Nuestras miradas se encuentran, y es como si el mundo se detuviera por unos segundos.

—Gracias — dice todavía mirándome con una sonrisa.

—Espero que te allá gustado—hago un pequeño movimiento de hombros.

—Feliz cumpleaños canuto— escucho a James, eso hace como si volviera al mundo.

—Feliz cumpleaños— Remus aparece frente a nosotros, lo esta mirando.

Sirius se pone de pie y se dan un gran abrazo, veo a James sonreírme.

—Feliz cumpleaños —le da un toque en su hombro Peter cuando se separa de Remus.

—Gracias —nos mira a todos—Pero saben que no soy de celebrarlo.

—Pero somos como tú familia ¿no es así?— James le sonríe—Ophelia es la nueva.

—Todavía no me has dado mis ranas— lo apunto con mi dedo índice.

—Están arriba junto a más comida—nos mira—Compré algo para celebrar canuto, vamos Ophelia.

—¿Que?— pregunto con una ceja alzada—No puedo subir.

—Oh, vamos— Remus me mira—Ven.

—Cállate tu prefecto, deberías prohibir esta escena — me cruzo de brazos, veo cómo todos se miran entre sí con una sonrisa—No, no, claro que no.

Sirius se acerca a mi y me toma, me carga en su hombro.

—Trae mis cosas Peter— le dice este mientras me sujeta.

—Bájame Sirius— le pido, pero no me obedece.

—Baja la voz Ophelia — me hace una seña desde atrás James, le doy un golpe.

Al llegar al cuarto de los chicos Sirius me baja de su hombro, puedo ver cómo es realmente el cuarto de ellos. James tiene bastante comida en una mesa.

—Les juro que si me vuelven a castigar no vivirán tranquilos—los apunto a los cuatro—Deberían ordenar un poco este lugar.

—Te dije Peter que recogieras tus cosas—le dice a Remus dandole una mirada.

—Que gran colección de libros tienes Remus— me acerco a la gran pila de libros.

—Ten— veo cómo James le arroja algo de comida a Remus—Aquí están tus ranas, Pe.

Me acerco a ellos.

(...)

Acaba de terminar la clase de encantamientos, el profesor Flitwick es bastante agradable, un estudiante de Hufflepuff trato de hacer el hechizo silencius, pero no le resultó, él profesor dijo que no había problema y que pronto le saldría.

Remus, James, Peter y Sirius son los primeros en salir del salón, tal vez tenían planeado alguna locura por el cumpleaños de Sirius.

Antes de salir miro hacia atrás, veo cómo John está hablando con alguien, me volteó para seguir, pero alguien hace que me detenga.

—Mmm, hola —habla el chico, no puedes ser, es Regulus Black —¿Ophelia no?.

—Si—asiento con la cabeza algo sorprendida, nunca en mi vida había intercambiado plantas con él, no suele ser muy amistoso.

—Yo... se que eres amiga de Sirius—dice mirándome serio—¿Podrías entregarle esto?.

Me extiende un sobre, parece una carta.

—Claro— la recibo—¿Quieres que le diga algo?.

—No, solo entrégaselo —dice para enseguida marcharse.

¿Porque me pide que le entregue una carta a Sirius? ¿Porque no se la entrega el mismo? Se que no se llevan del todo bien, pero no creí que fuera para tanto.

—¿Ese era Regulus Black?—pregunta apareciendo a mi lado John, guardo rápidamente la carta en mi libro.

—Si—asiento con la cabeza.

—¿Que quería?—pregunta mirándome.

—Nada, solo tropezó conmigo —respondo—Tengo que hacer tu tarea, te veo luego.

Never Let Me Go || Sirius Black|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora