo voy a permitir, y no importa que el consejo de ancianos quiera eso. —dijo molesto.

Me removí incomoda de mi asiento, ya quería irme aquí.

—A Bi y a mi se nos hace tarde para ir a la universidad, así que ya nos vamos. —hablo Vanne, al darse cuenta de mi incomodidad, lo cual le agradecí internamente, sus padres asintieron, y Damon se me quedo viendo triste, aparte la mirada y me pare saliendo del comedor.


***


Damon.

—Apúrate hermano que tengo que llegar temprano a la universidad. —me dijo mi hermana interrumpiéndome cuando quería decirle algo a mi mate.

—Okey, súbanse que ahorita nos vamos. —les dije, cuando se subieron arranque el auto, cuando ellas prendieron la radio y empezaron a cantar, sinceramente cantaban bien, no como me lo esperaba.

Cuando llegamos todos se nos quedaban viendo, hasta que mi hermana y mate bajaron, los chicos empezaron a verlas y a lanzarles piropos, cuando iba a lanzar un rugido advirtiéndoles que no las miren, alguien me gano y vi que era Matteo, mi beta, mate de mi hermana, se nos acercó molesto.

—Vannesa tenemos que hablar. —le dijo a mi hermana molesto, ella solo lo miro e ignoro y agarro el brazo de Bianca y se metieron a la universidad.

—Que le has hecho a mi hermana, idiota. —le dije sujetándole del cuello de su camisa.

—No le hice nada, es solo que ayer, cuando fuimos a una cafetería, la camarera empezó a coquetear conmigo, pero juro que no le hice caso, porque estaba pensando en cómo pedirle que sea mi novia a tu hermana, pero ella creyó que también le estaba haciendo caso a el coqueteo, entonces se molestó y se fue. —me dijo triste, y yo lo solté.

—Solo porque me caes bien, te voy a ayudar, pero si me entero que alguna vez de los ojos de mi hermana sale alguna lagrima de tristeza porque le hiciste algo, te advierto que te escondas bien, porque te encuentro y nadie asegura que te volverán a ver. —le advertí.

—Yo Matteo Williams juro aquí, que jamás hare llorar a tu hermana, mi mate, sino yo mismo me torturare, hasta que ella me perdone. —hablo con cara seria. —Ahora si cuñado dime que debo hacer para que tu hermana me perdone y le pueda pedir ser mi novia.

—Me vuelves a decir cuñado y te juro que mi hermana no vuelve a saber de ti. —él asintió asustado.

—Si no te preocupes, no te lo volveré a decir hasta que me case con tu hermana. —juro que lo quería matar, como se atrevía a siquiera pensar, que yo permitiría que se case con mi hermanita.

—Conversamos en la hora de receso en la cafetería, porque en unos minutos tengo clase. —le dije.

—Está bien.

Todo el maldito día, intente hablar con Bianca, pero ella se la paso ignorándome y el idiota siempre estaba a su lado. Le pregunte a Leo (mi lobo), pero me ignoraba.

No entendía por que se comportaba así, pero no me iba a quedar e brazos cruzados. Bianca tenia que tener bien claro algo en su cabecita. Ella era suya y de nadie mas.

Dulce DestinoWhere stories live. Discover now