capitulo 15

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Narra Olivia Blue.

Corro con fuerza, lejos de todo en un intento desesperado de llegar a casa, con la esperanza de que papá este ahí, de que Alex este ahí, pero estaba claro que absolutamente nada de lo que quería iba a pasar. En cambio mí casa estaba sucia, vacía y desolada.
Mis rodillas tocaron el suelo sin poder evitarlo, estaba cansada y no solo por la forma apresurada de venir, sino por todo, ya estaba cansada, no quería seguir, quería un respiro de todo.
Las lágrimas cayeron sin poder evitarlo y un hueco se sintió en mí pecho. Sin poder evitarlo, me derrumbó en ese lugar.

Lo observó expectante, y con cierto temor a lo que sea que esté tramando.

-Yo el alpha de esta manada, te rechazó, rechazó que seas mí compañera de vida, la luna de esta manada-

Veo sus ojos y una increíble furia me recorre, sabía que esté día iba a pasar, sabía que esté momento llegaría, pero jamás creí que todo me abordará de está forma. Estuve a punto de alejarme, de huir como la cobarde que era, pero la furia me recorrió y no evité el impulso de darme la vuelta hacia él.

-¿Que sentido tiene...?- pero él se detiene al ver mis ojos.

Estaba furiosa, estaba tan enojada conmigo misma, con cada una de mis acciones, con todo el mundo, entonces, sentí que sería capaz de arrasar con todo.

-Yo...- carraspeo.- Olivia Blue, acepto tu rechazó, acepto no pasar el resto de mí eternidad a tu lado y aceptó no ser tu compañera de vida.-

Lo veo caer de rodillas y cierta satisfacción me recorre el pecho. Mis ojos van a la rubia a su lado quien me regala una pequeña sonrisa y se que es mí momento de huir, de irme e intentar reconponer lo que me queda de vida.

¿Pero que me quedaba? ¿Una casa vacía y abandonada? ¿Una manada que no hizo absolutamente nada por mí? ¿O era yo sola contra todo?

Suelto un gritó lleno de frustración, gritó por cada vez que no pude, por cada vez que me sentí mal y nuevamente dejo todo en un grito que arrasa con mí garganta sin piedad. Me dejó llevar, dejó mí cuerpo descansar sobre ese suelo lleno de polvo, estaba cansada y por primera vez en un año me sentí segura cerrando los ojos, me deje llevar por el sueño.

La vida se ve comprometida por las desiciones de las personas que la rodean y así es como comienza todo, por una desición errónea que siquiera ella misma tomó.

Sentía a alguien sostener mí cuerpo, aferrándose a mí y aunque sintiera la necesidad de decir algo o abrir los ojos, estaba tan débil que me era imposible.
A los minutos o quizás horas, el tiempo se sentía extraño como si todo pasará rápido y lento a la vez, dejó de sentir los brazos de aquella persona y siento una superficie blanda, como si me hubieran acostado en el mejor colchón del mundo. Me dejo caer en la agradable sensación de donde sea que me hayan llevado. A pesar de aquélla sensación, me obligó a abrir los ojos, a reaccionar. Lo primero que me recibe es una noche completamente estrellada y a mis costado se encontraban las cosas de Bobby y una alegría intensa me abordan. En un momento llegue a creer que jamás volvería a ver aquellas estrellas.
Me reincorporo con lentitud y cuando estaba a pocos pasos de la puerta, se abre rápidamente y me quedo inmóvil al verlo. Cierro los ojos con frustración, me resultaba difícil poder verle la cara. Parece que en el tiempo en el que no estuve creció demasiado.

-¿Por qué?- suelta a penas verme.

Siento mí garganta seca, cerrandose por la imagen del niño que me observa con las emociones pintadas en su mirada.

-Alex- le reprende bobby.- te dije que había que dejarla dormir.-

Su mirada encuentra la mía y su sonrisa se vuelve enorme, exactamente como la recordaba.

-Sabia que lo ibas a lograr- menciona.

-¿Lograr que?- mí vista vuelve al niño que espera una explicación.

Mierda, si que había crecido.

Él era exactamente igual que mamá, incluso juraba ver sus mismo gestos en él.

-¿Por qué...?- su voz era más grave de como la recordaba, aún así, él no perdía su toque aniñado que tanto añoraba volver a ver.

Hago el intento de acercarme pero él es un paso atrás.

-Alex...- sus ojos pierden dureza y se suaviza al verme.

-¿Por qué te fuiste?-murmura con dolor-¿Por qué me dejaste?-

Esta vez deja que me acerque y me arrodilló frente suyo tomando su rostro entre mis manos, viendo sus ojos inundados de lágrimas retenidas.

-No había opción- acarició su pelo rubio que tanto había extrañado-pero prometí volver de una forma u otra-

-¿Vamos a volver a casa?- su linda carita muestra la tristeza que le causa volver a ese lugar.

-No...-admiro lo mucho que había crecido sin mí-nos vamos a ir a otra manada, vamos a buscar otra parte en la que empezar de nuevo-

Álex se acerca y rodea mí cuello con sus pequeños brazos, yo me aferró a él como tuvo que ser desde el principio. Pero nuestro momento se ve interrumpido por Bobby que entra con rapidez y espantó.

-Livi, no sabes lo que me alegro de verte y lo hermoso que me parecen los abrazos, pero...-su voz se atasca y el miedo vuelve a él-Te están buscando en la entrada-

Al decir aquello una parte de mí me decía que debía correr, pero otra muy en el fondo me gritaba que fuera y eso hice, evite mí miedo, tenía que buscar una forma para que el miedo dejé de paralizarme, si en verdad quería empezar de nuevo debía dejar de tener miedo, empezar a luchar por lo que importa y ahora lo único que importa es poder sacar a Alex de esta maldita manada.

Narra Ethan Davis.

Esperó con paciencia en la puerta de la pequeña residencia. Ambas mujeres me observaban, una con curiosidad y otra con desconfianza, aún así esperaba por la luna maltratada que habían traído a esta dirección hace más de una hora.

-Debe estar durmiendo- menciona la mujer más baja, con rulos.-  mí hijo la trajo y estaba dormida...-

Su voz se apaga ante mí mirada sobre ella. No quería utilizar mí poder de está forma, pero estaba cansado, tenía más miles de problemas a demás de esté y con este me quedaban días de papeleo, incluso tenía que ocuparme personalmente de buscarle un refugio a esta loba.

Nuevamente mí bestia se retuerce en mí interior y la incomodidad me crea un nudo en la garganta, pero ésto se ve interrumpido por el exquisito olor que golpea mí naríz.

El descontrol se desató en mí interior.

Mis ojos viajaron a la pequeña chica me observaba con el mismo descontrol que yo.
Sus ojos eran como dos perlas negras, sus labios eran pequeños pero gruesos, como si estuviera haciendo un pequeño puchero. Era tan distinta a mí que asustaba, era tan pequeña a comparación mía que temia que aquello la incomodara.

Al fin fui capaz de sentirte y eso solo significa que ya nada importa, ya nada, ni nadie más me importaba.

.

..

...

Nota importante de la autora:

Holis. perdón por actualizar tan poco y se que no debería pedir disculpas por algo que no controlo y eso es la falta de inspiración. En esta nueva edición quería abordar bien los temas, que los sentimientos de Olivia se entiendan y también el de los demás personajes. Justo ahora hacer eso se me está dificultando y no quiero darles algo con lo que no esté conforme, porque eso sería injusto para ustedes que esperan un buen capitulo, como para mí que quiero que mí historia sea mejor y no peor.

El Rechazo De El Lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora